LA MESA DEL REY…

LA BIBLIA NOS HABLA:

 “¡No tengas miedo! Le dijo David, mi intención es mostrarte mi bondad por lo que le prometí a tu padre, Jonatán. Te daré todas las propiedades que pertenecían a tu abuelo Saúl, y comerás aquí conmigo, 
a la mesa del rey.” (Segunda de Samuel 9:7) NTV.

En este día quisiera comenzar esta maravillosa enseñanza del Señor de señores diciendo, que la santa cena aparte de ser una ordenanza y un acto profético, y que la cumplimos con alegría cada vez que la celebramos, es una fuente de bendición extraordinaria como lo es todo lo que es del Señor, pero el punto es que cada vez que participamos de la mesa del Señor con Fe, recibimos muchos, pero muchos beneficios... Esto es extraordinario... Esto es glorioso; Y en base a esto amado hermano, quisiera hablarle acerca de la mesa del Rey.

La Palabra de Dios nos muestra la mesa del rey David, y lo que me impresionó a mí no fueron sus manjares, sino su misericordia... Entonces David preguntó: “...¿No ha quedado nadie de la casa de Saúl, a quien haga yo misericordia de Dios? Y Siba respondió al rey: Aún ha quedado un hijo de Jonatán, lisiado de los pies.”, ver Segunda de Samuel 9:3 RVR 1960... En nuestra mesa solo se sienta nuestra familia; Nuestro cónyuge y nuestros hijos... Ellos no necesitan pedirnos permiso, ¿Papá me puedo sentar a la mesa? Ellos no necesitan pedirnos permiso para sentarse solo para levantarse; Ellos son los dueños, con todo respeto hermano, en nuestra mesa no se sienta cualquier persona... Cuando lo llega a visitar Jaimito el cartero, usted no le dice: Buenas días, pase adelante, quiere sentarse a la mesa, a la única que veo yo que se la pasa invitando constantemente a la mesa es a doña Florinda al profesor Girafales, pero lo más que le ha ofrecido es una tacita de café... Cuando el rey David mandó a llamar a Mefiboset... Entre paréntesis, yo siempre he pensado que cuando le llevaron la invitación a Mefiboset diciendo: El rey te llama, tienes que presentar ante el rey... Yo creo que Mefiboset se asustó, porque él era descendiente del rey Saúl y Saúl murió siendo enemigo del rey David... Yo creo que dijo: Me llegó la hora; Hoy me toca; Hoy me matan, pero recibió todo lo contrario, ¿Qué recibió? Misericordia y la misericordia del rey... Mefiboset estaba lisiado de ambos pies, y el mantel... Escuche: Y el mantel de la mesa del rey le cubrió sus defectos; Su vergüenza, porque el mantel del Señor de señores y Rey de reyes cubre multitud de defectos, cubre multitud de faltas, cubre multitud de ofensas, cubre multitud de pecados, ver Primera de Pedro 4:8, pero el punto es que el rey David le dijo a Mefiboset: “...No temas, porque ciertamente te mostraré bondad... Te mostraré misericordia dice la RVR 1960... No temas, porque ciertamente te mostrare misericordia por amor a tu padre Jonatán, y te devolveré toda la tierra de tu abuelo Saúl; Y tú comerás siempre A MI MESA.”, ver Segunda de Samuel 9:7... Y a nosotros nos está diciendo el Rey de la tierra: Hoy van a comer conmigo A MI MESA, y no solo hoy, sino durante toda su bendita y prolongada existencia...

Hoy... Nos vamos a sentar a la mesa del Señor.
Hoy... Nos vamos a comer el pan en la mesa del Señor.

Y en base a esto, hoy no les voy a hablar acerca de la mesa del rey David y mucho menos de la mesa de su hijo Salomón y que era abastecida durante un mes por un oficial de su reino, ver Primera de Reyes 4:7 al 28... Hoy, el Señor de señores quiere que le hable acerca de la mesa de un rey que no era judío... y la Palabra nos deja ver que el Espíritu Santo pone como prototipo de Dios a reyes que no eran judíos... Por ejemplo: Al rey Asuero y Asuero era de Persia, pero el Espíritu Santo lo puso como figura (Sombra), de Dios... Esto está tremendo y está tremendo, porque la Palabra también nos deja ver claramente, que a los que el Espíritu Santo pone como prototipo de Dios los llama: Mí ungido. Mi pastor... Ejemplo Bíblico: Ciro, el rey de Persia, ver Isaías 44:28 e Isaías 45:1...

