CUIDEMOS Y ORDENEMOS NUESTRA CASA
LA BIBLIA NOS HABLA:
“…A
Dios no le gusta el desorden y el alboroto, sino la paz y el orden. Como es
costumbre en nuestras iglesias.” (Primera
de Corintios 14:33) TLA.
En este día quisiera comenzar esta maravillosa enseñanza del Señor diciendo, que muchos de nosotros nos preocupamos por hacer cambios en nuestras casas; Movemos los muebles de la sala, o movemos los muebles de nuestra habitación de un lado a otro; Siempre estamos haciendo cambios e incluso hasta en nuestra vida física hacemos cambios... Por ejemplo: Nos arreglamos bien para salir; Ropa bien planchada, zapatos limpios, bien peinados, en realidad, No es malo preocuparse por la apariencia física…
Pero, ¿Qué de nuestra vida espiritual?...
¿Cuántos cambios
hemos hecho en nuestra vida como hijos del Dios altísimo?,
¿Qué hemos planeado
hacer con los dones que Dios nos dio? Muchos, lamentablemente, ya los han
enterrado, ¿Por qué? Porque no les interesa, pero hoy, el Señor nos está
diciendo: “...He aquí, yo estoy a la
puerta y llamo; Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré
con él y él conmigo.”, ver Apocalipsis 3:20 RVR 1960... En otras palabras, ordenen
bien su casa; Busquen primero Mi reino y Mi justicia, ver
Mateo 6:33 LBLA... En otras palabras, pongamos los ojos en Cristo Jesús; Depositemos
nuestra Fe en Él, abrámosle nuestro corazón y dejémoslo entrar... Entre
paréntesis, No perdamos la Fe y no abandonemos la esperanza, porque el Señor nuestro Dios siempre, siempre,
cumple todas sus promesas... Recuerde: Que
el Señor es bueno. Su amor inagotable permanece para siempre, y su fidelidad
continúa de generación en generación, ver Salmos 100:5 NTV, pero ese no es
el punto amado, aunque es hermoso y precioso, el punto es que: ¿Cuántos de
nosotros estamos afanados arreglando nuestras casas físicas, o tratando de
comprar autos lujosos, o terrenos, o casas? Eso no es malo ni estaría malo
obtenerlo... Pero, ¿Qué de nuestra casa espiritual?
Hermano; Hermana, necesitamos
ordenar nuestra vida...
¿Y cómo lo podemos
lograr?... Me pregunto y le pregunto.
...Escuche: No hay
nada más poderosos que la oración del justo, No hay nada más fuerte que la Fe y
no hay nada más grande, indiscutiblemente, que Cristo,
¿Qué le
quiero decir amado?
Que ya es hora de
hacer un alto en nuestra vida; De analizarnos y de evaluarnos, es decir: De
pedir, de buscar y de llamar, porque
todo el que pide, recibe; El que busca, encuentra; Y al que llama, se le abre,
ver Mateo 7:7 al 8 NVI... Pero, ¿Para qué? Para
detenernos en el cruce de los caminos y mirar a nuestro alrededor; Preguntemos por el camino antiguo, el
camino justo y andemos en él, ver Jeremías 6:16 NTV... por eso consejo:
Hagámoslo y NO dejemos al Señor por
fuera de nuestra vida, porque Él es la clave de nuestro éxito, Amén.
¿Y qué es el éxito y
cómo lo podemos alcanzar?...
Dice la Palabra de
Dios en el libro de Marcos, en el capítulo 12:28 al 33: “Cuando uno de los escribas se acercó, los oyó discutir, y reconociendo
que les había contestado bien, le preguntó: ¿Cuál mandamiento es el más
importante de todos? Jesús respondió: El más importante es: Escucha, Israel; El
Señor nuestro Dios, el Señor uno es; Y amarás al Señor tu Dios con todo tu
corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente, y con toda tu fuerza. El
segundo es este: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento
mayor que estos. Y el escriba le dijo: Muy bien, Maestro; Con verdad has dicho
que Él es uno, y no hay otro además de Él; Y que amarle con todo el corazón y
con todo el entendimiento y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno
mismo, es más que todos los holocaustos y los sacrificios.”…
Entonces, ¿Qué es el
éxito? Tener como el centro de nuestra vida al Señor nuestro Dios, ¿Y cómo lo podemos alcanzar? Escucha,
Israel; Sháma (H 8088), Yisra'El, es decir: Escuchemos para consentir;
Prestemos atención y obedezcamos, ¿A quién? A nuestro señor Jesucristo...
