HABLEMOS DE LOS MUERTOS…

LA BIBLIA NOS HABLA:

 “Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; Más bien temed a aquel que puede hacer perecer tanto el alma como el cuerpo en el infierno.” (Mateo 10:28)

En este día quisiera comenzar esta maravillosa enseñanza del Rey de reyes diciendo, que el Señor de señores quiere que hablemos acerca de los muertos, porque ya entendimos que en los cielos de los cielos hay una estantería que está llena de cosas que tienen nuestro nombre y que nosotros tenemos derecho, como ser: Las vestiduras y las vestiduras son necesarias e imprescindibles para entrar en el reino de Dios y el reino de Dios, es: Terrenal y espiritual...

Terrenal: En nuestra mente y corazón, pero con Cristo, ver Lucas 17:20 al 21.
Espiritual: En el cielo y al lado del Señor Jesucristo. Como su Iglesia y como su esposa.

El Señor nos mostró que existen por lo menos doce vestiduras y dentro de las doce tenemos que buscar con ahínco las vestiduras para la guerra, para casarnos y para el futuro, porque la vestidura para el futuro... Escuche con mucha mayor atención: Porque la vestidura para el futuro nos envolverá en el conocimiento de Cristo y el conocimiento de Cristo nos hará ver lo que nos va acontecer en el futuro, y como ya lo sabemos, No por nuestro raciocinio, sino por el conocimiento de Cristo: Le sonreiremos a esta vida, ¿Y por qué le sonreiremos? Porque el conocimiento de Cristo Jesús nos hizo ver que, “...Nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también ansiosamente esperamos a un Salvador, el Señor Jesucristo.”, ver Filipenses 3:20... Hermano; Hermana, busquemos con empeño y eficacia las vestiduras para la guerra, para desposarnos y para el futuro, porque dichas vestiduras nos permitirán entender y comprender nuestra existencia... por eso le pregunto: Usted sabe, por la casualidad de la casualidad, ¿Adónde se van los que mueren y los que duermen?... En otras palabras, usted sabe, ¿Adónde se va a ir su ser tripartito cuándo duerma? Porque nosotros dormiremos... Nosotros no moriremos, por eso yo, Juan Carlos Bonilla Guerrero No puedo concebir que existan muchos cristianos que celebran el día de los muertos, si los cristianos NO morimos, Dormimos... Dios no es un Dios de muertos, sino de vivos, ver Mateo 22:32 y Marcos 12:27.

Esto está tremendo y por eso tenemos que comprender muchas cosas y dentro de esas cosas tenemos que comprender: Que nosotros en otro tiempo según la corriente de este mundo estábamos muertos en nuestros delitos y pecados, ver Efesios 2:1 al 2... En otras palabras, por cuanto todos pecaron, estábamos destituidos de la gloria de Dios, por eso Dios envió a su Hijo unigénito para justificarnos gratuitamente por su gracia, porque Él miraba hacia el futuro y de ese modo manifestaría sobre nosotros (Los pecadores), en este tiempo presente su justicia, llámese: Jesús, ver Romanos 3:23 al 26 RVR 1960, ¿Qué le quiero decir? Que Dios envió a Jesús a resucitar nuestro espíritu para que nuestro espíritu comience un proceso extraordinario, de tal manera, que aunque nuestro cuerpo llegara a pasar por ese momento tan incómodo de dormir, no muramos... Esto lo tenemos que comprender y analizar, por eso permítame decirle, que nosotros somos seres tripartitos, es decir: Espíritu, alma y cuerpo, y que cuando Jesús resucitó nuestro espíritu lo resucitó para que no veamos muerte... Eso lo dice la Biblia, y lo dice en el libro de Primera de Tesalonicense capítulo 4:13 al 18... Leámoslo: “Pero no queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como lo hacen los demás que no tienen esperanza... Entre paréntesis, ¿Por qué no tienen esperanza? Porque están muertos, ¿Y por qué están muertos? Porque no fueron justificados, ¿En quién? En Jesús... En otras palabras, porque no creyeron en Cristo Jesús, ver Romanos 3:23 al 26… Sigamos leyendo: Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también Dios traerá con Él a los que durmieron en Jesús. Por lo cual os decimos esto por la palabra del Señor: Que nosotros los que estemos vivos y que permanezcamos hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Pues el Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con la trompeta de Dios, y los muertos en Cristo se levantarán primero... Hermano, disculpe, nos podría explicar, por favor, porque dice usted que nosotros no moriremos, si ese versículo dice: Y los muertos en Cristo resucitarán primero... Sigamos leyendo: Entonces nosotros, los que estemos vivos y que permanezcamos, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes al encuentro del Señor en el aire, y así estaremos con el Señor Jesús para siempre. Por tanto, confortaos; Anímense, pues, unos a otros con estas palabras.”

