ESTE MENSAJE PUEDE CAMBIAR TU VIDA
LA BIBLIA NOS HABLA:
“Yo
soy la vid, vosotros los sarmientos; El que permanece en mí y yo en él, ese da
mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer.” (Juan 15:5) LBLA.
En este día quisiera comenzar esta maravillosa y preciosa enseñanza del Señor diciendo, que hace dos semanas, el Señor me mostró, en medio de la aflicción que estaba padeciendo, que Él personalmente, nos quiere librar de todas y cuando digo todas, me refiero a todas nuestras aflicciones, llámense: Personal, familiar, económicas y de salud.
Hermano,
Hermana, Dios, Indiscutiblemente, es bueno,
Y es tan
bueno que, por Su bondad, amor y misericordia, Él me mostró para que yo le
ministre a usted, Y esto comenzó desde la semana pasada cuando impartimos la
santa cena, pero el punto es que, Él me mostró para que yo le ministre a usted
acerca de nuestras aflicciones... Entre paréntesis, Yo creo que lo que nos está
aconteciendo y lo que nos ha acontecido en nuestro caminar; Bueno, la Biblia
nos dice: Todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán
persecución, ver Segunda de Timoteo 3:12 RVR 1960...
Y también,
nos dice: Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas lo libra
el Señor, ver Salmos 34:19... Y también, nos dice: Para que entremos en
el reino de Dios hay que sufrir muchas aflicciones, ver Hechos 14:22 DHH...
Así que, No
debería de ser extraño para nosotros, que cuando la tribulación toque a la
puerta de nuestra vida; No me refiero a la gran tribulación, desde luego, pero
cuando una tribulación, cuando una prueba, cuando una angustia, cuando una aflicción,
llega a nuestra vida, llega con un propósito... Dios No tiene despropósitos para
nuestra vida, y La Biblia nos dice:
Y sabemos
que para los que amamos a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es,
para los que somos llamados conforme a su propósito, ver Romanos
8:28...
Entonces: Todas
nuestras aflicciones nos llegan con un propósito... En estos últimos 18
meses, que se ha incrementado el fuego, la prueba, la angustia, la
incertidumbre, la escasez, la enfermedad y la muerte, comencé a meditar en la
Palabra de Dios y encontré en el capítulo 32 versículo 7 del libro de los
Salmos, lo siguiente:
Señor, Tú
eres mi refugio; Me guardarás de la angustia; Con cánticos de liberación me rodearás,
ver
Salmos 32:7 RVR 1960...
...Dios nos
quiere preservar en medio de la angustia Y/o aflicción, LBLA...
Dichoso el
que piensa en el débil y pobre, porque nuca tendrá tiempos malos, DHH,
Me hubiera gustado que ese Salmos dijera así, pero NO dice así, dice: Bienaventurado
el que piensa en el pobre; En el día malo lo librará Jehová, ver Salmos
41:1 RVR 1960...
Cuando pases
por las aguas, yo estaré contigo, y si por los ríos, no te anegarán; Cuando
pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama te abrasará, ver Isaías
43:2...
Me hubiera
gustado, que dijera: Nunca vas a pasar por las aguas, Nunca te vas a ahogar en
los ríos y cuando pases por el fuego nunca te quemaras ni las llamas arderán en
ti, pero NO dice así, dice: Van a pasar por las aguas y van a pasar por el
fuego, pero Yo, el Señor, estaré con ustedes y no se van a ahogar ni se van a
quemar,
¿Qué
le quiero decir amado hermano?
Vamos a
pasar por situaciones que no nos van a resultar tan agradables... En otras
palabras, Vamos a sufrir de muchas aflicciones en nuestro caminar; Pero
de todas ellas nos librará Jehová, ver Salmos 34:19 RVR 1960...