...Si después de haber escuchado (Sháma), ustedes estos decretos, los cumplen y los
ponen en práctica, entonces el Señor su Dios cumplirá fielmente su alianza y la
promesa que hizo a los antepasados de ustedes, ver Deuteronomio 7:12 DHH...
Entendieron...
Entonces, si entendieron, continuemos:
En este día quisiera
compartir con ustedes una palabra muy especial... Un Rhema, que el Señor nos
llama a que pongamos por obra y que lleva como título: Cuidemos y ordenemos
nuestra casa. Y está basado en el libro de los Cantares, que dice:
No os fijéis en que soy morena,
Porque el sol me ha quemado.
Los hijos de mi madre se enojaron conmigo;
Me pusieron a guardar las viñas,
Y mi propia viña no guardé, No cuide, No protegí,
ver Cantares 1:6 LBLA...
Hoy, el Señor nos está haciendo un llamado de atención para
que nosotros cuidemos nuestra propia viña, porque nosotros somos padres e hijos,
e hijos de Dios, que hemos sido llamados para ayudar y para cuidar nuestro hogar...
Padres, nosotros hemos sido llamados por Dios para cuidar, para proteger, para
guiar y para direccionar a nuestros hijos; Este es un mandato divino; Esta es
nuestra comisión y nosotros padres, no se la podemos delegar a nadie, ¿Por qué?
Porque nadie... Escuche con mucha mayor atención: Porque nadie va a cuidar
mejor a nuestro cónyuge y a nuestros hijos que nosotros... Padres, nadie, pero
nadie va a guiar y a instruir a nuestros hijos en los caminos del Señor como
nosotros padres los podemos instruir.
…Los proverbios de Salomón. El hijo sabio alegra al
padre, Pero el hijo necio es tristeza de su madre, ver Proverbios 10:1
RVR 1960...
Instruye al niño en su camino,
Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él, ver Proverbios 22:6
RVR 1960...
Hijos, obedeced a vuestros padres en el Señor, porque
esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre (Que es el primer mandamiento con
promesa), para que te vaya bien, y para que tengas larga vida sobre la tierra.
Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en la
disciplina e instrucción del Señor, ver Efesios 6:1 al 4...
Como usted pudo escuchar,
los padres son los indicados para cuidar e instruir su propia viña.
¿Y cuál es su propia
viña?,
Su propia viña no es
la casa física; No es en donde nosotros vivimos... Gloria a Dios, que Dios nos
añada cosas materiales, pero lo más importante para nosotros no debe ser la
estufa ni la refrigeradora... Lo más importante de nuestra casa somos nosotros
mismos; Nuestro cónyuge y nuestros hijos, ¿Entendieron? Entonces, si
entendieron, ¿Qué Dije? Dije: Nosotros, es decir: Usted y yo, somos la propia
viña del Señor y el Señor nos está mandando, padres: A cuidar, a proteger, a
direccionar y a instruir a nuestros hijos
en la disciplina e instrucción del Señor.
…Recuerde lo que dijo
y aun nos sigue diciendo el dulce cantor de Israel: El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Buen entendimiento
tienen todos los que practican sus mandamientos; Su olor permanece para siempre,
ver Salmos 111:10 RVR 1960; Y fue por eso que el proverbista, es decir: El hijo
del salmista, es decir: El rey Salomón, dijo:
…El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Los
insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza, ver Proverbios 1:7
RVR 1960...