Tenemos que hacer una diferencia entre los que duermen y mueren... Los que no tienen a Cristo Jesús y pasan a otra vida: Mueren, pero los que tenemos a Cristo Jesús y pasamos a otra vida: Dormimos... Yo quiero que quedemos claro en esto, por eso permítame decirle, que cuando el Señor Jesucristo se enteró de que Lázaro estaba enfermo, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por medio de ella... y más adelante dice: Nuestro amigo Lázaro se ha dormido; Pero voy a despertarlo. Entonces, los discípulos le dijeron: Señor, si se ha dormido, se recuperará. Pero Jesús estaba hablando de la muerte de Lázaro, por eso, les dijo claramente: Lázaro ha muerto, pero realmente está dormido, ver Juan 11:4 al 15... Y en donde dejamos lo que le dijo Jesús a los que lloraban y se lamentaban mucho, porque según ellos se había muerto la hija de Jairo: ¿Por qué hacéis alboroto y lloráis? La niña no ha muerto, sino que está dormida, ¿Y que hicieron los llorones? Se burlaron de Jesús, ¿Y por qué se burlaron de Él? Porque no entendían el concepto, ¿Qué concepto? De que nosotros una vez que hemos sido resucitados en nuestro espíritu, No morimos, por eso es que decía el apóstol Pablo: “¿Dónde está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde, oh sepulcro, tu aguijón?”, ver Primera de Corintios 16:55… En otras palabras, Pablo se burlaba de la muerte, porque él sabía perfectamente bien que cuando pasara a la otra vida, no moriría, dormiría... Lo que le podría pasar a Pablo y digo le podría, porque la Biblia nos deja ver claramente que el apóstol Pablo recibió la Exanastasis (G 1815), ¿Y qué es la Exanastasis? Lo que le sucedió a Enoc, ¿Y qué le sucedió a Enoc? Que ascendió al cielo sin morir, ver Hebreos 11:5 NTV, por eso permítame decirle: Lo más que le puede pasar a usted en esta vida es dormir y no morir... Esto es glorioso, ¿Y por qué es glorioso? Porque nosotros ya entendimos, que NO le tenemos que celebrar el día de los muertos a ningún familiar cristiano que ya se encuentra en la presencia del Señor, ¿Por qué razón? Porque no es su día, ¿Y por qué no es su día? Porque no está muerto, está dormido, por eso es que dice la Palabra de Dios:

“...Despiértate, tú que duermes, Y levántate de los muertos, Y te alumbrará Cristo.”, ver Efesios 5:14 RVR 1960, Amén.

Y eso también es literal… y por eso es que dice la Palabra en el libro de Proverbios capítulo 31:15: Que la mujer virtuosa (Figura de la Iglesia), “...Se levanta cuando aún es de noche, cuando todos los demás están dormidos, porque la Iglesia es la primera que se levantará del sueño... En otras palabras: Se irá en el arrebatamiento. Entendieron... Entonces continuemos.