Nosotros somos reyes y sacerdotes por la preciosa sangre de Cristo, pero ese no es el punto, el punto es que el Señor anhela con todo su corazón que le hable acerca de la mesa de un rey que no era judío... Y dice la Palabra:

“…Y mudó las vestiduras de la prisión de él; Y comió pan siempre a faz de él todos los días de su vida.” (Segunda de Reyes 25:29) Biblia Septuaginta

Este versículo nos habla del cautiverio de Joaquín, rey de Judá... Joaquín fue derrotado en batalla por el rey Nabucodonosor... Joaquín, se rindió, y se rindió él y su madre, junto con sus capitanes, y sus jefes, y sus oficiales ante el rey de Babilonia, ver Segunda de Reyes 24:12... Entre paréntesis, cuando el rey de Babilonia (Nabucodonosor), derrotaba algún rey de Judá, dependiendo de su estado de ánimo le daba dos destinos... Primero: Al que dejaba vivo: Lo torturaba y le mataba a sus hijos enfrente de él, después le sacaba los ojos para que la última imagen que tuviera en su vida fuera la de sus hijos siendo degollados... y después lo ataba con cadenas de bronce y se lo llevaba prisionero a Babilonia, ver Segunda de Reyes 25:6 al 7... La segunda: Lo mataba, pero antes de matarlo lo avergonzaba; Le hacía escarnio público, es decir: Lo humillaba, es decir: Lo sacaba a caminar por las calles para que la gente lo insultara y lo escupiera, o le tirara piedras, o frutas podridas y por último lo mataba, porque eso era como decir: Nosotros somos más poderosos que ese pueblo; Sin embargo al rey Joaquín no le hicieron lo que le hicieron al rey Sedequías... A Joaquín, se lo llevaron preso, porque el Señor movió a misericordia el corazón del rey Nabucodonosor, ver Segunda de Reyes 24:12… Dios movió el corazón de un rey pagano, y cuando llego al poder el sucesor de Nabucodonosor, es decir: Evil-merodac, sacó de la prisión a Joaquín en el año en que comenzó a reinar, para que se sentara a su mesa, ¿Por cuánto tiempo? Por todos los días de su vida, pero antes le cambio los vestidos de prisión, ver Segunda de Reyes 25:27 al 29... Lo que estoy tratando de decir es que SI por la casualidad de la casualidad alguien vino a participar de la mesa del Rey con la ropa de prisionero... Escucha: Dios te quiere. Entre paréntesis, por eso le dije al principio: SI tomamos hoy la santa cena con Fe recibiremos muchos beneficios, pero el punto es que SI por la casualidad de la casualidad alguien se está presentando a la mesa del Rey con la ropa de prisionero... Y tú hermano, no puedes ser prisionero de tus malos sentimiento, ni del estrés, ni de la depresión, ni del temor, ni de la mentira, ni del orgullo, ni de la idolatría, ni de la ira, ni del enojo, o de cualquier otra cosa semejante a estas, pero el punto es que el Rey de esta tierra te quiere quitar, en este día, los vestidos de prisión... En otras palabras, te quiere libertar hoy... En otras palabras, quiere que seas libre hoy... En otras palabras: Hoy, te quiere dar una bendita y tremenda bendición...

El Señor te quiere despojar de la esclavitud (Del pecado)...

El Señor quiere desatar tus manos y tus pies para que seas libre, ver Juan 8:34...

“...Pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios.” (Primera de Pedro 2:16) RVR 1960.

Hermano; Hermana, ¿Me estoy dando a entender?