Hoy, el Señor y Dios,
nos enseñará por medio de tres personajes a cuidar nuestra propia viña:
Primer personaje: El
rey Ezequías…
Y dice la Palabra en
el libro de Segunda de Reyes, en el capítulo 20:1 al 3: “En aquellos días Ezequías cayó enfermo de muerte. Y vino a él el
profeta Isaías, hijo de Amoz, y le dijo: Así dice el Señor: Pon tu casa en orden,
porque morirás y no vivirás... Y más adelante dice: Ezequías volvió su rostro hacia la pared y oró al Señor, diciendo: Te
ruego, oh Señor, que te acuerdes ahora de cómo yo he andado delante de ti en
verdad y con corazón íntegro, Y he hecho lo bueno ante tus ojos. Y Ezequías
lloró amargamente.”, ¿Qué significan esas palabras? He andado delante de ti en verdad y con corazón íntegro, Y he hecho lo
bueno ante tus ojos, ¿Qué enseñanzas nos aportan esas palabras de Dios? Para
darle una aplicación práctica a nuestra vida, permítame hacerle unas preguntas:
¿Usted tiene en orden su casa?, ¿Usted tiene en cuenta, que SI bien NO está a
punto de morir, de todas maneras, algún día la muerte lo sorprenderá? Poner en orden
la casa con respecto a nuestras pertenencias, siempre, es una necesidad. Sin
embargo, las palabras que Dios le envío a Ezequías: Ordena tu casa, porque morirás, y no vivirás, RVR 1960. No tienen
que ver con el ordenamiento de todas nuestras pertenencias ni con el
ordenamiento de nuestros asuntos legales, aunque estas cosas de por SÍ son
necesarias... Entonces, ¿Qué significa: Pon tu casa en orden, porque morirás y
no vivirás?... Y como el Señor le habla a Pedro para que lo entienda Juan y
nosotros somos Juan... Así nos dice el Señor: Pon tu casa en orden; Reflexiona, ¿Y que es poner en orden la casa?
Poner en orden la casa no se refiere al reino, porque el rey Ezequías desempeño
muy bien su labor como rey; Se refiere a nuestro templo, A nuestro cuerpo; A
nuestro estilo de vida... Voy a dejar de hacer esto, esto y aquello; Lo que me
impide buscar al Señor, ¿Cuántas veces te has golpeado el pecho en tu cama como
aquel publicano? “¡Oh Dios, ten
compasión de mí, que soy un pecador!”, ver Lucas 18:13 DHH.
Hermano; Hermana,
necesitamos morir en Cristo Jesús; Todos
los días, necesitamos morir a nuestro yo; Necesitamos poner nuestra mirada en el autor y consumador de la Fe,
y más sabiendo aun, que la segunda venida de nuestro Señor se encuentra tocando
la puerta de nuestra casa... Hoy, el Señor, nos está invitando a conocerlo y a
buscarlo: “Me buscarán y me encontrarán,
porque me buscarán de todo corazón.”, ver Jeremías 29:13 DHH, Amén.
Necesitamos un
encuentro con Cristo, tal cual como lo tuvo Saulo (Pablo), cuando iba camino a
Damasco; Necesitamos caer a lo que nos mata cada día; Necesitamos destruir ese
yo, que nos destruye día tras día... Necesitamos destronar de una vez por todas
el yo de nuestro corazón; Todos los días, necesitamos hacer cambios; Necesitamos
limpiar nuestro corazón; Necesitamos conocer a Cristo. Muchos de nosotros
conocen mucho la Palabra de Dios, pero pocos conocen al Dios de la Palabra...
Necesitamos ordenar nuestra casa y la palabra casa que le mencionan al rey
Ezequías se refiere a la familia y SI se refiere a la familia quiere decir que
el Señor es un Dios de generaciones y SI Dios es un Dios de generaciones quiere
decir que nosotros... Sí, que usted y yo, como padres o futuros padres, tenemos
que cuidar nuestra casa; Tenemos que cuidar a nuestra familia, a nuestra
generación, porque nosotros somos una generación apartada para Cristo; Para Él,
ver Malaquías 2:15 NTV... Y fue por eso que
el Señor le dijo al rey Ezequías por medio del profeta Isaías: Ordena tu casa, RVR 1960. Y por eso le
dio un descendiente para que permaneciera en el trono; Para que fuera su
sucesor...
