¡SEGUIRTE….!
LA
BIBLIA NOS HABLA:
24 de Noviembre de 2018
Ministerio Familiar Generación Apartada para Cristo
“Sigan por el camino
que el Señor su Dios les ha trazado, para que vivan, prosperen y disfruten de
larga vida en la tierra que van a poseer.” (Deuteronomio 5:33)
En este día quisiera comenzar esta maravillosa enseñanza del Señor de
señores pidiéndoles que escuchemos el cántico “Seguirte” de la salmista estadunidense
Christine D’Clario, porque ese cántico nos revelará los beneficios que trae el
ir en pos del Señor Jesucristo... pero antes permítame decirle, que el tema que
nos impartirá el Señor en este día lleva como título: ¡SEGUIRTE…! ¿Y qué
significa seguirte? Según el diccionario, significa: Ir en busca de alguien o
de algo… pero también significa: Imitar o hacer algo por el ejemplo que alguien
ha dado de ello… pero también significa: Ir en compañía de alguien. Vine con él
y le seguiré por siempre... pero ¿Qué significa seguir a Cristo?
Espiritualmente hablando, ¿Qué significa? Entre paréntesis, el Señor Jesucristo
nos deja ver en los evangelios de Mateo, de Marcos, de Lucas y de Juan el
mandamiento que significa “Sígueme”,
ver Mateo 9:9 y Marcos 10:21 y Lucas 5:27 y Juan 1:43, pero el punto es, ¿qué
significa seguir a Cristo Jesús espiritualmente hablando…? Dice la Palabra de
Dios en el libro de Lucas, en el capítulo 9:57 al 62, pero antes permítame
decirle amado hermano, que nuestro Señor Jesucristo en esos versículos del
libro de Lucas nos declara tres sentencias, ¡Y sentencias fuertes…! Para
aquellos que esperan que se den todas las condiciones para seguirlo… En otras
palabras, este tipo de creyente siempre busca “LAS CONDICIONES IDEALES” para
comprometerse con el Señor Jesucristo; Leamos:
“Y mientras ellos iban
por el camino, uno le dijo: Te seguiré adondequiera que vayas. Y Jesús le dijo:
Las zorras tienen madrigueras y las aves del cielo nidos, pero el Hijo del
Hombre no tiene dónde recostar la cabeza; Primera
sentencia, llámese: Emocional, ¿Y qué significa eso? Los que se entusiasman rápido,
¿Y quiénes se entusiasman rápido? Los que no tienen raíz profunda en sí mismos,
es decir “…los que oyen el mensaje y lo reciben con gusto, pero
como no tienen suficiente raíz, no se mantienen firmes...”, ver Mateo 13:20
al 21 DHH… En otras palabras, son los que dicen rápidamente: “¡Heme aquí Señor!”,
sin pensar en lo que están diciendo... En otras palabras, son los que se
comprometen rápidamente con las cosas de Dios, pero como su corazón no ha
madurado lo suficiente para pesar el costo de seguir a Cristo y trabajar en su
obra lo terminan abandonando, pero ¿Qué nos quiso decir el Señor Jesucristo cuando
dijo: “Las zorras tienen madrigueras y
las aves del cielo nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la
cabeza”? Tienen que renunciar a las comodidades SI ÉSTAS se interponen en la
dedicación a Dios… En otras palabras, el precio del discipulado es un precio muy,
muy, muy, pero muy elevado, ¿Estás dispuesto a pagarlo?... por eso consejo:
Aprendamos a manejar las emociones y los sentimientos que emanan del corazón para
que NO nos dominen… Sigamos leyendo: A
otro dijo: Sígueme. Pero él dijo: Señor, permíteme que vaya primero a enterrar
a mi padre. Mas Él le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos; pero
tú, ve y anuncia por todas partes el reino de Dios; Segunda sentencia,
llámese: Excusas, ¿Y qué significa eso? Poner a personas o cosas antes que al
Señor, pero ¿Qué nos quiso decir el Señor Jesucristo cuando dijo: “Deja que los muertos entierren a sus
muertos”? Antes de que el Señor de señores me ayude a contestar esta