Hace dos
semanas, Dios me mostró en medio de mi aflicción... Entre paréntesis, permítame
darle mi testimonio nuevamente: Hace dos semanas caí enfermo y no de Covid-19,
eso ya lo superé con la ayuda del Señor, Él nos libró; Pero, hace dos semanas
caí enfermo y nuestro médico no encontró lo que tenía, mi familia se preocupó,
mi esposa, comenzó a buscar a un médico internista, lo encontró y nos dijo:
Tienes que hacerte dos exámenes... Uno de sangre y el otro de resonancia
magnética, ¿Lo hice? No, ¿Por qué razón? Porque Dios le notificó a mi espíritu
lo que me estaba sucediendo, me dijo: Cómete el cuerpo, El pan y bébete la
sangre, El jugo de la uva de mi amado Hijo para que Yo te sané, No te
voy a sanar completamente, te quitaré el mal espiritual, pero tu cuerpo NO lo
voy a sanar con mis propias manos, lo voy a sanar por medio de tu médico, porque
Yo necesito trabajar en tu alma... Porque Yo necesito que tú te examines humildemente
para que puedas erradicar de tu alma y de tu cuerpo, con Mi ayuda, todo aquello
que NO Me pertenece, pero ese no es el punto, aunque es hermoso, porque el
testimonio nos sirve a todos nosotros para incrementar nuestra Fe, el punto es
que el Señor me mostró a mí en medio de la aflicción que estaba padeciendo, que
yo le tenía que predicar a usted acerca de las aflicciones para que nosotros
veamos que, Él, nuestro Señor y Salvador, personalmente nos quiere librar de todas
nuestras aflicciones, pero hoy, vamos a hacer un paréntesis, porque Él también
me mostró, que le diga lo siguiente:
Ustedes
saben, que una de las cosas que puede matar emocionalmente al ser humano, es la
culpa... En Hollywood, hace mucho tiempo una actriz se suicidó; Entró al baño, se
metió en la bañera, se cortó las venas y se desangró hasta morir, Evidentemente
se había suicidado, todo indicaba que se había suicidado, pero en la mesita de
noche dejó un papel escrito, que decía: Ustedes piensan que yo me suicidé y no
es así, yo no me suicidé, me asesinaron, y en letras grandes decía: Agarren
pronto al asesino antes que acabe con toda la humanidad, y después decía: El asesino es el recuerdo de la vida miserable que viví,
...La
culpa nos hace sentir mal...
Tu hijo se
enferma, Y ahí estas tú culpándote, ¿Por qué lo descuidé?, ¿Por qué no le presté
mayor atención... La culpa puede matar silenciosamente y lentamente a las
personas, pero no hay necesidad de sentirnos culpados, porque Cristo murió y resucitó
por nuestros pecados... En otras palabras, porque cuando nos bautizamos en agua,
nos sumergimos y al sumergirnos morimos a nuestro pasado, Y cuando salimos del
agua resucitamos a novedad de vida... El hombre que pecó, la mujer que
pecó, ya no existe. Ahora, somos una nueva criatura,
De modo que
si alguno está en Cristo, nueva criatura es; Las cosas viejas pasaron; He aquí,
son hechas nuevas, ver Segunda de Corintios 5:17...
Permítame
contarle una historia que escuché hace mucho tiempo y que trata de un pastor,
que en sus inicios trabajaba en un barrio que no tenía carácter legal, en mi
país le llaman: Invasiones, es decir: Barrios que carecen de servicios públicos,
como: La energía eléctrica, el agua potable, Entre otros... Y con el tiempo, el
gobierno les va habilitando todo poco a poco, generalmente son focos de pobreza
y de miseria, ¿Y que dijimos de la miseria en la santa cena? Que la miseria no
se encuentra en la billetera, sino en la mente y en el corazón, por eso es que
el apóstol Pablo, decía: Oh corintios; Nuestro corazón se ha ensanchado,
Ustedes no están limitados por nosotros, Ustedes están limitados por
vuestros sentimientos, ver Segunda de Corintios 6:11 al 12 RVR 1960 y
LBLA...
