¿CÓMO PODEMOS OLVIDARNOS DE LA AFLICCION? PARTE II
LA BIBLIA NOS HABLA:
“Y
David añadió: El Señor, que me ha librado de las garras del león y de las
garras del oso, me librará de la mano de este filisteo...” (Primera de Samuel 17:37) LBLA.
Que muchas
son las aflicciones del justo, pero de todas ellas, Yo, Jehová de los
ejércitos, te libraré de todas ellas, ver Salmos 34:19...
La presencia
del Señor hace que se nos vaya la aflicción... El amor a Dios hace que se nos
vaya la aflicción... El reposo hace que se nos vaya la aflicción...
Hermano;
Hermana, Dios nos quiere liberar de nuestras aflicciones,
¿Por qué?, ¿Y cómo?
¿Por qué?
Porque Él nos ama y somos sus hijos, ¿Y cómo? Bueno, por medio de tres hijos; Hace
ocho semanas, hablamos de Manasés, y dijimos, que cuando nació el primogénito
de José, el hijo de Jacob, José le puso por nombre: Manasés,
porque Dios le hizo olvidar todos sus sufrimientos y a la familia de su papá, ver
Genesis 41:51 PDT...
Dios nos mostró
por medio del olvido, que nosotros podemos finalizar, que nosotros podemos
finiquitar una situación de aflicción,
¿Cuántos deseamos liberarnos de nuestras aflicciones?
Dios desea
que se vaya la aflicción de nuestra vida, es decir: Que NO nos preocupemos en
medio de la aflicción, y en este día, Él desea que se nos vaya por medio de
Efraín, y recuerde, que hace ocho semanas dijimos: Que cuando nació Efraín finalizó
la aflicción por medio de la fructificación, Y cuando leemos el Salmos del
capítulo 34:19, que dice:
Muchas son
las aflicciones del justo, Pero de todas ellas le librará Jehová, ver Salmos
34:19 RVR 1960...
Nos deja ver
claramente, que el Señor nos quiere liberar de las aflicciones, por lo menos
por medio de cinco cosas: Su presencia, Su amor, el reposo, el olvido y la
fructificación... Y dice la Palabra en el libro de Genesis capítulo 41:52,
sobre la fructificación:
Y al segundo
le puso el nombre de Efraín, porque dijo: Dios me ha hecho fecundo en la tierra
de mi aflicción...
José olvidó
las aflicciones que sufrió en la casa de su padre, por medio de Manasés...
...José
desarraigó sus aflicciones por medio de Manasés u olvido...
Y ahora, en
esta nueva tierra, en Egipto, en el mundo: ¿Qué le ayudó a José a librarse de sus
aflicciones? Efraín, la fructificación... Para esta nueva etapa ya no le servía
el olvido; El olvido le sirvió para la etapa de la casa de su padre. Ahora,
para esta nueva etapa, José necesitó la fructificación... José ya no se
encontraba en la casa de su padre, José se encontraba en la casa de faraón...
Esto está tremendo, ¿Sabe por qué? Porque eso quiere decir que en donde nosotros
hemos sido afligidos, Dios nos quiere hacer fructíferos...
Dios nos
quiere hacer fructíferos, en donde hemos sido perseguidos,
...Dios nos
quiere hacer prósperos, en donde hemos sido humillados...
Dios quiere
honrarnos y que nos honren, en donde hemos sido deshonrados, Y eso es lo que nos
dice esta segunda faceta; Esto es lo que trae consigo Efraín, porque en
cualquier lugar en que nos encontremos, ya sea en el trabajo, ya sea en una
relación familiar, ya sea en los estudios e incluso en un ministerio o en donde
sea, Dios... Escuche: Dios quiere quitarnos las aflicciones haciéndonos fecundos
cuando comenzamos a fructificar...
La
fructificación es gloriosa, por eso yo le pido a Dios que nos ayude a tener
fruto para que le podamos decir: Venga mi amado a su huerto, Y coma de su
dulce fruta, que el mismo está haciendo fructificar, ver Cantares 4:16 RVR
1960...
¿Cuántos queremos ser fructificados?, ¿Cuántos queremos tener y dar fruto en abundancia?
