LA MESA DEL REY, PARTE II
LA
BIBLIA NOS HABLA:
“Y así como mi Padre me ha otorgado un reino,
yo os otorgo que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino; Y os sentaréis en
tronos juzgando a las doce tribus de Israel.” (Lucas 22:30)
En este día quisiera
comenzar esta maravillosa enseñanza del Rey
de reyes y Señor de señores, ver Apocalipsis 19:16, diciendo
que en la última santa cena del año pasado comenzamos con esta maravillosa
enseñanza del Señor, y dijimos: Que el rey Joaquín, rey de Judá, fue derrotado en
batalla por el rey de Babilonia y el rey de Babilonia tuvo misericordia de
él... Nabucodonosor se lo llevó cautivo a Babilonia y su sucesor, es decir: Evil-merodac, lo sacó de la prisión en el año en que comenzó a reinar y le cambió los vestidos de prisión... Le mostró piedad, ¿Para qué? Para que se
sentara con él a su mesa a comer pan todos
los días de su vida (Mientras viviera), viéndolo cara a cara; Face to face;
Frente a frente...
Eso ya nos lo explicó el Señor y no lo tenemos que redundar aunque la
Palabra del Señor no se redunda; Se repite y se repite, porque la repetición
trae consigo muchos beneficios, por eso permítame decirle, que un prisionero
puede salir de la cárcel, pero con sus vestiduras...
por otro lado, el mismo prisionero puede salir de la cárcel sin sus vestidos de prisión, pero con su
mentalidad de prisionero, ¿Qué le quiero decir? Que nosotros... Escuche con
atención: Que nosotros somos libres y nuestra mente puede estar cautiva por
algún tipo de cautividad, ¿Y por qué digo eso? Porque la Palabra nos muestra claramente,
que los cautivos tardaban 400 años en salir de la cautividad y que en libertad
recordaban su antigua manera de vivir, “...Volvieron
a llorar, y dijeron: ¿Quién nos dará carne para comer? Nos acordamos del
pescado que comíamos gratis en Egipto, de los pepinos, de los melones, los
puerros, las cebollas y los ajo.”,
ver Números 11:4 al 5... Entre paréntesis, pregunto: ¿A quién le sucedió eso? A
la descendencia de Noé, es decir: A Sem, es decir: A los caldeos, es decir: A
Lot (Moabitas y Amonitas), y a Abraham (Madianitas, Árabes (Ismael), y Hebreos
(Jacob o Israel). Pero, fue a los hebreos que los tuvieron cautivos en Egipto
por cuatrocientos años, ver Génesis 15:13 al 16... Y dónde dejamos a la
descendencia de Cam, es decir: A los Cananeos, es decir: A los Negroides y
Mongoloides, que quedaron esclavizados por la descendencia de Sem y de Jafet
cuando su padre Noé, llámese: Reposo, paz y consolador, maldijo a Canaán, es decir: Al hijo de Cam, es decir: A su nieto,
ver Génesis 9:25... Cam quedó esclavizado con un espíritu de esclavitud por los
descendientes de Jafet, es decir: Por los Filisteos, es decir: Por los
Caucásicos e Indoeuropeos, hasta que vino el Señor Jesucristo y creó una nueva
raza de la cual somos nosotros para darnos la oportunidad de ser libres...
“Así que, si el Hijo os libertare
(Los hace libres), seréis
verdaderamente libres.”, ver Juan 8:36 RVR 1960, Gloria a Dios, Aleluya...
