SUMÉRGETE EN LAS AGUAS
LA BIBLIA NOS HABLA:
Es difícil ser cristiano, y más en estos tiempos finales y al menos yo, personalmente, me
he alejado de Dios y su presencia y sé que más de uno de ustedes también y esto me
ha hecho preguntarme: ¿Qué estoy haciendo mal? ¿Por qué en lugar de avanzar sigo
retrocediendo? Y la respuesta fue más simple de lo que creí. Hace unos días el Señor
me dio esta palabra y siento que es mi deber como cristiana compartirla porque sé
que no solo yo cometo este error. Y si una certeza tengo y he tenido siempre es que
Dios nos ama y nos ha prometido, desde que lo aceptamos en nuestros corazones,
nunca dejarnos solos. Y no lo ha hecho y no lo hará. Su amor nunca nos va a dejar ni
siquiera en los valles de sombra y muerte, pero somos nosotros los que nos
apartamos y estamos lejos de Él por múltiples motivos, pero del que les voy a hablar
hoy es: que no estamos en sus aguas, esa fue la respuesta que me dio, simplemente no estamos en sus aguas.
Ahora para comenzar la enseñanza es importante tener en claro el significado de la
palabra agua que según la real academia española es un líquido transparente
en estado puro que constituye el componente más abundante de la
superficie terrestre y el mayoritario de los organismos vivos.
Usando sentido común es más que claro que secularmente hablando la falta de
agua es grave, pues nos lleva a la deshidratación y esta nos lleva a la muerte. Pero, ¿porque deberá de ser diferente desde una perspectiva espiritual? Pues no lo
es, la falta de agua espiritualmente hablando es muy grave, incluso más grave que la
falta de agua secular. Porque de igual manera nos lleva a la deshidratación, cuando
dejamos de buscar de Dios y nos quedamos estancados sin aprender más, y
finalmente a la muerte cuando hay una separación entre Dios y nosotros.
Jeremías 17:13 nos dice: "Oh SEÑOR, esperanza de Israel, todos los que te abandonan serán avergonzados. Los que se apartan de ti serán escritos en el polvo, porque abandonaron al SEÑOR, fuente de aguas vivas."; Y como cristianos, ahora más que nunca tenemos que estar sumergidos en el agua de Dios para poder empaparnos de su espíritu y su presencia. Tenemos que llenar completamente nuestro ser tripartito, porque al sumergirnos en su agua nos sumergimos en Dios y nos llenamos de él, todo esto con el fin de tener la certeza de que Dos se mueve, vive y respira dentro de nosotros.
Si leemos Isaías 55:1 La Nueva Biblia de los Hispanos, que dice: "Todos los sedientos, vengan a las aguas; Y los que no tengan dinero,
vengan, compren y coman. Vengan, compren vino y leche Sin dinero y
sin costo alguno." En este versículo es importante enfocarnos en la primera oración, que dice: todos los
sedientos venid a las aguas. y si lo unimos a los que nos dice Apocalipsis 22:17
La Nueva Biblia de los Hispanos: "El Espíritu y la esposa dicen: "Ven." Y el que oye, diga: "Ven." Y el que tiene
sed, venga; y el que desee, que tome gratuitamente del agua de la vida.", y Apocalipsis 21:06
La Biblia de las Américas: "También me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el
fin. Al que tiene sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de
la vida", entonces nos damos cuenta en estos versículos de que Dios nos ofrece del agua pero es
nuestra decisión si nos sumergimos en ella o no, y nos damos cuenta de que el agua es gratuita, entonces ¿Qué
esperamos para sumergirnos?. Todos los versículos que se han dado tienen una cosa en común y es que al hablar
del hambre y sed de Dios y de su presencia, se utiliza el agua, y una vez que lo
dejamos de ver como sumergirnos en el agua y lo comenzamos a ver como
sumergirnos en su presencia, podemos ver con más entendimiento lo que nos dice Salmos 139:7-12 Reina-Valera 1960, "¿A dónde me iré de tu Espíritu?