Nosotros,
tenemos que ensanchar nuestro corazón,
Nosotros,
tenemos que ver la vida desde el ángulo espiritual para que ayudemos a los
demás. Pero, para lograrlo, ¿Qué tenemos que hacer? Olvidarnos de nuestra
miseria, según nosotros, tal cual como lo hicieron los macedonios, ver Segunda
de Corintios 8, pero ese no es el punto, aunque no lo tenemos que obviar, el
punto es que el pastor predicaba en un barrio pobre... Entre paréntesis, olvidemos
la pobreza y la miseria, es decir: Nuestras limitaciones, porque las limitaciones,
llámense: Pobreza y miseria, No son físicas, sino mentales... En otras
palabras, todos los que declaren con su boca lo que dice este dicho: Yo soy
pobre, pero honrado, está enfermo y su enfermedad, se llama: Limitado mental,
esto suena como un insulto, pero es la triste realidad, pero ese no es el
punto, el punto es que el pastor predicaba en un barrio pobre, en un barrio
menesteroso, en un barrio en donde la mayoría de sus pobladores no tienen lo
necesario para vivir o lo tiene con escasez. Y que generalmente son nidos de
ratas, No de las ratas que andan por algunos rincones de algunas casas, sino de
ratas humanas, porque ahí se esconden, lamentablemente, los traficantes, los
ladrones, los asesinos, es decir: Los que cometen sus fechorías afuera y
regresan a sus casas como si no hubieran hecho nada malo.
El pastor
cumplía a cabalidad con su ministerio, pero el Señor puso en su espíritu hacer
una campaña, que trataba de evangelizar de casa en casa... Y resulta que un
día, un perro le comenzó a ladrar... Entre paréntesis, dicen los conocedores,
que cuando nos ladre un perro No tenemos que correr, sino que nos tenemos que
quedar quietos para que nos huela, porque después de olernos se va, Si corremos
o demostramos miedo nos muerde, pero el punto es que el perro le comenzó a
ladrar y el pastor corrió. Y en poco tiempo, lo estaban persiguiendo todos los
perros de la cuadra y en eso mira que la puerta de una casa estaba abierta, se metió
y cuando se dio cuenta en donde estaba, se dijo: Mejor me hubiera quedado
afuera para que los perros me mordieran, porque él se había refugiado en un
ambiente horrible... Se había refugiado en un ambiente que estaba lleno de
mujeres, mujeres drogadas y ebrias; Ellas lo cercaron, y él les dijo: Disculpen,
yo entré aquí porque me venían persiguiendo unos perros; Ellas no lo dejaban ir,
y él comenzó a abrirse paso por medio de la fuerza, comenzó a empujar a una, a
otra y a otra hasta que salió de esa casa, sabiendo que los perros lo iban a
atacar... Gracias a Dios, que los perros ya se habían ido... Entonces, salió y
se fue tranquilo, Y días después, se encontró a la mujer en el parque, y ella
le dijo: Señor usted entró el otro día a mi casa; Y él le dijo: Si, discúlpame,
yo entré en tu casa porque me estaban persiguiendo unos perros; Y ella le dijo:
Usted no se tiene que disculpar, porque nosotras fuimos malcriadas... Nosotras
no lo dejábamos ir, y yo le quiero pedir perdón en nombre de todas; Y él le
dijo: Las perdono, y lo hago porque mi Señor y Rey me lo enseñó con su gran
ejemplo... Yo soy un pastor y estoy predicando todas las noches en el salón
comunitario, Y yo quisiera que tú y tus amigas vinieran esta noche a escuchar
la Palabra del Señor, Y esa misma noche se apareció la mujer, pero sola y
ebria, pocas veces el pastor la vio sobria, sana, siempre estaba ebria, pero comenzó
a llegar ebria y siempre se sentaba en la última fila y se dormía, tal cual
como lo hizo Eutico en el aposento alto, ver Hechos 20:9, pero el punto es
que la mujer era la primera en irse cuando terminaba el culto... El pastor más
de una vez se preguntó: ¿Para qué viene esta mujer? Ella no entiende nada, solo
se la pasa durmiendo, pero un día el Santo espíritu de Dios tocó el corazón de
esa mujer... Nosotros, a veces decimos: No y NO creemos que el Espíritu de Dios