No me quiero detener en esto, pero para seguir con esta enseñanza del
Señor tenemos que recordar que el Espíritu Santo pone como prototipo de Dios a
reyes que no eran judíos... Por ejemplo: Al
rey Asuero y el rey Asuero era
el rey de Persia, pero el punto es
que el Espíritu Santo puso como prototipo al rey Nabucodonosor y que su
sucesor, es decir: Evil-merodac, sacó de
la prisión al rey Joaquín en el año en
que comenzó a reinar... Pero, ¿Para qué lo sacó? Para quitarle las
vestiduras y para cambiarle la mentalidad de prisionero... y es aquí en donde
surge la pregunta de los 20 pesos: ¿Cómo le iban a cambiar la mentalidad de
esclavo o de prisionero? Sentándolo a la mesa del rey todos los días de su vida... Frente a frente.
Yo me imagino que los primeros días Joaquín se sentía incómodo y más
cuando los sirvientes del rey le gruñían, pero no le podían hacer nada, porque
era el invitado principal del rey... Yo creo que el rey Joaquín se imaginaba
que los sirvientes se decían: No se ha ido aún... Y al día siguiente: No lo han
matado aún... Y a la semana siguiente: No lo han envenenado aún; Todavía sigue
ahí... Joaquín se sentía preocupado, pero yo me imagino que al mes se sentía un
poco confiado y que al año de estar sentado todos los días, todos los días,
a la mesa del rey su mentalidad cambió... Entonces, ¿Qué hizo Dios en
nosotros? Nos sacó de la cárcel, nos quitó la
vestidura de prisionero y nos quiere quitar la mentalidad de prisionero,
¿Cómo? Sentándonos a su mesa con Él... Esto es glorioso, por eso cuando
contextualizamos lo que le estoy diciendo con el contexto Bíblico nos dice la
Palabra: “Y me hizo sacar del pozo de la
desesperación, del lodo cenagoso; Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis
pasos.”, ver Salmos 40:2 RVR 1960... En otras palabras, sacó mis pies del lodo cenagoso;
Contextualmente: Puso mis pies sobre la
Roca... Contextualmente: Me sacó del
pozo de la desesperación y me
hizo sentar junto a príncipes... Eso nos habla de evolución y la evolución se
da poco a poco, ¿Qué le quiero decir? Que cada vez que nos sentamos a la mesa
del Rey con el Rey de reyes y Señor de
señores, con Fe, nuestra mente es transformada... En otras palabras,
nuestros pensamientos se alinean a los pensamientos de Dios y los pensamientos
de Dios nos hacen caminar por sus sendas... En otras palabras, nuestra memoria
comienza a recordar nuestra naturaleza divina... Recuerde, que nosotros tenemos
tres tipos de memoria, aunque se nos olvide en donde dejamos las llaves;
Nosotros tenemos tres memorias, ¿Quiere que se lo demuestre? Pregunto... Pero
antes de la pregunta permítame preguntarle: Usted es un cuerpo con espíritu o
es un espíritu con cuerpo... Entonces, si usted es un espíritu con cuerpo su
espíritu es más viejo que su cuerpo. Ahora le puedo hacer la pregunta y la
pregunta es: ¿Cuándo nació usted? No lo recuerda, pero si le pregunto: ¿Cuándo
nació en la tierra usted? Usted me contestaría: El día tal, en el mes tal, en
el año tal y en el siglo tal, pero ese no es el punto, el punto es que la
memoria de su espíritu esta en usted, pero usted no se recuerda con convicción de dónde viene, ni adónde va... Cuando nos vienen chispazos a la mente los de la
tierra le llaman: Déjà vu, ¿Cual Déjà vu? Si nosotros ya existíamos, ¿Cuándo?
En el cielo, ¿Cómo? Como espíritus, ver Eclesiastés 12:7, pero el punto es que
cuando nos envían a la tierra nos hacen una especie de amnesia divina y nos dan
un alma y al alma le ponen memoria, ver Lucas 16:19 al 31, pero también nos dan
un cuerpo y al cuerpo le ponen memoria y esa memoria fue la que nos separó de
Dios, ¿Y qué hizo Dios por nosotros? Nos envió a su Hijo, es decir: Al Señor
Jesucristo para que nos salve, porque “...Por
cuanto los hijos participan de carne y sangre (Note usted que éramos hijos
antes de participar de carne y sangre) ...Por
cuanto los hijos participan de carne y sangre Él ¿Y quién es Él? Jesús... Igualmente
participó también de lo mismo, para anular mediante la muerte el poder de aquel
que tenía el poder de la muerte, es decir, el diablo.”, ver Hebreos 2:14...