interrogante permítame decirle, que esta sentencia suena cruel, pero eso NO
quiere decir que nosotros NO podemos cuidar o ayudar a nuestros seres queridos,
pero el punto es lo que nos está diciendo el Señor: “…Dejen que los muertos
entierren a sus muertos…”… En otras palabras, tienen que enfocarse en lo
importante, ¿Y quién es lo importante? DIOS… por eso consejo: No le permitamos
a las cosas menores que ocupen el lugar de las mayores; Enfoquémonos en lo
importante, llámese: Señor Jesucristo… y fue por eso que el apóstol Pablo dijo
y aun nos sigue diciendo: “…una cosa
hago: olvidando lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante, prosigo
hacia la meta para obtener el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo
Jesús.”, ver Filipenses 3:13 al 14… Sigamos leyendo: También otro dijo: Te seguiré, Señor; pero primero permíteme despedirme
de los de mi casa. Pero Jesús le dijo: Nadie, que después de poner la mano en
el arado y mira atrás, es apto para
el reino de Dios; Tercera sentencia, llámese: Dejar en segundo plano a Dios... Quizás alguien se esté diciendo;
Hermano Juan Carlos, yo creo que esta vez usted se equivocó, porque la
afirmación que está diciendo esa persona es válida, porque: ¿Quién no querría
primero despedirse de sus padres antes de iniciar un viaje con Jesús? BUENO, en
parte tienes razón y en parte no, porque cuando uno escudriña más a fondo ese
versículo se da cuenta que esa persona no se estaba despidiendo como se
despiden los occidentales sino los del Oriente Medio, ¿Y cómo se despiden?
Ellos no se despiden como nos despedimos nosotros, es decir Adiós, me voy.
Ellos se despiden, permíteme permanecer unos cuantos meses con los míos... Lo
que estoy tratando de decir es que esa persona le dijo al Señor Jesucristo… ¡Y
al Señor Jesucristo! Le dijo: Señor si quieres que te siga, permíteme primero
pasar unos cuantos meses con mis familiares, y mis amigos, y mis amigas, y mis
novias… por eso consejo: Si nosotros vamos a ser discípulos o mejor dicho vamos
a seguir a nuestro Señor Jesucristo, tenemos que hacer de Él la prioridad en
nuestra vida, pero que significa la tercera sentencia: Nadie, que después de poner la mano en el arado y mira atrás, es apto para el reino de Dios.
Que las cosas que tengamos que hacer las tenemos que hacer en su tiempo y NO precisamente
cuando sea el tiempo de servir y adorar al Señor... ENTENDIERON. Hermano, disculpe,
no entendí, me lo podría explicar de nuevo, por favor... ESTA BIEN, pero esta
vez escucha con mucha mayor atención: A Dios NO le gusta compartir su Señorío
con otras personas o cosas, ver Mateo 6:24 NVI… y fue por eso que Él mismo dijo
y aun nos sigue diciendo: “…Lo que vas a
hacer, hazlo pronto.”, ver Juan 13:27.”,
Amén.
Esta frase está tremenda, es decir “…¡Lo
que estás haciendo, hazlo rápido!”, Kadosh Israelita Mesiánica, porque esa
frase, se lo dijo el Señor a Judas Iscariote, pero como el Señor le habla a
Pedro para que lo entienda Juan y nosotros somos Juan, nos está diciendo: Más te
vale que lo hagas bien y no te estés volviendo a tu vieja manera de vivir
cuando las cosas no marchen como lo pensaste…En otras palabras, aprendamos a
servir a Dios y convirtámonos en los discípulos de Cristo Jesús sin reservas,
sin condiciones, sin exigencias… Lo que estoy tratando de decir hermano, es que
tenemos que comprometernos con Cristo, porque eso es lo más sabio que podemos
hacer mientras vivamos, pero recuerda: No esperes el tiempo ideal ni las
circunstancias ideales o las condiciones óptimas para seguirlo, eso no es real
y lo único que conseguirás es posponer tu compromiso con Dios, y tu crecimiento,
y madurez espiritual.