Y dice la Biblia:
Mas el fruto del Espíritu es amor, y del amor se desprende: El gozo, la
paz, la paciencia, la benignidad, la bondad, la fidelidad (Fe), la mansedumbre
y el dominio propio, ver Gálatas 5:22 al 23...Y estos frutos son los que el
Señor quiere que demos. Esto es importante que lo entendamos (Esos frutos no
son nuestros, son del Espíritu Santo), Así como es importante que entendamos
que la Palabra no es nuestra espada, sino que es la espada del Espíritu... Cuando
nosotros utilizamos la Palabra del Señor como nuestra espada, lo que estamos
haciendo es cortando orejas como lo hizo Pedro con el siervo del sumo
sacerdote, que se llamaba Malco, ver Juan 18:10... Pedro utilizó su espada para
cortar una oreja, y eso significa: Quitarle la capacidad a una persona para que
sea purificada, Y esto lo describe el libro de Levítico capítulo 14, pero ese
no es el punto, el punto es que la Palabra Y/o Espada de Dios es del Espíritu
(No es nuestra), así como lo es también fruto...
Dios nos
quiere hacer fecundos en la tierra de nuestra aflicción,
...Dios nos
quiere hacer fecundos en donde perdimos...
En donde nos
humillaron, en donde se burlaron, en donde nos desecharon, en fin, en donde
nadie creyó en nosotros. Ahí nos quiere hacer fecundos Dios... Pero, ¿Para qué?
No para que nos enorgullezcamos, No para que nos exaltemos, porque recuerde: Que
el que se exalta así mismo será humillado; Sino para que huya la aflicción
de nuestra vida...
Este tema es
apasionante, porque sé que Dios nos quiere quitar las aflicciones de esta manera
y que lo siga haciendo hasta que nos lleve a la perfección; Acaso, abra algo
imposible para Dios... Por eso, abramos nuestras Biblias en el libro de
Mateo, en el capítulo 13:23, para que el Señor nos muestre como nos va a
liberar de las aflicciones, por medio de Efraín:
Pero aquel
en quien se sembró la semilla en tierra buena, este es el que oye la palabra y
la entiende, este sí da fruto y produce, uno a ciento, otro a sesenta y otro a
treinta...
Eso es
glorioso, porque eso quiere decir que SI nosotros entendemos la Palabra vamos a
dar fruto y SI damos fruto nos vamos a llamar Efraín y al llamarnos Efraín vamos
a ser fructíferos, Y al hacernos fructíferos en la tierra de la aflicción, la
aflicción va a huir de nosotros...
¿Cuántos lo
creemos?
Entonces SI
nosotros lo creemos, pregunto: ¿Quién nos va a quitar la aflicción? El fruto SI
el fruto manda, Y fue por eso que Jesús dijo: Por sus frutos los conoceréis,
ver Mateo 7:16... Escuche: Cualquier persona puede decir cualquier cosa de
cualquier persona, pero tenemos que ver primero sus frutos... Los frutos son
los que mandan, No lo que digamos nosotros de nosotros mismos. Ahora, volviendo
al punto, a lo que dice el libro de Mateo capitulo 13:23: El que oye la Palabra
y la entiende, este SÍ da fruto y produce, nos deja ver claramente, que
para que nosotros podamos dar fruto no se trata solamente de oír la Palabra de
Dios, No y no, se trata de escucharla y de entenderla, Y para eso tenemos que
tener una disposición, que se llama: Actitud de humildad, porque Dios nos va a
hablar por donde Él quiera, SI a Él le place nos puede mandar a uno de sus arcángeles,
tal cual como lo hizo con Daniel, con Elizabet, con María y con José. Pero, SI a
Él no le place mostrarnos ni siquiera la punta de las alas, nos puede hablar o
enseñar hasta por medio de una hormiga:
Ve a la
hormiga, oh perezoso, Mira sus caminos, y sé sabio, ver Proverbios 6:6
Entonces, SI
nosotros atendemos entendemos, No estoy haciendo un juego de palabras, pero SI nosotros
atendemos entendemos y SI entendemos la Palabra de Dios daremos fruto...
Entendieron... Entonces, SI entendieron continuemos:
Lamentablemente
existen muchos cristianos que oyen la Palabra del Señor como oír llover...
Quizás, porque tienen un estorbo en su alma o tienen un déficit de aprendizaje,
que e incluso pudo venir de cuando todavía no era cristiano, pero cuando uno viene
al Señor, eso se tiene que desarraigar... Por eso consejo: Trabaja con ahincó en
tu tierra, ¿Cómo? Limpiándola, despedregándola, cavándola y removiéndola, es
decir: Sacando lo que NO sirve y después tienes que poner una torre, tienes que
poner un muro, tienes que poner un tanque con agua para que puedas sembrar las
vides escogidas, y después tienes que poner el lagar para que puedas exprimir
las vides escogidas, pero eso conlleva un trabajo que no se hace de la noche a
la mañana... Entonces, ¿Qué tenemos que hacer para fructificar? Trabajar
nuestra tierra constantemente y diligentemente para remover de nosotros la mala
tierra...
