PAPÁ NOS QUIERE HABLAR….
LA
BIBLIA NOS HABLA:
19 de Octubre de 2019
Ministerio Familiar Generación Apartada para Cristo
“Dios mío, te llamo de día, y no me escuchas;
Te llamo de noche, y no me respondes.”, TLA... La Biblia Nueva Traducción Viviente,
dice: “Cada día clamo a ti, mi Dios,
pero no respondes; Cada noche oyes mi voz, pero no encuentro alivio.” (Salmos
22:2)
En este día quisiera comenzar esta maravillosa enseñanza del Señor de
señores diciendo, que la mayoría de los creyentes se acercan al trono de la Gracia,
al trono del Amor a pedirle al Todopoderoso, que les hable... Señor háblame por
favor, te lo pido, necesito escuchar tu voz, Señor ayúdame a cambiar, pero les
aseguro que cuando Dios les habla, por el medio que sea, ya sea por la Palabra,
o por el ministro, o por medio de alguna persona o de algún anuncio, o que se
yo... Les aseguro que el 90 %. Escucha y no obedece... La gran mayoría NO está
dispuesta a escuchar lo que Dios les quiere decir si lo que escuchan NO es de
su agrado... El Señor nos quiere hablar... Dios aún habla, pero la gran mayoría
espera que Dios les hable audiblemente o que tal vez Él se les manifieste a
través de un grande y poderoso viento,
o de un terremoto, ver Primera de
Reyes 19:11... Dios habla… Dios nos quiere hablar todos los días... Domingo,
Lunes, Martes, Miércoles, Jueves, Viernes y Sábado; Cada día... Dios desea que
usted y yo nos acerquemos confiadamente a Él, ¿A qué? A mantener una
conversación; Un dialogo íntimo... por eso quisiera que nos respondamos, pero en
silencio, las siguientes preguntas para que nos analicemos y evaluemos, es
decir: Para que reflexionemos acerca de nuestra intimidad y relación con Dios:
¿Cuántos hemos oído decir a diario: “Yo creo en Dios”?
¿Cuántos creemos en Dios Padre, en Dios Hijo y en Dios Espíritu Santo?
¿Cuántos de nosotros conocemos realmente a Dios?
¿Conocemos realmente del inmenso amor de Dios?
¿Conocemos el precioso, maravilloso y glorioso corazón de nuestro Señor
y Salvador?
¿Cuántos conocemos al que padeció por nosotros en la cruz?
¿Nosotros creemos en Dios?
¿Será, qué debemos tomarnos la molestia o el atrevimiento de conocer al
que vive y reina?
Por eso, me pregunto y le pregunto:
Será, ¿Qué Dios nos puede hablar?... Será, ¿Qué Dios nos quiere hablar?
Si Dios nos hablara, ¿Qué nos diría? Te lo has preguntado...
¿Te has preguntado?: “El que hizo
el oído, ¿No oirá? El que formó el ojo, ¿No verá?”, ver Salmos 94:9 RVR
1960.
El Señor. Hoy, quiere hacer un tremendo milagro en nosotros.
¡Preparémonos para recibirlo!
Hoy me encontraba trabajando y en eso vino la Palabra del Señor mi Dios a mí, por medio del
cántico, del himno, del salmista, brasileño argentino Marcos Brunet: Háblame
Papá...
Que mi corazón tenga
tu forma.
Tú forma de ser y de
actuar.
Quiero obedecer a tu
palabra.
Revela tu propósito,
a mi vida.
En tu libro sé que
está escrito.
Todo lo que debo
hacer.
No voy a resistirme a
tus planes.
Vengo a alinearme, a
ti.
No puedo pasar una
noche más.
Sin escuchar tu voz.
No puedo dejar que mi
vida se vaya.
Sin hacer tu voluntad.
Háblame Papá... Háblame
Papá... Háblame Papá; Hazme oír tu voz…
Por eso me pregunto y
le pregunto hermano:
¿Por qué, y para qué nos quiere hablar Papá?
Hermano, para decirnos que está dispuesto a escuchar nuestras peticiones, ver Filipenses 4:6;
Bueno... Hermano, para decirnos: No se
olviden de orar. Y manténganse
alerta, y no se den por vencidos en sus oraciones, pidan siempre por todos los
que forman parte del pueblo de Dios, ver efesios 6:18 TLA; Bueno...