Cristo nos salvó, y ahora viene Dios, y nos dice por medio Jesús:
Yo nos lo voy a dejar solos, “...Os
conviene que yo me vaya; Porque si no me voy, el Consolador, es decir: Mi vicario,
es decir: Mi sustituto, no vendrá a
vosotros; Pero si me voy, os lo enviaré.”, ver Juan 16:7...
Cristo nos dejó como
vicario al Espíritu Santo, porque Él es Dios y Dios NO nos iba a dejar como su
vicario, es decir: Como su sucesor a un hombre. Entre paréntesis, nuestro
receptor tiene que estar acepto para recibir al Espíritu Santo... En otras
palabras, tiene que creer, ver
Marcos 16:17, pero ese no es el punto, aunque es hermoso, el punto es que
cuando el vicario entra en nosotros aparte que nos hace hablar en nuevas lenguas nos empiezan a suceder muchas, pero muchas
cosas... Entre ellas: Nos hace reconocer el pecado; Ya no necesitamos que nos
estén diciendo lo que es malo... Deja de mentir... Deja de ser egoísta... Deja
de ser desordenado... Deja la inmoralidad... Deja de beber alcohol... Recuerda,
que eres templo del Espíritu Santo...
Lo que estoy tratando de decir es que el Paraklétos, es que el consolador, es
que el Espíritu Santo, es que el vicario nos traerá a memoria muchas cosas...
Pero, ¿Qué cosas? Hermano, donde dejamos las llaves; También, porque el Espíritu
Santo es ilimitado... Pero, ¿Qué cosas? Las que vivimos como Espíritus, ¿En
dónde? En el cielo, ¿Y por qué digo eso? Porque la Palabra nos deja ver que “...Jesús crecía en sabiduría y en
estatura, y en gracia para con Dios y los hombres.”, ver Lucas 2:52 RVR
1960. Y por eso, y para eso, es que nos sientan a la Mesa del Rey para que
comience nuestro proceso, es decir: Crecimiento.
Es decir: Para que
dejemos de pensar como esclavo...
Es decir: Para que
dejemos de pensar cómo piensan los prisioneros...
Cada vez que nos
sentamos a la mesa del Rey, con Fe, tenemos oportunidades...
Cada vez que nos sentamos a la Mesa del Rey, pero con Fe, podemos
renovar nuestra mente, porque nos comemos la genética divina y la genética divina,
llámese: Cuerpo y sangre, es decir:
Pan y vino, llámese: Cristo Jesús, nos refresca la memoria y al refrescarse nuestra
memoria comenzamos a deslumbrar...
Ah… De veras ahora que recuerdo: Yo estuve en la escuela del Padre y en
la escuela de mi Padre aprendí que el
Consolador me enseñará todas las
cosas, y me recordará todo lo que
el Padre y el Hijo, llámese: Dios me han dicho,
ver Juan 14:26... Entre ellas: Lo que es pecar,
lo que es justicia y lo que es juicio, ver Juan 16:8... Gloria a
Dios, Aleluya y Amén.
Entonces, el rey Joaquín estaba prisionero y
nosotros también... y probablemente algunos todavía sigan prisioneros de
algunas cosas... Y por eso fue que el Señor Jesucristo dijo y aun nos sigue
diciendo en el libro de Juan capítulo 8:32: “Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.”, ¿Cuándo?