No hermano, porque aún no nos ha explicado lo que dijo Pablo: “...Y los muertos en Cristo resucitarán primero.”, ver Primera de Tesalonicenses 4:16 RVR 1960... Este versículo tiene que tener una explicación, porque si no habría una contradicción y la contradicción no sería de la doctrina del hermano Juan Carlos, sino de lo que nos enseña la Biblia... y dice la Palabra en el libro de Mateo, en el capítulo 10:39: “El que ha hallado su vida, pregunto: ¿Usted ya halló su vida? Yo ya la hallé, o no sé si la vida me halló a mí, pero la vida y yo estamos casados... El que ha hallado su vida... En otras palabras, el que se convirtió, El que aceptó a Cristo, la perderá; No puede ser hermano... ¿Cuántos hemos hallado la vida? La perderemos, aunque toque madera… Sigamos leyendo: Y el que ha perdido su vida por mi causa, la hallará.”... Ese versículo no se lee así, se lee: “El que ha hallado su vida, la perderá; Y el que ha perdido su vida por mi causa, la hallará.”, pero lo que quiere decir, es: Yo llegué a Cristo; Ya soy cristiano... Entonces, cuando yo entro a la Iglesia y el ministro está predicando el mensaje, el espíritu de Dios me pide que muera, que entregue mi vida, que pierda mi vida y si yo la pierdo por causa de la Palabra de Dios muero estando vivo y si muero estando vivo seré contado entre los muertos en Cristo Jesús... Y si a eso le añadimos que algún día el Señor decide llevarnos... Tenemos que tener muy presente hermano, que nosotros dormiremos, porque unos días o años atrás morimos, es decir: Entregamos nuestra vida, es decir: Morimos a nuestros delitos y pecados... Entonces, los muertos en Cristo resucitarán primero. Y nosotros, los que estemos vivos, pero que morimos y que nos llamamos: Vivientes, porque pasamos de la tierra de los muertos a la tierra de los vivientes, seremos transformados juntamente con ellos en las nubes al encuentro del Señor en el aire, y así estaremos con el Señor Jesús para siempre...

ME DI A ENTENDER... Entonces, si me di a entender háganme un favor: Recapacite; Usted ya no puede morir. Lo único que le puede suceder, es: Dormir... Aunque su corazón deje de palpitar... Aunque su cerebro deje de tener actividad eléctrica, y fue por eso que el Señor Jesucristo dijo: “...Yo soy la resurrección y la vida; El que cree en mí, aunque muera, vivirá, y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?”, ver Juan 11:25 al 26, por eso pregunto: Cristo dice mentiras... Usted cree en Cristo... Entonces, si usted cree en Cristo ¡No morirá jamás!, pero existen muchos cristianos, lamentablemente amado, que celebran el día de los muertos... Pero, ¿Por qué lo hacen? Por ignorancia, o por desobediencia, o porque realmente están muertos…

Pero, ¿Qué sucede con los cristianos que duermen?

Nosotros somos seres tripartitos, espíritu, alma y cuerpo… y nuestro espíritu según el libro de Eclesiastés capítulo 12:7: Volverá a Dios que lo dio... Pero, ¿Cómo vuelve? Dice la Palabra en el libro de Lucas capitulo 23:46, que cuando nuestro Señor Jesucristo se estaba muriendo en la cruz del Calvario, porque Él si murió, ver Primera de Tesalonicenses 4:14, dijo: Padre en tus manos encomiendo mi Espíritu... Pero, ¿Por qué lo encomendó? Por los peligros de la noche; Porque en el trayecto de la tierra hacia el cielo hay peligros... Esto es hermoso y es hermoso, porque el Señor nos deja ver en el libro de los Hechos capítulo 7:59, que nosotros, es decir: Los cristianos, cuando nos estemos durmiendo tenemos que decir: “...Señor Jesús, recibe mi espíritu.”… Note la diferencia: Cuando Jesús se estaba muriendo, dijo: Padre en tus manos encomiendo mi Espíritu... por otro lado, cuando el primer mártir de la Iglesia de Cristo (Esteban), se estaba durmiendo, dijo: Señor Jesús, recibe mi espíritu... Pero, ¿Por qué dijo: Señor Jesús, recibe mi espíritu? Porque el comprendió la transición que le dio el Padre al Hijo... “...Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; Nadie viene al Padre, sino es por mí.”, ver Juan 14:6, pero ese no es el punto, aunque es hermoso, el punto es que nuestro espíritu volverá a Dios que lo dio, guiado por Él a través de la intercesión y de la delegación de nuestro Señor Jesucristo... por eso consejo: Cuando nos toque ir con el Señor, digámosle: Señor Jesús, recibe mi espíritu... Pero, ¿Por qué nos lo puede recibir? Porque recibimos su Espíritu, ¿Cuándo? Cuando creímos en Él, ver Efesios 1:13… ¿Y qué sucede con nuestra alma? La recogen los ángeles, ¿En qué me baso para decir lo que dije? En la explicación que nos dejó nuestro Señor Jesucristo en el libro de Lucas capítulo 16:22 del Rico y Lázaro... Y sucedió que murió el pobre y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham... Pero, ¿Por qué se lo llevaron los ángeles? Porque al igual que el espíritu, el alma atraviesa por los peligros de la noche... Entre paréntesis, Lázaro no se había consagrado bien al Señor, porque Lázaro se sentaba a la puerta del rico esperando una migaja, en vez de sentarse a la puerta del Señor, por eso, era pobre; Mendigo, ¿Qué le quiero decir? “Fijemos nuestra mirada en Jesús, en quien la fe empieza y termina...”, ver Hebreos 12:2 PDT... por eso consejo: No pongamos nuestra confianza en el hombre, sino “...En Jesús, el autor y consumador de nuestra Fe.”, LBLA, porque Él es el único que nos puede dar un montón de cosas y dentro de ese montón de cosas el dinero, porque Él es el dueño del oro y de la plata...