Hermano, para decirnos: Comuníquenle a las personas que aún no me conocen, que
pueden alcanzar el supremo galardón, llámese: Salvación; No lo creo. Yo creo,
que ahí comienza todo, permítame que se lo explique: Cuando uno recibe al Señor
como su Señor comienza su proceso... Ya es salvo siempre y cuando no blasfeme
contra el Espíritu Santo, ver Mateo
12:31 al 32, pero el punto es que cuando una persona se convierte al Señor comienza
su proceso y se encuentra en el Atrio... El Atrio es el primer paso... Del
Atrio se trasvasa al Lugar Santo y del Lugar Santo se trasvasa al Lugar
Santísimo... En otras palabras, tiene que seguir el ejemplo de los levitas, es
decir: Convertirse en sacerdote y el sacerdote debe caminar en santidad, ¿Por
qué? En primer lugar: Porque el sacerdote es el mediador (El que intercede), en
los servicios religiosos... y en segundo lugar: Porque el sacerdote es el
responsable de llevar acabo los servicios religiosos (La impartición), ver
apocalipsis 1:6 y 5:10, ¿Qué le quiero decir? Que en el Atrio se encuentra el
lavatorio y el lavatorio representa el bautizo
en agua, es decir: La limpieza y la purificación del caminar (Pies), y de
las obras (Manos), pero el punto es que cuando uno se convierte al Señor tiene
que trasvasar del Atrio al Lugar Santo, ¿Para qué? Para convertirse en
sacerdote, ¿Y por qué nos tenemos que convertir en sacerdotes? Porque el
sacerdote es el único que se puede convertir en un sumo sacerdote según el
orden de Melquisedec... Claro, entendamos, que solo existe uno “Cristo Jesús”,
ver Hebreos 4:14 y 5:6 y 6:20 y 8:6, pero recuerde: “...Tanto el que santifica como los que son santificados, son todos de
un mismo Padre; Por lo cual Él (Cristo
Jesús), no se avergüenza de
llamarnos hermanos...”, ver Hebreos
2:11, Jesús es nuestro hermano mayor y si Cristo Jesús es nuestro hermano mayor
quiere decir que nosotros somos sus primicias y si nosotros somos sus
primicias... Escuche con mucha mayor atención: Quiere decir que usted y yo
amado hermano, nos podemos convertir siempre y cuando nos encontremos en el
Lugar Santo, en sumos sacerdotes según el orden de Melquisedec; No porque lo
merezcamos; No por nuestras propias fuerzas, sino por la sangre que derramo
nuestro hermano mayor (Primicia), en la cruz del Calvario, ver Hebreos 9.
Entendieron... Entonces, si entendieron, ¿Qué dije? Dije: Deben trasvasar del
Atrio al Lugar Santo y del Lugar Santo al Lugar Santísimo, porque en el Lugar
Santísimo se encuentra la presencia del Señor... Se encuentra el trono de la gracia, ¿Y para qué nos
sirve el trono de la gracia? Para que
recibamos misericordia y hallemos gracia para la ayuda oportuna, ver
Hebreos 4:16, pero ese no es el punto, aunque es hermoso y precioso, el punto
es: ¿Por qué, y para qué nos quiere hablar Papá en este día? Aparte de lo que
ya hablamos, para que rindamos nuestra voluntad a sus pies... En otras
palabras, para que lo conozcamos y nos preparemos... Pero, prepararnos, ¿Para
qué? Para lo que nos sobrevendrá en este siglo y en el venidero... En este
siglo: Las riquezas físicas y espirituales… Pero, por el otro lado, tendremos
en nuestra contra: Al temor, al miedo, al enojo, al orgullo, a la angustia, a la
aflicción, a la persecución, es decir: Preocupaciones, llámense: Problemas
familiares, económicos y de salud... Y en el venidero: Vida y vida eterna...
Pero, para obtener la vida eterna, pregunto: ¿Qué tenemos que hacer? Buscar a
Dios... Obedecer a Dios, es decir; Santificarnos, es decir: Doblegar nuestra cerviz;
Nuestra voluntad… Y dice la Palabra en el libro de Números, en el capítulo 6:22
al 26:
“Entonces habló el
Señor a Moisés, diciendo: Habla a Aarón y a sus hijos, y diles: “Así
bendeciréis a los hijos de Israel. Les diréis: El Señor te bendiga y te guarde;
El Señor haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; El
Señor alce sobre ti su rostro, y te dé paz.”… Y paz no es un sentimiento de tranquilidad... Paz,
es que todo esté en orden conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre, “...La cual es buena, agradable y perfecta.”, ver Romanos 12:2 NTV… pero ese no es
el punto, aunque es hermoso, el punto es que cuando Aarón y sus hijos, culminaban con esta maravillosa bendición sobre
el pueblo de Israel, decían: Y les dé paz... Y dice la Palabra en el
libro de Hebreos capítulo 12:14 LBLA:
“Buscad la paz con
todos y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.”
