UNA PALABRA PARA ESTOS TIEMPOS…

LA BIBLIA NOS HABLA:

“...Dios es nuestro refugio y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.”
(Salmos 46:1)

En este día quisiera comenzar esta maravillosa enseñanza del Señor de señores diciendo, que los hechos, que el acontecimiento, que la pandemia, que está ocurriendo a nivel mundial nos muestra claramente, que nosotros estamos viviendo tiempos finales y nosotros... Si, usted y yo, como hijos de Dios tenemos que confiar plenamente en Él... Esto lo profetizó el Señor Jesucristo en el libro de Lucas capítulo 17, y en el libro de Marcos capítulo 13, y en el libro de san Mateo capítulo 24:7 RVR 1960, que dice: “...Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; Y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares.”... Nosotros, tenemos, que confiar en nuestro Señor...

Nosotros, tenemos que reposar en el Señor... En otras palabras:
Nuestra mente tiene que confiar en el Señor...
Nuestro corazón tiene que reposar en el Señor...
Nuestro ser (Espíritu, alma y cuerpo). Tiene, que descansar en el Señor para ser feliz...

¿Qué le quiero decir amado?... Escuche con mucha atención: Nosotros NO tenemos que ser como los demás; Como los que no tienen esperanza...

Dios nos quiere extender su cetro, su mano en medio de los problemas...

Cada vez que leo la Palabra, el Señor me muestra una distancia entre lo que experimento el apóstol Pablo... Lo que experimentaba ese siervo de Dios en su día a día nos muestra, que Él, estaba dispuesto a sufrir y a morir por amor a Cristo, “Cinco veces he recibido de los judíos treinta y nueve azotes. Tres veces he sido golpeado con varas, una vez fui apedreado, tres veces naufragué, y he pasado una noche y un día en lo profundo. Con frecuencia en viajes, en peligros de ríos, peligros de salteadores, peligros de mis compatriotas, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos.”, ver Segunda de Corintos 11:24 al 26, Pablo no tenía temor, ni miedo, ni pánico, ¿Por qué? Porque él confiaba plenamente en Dios... Dios lo había visitado, Dios lo había sanado y le reveló al Cristo resucitado... Pablo tenía una visión, tenía un propósito y había sido lleno del Espíritu Santo, ¿Qué le quiero decir? Que cada batalla, que cada prueba, que cada problema, que cada incertidumbre NO tiene que mover nuestra Fe...

Hermano; Hermana, no le tengamos miedo a las adversidades, no seamos como los demás... Nosotros tenemos esperanza y aun en medio de estos tiempos y que son tiempos de mucho temor, de mucho dolor e incertidumbre... Y dice la Palabra que nuestro Señor Jesucristo dijo y aun nos sigue diciendo: “...Yo soy; No temas”, ver Juan 6:20; Que lindas palabras... Jesús... Si, nuestro Señor, nuestro hermano mayor, nuestro amigo, nos está diciendo: Primero: Yo soy aduciendo que Él es Dios, y luego nos dice: No temas... En otras palabras, confíen en mí en los momento de mayor angustia, en los momentos de mayor dificultad, en los momentos de mayor temor, en los momentos de mayor dolor, en los momentos de mayor incertidumbre.

Yo te invito en este momento a confiar plenamente en el Señor... Yo te bendigo, en el nombre de Jesús, con la capacidad de oír la voz de Dios para que puedas reconocer Su voz... La voz que te dice en medio de esta tormenta: No temas, ¿Por qué temes? Si Yo estoy contigo...

Por eso consejo y no mío sino del Salmista: No temas, si “Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza; Nuestra ayuda en momentos de angustia.”, ver Salmos 46:1 DHH, Amén…

Lo que nos está aconteciendo en estos tiempos... Lo que estamos viviendo en estos tiempos (Covid-19), lo tenemos que aprovechar, ¿Cómo? Llenándonos de Fe y de esperanza, ¿Para qué? Para brillar y llevar juntos la esperanza y la gloria de Dios a todo aquel que lo necesita... Estos tiempos son tiempos de oportunidades para nosotros... Nosotros no podemos ser como los demás, que están sumergidos en el temor, en el miedo, en el pánico y en la incertidumbre, ¿Por qué? Porque nosotros tenemos esperanza contra esperanza, llámese: Jesucristo...