Nosotros somos asépticos... ¿Entendieron? Claro hermano; Entendí, Ok... Nosotros no somos tan expresivos, con todo respeto, como los de la raza negra, y no estoy empujando a nadie a que sea expresivo, sino lo es... Solo estoy comentando y ese comentario podría ser también su atadura... En otras palabras, podría estar esclavizado y no precisamente del temor, sino de la falta de expresión emocional o sentimental... ¿Qué le quiero decir? Que la esclavitud puede estar enraizada en nuestro corazón aunque seamos libres... Recuerde, que la libertad es gradual... Jesús le dijo a los que habían creído en Él: “…Si vosotros permanecéis en mi palabra, verdaderamente sois mis discípulos; Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.”, ver Juan 8:31 al 32... Eso quiere decir que la libertad es parcial y SI la libertad es parcial, pregunto: ¿No será que nosotros hemos conocido cierto estadio de la libertad y tenemos que seguir avanzando hasta llegar a la libertad completa?, ¿Y por qué digo eso? Porque el apóstol Pablo dijo: “¡Miserable de mí! ¿Quién me libertará de este cuerpo de muerte?”, ver Romanos 7:24... Eso quiere decir hermano, que nosotros vamos a obtener el último estadio de la libertad cuando nuestro cuerpo mortal sea sojuzgado, ya sea en la transformación, o en el arrebatamiento, o en la muerte... Que se mueran los feos; Nosotros somos bonitos y somos feos... Nuestro espíritu es bonito y nuestra alma es regular, porque tiene sus batallas de vez en cuando con la carne, ¿Y nuestro cuerpo?, pregunto: ¿Cómo es nuestro cuerpo? Feo, porque nuestro cuerpo es mortal y puede sufrir corrupción... Pero recuerde, que recibiremos un cuerpo nuevo, ¿Cree, en eso? Porque la Palabra nos deja ver claramente, que nuestro cuerpo va a alcanzar la inmortalidad, ver Juan 11:26 y Primera de Corintios 15:53, ¿Cuándo? Cuando sea absorbido por el cuerpo de nuestro Señor Jesucristo, ¿Cuándo? Cuando Él se manifieste, ver Primera de Juan 3:2, ¿En dónde? En las nubes, es decir: En el arrebatamiento, ver Primera de Corintios 15:51 al 53, pero ese no es el punto, aunque es hermoso, el punto es que al rey Joaquín le quitaran la ropa de preso, pero seguía pensando como un prisionero, es decir: Como un esclavo...

¿Qué le quiero decir?, Que el Señor nos quiere sentar hoy a su mesa para que comencemos a desarraigar de nuestra mente los pensamientos de prisionero... Nosotros no tenemos que ser esclavos de los poderes que dominan este mundo, como ser: El chisme, la murmuración, la envidia, la lujuria, las pasiones, los celos y los pleitos...

¿Cuál es el propósito de que Dios saque a alguien de la cárcel, y lo siente a su mesa?

El propósito es: Que alcance la libertad completamente a medida que se vaya sentando en su mesa, ver Segunda de Corintios 3:18... Dios nos quitó la ropa de preso, pero podríamos tener pensamientos de esclavo... Por ejemplo: Lo que comente, es decir: La falta de expresión emocional o sentimental hacia Dios y hacia nuestra familia... Me permite poner un ejemplo: ¿Cuántos han visto algún video de un artista que se presenta y las muchachas se desmayan? Yo lo he visto, y no había nacido... Cuando los Beatles vinieron a América por primera vez, por los años 60 (En ese tiempo la sociedad todavía era conservadora); Sin embargo, cuando los Beatles se bajaron del avión, las muchachas, se desmayaban gritando y llorando; Era una epidemia... Y eso fue lo que le sucedió a los que encontraron a Jesús, ver Juan 18:6, ¿Qué le quiero decir? No será, que nosotros tenemos que abrir el alma en libertad para recibir la bendición que viene de parte de Dios... ¿No será, que por ser demasiados reservados viene Dios, y se dice: No les voy a dar nada, porque no piden con Fe? En otras palabras, porque no creen, ¿En qué me baso para decir eso? En lo que dijo el rey Asuero... Recuerde, que el rey Asuero es prototipo, es figura y es sombra de Dios, pero el punto es que el rey Asuero dijo: “Nadie está obligado a beber; Sino que cada invitado tomara lo que quiera.”, ver Ester 1:8 DHH... En otras palabras, no obliguen a nadie; El que quiera que arrebate con Fe y sino que se quede como él quiera... La necesidad hace que uno se despoja de lo que sea... por eso me pregunto y le pregunto: ¿Cuál es tu necesidad? La de la mujer que padecía de flujo de sangre: Era la sanidad, 12 años llevaba padeciendo de esa enfermedad y cuando vio a Jesús, se dijo: Esta es la última oportunidad que tengo (Ella había gastado todo su dinero en médicos)... Ella no dijo: Disculpen, permiso, me dejan pasar, o me pueden llamar al Señor para que me sane; No, ella se dijo: Estos no me van a dejar pasar así que voy hacer lo que tenga que hacer... y dice la Palabra que se lanzó al suelo y se arrastró hasta que consiguió su sanidad... Hermano Juan Carlos, disculpe, la Biblia no dice eso; Bueno, no dice así, pero se puede interpretar así, ¿Y por qué digo eso? Porque dice la Palabra, que Ella se acercó por detrás del Señor y tocó el borde de su manto; Y al instante se detuvo el flujo de su sangre.”, ver Lucas 8:44 RVR 1960... y es aquí en donde surge la pregunta de los 20 pesos:

¿Seremos capaces de abrir nuestro corazón ante el Señor?...