Hermano;
Hermana, tenemos que remover de nosotros la mala tierra... Tenemos que
despedregarla y limpiarla con empeño y eficacia para sembrar, Y eso lleva
tiempo...
Escuche: Hace
ocho semanas, cuando yo le hablé a usted con la ayuda del Señor, de cómo el
Señor nos quiere liberar de nuestras aflicciones, por medio de Manasés u
olvido, Yo le hablé a usted del discipulado, y le dije: El discipulado es una gran
bendición,
El
discipulado es poder conversar,
El
discipulado es vivir un tema y dialogar, Y eso era lo que hacía Jesús con sus discípulos...
Los discípulos de Jesús lo escuchaban, digamos: En el libro de Mateo capítulo 13,
Usted lo puede leer, Jesús les hablaba a sus discípulos por medio de parábolas,
Y después dialogaban y conversaban, ¿Cómo? Por medio de preguntas... Señor; Díganme,
¿Por qué les hablas en parábolas? Pero no lo hacían enfrente de los demás...
Jesús les enseñaba por medio de parábolas, tal parábola quiere decir esto... Señor,
disculpa, y esta parábola que quiere decir: ¿No entendieron esta parábola?,
¿Cómo pues entenderán todas las demás?, ver Marcos 4:13 DHH, pero le
preguntaban en privado, No en el pulpito, No frente a la multitud, ¿Por qué
razón? Porque para atender y entender se requiere de buscar, de escuchar, de
prestar mayor atención y de inclinar el oído, es decir: De humillarse, es
decir: De tener humildad... Eso no es así. Escucha: Presta mayor atención e
inclina tu oído: Eso es así, así y así, Y para eso amado hermano, tenemos que
tener cierto grado de humildad...
¿Cuántos
queremos ser libres de nuestras aflicciones?
Entonces, ¿Qué
tenemos que hacer? Fructificar, ¿Cómo? Humillándonos...
Humillaos,
pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que Él os exalte a su debido tiempo, ver Primera
de Pedro 5:6, Amén...
Ahora,
leamos el Salmos capítulo 72:3, Biblia Textual Tercera Edición.
Entonces los
montes producirán paz para el pueblo, mediante la justicia...
La palabra
producirá, habla de producto y el producto habla de fructificación, Y la
fructificación habla de fertilidad y la fertilidad habla de Efraín, Y Efraín
significa: Dios me hizo fecundo en la tierra de mi aflicción, Y esto es
sinónimo de producir... Por eso me pregunto y le pregunto: ¿Qué están
produciendo los montes? La paz, el producto de los montes es la paz... Y es
aquí amado hermano, en donde surge la famosa pregunta de los 20 pesos:
¿Cuál
es el fruto?
Escuche con
mucha atención: La paz nos da a nosotros una perspectiva hermosa, permítame
explicárselo, digamos: Se abren los cielos y empieza el Señor a dejar que los
pastores oigan lo que está pasando en los cielos y oyen un coro angelical, que
dice:
Gloria a
Dios en las alturas, y en la tierra paz a los que gozan de Su buena voluntad, ver Lucas
2:14 NVI...
Esta
alabanza ministra hacia dos lugares... Número uno: Hacia el cielo:
Glorificando... Número dos: Hacia la tierra: Pacificando... Esto nos puede
servir de parámetro, porque alguien podría decir: Yo tuve tal experiencia en
tal lugar o hubo tal experiencia en aquel lugar; Un momento, ¿Y cuál es el
producto?, ¿Cuál es el fruto? Porque los montes se refieren a nosotros también,
Y nosotros podemos producir contienda o paz... Dios desea y anhela con todo su
corazón que nosotros produzcamos paz... Y recuerde, que dentro de los frutos
del Espíritu está la paz; Claro, que después del amor y del gozo,
ver Gálatas 5:22 al 23 RVR 1960... Por eso, que la paz que sobre pasa todo
entendimiento gobierne nuestro corazón y eso es un fruto... Por eso
consejo: Busquemos la paz y no la nuestra, sino la de Dios, porque Su paz hará
que huya la aflicción de nuestra vida, ¿Por qué razón? Porque la paz de Dios es
= Al producto y el producto es = A la fructificación y la fructificación es = A
la fertilidad y la fertilidad es = A Efraín y Efraín significa: Dios me hizo
fecundo en la tierra de mi aflicción, Y eso es lo que Dios nos quiere
ministrar en este hermoso día, es decir: Su paz, la paz que promueve el
salmista Renan Carias, y que dice: Puedes tener paz en la tormenta, ¡Que aseveración
más atrevida! Podemos tener paz en medio de la tormenta, Y eso es muy cierto,
pero eso no proviene de la mente humana, proviene de la mente de Dios; De lo que
Él nos dejó escrito en Su Palabra...