Nosotros NO tenemos que temer ni sentirnos alarmados...

Hermano Juan Carlos, disculpe, lo que usted nos está diciendo es cierto... Y es más, dice la Palabra: “No temas, que yo estoy contigo; No desmayes, que yo soy tu Dios. Yo te fortaleceré y vendré en tu ayuda, y con la diestra victoriosa te sostendré.”, ver Isaías 41:10 Nacar Colunga... Cierto, pero también es cierto, que “Dios hará vivir en paz a quienes le son fieles y confían en Él.”, ver Isaías 26:3 TLA... Hermano, pero también dice: “Jehová es nuestro Dios y nos toma de la mano derecha, diciendo: No temas, yo te ayudo.”, ver Isaías 41:13 RVR 1960... Cierto, pero también es cierto, que Él nos dice por medio del profeta: “...Pueblo mío, entra en tu casa y cierra las puertas detrás de ti. Escóndete un poco, hasta que pase la ira del Señor.”, ver Isaías 26:20 DHH... Y también nos dice: “El prudente ve el peligro y lo evita; El imprudente sigue adelante y sufre el daño.”, ver Proverbios 22:3 DHH, y así nos pasaríamos por toda la eternidad... pero, ¿Que diremos entonces?, ¿Qué Dios se contradice? ¡De ningún modo!... Dios es verás; Dios no miente, ver Números 23:19... Lo que sucede es que la religiosidad de la persona la hace caer en la ignorancia...

La Palabra de Dios nos deja ver claramen que todo hijo de Dios, que se encuentre bajo Su cobertura, es decir: Bajo Su orden, es decir: Bajo Su obediencia, es decir: En el proceso de santidad, puede alcanzar la misericordia de Dios... por otro lado, también nos deja ver que la persona que se arrepiente, es decir: Que abandona, que se aparta, que enmienda, que deja su mal camino también puede alcanzar la misericordia de Dios... Ejemplo Bíblico: Nínive...

Dice la Palabra que el Señor le dijo a Jonás, hijo de Amitai: Levántate, ve a Nínive, la gran ciudad, y proclama contra ella, porque su maldad ha subido hasta mí... Jonás se reusó, ¿Por qué? Porque él sabía perfectamente bien que el Señor... Si, nuestro Señor y Dios, es clemente y compasivo lento para la ira y rico en misericordia, y que se arrepiente del mal con que amenaza, pero ese no es el punto, aunque es hermoso y precioso, el punto es que dice la Palabra que el pueblo de Nínive se arrepintió, se apartó de su mal, y Dios los escuchó y los perdonó... No los destruyó, no cumplió lo que le dijo a Jonás... Ve y proclama: Dentro de cuarenta días (Por tres días), Nínive será arrasada, Nínive será destruida, ver Jonás 3:4... Y esto también lo comprendió el profeta Joel, porque dice la Palabra que el profeta dijo: Si ustedes, pueblo de Israel, hijos del Dios altísimo, se vuelven al Señor de todo corazón, con ayuno, llanto y lamento, rasgando su corazón y no sus vestidos, Él se arrepentirá de infligir (Causar o producir), el mal, porque Él es compasivo y clemente, lento para la ira, y abundante en misericordia, ver Joel 2:12 al 13...  

Dios escucha la oración de los justos y de los que se arrepienten... Y arrepentirse no se trata de llorar o como decía mi padre, que ya se encuentra en la presencia del Señor: No derramen lágrimas de cocodrilo... Arrepentirse, significa: Cambiar, es decir: Abandonar, apartarse de su mal... “El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.”, ver Proverbios 28:23 RVR 1960... Eso se llama: Arrepentirse.

Entendieron... Entonces, si entendieron, continuemos... Pero antes de continuar, permítame decirle, lo que nos dice el libro de Segunda de Crónicas, en el capítulo 7:14:

“Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; Entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.” RVR 1960.

Esto está tremendo y lo tremendo de esto es que este versículo nos deja ver claramente, que SI nosotros queremos obtener la misericordia de Dios tenemos que seguir sus instrucciones...