ME DI A ENTENDER.
Entonces, si ya me di a entender comencemos a escuchar el cántico; El cántico
que nos revelara los beneficios que trae el ir en pos de nuestro Señor
Jesucristo…
Arranca de raíz
Lo que no es de Ti
El velo deshaz
Para sólo a ti mirar
Voy a seguirte
En pos de Tú
presencia
Voy a seguirte
Voy a seguirte
En pos de Tú
presencia
Abre mis ojos
Escudríñame
No puedo vivir sin Tú
presencia
No puedo vivir sin Tú
presencia
Prosigo hacia Ti
No te alejes de mí
Rompiendo las
barreras
Pues Tú no me
negarás, No…
Voy a seguirte
En pos de Tú
presencia
Voy a seguirte Señor
Voy a seguirte
En pos de Tú
presencia
Señor te seguiré
Abre mis ojos
Escudríñame
No puedo vivir sin Tú
presencia
No puedo vivir sin Tú
presencia
No puedo vivir sin Tú
presencia
No puedo vivir sin Tú
presencia
Señor
No puedo vivir sin Ti
Señor
Sin Tú presencia Dios
Oh mi Dios
Tú eres todo Señor
Te seguiré
Te seguiré
Te seguiré
Voy a seguirte
Señor
No puedo vivir sin Tú
presencia
No puedo vivir sin Tú
presencia
No puedo vivir sin Tú
presencia
No puedo vivir sin Tú
presencia
Eres mi vida y todo
lo que anhelo.
Ahora, comencemos con la enseñanza del Señor para que nos muestre los
beneficios que nos trae el ir en pos de SU PRESENCIA, pero antes permítame
decirle, que si nosotros nos sumergimos bajo la presencia del Señor vamos a percibir,
es decir a ver y a recibir Su Gloria, es decir Su Misericordia, Su Perdón y Su
Olvido, es decir SU AMOR; Ese amor, llámese: Misericordia, perdón y olvido, que
nosotros necesitamos para tener sobre los nuestros y los demás, ¿Y por qué digo
eso? Porque dice la Palabra de Dios en el
libro de Primera de Pedro, en el capítulo 4:8 NVI: “Sobre todo, ámense los unos a los otros profundamente, porque el amor
cubre multitud de pecados.”, porque el amor borra los pecados dice la versión TLA.
Primer beneficio: Arrancar, ¿El qué?...
Todo lo que no le pertenece a Dios, ¿Y qué es lo que no le pertenece a
Dios?... Por ejemplo: La inmoralidad,
la impureza, la sensualidad, la idolatría,
la hechicería, las enemistades, los pleitos, los celos, los enojos, las rivalidades, las disensiones,
el sectarismos, las envidias, las borracheras, las orgías,
ver Gálatas 5:19 al 21, pero lo que yo veo aquí, y que es impresionante, es que
el Señor Jesucristo nos quiere arrancar de raíz el odio, el rencor, la
venganza, la amargura, la depresión es decir la muerte, para trasplantarnos el fruto del Espíritu, llámese: Amor, gozo (Alegría), paz, paciencia, benignidad (Gentileza), bondad, fidelidad (Fe), mansedumbre (Humildad), y
dominio propio, ver Gálatas 5:22 al 23, Amén.
Segundo beneficio: Abrir los ojos, ¿Para qué?...