Y la paz de
Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestras
mentes en Cristo Jesús, ver Filipenses 4:7...
En otras
palabras, para cualquier toma de decisión tenemos que orarle al Señor para que
Él por medio de Su paz nos dé el banderazo de salida,
¿Qué
le quiero decir amado hermano?
Por ejemplo:
Tienes que tomar una decisión y la decisión es cambiarte de casa, ciudad o
país, o quieres hacer un viaje con tu amada familia; De veras, quieres ser
obediente a Dios, porque existen muchas personas que dicen: Voy hacer un viaje,
pueden orar por mí... Pero ¿Quieres saber cuál es el banderazo de salida que te
va a dar el Señor a ti? Que cuando ores, Él te va a llenar de Su paz y gozo, Y
eso fue lo que yo sentí; Bueno, no solo para esto, yo lo hago para tomar
cualquier decisión para mi vida y mi familia, pero el punto es que eso fue lo
que yo sentí después de estar orando por un buen tiempo, para que el Señor me
revelara por su bendita misericordia SI mi familia y yo, nos teníamos que
aplicar la vacuna para prevenir el contagio del Covid-19... Entonces, SI
buscamos la paz y el gozo de Dios vamos a estar actuando bajo la voluntad de
Dios y Su voluntad que es buena, agradable y perfecta erradicará de nosotros
las aflicciones... Y esto lo vemos en el libro de los Hechos, en el capítulo
16, cuando el apóstol Pablo iba basado en la ordenanza: Id por todo el mundo
y predicad el evangelio, ver Marcos 16:15. Hacia Bitinia, el Espíritu de
Jesús no se lo permitió, y le mostro por medio de una visión que fuera a
macedonia a ayudarlos... Los macedonios, estaban pasando por una necesidad
tremenda y Pablo fue guiado por la paz del Espíritu de Dios hacia ellos...
Busquemos a
Efraín, la fertilidad, la fructificación y el producto,
...Busquemos
la paz y el gozo de Dios...
Arrodillémonos,
supliquémosle a Dios en oración para que Él nos muestra sus planes, Los planes
que Él tiene trazados para nuestra vida, No seamos como Balaam, que el Señor le
dio permiso a Balaam para que fuera a los príncipes de Moab a maldecir a Su
pueblo, pero eso NO era la voluntad de Dios... Yo quiero, que el Señor nos
diga: Caminan bajo Mi agrado,
Hijos míos, están
produciendo de Mí paz,
...Que el
Espíritu Santo les haga producir paz para que las aflicciones se vayan...
Hermano;
Hermana, las aflicciones de este tiempo están ligadas a la angustia, a la
ansiedad, al estrés, a la depresión, al temor, al miedo, al pánico y estas no
son enfermedades solamente del cuerpo, aunque afectan el cuerpo, pero también
son enfermedades que produce el alma, Son enfermedades psicosomáticas, Son
enfermedades que están a nivel mental; Lo que pasa es que es difícil decir:
Usted está enfermo mental, pero SI alguien tiene un estrés tremendo tiene
enfermedad de índole mental. Y se tiene que atender, y la forma de atenderla
es: Por medio de lo que estamos platicando, es decir: Producir y fructificar
por medio de la paz, pero NO de cualquier paz, sino de la paz que produce los
frutos del Espíritu, porque paz no es un sentimiento de tranquilidad, paz es
que todo esté en orden conforme a la voluntad de Dios...
Ahora,
leamos Proverbios capítulo 10:31, Biblia Reina Valera Antigua.
La boca del
justo producirá sabiduría: Mas la lengua perversa será cortada...
¿Cuál es el
producto? La sabiduría, ¿Por qué razón? Porque ahí lo dice... La boca del
justo producirá sabiduría... Entonces, ¿Qué tenemos que hacer para que el
Señor nos libre de las aflicciones? Buscar la sabiduría, porque la sabiduría es
un producto, Y el producto es = A la fructificación, Y la fructificación es = A
la fertilidad y la fertilidad es = A Efraín y Efraín significa: Dios me ha
hecho fecundo, me ha hecho fructífero en la tierra de mi aflicción...