Dice la Palabra en el libro de Mateo capítulo 11:1:

“Y sucedió que cuando Jesús terminó de dar instrucciones a sus doce discípulos, se fue de allí a enseñar y predicar en las ciudades de ellos.”

Lo que estamos viviendo en este momento, son tiempos de seguir instrucciones...

Mexicanos, hondureños y habitantes del mundo, por favor, sigamos las instrucciones que nos dan nuestros gobernadores, el día de ayer nuestro gobernador, Enrique Alfaro, nos pidió que permaneciéramos en nuestros hogares durante cinco días, que no saliéramos, y si llegan a salir nos dijo: Salgan solamente para suministrase de alimento y medicina, pero estudiando la Palabra me di cuenta que nuestro Señor y Dios, también nos manda a seguir instrucciones...

1.- Primer caso: Moisés...

Dice la Palabra que cuando Dios le dio las instrucciones a Moisés para que él con el pueblo pudieran pasar la plaga, lo que nosotros estamos viviendo, tenía que seguir sus instrucciones, le dijo: Moisés dile a mi pueblo: Este mes será el primer mes del año para vosotros y cada uno tomará para sí un cordero, según sus casas paternas para celebrar mi pascua. Y tomarán parte de la sangre del cordero que está en la vasija con un manojo de hisopo, para que la unten en el dintel y en los dos postes de la puerta; Y ninguno de vosotros saldrá de la puerta de su casa o de las casas donde coman el cordero hasta la mañana, porque esa misma noche mi ángel pasara por toda la tierra de Egipto, hiriendo a todo primogénito, tanto de hombre como de animal; La sangre que coloquen en el dintel y en los dos postes de la puerta de su casa servirán de señal para que mi ángel destructor no entre en vuestras casas para herir os, para destruiros cuando hiera la tierra de Egipto.”, ver Éxodo 12:1 al 23... Note usted que el Señor no está diciendo: Unten la sangre del cordero en el dintel y en los dos postes de la puerta de su casa para que la plaga huya de ustedes... No, Él nos está diciendo: Coloquen mi sangre... En otras palabras, unjan el dintel y los dos postes de las puertas de sus casas y quédense adentro para que el ángel destructor, llámese: Covid-19, pase sobre ustedes... Esto está tremendo y lo tremendo de esto es que la sangre que apliquemos simbólicamente del cordero sobre el dintel y los dos postes de la puerta de nuestra casa representa a Cristo... Y dice la Palabra en el libro de Hebreos, en el capítulo 3:6, que usted y yo, somos casa y si nosotros al igual que la edificación donde se encuentra la presencia de nuestro Señor y Dios somos casa quiere decir que nuestra casa, llámese: Bien material y cuerpo está protegido de la plaga siempre y cuando sigamos las instrucciones...

Mi deseo para todos los que estamos viviendo esta situación, es: Que la plaga pase sobre nosotros, sobre nuestra casa y sobre cada miembro de nuestra amada y bendita familia...
Hermano; Hermana, sigamos las instrucciones... En nuestro caso, los del estado de Jalisco, Si nuestro gobernador nos pidió cinco días, hagámosle caso, sigamos las instrucciones, Amén...

2.- Segundo caso: Josué...