Cuando reconozcan el señorío del Espíritu Santo, pero ese no es el punto,
aunque es hermoso, el punto es que al
rey Joaquín le quitaron las vestiduras
de prisionero y le comenzaron a quitar la mentalidad de prisionero
poco a poco... Ya no era el mismo… Esto me recuerda lo que han de haber vivido
los esclavos africanos, que John Newton atrapó para llevarlos al lugar que
tenían que llegar... Yo creo que los que pelearon por su libertad, siendo
libres, trataban de tú a tú a cualquier persona, porque al pelear la pelea les
arrancó poco a poco la mentalidad de esclavo... Lo que estoy tratando de decir
hermano, es que existen muchos cristianos, lamentablemente, que son libres y
que su mentalidad todavía sigue siendo la de un esclavo; Sigue con temores...
Que me van a decir... Mejor me quedo calladito, porque calladito me veo más
bonito, ¿Y por qué sucede eso? Porque no han llegado a la convicción del perfecto amor, ver Primera de Juan 4:18... Cuando llegan a la
convicción del perfecto amor que echa fuera
el temor, van a hablar, se van a expresar, es decir: Van a alabar... Van a
adorar... Van a aplaudir... Van a gritar... Van a saltar... Van a danzar... Van
a decir: Gloria a Dios, Aleluya y Amén. Ah... y también se van a parar en
cualquier lugar a proclamar la Palabra de Dios. Entendieron... Entonces, si
entendieron continuemos...
Dios salvó a Joaquín de la muerte y nos salvó a
nosotros también...
Dios le quitó a Joaquín
las vestiduras de prisionero y nos
lo quitó a nosotros también...
Dios le quitó a Joaquín la
mentalidad de prisionero, y nos la
quiere quitar a nosotros, ¿Cómo? Rozándonos con Él, ¿En dónde? En su mesa... El
roce nos da confianza y nos da seguridad: De quienes somos verdaderamente…
Cuando Jesús recupera la memoria espiritual y lo llevan ante varios
reyes, pero antes de llevarlo lo torturaron, lo golpearon e insultaron para
acomplejarlo, “¿A mí no me hablas? ¿No
sabes que tengo autoridad para soltarte, y que tengo autoridad para crucificarte?,
Jesús tenía roce... Jesús se sentaba a la mesa con su Padre a platicar todos los días, pero ese no es el
punto, aunque es hermoso, el punto es que el roce le dio seguridad y le dio
confianza: Ninguna autoridad tendrías
sobre mí si no se te hubiera dado de arriba; Por eso el que me entregó a ti
tiene mayor pecado.”, ver Juan 19:10 al 11... Y que dice la Biblia, dice: Por eso Pilato procuraba
soltarle, ver Juan 19:12... Lo querían coaccionar; Lo querían intimidar,
pero Jesús tenía roce; Tenía esperanza, “...Sal
y vete de aquí, porque Herodes te quiere matar, ¿Y qué le contesto Él? Id y decidle a ese
zorro (Hasta podía poner apodos,
¿Por qué? Por el roce)... Id y decidle a
ese zorro: Yo expulso demonios,
y hago curaciones hoy y mañana, y al tercer día cumplo mi propósito.”, ver Lucas 13:31 al
32... Lo que estoy tratando de decir hermano, es que el roce nos da confianza y
nos da seguridad para poder hablar cara a cara... Face to Face... Frente a
frente, ¿Con quién? Con Dios y con los demás...