Segundo personaje:
Moisés…
Dice la Palabra que
el Señor le hablo a Moisés a través de su suegro Jetro, que significa:
Excelencia, diciendo: Ordena tu casa, pero con estas palabras: Y mandó decir a Moisés: Yo, tu suegro
Jetro, vengo a ti con tu mujer y sus dos hijos con ella, ver Éxodo 18:6... Como
usted escucho: No le dijo: Te traigo a mi hija y a mis nietos, que los dejaste
abandonados en MI CASA, le dijo: Moisés he aquí tu esposa y tus hijos; Ordena
tu casa, porque tu casa esta desordenada y vacía; Toma a tu familia y ordena tu
casa... Esto está tremendo y lo tremendo de esto es que lo que hizo Jetro no terminó
ahí, porque dice la Palabra que cuando Jetro vio a Moisés al día siguiente juzgando al pueblo desde la mañana hasta el
atardecer, le dijo: ¿Qué es esto que haces por el pueblo?, ¿Por qué juzgas tú
solo, y todo el pueblo está delante de ti desde la mañana hasta el atardecer? Moisés
escucha: No está bien lo que haces. Con seguridad vas a desgastarte tú y
vas a descuidar nuevamente tu hogar; A tu familia; Moisés, desfallecerás, y
también desfallecerá tu familia, y
este pueblo que está contigo, porque el
trabajo es demasiado pesado para ti; No puedes hacerlo tú solo, por eso delega
hombres de Dios para que te ayuden en tus labores, ver Éxodo 18:13 al 23... Por
eso consejo: Deleguemos las labores en nuestro hogar, pero NO le deleguemos a
nadie la protección, la dirección y la enseñanza del temor a Jehová a nuestra amada familia, Amén...
Tercer personaje:
Noé…
Según la Biblia, Noé era
un hombre justo, ver Génesis 7:1...
Noé vivió en una
tierra llena de violencia y contaminada, y contaminada genéticamente, pero ese
no es el punto, el punto es que el Señor le habló a Noé cara a cara, porque Noé
era un hombre Justo... Y dice la Palabra: Ya
que fuimos declarados justos a los ojos de Dios por medio de la Fe, tenemos paz
con Dios gracias a lo que Jesucristo nuestro Señor hizo por nosotros, ver
Romanos 5:1 NTV... En otras palabras, somos justos y SI nosotros somos justos
quiere decir que nosotros podemos hablar cara a cara, ¿Con quién? Con el Señor,
y SI nosotros podemos hablar cara a cara con el Señor quiere decir que usted y
yo, le podemos pedir al nombre que es
sobre todo nombre, que afine nuestros oídos para que podamos escuchar su
voz; Que afine nuestros oídos para que podamos seguir sus ordenanzas, ¿Y cuál
es la ordenanza del día de hoy? Cuidar y ordenar nuestra casa, tal cual como lo
hizo Noé, ¿Y qué hizo Noé? Construyó un arca de madera y nosotros ahora tenemos
esa arca de madera; Pues tenemos a Cristo en nuestros corazones; Tenemos al que
murió en la cruz de madera y que resucitó por nosotros; Al que resucitó por
nuestras maldiciones y pecados, una vez para siempre., ver Gálatas
3:13 y Primera de Pedro 3:18 DHH... Noé hizo un arca de madera para salvar a toda
su familia; Siete personas y ocho con él, y este día nosotros, “Padres” Podemos
enseñarles a los nuestros que Cristo es nuestro Señor y salvador personal, y
que SI caemos o tropezamos, Él nos puede levantar, “Hijitos míos, os escribo estas cosas para que NO pequéis. Y si alguno
peca, Abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.”, ver
Primera de Juan 2:1, pero ese no es el punto, aunque es hermoso y precioso, el
punto es que nuestro Señor Jesucristo es el arca en donde usted y yo, padres e
hijos nos podemos refugiar bajo la sombra del Omnipotente para encontrar
nuestra pronta ayuda, y ayuda como familia, para contrarrestar las acechanzas
de nuestro enemigo, y que el Señor lo reprenda...