está trabajando en nuestra vida, y un día nos rendimos a eso, el día en que no
podemos más y esa mujer un día no pudo más con el Santo Espíritu de Dios, y ese
día esperó al pastor, y le dijo: Usted piensa que yo no entiendo nada, porque
estoy ebria y me quedo dormida cuando usted predica, pero yo lo entiendo
todo... ¿Qué entiendes, dime? Le preguntó el pastor; Y ella le dijo: Yo
entiendo, que Dios me llama... Yo entiendo, que Cristo quiere transformar mi
vida, pero SI yo me entrego a Cristo me muero... El pastor se asustó, y le
pregunto: ¿Por qué te vas a morir? Y ella le contestó: Si yo me entrego a
Cristo Jesús tengo que dejar de beber y SI yo dejo de beber me muero... Y él le
dijo: No te entiendo, porque yo entiendo que las personas se mueren porque
beben mucho y no porque dejan de beber; Ella comenzó a llorar, y le dijo: Pastor
yo tengo una historia... Entre paréntesis, por eso es que yo digo: Toda persona
que se bautiza en agua tiene su propia historia, ¿Por qué razón? Porque el
bautizo en agua es el enganche para comenzar a morir a nuestro yo; El bautizo
en agua le desarraiga a uno muchas cosas malas, cosas que no le pertenecen a
Dios… Escuche: Atrás de cada uno de nosotros hay una historia, pero el punto no
es nuestra historia, sino la historia que le estoy contando y que es de la vida
real... Entonces, ella le dijo: Mi historia es que yo estaba casada y tenía 4
hijos pequeños, mi exesposo es un hombre honesto, trabajador y luchador, pero
yo comencé a beber; Me entregué al mundo del alcohol... Por otro lado, mi
esposo se molestaba, porque cuando regresaba de trabajar encontraba a nuestros
hijos con hambre, mal atendidos, porque yo estaba ebria, él me decía: Mujer,
que estás haciendo con nuestra vida, yo no los puedo cuidar, porque tengo que
trabajar, por favor, deja ese vicio, deja de beber y dedícate mejor a cuidar a
nuestros hijos, ¿Lo hice pastor? No, y un día me golpeó; Mi esposo es muy respetuoso,
nunca me había levantado la mano, pero ese día me agredió físicamente y yo
comencé a llorar, y él me dijo: Escucha: Yo no te quise golpear, tú sabes, que
no soy así; Tú sabes que tú eres mi amada, mi esposa, discúlpame por haberte
agredido, por favor, perdí el control, perdí la paciencia, lo siento mucho,
perdóname, pero SI no vas a dejar de beber, te voy a pedir con todo el dolor en
mi corazón que te vayas de nuestra casa, Déjanos, por favor, mira el ejemplo
que nos estas dando, yo voy a cuidar de nuestros hijos; Pastor, cuando yo
escuché eso se me vino a la mente: Ni los animales abandonan a sus hijos, pero
el vicio era tan grande en mí, que un día cerré la puerta de la casa con
candado y abandoné a mi esposo y a mis hijos; Desaparecí, ¿Para qué? Para irme
a vivir a donde usted me encontró... Pastor, yo no sabía trabajar, por eso me
entregaba a la vida de miseria que usted miró, pero yo sigo amando a mi esposo
y a mis hijos. Y para olvidarlos bebo, por eso paso todo el tiempo ebria, pero
ahora vengo aquí y siento que Dios me llama... Siento, que Dios me quiere
libertar de mi vicio... Entre paréntesis, ¿Tenemos algún vicio que nos esté impidiendo
acercarnos al Señor? Y cuando digo vicio, No me refiero solamente al tabaco, o
al alcohol, o a las drogas, o a la pornografía, o a las apuestas, sino que también
me refiero: Al celular, al internet, a la televisión; Entre otros... Pero ese
no es el punto, aunque no lo tenemos que obviar, el punto es que la mujer
estaba poniendo muchas escusas y dentro de esas escusas decía: Pastor, yo no
puedo dejar de beber, porque SI yo dejo de beber me muero, porque ya no tengo
razón para vivir... Yo no puedo olvidar a mi amada familia, los amo mucho y con
todo mi corazón, por eso no puedo dejar de beber pastor, porque cuando yo dejo
de beber pastor, me recuerdo que ya no tengo a mi lado a mi esposo y a mis amados
hijos...