Dios nos quiere despertar a la realidad de quienes somos, pero sin
infatuarnos... Yo vengo del cielo y volveré a la casa de mi Padre, porque mi hermano mayor se fue a prepararme muchas moradas, ver Juan 14:2, ¿Que
estoy haciendo aquí? Pero gracias, oh Señor... Esto cuesta asimilarlo, aunque
usted no lo crea... Y es más dice la Palabra que David después de que ya había
reinado por mucho tiempo y venía de una victoria comprendió que Dios lo había
puesto como rey de Israel, ver Segunda de Samuel 5:12 PDT... Nosotros,
según el libro de Apocalipsis capítulo 1:6 somos reyes y sacerdotes para Dios, nuestro Padre, pero yo NO sé SI usted amado hermano, ya lo comprendió en
su espíritu... Dios le quiere quitar todos sus complejos, ¿En dónde? En su
mesa, ¿Cómo? Rozándose con Él, todos los
días… por eso dice Primera de Juan Carlos: Dime con quien te sientas y te
diré: Quien te vas a creer, pero ese no es el punto, el punto es que Dios nos
quiere quitar hasta incluso los pensamientos de los prisioneros que se nos
puedan pegar, ¿Y por qué digo eso? Porque la Palabra nos deja en el libro de
Hebreos capítulo 12:1, que nosotros nos tenemos que despojar también de todo peso y del pecado que tan
fácilmente nos envuelve, Amén...
Dios nos quiere sentar hoy a su mesa para quitarnos todos los
complejos... Para que no nos pongamos nerviosos… Para que cuando tengamos que
hablar con algún personaje, ya sea importante o no, lo podamos hacer, ¿Cuántos
quieren eso? A eso también se le llama: Seguridad, pero el punto es que Dios
quiere que tengamos el porte real, que cuando caminemos, caminemos erguidos,
pero no creídos, que cuando hablemos con alguien hablemos viéndolo a los ojos,
como los políticos...
Hay gente tan
insegura, que cuando entra a una farmacia se queda cayada...
Dios lo quiere sacar
de la cárcel...
Dios le quiere quitar
la ropa de prisionero...
Dios le quiere quitar
los pensamientos de prisionero...
Dios le quiere quitar
los complejos que impiden darse cuenta: Quien es...
¿En dónde? En su
preciosa mesa, llámese: LA MESA DEL REY de reyes...
Y es aquí en donde comienza esta maravillosa
enseñanza del Señor... y dice la Palabra en el libro de Éxodo, en el capítulo
25:30... Pero, antes permítame recordarle, que al rey Joaquín lo sacaron de la cárcel y le quitaron las vestiduras de prisionero para que se
sentara todos los días de su vida a la
mesa del rey, ¿Para qué? Para
que se le cambiara la mentalidad de esclavo, es decir: De prisionero a través del pan... y dice la poderosa Palabra de
Dios:
“Y pondrás sobre la
mesa el pan de la Presencia perpetuamente delante de mí.”
El hebreo dice: Y pondrás sobre
la mesa el Lejem Paniym, y Lejem significa: Pan, y Paniym significa:
Presencia, pero también significa: Rostro... Ahora, contextualizando diría: Y pondrás sobre la mesa el pan del
rostro, y cuando te sientes a comer el pan del rostro, pero con Fe,
recibirás muchos, pero muchos beneficios, porque te encuentras delante de mí, como ser:
Despojarte de la
mentalidad de esclavo...
Despojarte de todos y
cuando digo todos: Son todos los complejos...