Nosotros estamos inmersos en un mundo espiritual... Si los espíritus se atreven a fastidiarnos en vida,  cuanto más cuando nuestro cuerpo está desnudo; Lo cree. Créalo; Créalo…

Entonces, el espíritu vuelve a Dios que lo dio, y el alma se va escoltada por los ángeles... Note: Plural, ángeles, por lo menos tienen que ser dos, pero podríamos especular con: Tres o cuatro o cinco o seis o siete u ocho o más… Y nuestro cuerpo, ¿Adónde se va? A la tumba, a esperar la transformación, pero en la tumba nos pueden suceder varias cosas... Por ejemplo: Dice la Palabra que el Señor nos profetizo en el libro de los Salmos capítulo 16:10 NTV: que No dejará nuestra alma entre los muertos ni permitirá que nuestro cuerpo se pudra en la tumba, y es por eso que el apóstol Pablo se reía de la muerte... “¿Dónde está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde, oh sepulcro, tu aguijón?”… por otro lado, existen muchas personas que le hacen culto a la santa muerte, y que el Señor reprenda al diablo... por eso es que el apóstol Pablo dice: No se entristezcan como lo hacen los demás que no tienen esperanza, ¿Y si no fuera así? Falsa seria nuestra Fe; Todavía seguimos muertos en nuestros delitos y pecados, y somos, de todos los hombres, los más dignos de lástima, los más miserables dice la versión RVA, ver Primera de Corintios 15:14 al 19... Pero Cristo, resucitó y como Cristo resucitó venció a la muerte… La muerte está vencida... por eso me pregunto y le pregunto:

¿Por qué tenemos que celebrar el día de los muertos, si la muerte está vencida?

Entonces, el espíritu se va escoltado por el Señor.
El alma se va escoltada por los ángeles al seno de Abraham.
El cuerpo se queda en la tumba y se puede quedar sin ver corrupción.

Pero, ¿Qué le sucede a los que no recibieron el espíritu de Cristo?... En otras palabras, ¿Qué pasa con los irredentos, es decir: Con los pecadores, es decir: Con los muertos?...

En otras palabras, ¿A dónde se va el espíritu y el alma del irredento (Del pecador)?