La sabiduría
de lo alto hace que huya la aflicción de nuestra vida... Por eso, Señor,
llénanos de Tu sabiduría para que la aflicción huya de nuestra vida, en el
nombre de Jesús, Amén...
Ahora,
quisiera terminar esta maravillosa enseñanza del Señor de señores y Rey de
reyes haciendo una oración, en el nombre que es sobre todo nombre, por
usted y por mí:
Padre, en el
nombre de Jesús, te damos gracias por Tú bondad, por Tú piedad y misericordia.
Señor gracias. Y gracias por permitirnos acercarnos hoy a Tu trono a pedirte, a
suplicarte por medio del amor que nos tienes y Tú misericordia, en el nombre de
Jesús, primeramente, para pedirte que nos perdones... Señor, perdona nuestras
faltas, perdona nuestras transgresiones, pecados e iniquidades... Señor,
perdónanos y ayúdanos a perdonar a los demás, por favor, Señor, ayúdanos en
nuestro diario vivir, porque sabemos que sin Ti nada podemos hacer,
Señor... Yo
como sacerdote, como atalaya y ministro de tu pueblo, te suplico, en el nombre
de Jesús, que hagas huir el gemido y las lágrimas de tu pueblo para que el
dolor, el sufrimiento y la aflicción, que haya llegado a nuestra vida o que esté
por llegar, No nos inquiete ni nos destruya... Señor Tu Palabra dice
claramente: Que Tu personalmente nos libraras de todas nuestras aflicciones.
Así lo dice y lo creemos. Y lo creemos Señor, porque Tu eres bueno y Tus
promesas son Si y Amén en Cristo Jesús, Y esta promesa, que se llama: Librarnos
de todas nuestras aflicciones, Y que esta plasmada en Tu bendita Palabra; Se
ha plasmado en nosotros, en este hermoso día... Señor lo creemos y porque lo
creemos es que en este día nos hemos reunido, Estamos unánimes, en oración,
suplicándote y pidiéndote, que cuando lleguen los problemas, las pruebas y las
aflicciones a nuestra vida las ahuyentes de nosotros.
Señor, en el
nombre de Jesús, estoy orando por todos aquellos, que están al alcance de mi
voz, Padre nuestro que estás en los cielos y en todo lugar, bendícelos, bendice
sus vidas, bendice a su familia poderosamente para que huya la aflicción y que en
lugar de la aflicción llegue Tu alegría, Tu gozo y Tu paz... Señor, en el
nombre de Jesús, te estoy pidiendo aún por todos aquellos que se encuentren
enfermos de cualquier enfermedad... Papito lindo, sácalos de esa apretura que
les ha tocado vivir... Señor, por favor, ayúdalos, tal cual como lo hiciste
conmigo... Señor, por favor, ten misericordia de ellos como la tuviste con mi
familia y conmigo.
Señor,
permíteles ver Tu luz como lo hiciste conmigo, mostrándoles como me mostraste a
mí cuando yo me encontraba padeciendo de esa enfermedad, por medio de ese versículo,
que dice: Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas nos
librará el Señor...
Señor, gracias
por inclinar tu oído, por humillarte,
...Señor, gracias,
por escuchar mis peticiones, suplicas y ruegos...
Señor
gracias, porque sé que sé, que estás obrando en nuestras vidas, porque sé que
sé, que estás sanado a los que se encuentran enfermos, porque sé que sé, que
estás llenándolos de Tu alegría, de Tu gozo y de Tu paz a los que se encuentran
angustiados y afligidos...
Señor, por
favor, llénanos de Tu alegría, de Tu gozo y de Tu paz... Por favor, Señor,
ministra eso en nuestras vidas para que huya de nosotros: El miedo, el pánico,
el dolor, el gemido, la angustia, el estrés, la depresión, la aflicción, Y todo
esto te lo pedimos en el nombre de Jesús.
Gracias
Padre, Gracias Hijo y gracias Espíritu Santo,
Amén, Amén y
Amén.
Amados... Que,
a partir de este día, llegue la paz de Dios a nuestra vida... La paz, que
sobre pasa todo entendimiento, para que huya la aflicción, en el nombre poderoso
de Jesús...
...Gloria a Dios, Aleluya y Amén...
16 de octubre
de 2021
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