Pero, ¿Qué es paz y qué es santidad? Me pregunto y le pregunto... Bueno,
santidad, significa: Apartarse para el Señor, pero también significa: Ser
cristiano cuando nadie lo ve... Cuando nuestro ministro no nos ve... Cuando nos
encontramos solos en nuestra casa hablando por el celular o viendo la
televisión o conectados al internet... Ahora, ya sabemos lo que significa la
santidad, y la paz, ¿Qué significa? Dice la Palabra en el libro de Mateo, en el
capítulo 5:9: “Bienaventurados los que
procuran la paz, pues ellos serán llamados hijos (Huiós, G 5207), de Dios.”, y los Huiós de Dios vivimos con alegría y con gozo nuestra vida
cristiana, para que todo el mundo se
dé cuenta de que nosotros somos
buenos y ambles… Recordemos, que el
Señor Jesús viene pronto… por eso consejo y no mío, sino del apóstol Pablo:
No se preocupen por nada. Más bien, oren, supliquen y pídanle a Dios todo lo que necesitan
con acción de gracias, para que Dios les
dé, de su paz, y la paz que
sobrepasa todo entendimiento protegerá su corazón
y su entendimiento (Mente), en Cristo
Jesús, ver Filipenses 4:4 al 7 TLA, ¿Qué
le quiero decir? Que Dios nos está hablando en este precioso momento, ¿Y que
nos está diciendo? Lo siguiente: Evolucionen, no se mantengan estáticos... Ya
aceptaron a mi Hijo unigénito como su Señor y salvador; Está bien: Ya son
salvos, siempre y cuando no blasfemen
contra el Espíritu Santo, ver Mateo 12:31 al 32, o cometan un pecado que lleva a la muerte, ver
Primera de Juan 5:16... Por ejemplo: Todo lo que manche a su Espíritu, por estos
pecados hijitos me pueden pedir perdón... Pero, ¿Qué se necesita? Arrepentirse,
es decir: Confesarlo y apartarse, ver Proverbios 28:13, pero ese no es el punto,
el punto es que el Señor y Dios nos está diciendo: Amados hijitos,
Ámenme; Obedézcanme; Dobleguen su cerviz; Dobleguen su voluntad; Ríndanse a mis
pies... “Más bien, busquen primeramente mi reino y mi justicia, y
todo lo que necesiten les será añadido.”,
ver Mateo 6:33 RVR 1960… y es aquí amado, en donde surge nuevamente la pregunta
de los 20 pesos:
¿Por qué tenemos que rendir nuestra voluntad a la voluntad de Dios?
Porque Él desea y anhela con todo su corazón, que nosotros amado hermano,
entremos al Lugar Santísimo... Porque Él desea y anhela con todo su corazón
amado hermano, que nosotros nos convirtamos en sumos sacerdotes según el orden
de Melquisedec, ¿Para qué? Para que permanezcamos en paz con todos y en santidad... Recuerde: Que sin paz y sin santidad nadie verá al Señor...
En otras palabras: Nadie se irá en
el arrebatamiento, ver Primera de Tesalonicenses 4:13 al 18... y es aquí en
donde surge nuevamente la pregunta de los 20 pesos: ¿Quieres alcanzar el
arrebatamiento? Entonces, ¿Qué se necesita? Pregunto: ¿Sabes lo que se
necesita? Convertirse en la novia, es decir: Desposarse con el Señor Jesucristo
en las nubes, ¿Y cómo se logra eso?
Bueno, esto pertenece a otra enseñanza, pero permítame darle un adelanto...
Para ser la esposa se necesita: Nacer
de nuevo, es decir: Nacer de agua y del Espíritu, ver Juan 3:5,
porque los que NACEN... Escuche con mucha mayor atención: Porque los que nacen de agua y del Espíritu entran en el reino de Dios y los que entran en el reino de Dios se convierten en
herederos y los herederos se casan y los que se casan... Escuche con mucha
mayor atención: Se van en el arrebatamiento.
Por eso consejo y no mío, sino del Señor Jesucristo:
“Velad (Estad alerta), pues, porque no sabéis ni el día ni la
hora.”, ver Mateo 25:13.
Por eso quisiera terminar esta maravillosa enseñanza del Señor de
señores preguntándote: ¿Quieres escuchar la voz de Dios?, ¿Quieres discernir la
voz de Dios para irte en el Harpazó G 726, en el arrebatamiento?... Entonces:
¿Qué tienes que hacer? Buscar la paz con
todos y la santidad, ¿Para qué?
Para que la paz de Dios, que sobrepasa
todo entendimiento, guarde tu corazón
y tu mente en Cristo Jesús... En
otras palabras, para que tu corazón y mente este receptivo... En otras
palabras, para que tu corazón y mente guarde la Palabra de Dios... Recuerde,
que la mente puede ser el taller del diablo o el taller del Señor… por eso
consejo y no mío, sino del perito arquitecto de la Iglesia de Cristo Jesús:
Practiquen la higiene mental, ¿Y qué es la higiene mental? Escuche: “Por lo demás, hermanos, todo lo que es
verdadero, todo lo digno, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo
honorable, si hay alguna virtud o algo que merece elogio, en esto meditad.”,
ver Filipenses 4:8 RVR 1960. Entendieron… Entonces, si entendieron, permítame
decirle, que si usted pone por obra esta palabra y que no es mía, sino del
Señor recibirá:
¡Un tremendo milagro del Señor! Amén.
Ministerio Familiar Generación Apartada para Cristo
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