¿Cuántos deseamos y
anhelamos eso?...
¿Cuántos deseamos que
el Señor sea nuestro refugio y torre fuerte?
Entonces, repite
conmigo:
El que habita al abrigo del Altísimo
Morará bajo la sombra del Omnipotente.
Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío;
Mi Dios, en quien confiaré.
Él me librará del lazo del cazador,
De la peste destructora.
Con sus plumas me cubrirá,
Y debajo de sus alas estarás seguro;
Escudo y adarga es su verdad.
No temeré al terror nocturno,
Ni saeta que vuele de día,
Ni pestilencia que ande en oscuridad,
Ni mortandad que en medio del día destruya.
Caerán a mi lado mil,
Y diez mil a mi diestra;
Mas a mí no llegará,
Porque he puesto a Jehová, como mi esperanza,
Al Altísimo por mi habitación, Amén, ver Salmos
91:1 al 9 RVR 1960...
Por eso quisiera
terminar esta maravillosa enseñanza del Rey de reyes diciendo, que SI por la
casualidad de la casualidad hemos cometido errores, o hemos descuidado nuestro
caminar, o hemos descuidado nuestro hogar, es decir: A nuestra familia. Hoy es
el día, en el que el Señor nos está diciendo: Ordenen su casa; Ordenen su
vida... Hoy el Señor, nos está dando la oportunidad como se la dio al rey Ezequías
para que enmendemos nuestros errores perdidos y para que cumplamos, “Padres” Con
el mandato divino, es decir: Cuidar, guiar e instruir a nuestros hijos en la disciplina e instrucción del Señor... En otras palabras: Guardemos nuestra propia viña... Hermano, Hermana, SI por la casualidad de las
casualidades hemos descuidado nuestra vida, o nuestro hogar. Hoy es el día, que
le permitamos a la Luz, “Jesús les habló
otra vez, diciendo: Yo soy la luz del mundo; El que me sigue no andará en
tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.”, ver Juan 8:12. Que le
permitamos, que ilumine nuestra vida, porque esa luz, “Y dijo Dios: Sea la luz; Y fue la luz.”, ver Génesis 1:3. Es la
única que nos traerá, Indiscutiblemente: Su Orden, Su Llenura y Su Plenitud, a nuestra
mente, a nuestro corazón, y a nuestra amada familia, y nación... Fijémonos en
los tiempos que estamos viviendo, pues es mi obligación como sacerdote y
heraldo del Señor decirle a usted, aunque usted mismo se está dando cuenta en
que tiempos estamos viviendo, que Cristo es la puerta, “Yo soy la puerta; Si alguno entra por mí, será salvo; Y entrará y
saldrá y hallará pasto.”, ver Juan 10:9... Cristo Jesús es la puerta, y está a la puerta
llamándonos: Hijitos, preparen su vida espiritual; Ordenen su vida; Ordenen su
hogar; Ordenen su propia viña...
Espero que este
mensaje haya llegado a su corazón para que podamos enmendar los errores que hemos
cometido. Pero sobre todo, vengamos a Cristo Jesús... Subámonos al arca de los verdes pastos; Al arca de las aguas de reposo, del bien y la misericordia, ver Salmos
23, es decir: De la salvación para vida eterna, que es Cristo... Hermano;
Hermana, construyamos hogares firmes; Construyamos hogares sobre la Roca y que
es Cristo, ¡Que Dios nos bendiga! Y busquemos personalmente y como familia: La
voluntad del Señor, Amén.
25 de julio de 2020
Comentarios
Publicar un comentario
Que este tema sea de edificación para tu vida, gracias por tus comentarios!