Entre paréntesis, los que NO reciben el espíritu de Cristo, literalmente, mueren... No duermen. Mueren y no tienen esperanza... La decisión se toma en vida; No existe el purgatorio... y los que duermen en desobediencia no se salvan del castigo, es decir: De los azotes y de obtener el supremo galardón, llámese: Arrebatamiento, por eso dice la Biblia: “En verdad te digo que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo.”, ver Mateo 5:26, pero ese no es el punto, el punto es la pregunta: ¿A dónde se va el espíritu, el alma y el cuerpo del que no aceptó a Cristo Jesús como su Señor y Salvador? A los lados opuestos, es decir: El cuerpo se va a la tumba; El alma se va a las cárceles del infierno si logra llegar... y el espíritu se va a la babilonia celestial si logra llegar, ¿Y por qué digo eso? Porque el espíritu tiene que ser guiado por el Señor Jesucristo, ver Hechos 7:59, y el alma por ángeles, ver Lucas 16:22, pero lo tremendo de esto es que el espíritu como el alma del irredento, es decir: Del que no aceptó a Cristo Jesús podría quedar vagando, o como dicen en el argot popular: El alma de fulano está en pena, y con esa alma... Escuche: No podemos entablar comunicación; La Biblia nos lo prohíbe... pues escrito esta: “Si hay médium o espiritista entre ellos, hombre o mujer, ciertamente han de morir; Serán apedreados; Su culpa de sangre sea sobre ellos.”, ver Levítico 20:27... La versión RVA 1989, dice: “El hombre o la mujer en quien haya espíritu de los muertos o que sea adivino morirá irremisiblemente. Los apedrearán; Su sangre será sobre ellos.”... Eso quiere decir que existen personas, entre nosotros, que tienen un espíritu de pitonisa, ¿Qué le quiero decir? Que existen espíritus pululando entre nosotros y que son atraídos como imán por un médium o por un espiritista, pero esos espíritus son de muertos y no de los que duermen.

Hermano; Hermana, Por favor, no confundamos los espíritus inmundos con los demonios... Los demonios (Espíritus des corporizados), son espíritus que vivieron antes de Adán, es decir: Los que sufrieron una transformación después de un juicio final… Por ejemplo: Algunos ángeles caídos, por otro lado, los espíritus inmundos son los espíritus de los irredentos (De los pecadores)... En otras palabras, son los espíritus de los que mueren sin reconocer al Señor Jesucristo como su Señor y salvador...

Hermano, disculpe, esos son los espíritus que el Señor va a vomitar de su boca por tibios, ver Apocalipsis 3:16... No. Esos dormirán en desobediencia, y sus almas van hacer tratadas por tibias, pero sus espíritus volverán a Dios que los dio, ver Eclesiastés 12:7... Pero, ¿Qué le sucederá al espíritu del irredento? Se puede quedar entre nosotros... Por la casualidad de la casualidad usted ha oído decir: Fulano de tal se murió y me visitó... Pongamos una cruz en la esquina del ahorcado donde murió Zutano para que su espíritu no quede penando entre nosotros por nueve días... Eso es Bíblico... pues escrito esta: “Me sobrevino un espanto, un temblor que hizo estremecer todos mis huesos. Entonces un espíritu, un fantasma, pasó cerca de mi rostro, y el pelo de mi piel se erizó. Algo se detuvo, pero no pude reconocer su aspecto…”, ver Job 4:14 al 16... Eso quiere decir amado hermano, que los espíritus de los irredentos pueden quedar pululando entre nosotros como espantos o como fantasmas... Los espíritus de los irredentos no pueden regresar a Dios, porque no conocen el camino y porque no tienen a quien entregarle su espíritu... El hombre o la mujer que muere sin Cristo se queda a merced de un montón de situaciones espirituales... Por ejemplo: Convertirse en un espanto o en un fantasma... Hermano Juan Carlos, disculpe, lo que usted está diciendo en pocas palabras, es: Si los visita el espíritu de un familiar es un espanto o es un fantasma, es decir: Un irredento, porque la persona que nació de nuevo y que se encuentra en la presencia del Señor no nos puede visitar... Escuche con mucha atención: Los espíritus de los redimidos, es decir: De los que aceptaron a Cristo Jesús como su Señor y Salvador personal, SI nos pueden visitar, pero con el permiso de Dios, ¿En qué me baso para decir dicha afirmación? En el libro de los Hebreos capítulo 12:22 al 23, que dice: “Vosotros, en cambio, os habéis acercado al monte Sión y a la ciudad del Dios vivo, la Jerusalén celestial, y a miríadas de ángeles, a la asamblea general e iglesia de los primogénitos que están inscritos en los cielos, y a Dios, el Juez de todos, y a los espíritus de los justos hechos ya perfectos.”... Ejemplo Bíblico: Moisés y Elías... y Moisés durmió creyendo en el Señor Jesucristo... por otro lado, Elías no durmió, fue llevado en vida por el Señor, pero el punto es que los espíritus de Moisés (Dormido), y de Elías (Vivo), se les aparecieron a Jesús, a Pedro, a Jacobo y a Juan en el monte de la transfiguración, ver Mateo 17:1 al 8...