En otras palabras, ¿nos arrastraríamos como lo hizo la mujer que padecía de flujo de sangre.?

Dios quiere que le abramos el corazón, y eso podría ser una atadura, es decir: Que tengamos desconfianza de abrir nuestro corazón... Esto me recuerda que cuando yo me convertí en los cultos no aplaudía, ni siquiera me movía, pero gracias Señor por liberarme… No será que nosotros tenemos que tener una liberación específica para abrir el alma y recibir con gozo y alegría la Palabra de Dios, por eso puse el ejemplo de las personas que abren el alma para que entre su artista favorito y los hace felices en el momento, pero a nosotros... Escuche con atención: Pero a nosotros nos van hacer felices por el resto de nuestra vida, porque nos vamos a sentar todo el tiempo a la mesa del Rey, ¿Cómo se sentiría usted si usted supiera que mañana tiene una cena con algún personaje de mucha importancia? Emocionado... Por ejemplo: Imagínese que el presidente municipal, aunque muchos hacen denuesto de la figura presidencial, por cierto eso no lo tenemos que hacer, porque nos metemos en problemas con Dios, ver Primera de Timoteo 2:2 DHH, pero el punto es que el presidente municipal le habla diciendo: Necesito un consejo tuyo, ¿Será que puedes venir hoy a mi casa a cenar conmigo? Señor presidente, fíjese que hoy voy a la Iglesia; Esta bien, ¿A qué hora sale? Como a las 9, y de aquí que llegue... ¿Me podría enviar una escolta para que me lleven prontamente? Con mucho gusto hermano... Le aseguro que como usted ama tanto al Señor NO se va a pasar viendo su reloj durante todo el culto, ¿A qué hora termina? Ya se pasó de la hora el hermano Juan Carlos; En eso va a estar, pero hoy... Escuche con mucha atención: Hoy, el que lo está llamando a la mesa no es el señor presidente, con todo respeto, sino alguien más importante y que es el Rey de toda la tierra... Él lo está llamando... Yo no se si usted tiene bien claro este concepto, pero permítame decirle, que el Rey de reyes y Señor de señores se va a sentar en su mesa con nosotros o mejor dicho: Ya está sentado con nosotros, pero para que podamos compartir el pan y el vino con Él... Primero: Nos tiene que componer el moño, es decir: quitarnos los vestidos de prisionero y los que se miran, porque el alimento (Pan y vino), que nos va a dar el Rey nos va a quitar lo que no se mira poco a poco de una manera tal que va a llegar el día que vamos a decir lo que dijo el apóstol Pablo:

“He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, he guardado la Fe. En el futuro me está reservada la corona de justicia que el Señor, el Juez justo, me entregará en aquel día...”, ver segunda de Timoteo 4:7 al 8,

La mesa del Rey tiene su plus, porque yo lo podría invitar a usted amado hermano a comer a mi mesa si me hace el honor algún día... Digamos, lo invito, llega y cuando llega me acuerdo que tengo que resolver un problema... Hermano, disculpe, me tengo que ir, queda en su casa; Buen provecho; Me voy y usted se queda solo, pero en la mesa del Rey está acompañado... Nosotros somos reyes y sacerdotes según el libro de Apocalipsis capítulo 1:6 RVR 1960, y el Rey de reyes nos está invitando hoy a que nos sentemos a su mesa con Él, es decir: Para que le abramos el corazón, es decir: Para que le hablemos con confianza, es decir: Sin temor y miedo, es decir: Para que nos despojemos de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, ver Hebreos 12:1... En otras palabras, para que le entreguemos los vestidos de nuestra prisión... Señor, por favor, revélame y ayúdame a despojarme de esto, de esto y de aquello... por eso, abramos nuestras Biblias en el libro de Proverbios, en el capítulo 16:15, para que comencemos con esta maravillosa enseñanza del Rey de reyes y Señor de señores:

 “En el resplandor del rostro del rey hay vida, y su favor es como nube de lluvia tardía.”

Este versículo nos muestra que podemos recibir dos bendiciones en La Mesa del Rey...

...La Primera:

“En el resplandor del rostro del rey hay vida...”