Esto está tremendo y
está tremendo, porque al hablar del rostro, definitivamente, tenemos que traer la
bendición sacerdotal, que aparece en el libro de Números capítulo 6:22 al 26... y dice:
“Entonces habló el
Señor a Moisés, diciendo: Habla a Aarón y a sus hijos... En otras
palabras, háblale a los ministros, y
diles: Así bendeciréis a los hijos de Israel. Les diréis: El Señor (YHWH), te bendiga y te guarde... Que guarde
tu entrada y tu salida, que te guarde en la ciudad y en el campo, que te guarde
en la calle y en las carreteras, que guarde tu mesa, tu artesa y tu alacena, que
guarde a tus hijos y te guarde a ti, y que guarde sus casas y que el techo de sus
casas no le caiga encima y que la tierra debajo de sus casas no se abra... Que
los guarde del temor, del miedo y del pánico... Que los guarde de terremotos,
de tornados, de huracanes y de cosas semejantes... Que el Señor te bendiga y te guarde... Recuerde, que estamos hablando
del Lejem Paniym; Del pan de la
presencia; Del pan del rostro... y dice la segunda parte: El Señor (YHWH), haga resplandecer su rostro (Paniym), sobre ti, y tenga de ti misericordia... y dice la tercera parte: El Señor (YHWH), alce sobre ti su rostro (Paniym), y te dé paz.”... Ahora, para que podamos entender esta maravillosa
bendición sacerdotal, lo primero, que tenemos que entender es: Qué representa
el pan y qué representa el rostro... El pan representa el cuerpo de Jesús y su
cuerpo va acompañado de su sangre (Vino), y el rostro representa a YHWH y YHWH es
el Padre, es el Hijo y es el Espíritu Santo. Entendieron... Entonces, si
entendieron, ¿Qué dije? Dije: Que Dios el Padre te bendiga y te guarde... Que Dios el Hijo te resplandezca y tenga de ti
misericordia... Que Dios el Espíritu Santo te dé de su presencia, y te dé de su paz, ¿Qué le quiero decir? Que nosotros podemos bendecir con esta bendición
sacerdotal, porque según el libro de Apocalipsis capítulo 1:6 nosotros somos reyes y sacerdotes para Dios, nuestro Padre. Entendieron... Entonces, si
entendieron, ¿Qué dije? Dije: Cuando bendigamos a alguien con esta bendición sacerdotal
podemos decir: Te bendigo, te bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo...
Esto está tremendo y está tremendo, porque cuando nos comamos hoy el
Lejem Paniym, con Fe, estaremos recibiendo esta maravillosa bendición
sacerdotal… por otro lado nos deja ver claramente, que el Hijo aparece en la
segunda parte y que el Espíritu Santo aparece en la tercera parte y que en
ambas partes aparece la palabra: Rostro, ¿Por qué? Porque el Espíritu Santo es
el hermano gemelo del Hijo, pero ese no es el punto, aunque es hermoso y precioso,
el punto es que el Padre nos envía al Hijo y el Hijo nos envía al Espíritu
Santo... En otras palabras, el Hijo es el rostro del Padre y el Espíritu Santo
es el rostro del Hijo, ¿Qué le quiero decir? Que el Hijo es el camino hacia el
Padre y que el Espíritu Santo es el camino hacia el Hijo, ¿Qué le quiero decir?
Que cuando nos comamos el pan de esta santa cena y la sellemos con el jugo de
uva, nos vamos a comer la posibilidad en un acto profético de que se active en
nosotros el fluir del verdadero Maná, es decir: El pan de la vida, ver Juan 6:35... El pan vivo que descendió del cielo, ver Juan 6:51... El pan que trae
vida en nosotros, ver Juan 6:53, con
todas sus consecuencias y que son muchas... Por ejemplo:
Y Dice la Palabra en
el libro de Génesis capítulo 32:30 NBLH: “Y
Jacob le puso a aquel lugar el nombre de Peniel (El rostro de Dios), porque
dijo: He visto a Dios cara a cara, y ha sido preservada mi vida.”, Aleluya.
Peniel representa una segunda
oportunidad... Recuerde, que cuando Jacob pasó por este mismo lugar (Cuando iba
escapando de su hermano), le puso Betel y Betel significa: Casa de Dios, ver Génesis
28 10 al 19... Y en su segunda oportunidad, cuando peleó con el ángel, es decir
cuando tuvo un encuentro cara a cara a Dios le puso Peniel y Peniel significa:
El rostro de Dios... Dios nos está dando, hoy, una nueva oportunidad, ¿Para qué?
Para que nuestra mentalidad de esclavo se quite de una vez por todas...