Para el entendimiento, ¿De qué? De la Palabra y de nuestra vida, es
decir para que podamos comprender nuestro propósito existencial y las
revelaciones divinas de Dios, es decir para que podamos recibir de parte de
Dios las “…Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han entrado al corazón del
hombre...”, ver Primera de Corintios 2:9, para que nos subamos a una azotea
y lo publiquemos a todo pulmón, ¿Y por qué digo eso? Porque el libro de Isaías
nos dice en el capítulo 58:1, pero antes permítame decirle amado hermano, que el
Señor le habla a Pedro para que lo entienda Juan, y recuerde que nosotros somos
Juan... Entonces, nos dice: “Clama a voz
en cuello, no te detengas; Alza tu
voz como trompeta, declara a mi pueblo su transgresión y a la casa del Señor todos sus pecados.”, pero esto NO lo tenemos que hacer en público
y mucho menos para juzgar y condenar sino más bien para exhortar, es decir para
animar, para levantar, para sanar, para restaurar y para restituir, ¿Para
restituir el qué? Las cosas que hemos perdido, como ser: La intimidad con Él, la
humildad y el primer amor.
Tercer beneficio: Rompiendo las barreras…
Las barreras que nos impiden ir en pos de Él; Las barreras que nos
alejan cada día más de Él… por eso me pregunto y le pregunto: ¿Cuáles son las
barreras que nosotros tenemos que vencer? Serán la de los amigos, o serán las
tecnológicas, llámense: Televisión, internet y teléfono... o serán adicciones
que van desde obsesiones conscientes e inconscientes, como ser: Adicción a las
medicinas, o al adulterio, o a las drogas, o al alcohol, o a la lujuria, o a
los malos hábitos, o a la venganza, o a la intriga, o a chismear, o a la
glotonería, o a la envidia, o a los celos, o a la más reciente de todas al Netflix…
o serán las propias, llámese: Altives, es decir el orgullo y la soberbia, por
eso permítame decirle amado, que “Los
que pertenecemos a Cristo Jesús
hemos clavado en su cruz nuestras
pasiones, nuestro egoísmo y nuestros
malos deseos y los deseos de la naturaleza
pecaminosa...”… por eso consejo del apóstol Pablo: Ya que vivimos por el Espíritu, sigamos la guía del Espíritu en cada
aspecto de nuestra vida, es decir obedezcámoslo en todo y no seamos
orgullosos, ni provoquemos el enojo y la envidia de los demás por creernos
mejores que ellos.”, ver Gálatas
5:24 al 26 TLA.
Cuarto beneficio: Escudríñame, o ¡Examíname Señor!…
Hermanos, tenemos que buscar con ahínco, es decir con empeño y eficacia
la presencia del Señor, porque la presencia del Señor le permitirá al Espíritu Santo
que nos examine nuestros pensamientos
y nuestros sentimientos más profundos, ver Salmos 26:2 DHH… y es aquí en donde
surge la pregunta de los 20 pesos: ¿En dónde está ubicada nuestra mente y
nuestro corazón?... por eso me pregunto: ¿Será que nuestros pensamientos y
nuestros sentimientos están ubicados primeramente en las añadiduras o en el
reino de Dios y su justicia? Hermano, hermana, recuerde, que los hijos de Dios
tenemos que instar al Espíritu Santo a que sondee las profundidades de nuestro
corazón para ver si estamos permaneciendo en la Palabra de Dios y haciendo Su
voluntad, la cual es buena, agradable y
perfecta, ver Romanos 12:2… por eso consejo: Pidámosle al Señor en el
nombre de Jesús, que nos muestre en donde están ubicados nuestros pensamientos,
porque un pensamiento provoca una acción y una acción repetida produce un
hábito y un conjunto de hábitos definen a la persona, ¿Y por qué digo eso?