Pero recuerde lo que dice la Palabra profética más segura: “Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus para ver si son de Dios...”, ver Primera de Juan 4:1, ¿Qué le quiero decir? Escuche con atención: Tenemos que probar a todos los espíritus, es decir: A los de los vivos (Profetas), y a los de los desencarnados, es decir: A los espíritus anclados a la tierra, Amén.

Por eso quisiera terminar esta maravillosa enseñanza del Señor diciendo: Este no es un mensaje popular... Mensaje popular y que a todos les gustan, incluyendo a su servidor, es: “Joven fui, y he envejecido, Y no he visto justo desamparado, Ni su descendencia que mendigue pan.”, ver Salmos 37:25 RVR 1960... Hermano; Hermana... Nosotros, no somos como los demás que NO tienen esperanza, porque si creemos que Jesucristo murió y resucitó, también sabemos que Dios traerá con Él a los que durmieron en Jesucristo, ver Primera de Tesalonicenses 4:13 al 14... Pablo, el apóstol, nos deja ver claramente, que los que morimos abrazados de la Fe en la muerte y resurrección de Jesucristo, somos los que tenemos el real beneficio de una esperanza inquebrantable y que dicha esperanza cambiará nuestras tristezas en alegría y gozo... por eso consejo: Si usted ha cometido algún error o si ha manchado su vestidura: Confiéseselo y deje de existir y comience a vivir... Arrepiéntase y crea, ¿Qué le quiero decir? Busque en el día a día al Señor Jesús honrándole con una vida de obediencia... En otras palabras, agradando a Dios, porque esta es la voluntad de Dios: Nuestra santificación, pues Dios no nos ha llamado a impureza, sino a santificación, ver Primera de Tesalonicenses 4:1 al 7... El profeta profetizó: “Muere la gente honrada y a nadie le llama la atención; Desaparece la gente buena (Es arrebatada), y nadie entiende que la muerte (El arrebatamiento), los libra de sus males... ¿Y por qué sucede eso? Por obedecer en todo al Señor nuestro Dios, y por eso se puede descansar en paz.”, ver Isaías  57:1 al 2 TLA... por eso me pregunto y le pregunto hermano: ¿Queremos ser arrebatados del mal?... En otras palabras: ¿Queremos irnos en el arrebatamiento? Entonces, pregunto: ¿Qué tenemos que hacer? Obedecer al Señor en todo y todo es todo amado hermano, Amén.

“Entonces oí una voz del cielo, que me decía: Escribe esto: Bienaventurados los muertos que de aquí en adelante mueren en el Señor, LBLA... ¡Dios los bendecirá! ¿A quiénes? A los que de ahora en adelante mueran unidos al Señor Jesucristo. Y el Espíritu de Dios dice: Así es, porque ellos descansarán de todos sus sufrimientos y dificultades, pues Dios los premiará por todo el bien que han hecho.”, ver Apocalipsis 14:13 TLA, Gloria a Dios…

Nosotros no somos como los demás...

“Nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen Fe para la preservación del alma.”, ver Hebreos 10:39..
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Por eso consejo y no mío, sino del perito arquitecto de la Iglesia: No se entristezcan como lo hacen los demás que no tienen esperanza, ver Primera de Tesalonicenses 4:13, porque después de todo, es justo delante de Dios retribuir con aflicción a los que los afligen, y darles alivio a ustedes que están siendo afligidos, ver Segunda de Tesalonicenses 1:6 al 7.


GLORIA A DIOS... ALELUYA, AMÉN, AMÉN y AMÉN...


23 de Noviembre de 2019
Ministerio Familiar Generación Apartada para Cristo

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