Recuerde, que ya nos sacaron de la cárcel... Que ya nos quitaron las vestiduras de prisionero... Que ya somos
libres, pero para que ya no deseemos el pescado,
ni la carne, ni los pepinos, ni los melones,
ni los puerros, ni las cebollas, ni los ajos de Egipto, ver Números 11:5 al 6... Pregunto: ¿Qué tenemos
que hacer? Primero: Sentarnos a la mesa del Rey, ¿Para qué? Para rozarnos con
Él... Segundo: Comernos el Lejem Paniym, es decir: El pan del rostro, es decir:
El pan vivo que descendió del cielo
y sellarlo con el jugo de uva, con Fe, ¿Para qué? Para que nos despojemos, ¿De qué?
De todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, ¿Y de qué más?
De las vestiduras de prisionero; De la mentalidad de esclavo y de todos nuestros
complejos, Amén.
Este mensaje de Dios te
catapultará a una nueva dimensión... Este mensaje de Dios
despertará tu memoria divina y te hará ver: Quien eres... Yo les puedo leer muchos
versículos Bíblicos diciendo quien es usted... Ustedes son hijos de Dios mediante la Fe en Cristo Jesús, ver Gálatas 3:26... Ustedes
son linaje escogido, real sacerdocio,
nación santa, pueblo adquirido para posesión de Dios, ver Primera de Pedro
2:9... Ustedes son reyes y sacerdotes
para Dios, su Padre, ver Apocalipsis 1:6…
Yo
le puedo decir a usted lo que dice la Biblia de usted, pero lo que importa es
que no se lo diga yo... Lo que importa es que su memoria divina se despierte
para que usted mismo pueda decir con convicción: Yo soy un Hijos de Dios y como
Hijo soy heredero de Dios y coheredero con Cristo, ver Romanos
8:17...
Lo que estoy tratando
de decir es que nosotros vamos a participar hoy de la mesa del Señor y si vamos
a participar de la mesa del Señor tenemos que participar dignamente, y con
Fe... En primer lugar: “Porque el que
come y bebe sin discernir correctamente el cuerpo del Señor, come y bebe juicio
para sí. Por esta razón hay muchos débiles y enfermos entre vosotros, y muchos
duermen.”, ver Primera de Corintios 11:29 al 30... Y en segundo lugar: para
recibir todo y cuando digo todo hermano, son todos los beneficios que trae
consigo la santa cena... Por ejemplo: Sanidad, liberación, ¿De qué? De complejos,
de demonios y de ataduras... Y en tercer lugar: Para que el diablo y sus
secuaces, y que el Señor los reprenda, no nos convenzan de lo que según él
tenemos que hacer... Y si así lo hacemos, tengamos la certeza y la convicción,
que podremos caminar de ahora en adelante con la cabeza erguida, con la cabeza en
alto, ¿Por qué? Porque recibimos la Gloria de Dios... “Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, alzaos vosotras,
puertas eternas, para que entre el Rey de la gloria. ¿Quién es este Rey de la
gloria? El Señor, fuerte y poderoso; El Señor, poderoso en batalla.”, ver Salmos 24:7 al
8...
Gloria a Dios, Aleluya y Amén…
Gloria a Dios, Aleluya y Amén…
Por eso quisiera
terminar esta maravillosa enseñanza del Señor diciendo, que si participas de
este acto profético y Bíblico, con Fe, aparte de recibir los beneficios antes
mencionados te revelaran: Quien eres... Te revelaran tu verdadera identidad... Hoy, te van a ministrar el pan de la presencia... El pan que se comían solo
los sacerdotes... El pan que Dios le da solo a los que Él ha convencido, ¿Y por
qué digo eso? Porque el Señor me envió a mí a enseñar y a predicar… Dios NO me envió
a convertir a nadie; Él me envió a exponer y los que creen, ya están designados
por Él... Yo predico y el Espíritu Santo da la convicción y el Señor convierte.
04 de Enero de 2020
Ministerio Familiar Generación Apartada para Cristo
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