Al morir Moisés Dios le entrego la estafeta a Josué, diciendo: Mi siervo Moisés ha muerto; Ahora pues, levántate, cruza el Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy como herencia, pero para obtenerla tienen que seguir mi instrucción, que consiste en derribar la frontera y la frontera es la tierra de Jericó; Usted conoce la historia... Y dice la Palabra, que Dios le dijo a Josué: Por siete días, marcharan alrededor de la ciudad de la siguiente formar: Seis días marcharan todos los hombres de guerra rodeando la ciudad una vez, y el séptimo día lo harán siete veces (Trece vueltas en total), y los sacerdotes tocarán las trompetas. Y sucederá que cuando toquen un sonido prolongado con el cuerno de carnero, todo el pueblo gritará a gran voz y la muralla de la ciudad se vendrá abajo; Pero en cuanto a vosotros, guardaos ciertamente de las cosas dedicadas al anatema; Toda la plata y el oro, y los utensilios de bronce y de hierro, están consagrados al Señor; Entrarán en el tesoro del Señor. No las codiciéis, ni toméis para que no entre en maldición el campamento de Israel, ni traiga desgracia sobre él, ver Josué 6:1 al 19, pero siempre se encuentra un pelo en la sopa, y ese pelo se llamaba: Acán... Acán no siguió las instrucciones que el Señor les dio, y por eso la ira del Señor se encendió sobre el pueblo de Israel; Los amorreos los derrotaron en Hai, ver Josué 7:1, ¿Por qué razón? Porque una persona no siguió las instrucciones del Señor, ¿Será importante seguir las instrucciones del Señor? Me pregunto y le pregunto... No seguir las instrucciones del Señor les costó la derrota y les trajo muerte y a Acán en lo particular le trajo la mayor desgracia, ya que dice la Palabra que por la desobediencia de él, él con toda su familia no entraron a la tierra prometida; A la tierra que fluye leche y miel... Cuando un padre de familia no sigue las instrucciones, sobre todo este tiempo que estamos viviendo: De esta plaga, llámese: Covid-19, ¿Qué cree usted que puede pasar? Que va a contaminar al resto de su familia si se encuentra contaminado...

3.- Tercer caso: Naamán...

El capítulo 14 del libro de Levítico DHH, habla de las instrucciones para la purificación de los leprosos... Naamán vino a Eliseo y Eliseo, el profeta, no lo quiso recibir; Le envió el mensaje con su criado: Ya me contaron que una israelita te recomendó... Escucha lo que dice el Señor: Ve y lávate (Metete), siete veces en el río Jordán, y tu cuerpo quedará limpio de la lepra, ver Segunda de Reyes 5:10 DHH... A veces uno se comporta como Naamán... Pero, ¿Por qué el Jordán?, ¿Por qué siete veces?, ¿Por qué no me atendió el profeta?... Nos cuesta seguir instrucciones, pero cuando este hombre dice: Lo voy hacer, aunque este rio está muy sucio... A veces nosotros nos preguntamos: ¿Por qué? En vez de preguntarnos: ¿Para qué Señor?... A veces nosotros queremos inventar las cosas que ya están inventadas... Por ejemplo: La naranjada o la limonada, pero ese no es el punto, el punto es que este hombre siguió las instrucciones aunque no quería; Se zambulló siete veces y a la séptima quedo limpio de la lepra... La lepra no se sana, se limpia y este hombre se quitó el problema, se quitó la carne, ¿Por qué? Porque siguió la instrucción... Pablo, el apóstol, nos dice en el libro de Gálatas, en el capítulo 5:17: “...Andad por el Espíritu, y no cumpliréis el deseo de la carne.”...

Hermano; Hermana, sigamos las instrucciones que nada nos cuesta, y más aún en este tiempo de encierro... Dediquémonos en familia a la búsqueda del Espíritu para que nos descontamine o nos desarraigue, es decir: Para que destruya este virus que tan fácilmente nos envuelve y que se llama: Carne... que se llama: “...Inmoralidad, impureza, sensualidad, idolatría, hechicería, enemistades, pleitos, celos, iras, enojos, rivalidades, disensiones, sectarismos, envidias, borracheras, orgías y cosas semejantes... Recuerde, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.”, ver Gálatas 5:20 al 21...

4.- Cuarto caso: Ester...

El libro de Ester está lleno de decretos de tinieblas y decretos a favor... Y dice la Palabra en el capítulo 9:31, que la reina Ester y Mardoqueo le dieron las instrucciones al pueblo de Israel que se encontraba en la ciudad de Susa de como tenían que enfrentar el decreto de muerte que había sido promulgado en su contra por Amán... Ellos, les comunicaron por escrito: Como tenían que ayunar, como tenían que orar, pero ese no es el punto, aunque es hermoso, el punto es que cuando Mardoqueo y Ester le dieron esas instrucciones el pueblo de Israel que se encontraba en la ciudad de Susa el pueblo obtuvo la victoria sobre ese decreto de muerte... permítame decirle algo: Aprovechemos este momento histórico que estamos viviendo (De quedarnos en casa durante 5 días), para levantar decretos a nuestro favor... Sigamos las instrucciones que el Señor nos está enviando por medio de la reina Ester y Mardoqueo, para que venzamos ese espíritu de muerte que las tinieblas han levantado sobre nuestra ciudad, sobre nuestro país y sobre nosotros y sobre cada miembro de nuestra amada familia, Amén...