En otras palabras, hay sanidad, porque cuando nos comemos el cuerpo (Pan), y nos bebemos la sangre (Vino), de nuestro Señor Jesucristo nos estamos comiendo su genética, es decir: Su ADN, ¿En qué me baso para decir lo que dije? En la explicación que nos dejó el apóstol Pablo sobre la santa cena en el libro de Primera de Corintios capítulo 11:29 al 30: “...El que come y bebe sin discernir correctamente el cuerpo del Señor, come y bebe juicio para sí. Por esta razón hay muchos débiles y enfermos entre vosotros, y muchos duermen.”... En otras palabras, los que participan dignamente de la mesa del Rey comen bendiciones para sí. Por esta razón hay muchos fuertes y sanos entre ustedes, y muchos tienen vida eterna... Y fue por eso que el Señor Jesucristo dijo y aun nos sigue diciendo: “...En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del Hombre y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el día final. Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.”, ver Juan 6:52 al 55... Entonces, en el resplandor del rostro del rey hay sanidad... ¿Y por qué hay sanidad? Porque se sentó confiadamente en su mesa, es decir: Cara a cara con el Rey de reyes... y dice la Palabra: “Más vale comer verduras sazonadas con amor que un festín de carne sazonada con odio.”, ver Proverbios 15:17 NVI... De qué le sirve atragantarse con buey engordado en su mesa, SI se la va a pasar discutiendo o peleando; Claro, que la mesa importa; Claro, que la comida importa... y la compañía, ¿Importa?... por eso me pregunto y le pregunto: ¿A quién vamos a acompañar hoy a la mesa? A Cristo Jesús.

Ya entendimos que estamos sin los vestidos de nuestra prisión... Ya entendimos que hay vida en el resplandor del rostro del rey, y si hay vida, llámese: Sanidad, quiere decir que al estar constantemente frente a Su rostro vamos a obtener Su favor y Su favor es como nube de lluvia tardía...

Existen 2 tipos de lluvias... La lluvia primera y la lluvia tardía... La lluvia tardía: Sirve para que la cosecha sea más fácil de cortar y de llevársela... La lluvia primera: Afloja la tierra y fertiliza la semilla, es decir: Sirve para que se pueda sembrar ¿Qué le quiero decir? Escuche: Hoy nos vamos a sentar a la mesa con el Rey sin los vestidos de prisión a obtener su favor, es decir: La lluvia tardía, es decir: La cosecha de las cosas buenas que hemos sembrado... Yo sé que nosotros en alguna medida hemos sembrado algo bueno y sé que sé, que por eso hoy que nos vamos a sentar a la mesa del Rey vamos a recoger con mayor facilidad la cosecha que el Rey de esta tierra nos quiere dar. Entendieron... Entonces, si entendieron, ¿Qué dije? Dije: Hoy, vamos a obtener las bendiciones que tanto necesitamos para nuestra vida, porque nos vamos a sentar a la mesa con el Rey... Porque nos vamos a sentar cara a cara con el Rey.

 Esto es hermoso... Esto es precioso... Esto es maravilloso... Esto es glorioso, por eso: Así dice el Señor: Obtengan mi favor al sentarse conmigo, platiquen conmigo como el hijo habla con su padre en Mí mesa y que es nuestra mesa...

Por eso permítame decirle amado hermano, que si usted es de los que ha estado sembrando por épocas y no ha recibido nada de nada... Señor, ¿Por qué me pasa esto o aquello? Si paso sembrado; Soy rico en buenas obras, generoso y pronto para compartir, ver Primera de Timoteo 6:18. Ah… Y ofrendo y diezmo... Puro Salmos 73:13 al 14: “Ciertamente en vano he guardado puro mi corazón y lavado mis manos en inocencia; Pues he sido azotado todo el día y castigado cada mañana.”... Si usted es de esos permítame decirle amado, que hoy que se liberó de los vestidos de su prisión puede obtener el favor del Rey, ¿Y cómo se obtiene? Sentándose con Él en su mesa... Sentándose como un hijo se sienta con su padre a la mesa, es decir: Confiando en el Señor, por eso encomienda al Señor tu camino, confía en Él, que Él actuará... porque, yo “...No he visto dice el salmista, al justo desamparado, ni a su descendencia (Ni a su simiente), mendigando pan.”, ver Salmos 37:3 y 5 y 25...

Por eso quisiera terminar esta maravillosa enseñanza del Señor diciendo, que el Rey te está llamando hoy a su mesa y si decides sentarte, te pido en el nombre de Jesús, que te quites los vestidos de prisión... Recuerda, que no eres un esclavo del temor, sino un hijo de Dios...


07 de Diciembre de 2019
Ministerio Familiar Generación Apartada para Cristo

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