¿Y a dónde huiré de tu presencia?", pues esto quiere decir que una vez que nos sumergimos no hay manera de escaparnos
de su presencia ¿suena bien verdad?.
Ahora, veamos Jeremías 29:13 Dios Habla Hoy (DHH)
"Me buscarán y me encontrarán, porque me buscarán de todo
corazón."
Esto nos dice que sumergirnos en nuestro padre celestial es un trabajo propio y para
hacerlo solo falta buscarle de todo corazón, porque a Dios no le gustan las cosas a
medias.
Y si, este trabajo no es nada fácil, pero vale la pena porque una vez sumergidos no se
va a querer volver atrás.
Estas aguas nos dan llenura del espíritu y paz, pero no una paz pasajera como la
secular, sino una paz que es como un arroyo que nunca se desvanece. Entonces buscaremos al Señor de todo corazón, pero vemos en Mateo 5:8 Dios Habla Hoy (DHH), que "Dichosos los de corazón limpio,
porque verán a Dios.", entonces es importante saber que no basta con querer porque para entrar a las aguas se
necesita un corazón limpio.
Mateo 9:17 Traducción en lenguaje actual (TLA), dice: "Tampoco se echa vino nuevo en recipientes viejos, porque cuando el
vino nuevo fermenta, hace que se reviente el cuero viejo; así se pierde el
vino nuevo, y se destruyen los recipientes. Por eso, hay que echar vino
nuevo en recipientes de cuero nuevo. De ese modo, ni el vino ni los
recipientes se pierden.", ¿Porque como puede Dios permitir que alguien que no ha nacido de nuevo entre a sus
aguas?, por eso es importante saber que el primer paso para acercarnos a la fuente
de agua viva es aceptar a Jesús como señor y salvador para así nacer de nuevo.
Si leemos Ezequiel 47: 3-6 Nueva Versión Internacional, que dice: "El hombre salió hacia el oriente con una cuerda en la mano, midió
quinientos metros y me hizo cruzar el agua, la cual me llegaba a los
tobillos. Luego midió otros quinientos metros y me hizo cruzar el agua,
que ahora me llegaba a las rodillas. Midió otros quinientos metros, y me
hizo cruzar el agua, que esta vez me llegaba a la cintura. Midió otros
quinientos metros, pero la corriente se había convertido ya en un río que
yo no podía cruzar. Había crecido tanto que solo se podía cruzar a
nado. Entonces me preguntó: « ¿Lo has visto, hijo de hombre?»", Aquí vemos claramente que esto no es de una vez porque no es tan fácil como
meternos al mar o a una piscina, porque tenemos que estar en Dios al 101%, tenemos
que comer su palabra, adorarle, orar, esparcir su palabra y ser su imagen, todo esto
para cada vez acercarnos más a la perfección divina. Y Ezequiel 47:9 Nueva Versión Internacional nos dice que: "Por donde corra este río, todo ser viviente que en él se mueva vivirá.
Habrá peces en abundancia porque el agua de este río transformará el
agua salada en agua dulce, y todo lo que se mueva en sus aguas vivirá.", esto nos deja ver con claridad que una vez llegando ahí, a lo profundo del río, del manantial, de la llenura, no hay manera de regresar y vamos
a estar empapados de la presencia del señor y esto será reflejado, en nuestros frutos, en nuestro caminar, en nuestros hechos, en todo lo que hagamos, porque como lo dice ese versículo: si nos movemos en sus aguas, viviremos.
31 de Marzo de 2018
Ministerio Familiar Generación Apartada para Cristo
Estoy maravillada ver como El Señor Jesucristo respalda su palabra. Este estudio bíblico ha sido de gran bendición para mi vida y ministerio ya que, he confirmado que el Señor requiere que subamos de nivel, que debemos tomar decisiones, que debemos arriesgarnos a navegar pero con la esperanza de no hacerlo solos pues su Espíritu nos guía en todo el proceso. Bendiciones!!
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