Por eso quisiera terminar esta maravillosa enseñanza del Señor leyendo el versículo, que Él mismo nos dejó en su Palabra para que nosotros nos adueñemos de el en momentos como este: “La paz os dejo, mi paz os doy; No os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.”, ver Juan 14:27...

Yo creo que lo que estamos viviendo, cada día, cada semana...

Lo que estamos viviendo a causa del coronavirus (Covid-19)... Ahora,

Más que nunca nosotros, Su Iglesia, debemos poner nuestra esperanza en Dios... Debemos poner nuestra esperanza en la Palabra de Dios que nos sigue ablandando acerca de la vida de Cristo Jesús en nosotros por medio del Espíritu Santo que habita en nosotros...

Ese espíritu que nos guía, nos cuida y protege, y nos rodea con consuelo y sabiduría...

Por eso es importante acudir a la oración... echarle nuestra carga al Señor... echar fuera de nosotros toda ansiedad, temor, tristeza, desesperación e incertidumbre, porque todo lo que nos está pasando genera incertidumbre, pero SI el Señor Jesús estuviera con nosotros en esta etapa de nuestra vida... Si Él estuviera caminando con nosotros en este momento seguramente nos estaría diciendo: La paz os dejo, mi paz os doy; No tengan miedo, que no se turbe vuestro corazón; Creed en Dios, creed en mí, ver Juan 14:1, porque Yo estoy con ustedes, porque Yo camino a su lado... Yo soy su pastor que los conduce a pastos verdes de descanso... Yo los conduciré a ese reposo espiritual que el mundo no les puede dar... El mundo los rodea de inquietud y les genera angustia, aflicción y preocupaciones, y preocupación por su cuerpo y por el cuerpo de cada miembro de su amada familia, por eso, yo, Juan Carlos Bonilla Guerrero, en este momento, como siervo y ministro del Señor lo invito a levantar el nombre del Señor en alto para que Su presencia en estos momentos tan difíciles que estamos viviendo, en donde abunda el pánico, el temor y el dolor, lo pueda visitar donde se encuentre, ya sea en China, o en Corea, o en Irán, o en Italia, o en España, o en Francia, o en Portugal, o en Honduras, o en Guatemala, o aquí en México, o donde se encuentre...

Hermano; Hermana, levantemos nuestros ojos al cielo, “Alzaré mis ojos a los montes; No, ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, Que hizo los cielos y la tierra.”, ver Salmos 121:1 al 2 RVR 1960... Recuerde, que Dios... Si, que nuestro Señor y Dios, aún sigue siendo nuestro Padre, y nuestro Padre aún sigue pendiente de sus hijos...

Dios es bueno... Dios es fiel y es verdadero... Y, Es el único que suple cada una de nuestras necesidades... Sean cuales sean, Amén...

Tal vez Dios está permitiendo esto para que confiemos más en Él, que en los hombres... Volvámonos al Señor... Si lo hemos tenido en un segundo plano, ¡Volvámonos al Señor!... Aprovechemos este tiempo, para acercarnos más a nuestro Señor y Dios... Que el Covid-19, NO nos quite la paz, sino el Netflix, o el Ipad, o los celulares,o las consolas, o que se yo... Que nos quite lo que nos ha alejado o distanciado de nuestro Señor...Acerquémonos más a la Palabra, para que lo que estamos viviendo nos permita estar juntos padres con hijos e hijos con padres, pero en el Señor... Yo creo que los tiempos que estamos viviendo en este momento son tiempos de reconciliación... 

Siempre, después de cada crisis, viene un nuevo amanecer; Créalo...


21 de Marzo de 2020
Ministerio Familiar Generación Apartada para Cristo

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