Porque dice la Palabra en el libro de Proverbios en primer lugar, en el
capítulo 4:23 PDT: “Ante todo, cuida tus
pensamientos porque ellos controlan tu vida.”… y en segundo lugar, dice en
el capítulo 23:7 RVR 1960: “Porque cuál
es su pensamiento en su corazón, tal es él…”, por eso Señor te pido y te
suplico en el nombre de Jesús, que le permitas al Señor Espíritu Santo que nos
muestre en donde están ubicados nuestros pensamientos
y nuestros sentimientos más profundos
para que arranque de raíz lo que NO es de Ti por medio de la oración que te
hizo el rey David, y que dice: “Escudríñame,
oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis inquietudes. Y ve si hay en
mí camino malo y guíame en el camino eterno.”, ¿Estamos dispuestos a orar
como lo hizo el rey David? Si nuestra respuesta es un SÍ, permítame decirle,
que la oración la tenemos que hacer con un corazón humilde y sincero para que
el Señor de señores nos guie hacia EL
camino ETERNO.
Por eso quisiera terminar esta maravillosa enseñanza del Señor diciendo,
que tenemos que seguir con ahínco, es decir con empeño y eficacia a Cristo, ¿Y
qué significa seguir al Señor? Dice la Palabra en el libro de Marcos capítulo
8:34 al 37 RVR 1960, que “Si alguno quiere venir en pos de Cristo, se
tiene que negar a sí mismo, y tomar su cruz, y seguirle. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que
pierda su vida por causa de Cristo y
del evangelio, la salvará. Porque ¿Qué aprovechará al hombre si ganare todo el
mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?”, ¿Qué
le quiero decir? Que Tomar nuestra cruz es más que servirle al Señor. Es vivir
completamente por Él y para Él. En otras palabras, seguir a Cristo nos
garantiza la salvación y la vida eterna.
Hermano, hermana, aprendamos a rendirnos y a consagrarnos a este plan,
llámese: Seguir a Cristo Jesús para que prosigamos al propósito que Dios ha
establecido para nuestras vidas...
Hermano, hermana, ya es tiempo y más aún que estamos viviendo en la
frontera del final y no en el principio del final del final de los tiempos de
seguir avanzando y de NO mirar atrás, es decir de NO bajar los brazos a pesar
de las circunstancias, es decir de las pruebas y de las tribulaciones. Y si una
puerta se cierra. Entre paréntesis, en este momento el Señor nos está diciendo:
“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo;
si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él
conmigo.”, ver Apocalipsis 3:20… En otras palabras, si tú me abres tu
corazón, Yo el Yo Soy entraré, y cenaré contigo y tu conmigo, pero el punto es que si una
puerta se cierra es porque hay una puerta mayor que está POR ABRIRSE, por eso
permítame decirle amado hermano, en primer lugar, que el Señor es quién brinda
las mejores oportunidades y también nos aleja de los “…Caminos que al hombre le parecen rectos, pero que acaban por ser
caminos de muerte.”, ver Proverbios 14:12 BAD… y en segundo lugar, permítame
decirle, que el Señor es quien nos acompañará en cada paso QUE DEMOS.
Hermano, hermana, ¡Confiemos en el Señor, en su poder y veremos Su bendita
Gloria! Pero para eso tenemos que negarnos a nosotros mismos, y tomar nuestra propia
cruz, y seguirle.
Ahora, permítame hacer una oración por usted:
“Abba Padre…” En el nombre de Cristo
Jesús te pido y te suplico con acción de gracias por este pueblo, y por los que
están leyendo nuestro Blog, y por mí. Oh… Señor, que arranques de RAÍZ TODO lo
que no es de Ti para ir pos de Tu presencia. Oh… Si Señor arráncanos de RAÍZ
TODO lo que este interfiriendo para ir en pos de Ti... Señor desaparece nuestro
velo por medio de Tu Santo Espíritu para que nos revele en donde están ubicados
verdaderamente nuestros pensamientos
y nuestros sentimientos más profundos,
porque lo que deseamos y queremos con todo nuestro corazón y mente es mirarte
solamente a Ti. Oh… Amado Señor.
Gracias Padre; Gracias Hijo y gracias Espíritu Santo, Amén, Amén y Amén
Ministerio Familiar Generación Apartada para Cristo
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