El Espíritu
Santo, el poder del Espíritu Santo es tan grande... ¿Sabes lo qué está
esperando Dios de tú vida? Que te entregues a Él, ¡Entrégate!... Hermano,
disculpe, yo no puedo, porque el vicio que yo tengo, ¡Entrégate! No puedo,
porque usted no sabe lo que yo... ¡Entrégate a Jesús! Deja que Jesús haga lo
que tú no puedes hacer... Y ella se entregó, pero ahí comenzó su lucha, porque
dice el pastor, que ella pasaba llorando todos los días, porque se pasaba
recordando de su esposo y de sus hijos; Y un día el pastor, le dice: Dame tu
dirección, para ir a hablar con tu esposo; Ella se la dio, el pastor lo visitó y
corroboró lo que la mujer le había dicho, Mi esposo es un hombre bueno, honesto,
trabajador y luchador... El esposo cuidaba de sus hijos, Se levantaba de
madrugada, preparaba la comida y se iba a trabajar (El hijo de 12 años cuidaba
a sus hermanos en el día). Y al volver en la noche: Lavaba la ropa, arreglaba
la casa, pero el punto es que cuando el esposo se enteró que el pastor conocía
a su esposa, se enojó, y le dijo: No me hable de esa mujer, yo sé dónde vive,
yo sé lo que hace, yo sé a qué se dedica, No me hable de esa mujer, por favor,
esa mujer no es mi esposa, esa mujer no es la madre de mis hijos, mira mi vida,
esto es lo que ella hizo con nosotros... Entonces, el pastor le dijo: Lo que tú
no sabes, es que tu esposa murió... ¿Murió?, ¿Cómo?, ¿Cuándo? Cuando aceptó a nuestro
Señor Jesucristo como su Señor y Salvador personal... La borracha que te
abandonó, que vivía una vida perdida murió y resucitó; Ella ya no bebe, Ella es
una mujer honesta y trabaja con humildad; Y el él dijo: Discúlpeme, No le creo...
Y el pastor le dijo: Permíteme traértela, pues yo he venido para esto; Ella los
quiere ver, déjame traértela, por favor; Y él le dijo: No, yo soy un hombre,
tengo dignidad, dígame: Que hombre va a aceptar a una mujer que ha vivido la
vida que ella ha vivido, olvídese, No lo voy hacer... Y el pastor se le quedó
viendo, y le dijo: Tú no lo quieres aceptar, porque aún la amas; Está loco le
contestó, cómo puede creer eso, yo no puedo amar a una mujer como esa... Y el
pastor le contestó: Entonces, porque no dejas que te la traiga. Entonces,
marcaron el día y el pastor se apareció con la mujer, y cuando la mujer vio al
esposo y a sus hijos cayó a sus pies besando los pies del esposo y de sus hijos,
No pudo levantar su cabeza y llorando les decía: Yo arruiné sus vidas, perdónenme,
por favor, perdónenme, déjenme volver a la casa, No como la esposa y madre,
sino como su sirvienta, como su empleada sin sueldo, yo quiero cuidar de
ustedes, yo quiero hacer lo que no hice... El esposo la miró con desprecio, y
le dijo: Estás borracha como siempre; Y ella le contestó: Yo no estoy borracha,
y llevo cuatro meses que no coloco ni una gota de alcohol en mi boca, gracias
al Señor, pregúntale al pastor, yo ya no bebo, yo tuve un encuentro cara a cara
con Jesús... Y él le dijo: No mientas, estás borracha, levántate. Y ella se levantó,
Y al levantarse se le acercó para olerla y después de olerla, le dijo: Tu NO estás
borracha y eso es imposible; Y ella le contestó: Para el ser humano todo es
imposible, pero para el Señor NO. Dios cambió mi vida... Entre paréntesis, todos
y cuando digo: Todos, es sin ninguna excepción. Entonces, todos tenemos áreas
de nuestra vida que nos gustaría cambiar, Esos hábitos y costumbres de los que
no nos sentimos nada orgullosos.
Muchos de
nosotros queremos dejarle todo el trabajo a Dios y no ponemos de nuestra parte.
Si bien es muy cierto que el único que puede cambiar y transformar nuestra vida
es Dios, pero también es muy cierto amado, que Dios necesita que nosotros
dispongamos nuestra mente y corazón, es decir: Nuestra vida para que Él actúe
de una forma más efectiva, pero ese no es el punto, aunque no lo tenemos que
obviar, el punto es que Dios cambió la vida de esa mujer, ¿Y sabe lo que dijo su
exesposo? Si Jesús cambió tu vida, lo quiero conocer, preséntamelo por favor y
meses después se bautizó el esposo con su hijo mayor... Yo no le hubiera
contado esta historia e historia real, si no fuera por su gran final... Escuche
con atención:
Tiempo
después, el pastor hizo un retiro espiritual y en ese momento se encontraba
aparte, Solo, y sentado, y en eso siente que alguien le toca el hombro, se
voltea y mira a una mujer con un helado en la mano, Y al verla le dice: Hola,
que el Señor te bendiga y te guarde; Y ella, le dice: Pastor, disculpe, en este
receso me encontraba jugando con mi esposo y mis hijos, Y comencé a llorar,
porque recordé que yo estaba perdida y que había perdido a mi esposo y a mis
hijos... Entre paréntesis, ¿Qué hemos perdido nosotros? Será la comunión con el
Señor, ¿Qué hemos perdido? Pero ese no es el punto, el punto es que esa mujer le
estaba diciendo al pastor: Pastor yo lo había perdido todo... Había perdido mi
propio amor, mi propio respeto, mi dignidad, yo no tenía nada, pero ahora Dios
me lo devolvió todo... Levanté los ojos al cielo, y dije: Dios mío, que bueno
eres, yo no tenía nada, yo lo había arruinado todo y Tu Señor me lo has
devuelto todo, y en ese momento me acordé de usted y decidí comprarle este
helado, por eso tome este helado en gratitud, Y muchas gracias Dios, porque un
día que andaba evangelizando el pastor le enviaste a los perros para que
entrara a donde yo me encontraba, para que me sacara de ahí, Señor gracias por
Tu amor, bondad, piedad y misericordia...
...Y ese amado,
también es nuestro Dios...
...Por eso
te preguntó:
¿Por qué
tienes miedo de entregarte a ese Dios tan maravilloso?,
¿Por qué
tienes miedo de rendirte a Él SI nuestro Dios es un Padre lleno de amor?
Muchos
quieren vivir su propia vida y pensar que así están agradando a Dios. Y no se
han dado cuenta, que lo que están haciendo es desperdiciando su propia vida...
En otras palabras, No han logrado agradar a Dios... Por eso me pregunto y le
pregunto:
¿Qué espera
Dios de nosotros?
¿Qué quiere
Dios de nosotros?
Bueno, Dios
quiere muchas cosas, pero las podemos resumir en lo siguiente:
Una cosa he
pedido al Señor, y esa buscaré: Que habite yo en la casa del Señor todos los
días de mi vida, para contemplar la hermosura del Señor, y para meditar, y para
inquirir, y para recrearme, y para adorarlo, y para buscarle en oración, y para
deleitarme en su perfección y gloria en Su templo, ver Salmos 27:4, Amén...
Por eso
quisiera terminar esta maravillosa enseñanza del Rey de reyes diciendo, que Dios
desea que cambies y comiences a vivir según el camino que Él nos ofrece,
Hoy, Dios,
te está hablando,
Hoy, Dios,
te está invitando a que cambies tu vida,
...A que
cambies tu vida de una manera increíble...
Dios nos
está pidiendo, hoy, que actuemos, es decir: Que vivamos bajo Su Palabra, es
decir: Que demostremos que somos cristianos... El cristianismo no es de boca...
El cristianismo es doctrina aplicada; Es vivir lo que creemos y así demostrar,
que somos discípulos de Jesús... Nuestro Señor Jesucristo no vino solo a
enseñar con palabras, sino también a hacer; A actuar. Por eso, nos tenemos que
congregar, pero NO nos tenemos que congregar por compadrazgo o por apoyar al
pastor, No y no, Nosotros, vamos a ir a X Iglesia, porque tenemos que tener la
convicción, que estamos siendo equipados en esa Iglesia por el poder del
Espíritu Santo y Su Palabra... Pero, ¿Para qué? Para el encuentro con nuestro
Dios,
...Y esto amado,
nos conviene a nosotros los cristianos...
Dios quiere
cambiar nuestra vida,
Dios quiere
fortalecer nuestra comunión con Él,
...Por eso, mengüemos,
para que Él crezca; Para que se haga Su voluntad en nosotros...
Así que, confiemos en
el Señor con todo nuestro corazón,
Y no nos apoyemos en nuestro
propio entendimiento.
Reconozcámosle en todos
nuestros caminos,
Y Él enderezará nuestras
sendas.
No seamos sabios a nuestros
propios ojos,
Temamos al Señor y
apartémonos del mal, ver Proverbios 3:5 al 7, Amén...
11 de septiembre de 2021
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