BÁSTATE MI GRACIA

LA BIBLIA NOS HABLA:

“…Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.” (Segunda de Corintios 12:9 al 10)

En este día quisiera comenzar esta maravillosa enseñanza del Señor diciendo, que nosotros tal vez no tengamos el mismo caminar que tuvo el apóstol Pablo, pero al igual que él, hemos experimentado un encuentro genuino con el Señor, lo cual nos ha transformado la vida, pero aun cuando hemos tenido un encuentro con nuestro Señor Jesucristo hay ciertas áreas en nuestra vida que no hemos podido superar, ya sea porque no se la hemos querido entregar al Él o porque Él tiene un trato especial con nosotros… pero cuando digo que el Señor tiene un trato especial con nosotros no me refiero a que nosotros podemos decir: “…Si Dios está conmigo y me guarda en el día y en la noche y me da alimento para comer y me da ropa para vestir y me da dinero en abundancia…entonces el Señor será mi Dios…Y mi casa será llamada casa de Dios (Betel); y de todo lo que Dios me dé, le daré el diezmo.”, ver Génesis 28:20 al 22, pregunto: ¿De quién estoy hablando? DE JACOB, pregunto: ¿Dios le aceptó el trato a Jacob? NO ¿Por qué digo eso? Porque la Palabra nos deja ver claramente que después que luchó Jacob cara a cara con Dios, en Peniel (el rostro de Dios), Dios le cambio el nombre de Jacob (H 3290), a Israel (H 3478), es decir de suplantador, de engañador a el hombre que ha visto a Dios (Israel en hebreo  es = a Ish y Ish es = a hombre o varón y Ra es = a ha visto y El es = a Dios)… En otras palabras, le cambiaron el nombre a Dios prevalece y al que reina con Dios… Lo que estoy tratando de decir es que Dios le cumplió el trato que quiso hacer Jacob con Él hasta que luchó con Él cara a cara en Peniel, es decir hasta que doblegó su voluntad al Señor… y fue por eso que Juan el bautista dijo y aun nos sigue diciendo: “Es necesario que El crezca, y que yo disminuya, pregunto: ¿Quién debe de crecer en nosotros? EL SEÑOR JESUCRISTO.”, ver Juan 3:30… por eso consejo y no mío sino del perito arquitecto de la iglesia de Cristo Jesús: “…hermanos míos, les ruego por la misericordia de Dios que se presenten ustedes mismos como ofrenda viva, santa y agradable a Dios. Éste es el verdadero culto que deben ofrecer. No vivan ya según los criterios del tiempo presente; al contrario, cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de Dios, es decir, lo que es bueno, lo que le es agradable, lo que es perfecto.”, ver Romanos 12:1 al 2 DHH… En otras palabras, lo que nos está diciendo el apóstol Pablo, es: Hijos del Dios altísimo ¿quieren dejar de sufrir necesidades, es decir persecuciones; afrentas; dificultades o angustias de tipo familiar, o económicas, o de salud?: Así dice el Señor: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad… Lo que estoy tratando de decir es que nosotros no podemos negar que hay momentos en donde nuestras debilidades nos quieren llevar al fracaso, ya sea ESPIRITUAL o SECULAR… por eso me pregunto y le pregunto: ¿Nos hemos sentido débiles alguna vez?, a lo mejor usted y yo no somos débiles en las mismas cosas, quizás para mí su debilidad me cause risa, y para usted mi debilidad le sea insignificante, pero lo que no podemos negar es que todos tenemos debilidades… y es aquí en donde surgen las preguntas de los 20 pesos: ¿Qué estamos haciendo en medio de nuestras debilidades? ¿Nos estamos dejando llevar por ellas?, ¿Nos están causando problemas?, ¿Nos están llevando al fracaso? Estas preguntas nos las debemos de contestar en este momento, por eso permítame decirle hermano, que si nosotros nos hemos sentido débiles o alejados de Dios… En otras palabras, que si ya no podemos levantarnos y seguir adelante, ya sea en nuestra vida espiritual o secular… consejo: Así dice el Señor: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad… En otras palabras, les envío Mi gracia, porque Mi gracia es la única llave que les ayudará a matar al que los está matando… En otras palabras, Mi gracia los ayudará a seguir adelante; Mi gracia los impulsará; Mi gracia los fortalecerá; Mi gracia les ayudará a recordar que son cristianos e hijos del Dios altísimo… y dice la Palabra de Dios en el libro de Romanos capítulo 8:17: “y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si en verdad padecemos con El a fin de que también seamos glorificados con El.”, por eso permítame decirle, que si por la casualidad de la casualidad usted es de las personas que se siente acusado por el enemigo o sus secuaces… Dice la Palabra en el libro de Romanos capítulo 8:1: “…no hay ahora condenación para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne sino conforme al Espíritu.”… por eso consejo: No le permitamos al enemigo y a sus secuaces que nos acusen, aunque hayamos caído, aunque hayamos tropezado, aunque hayamos cometido algún error ¿Por qué digo eso? Porque dice la Palabra en el libro de Apocalipsis capitulo 12:10 RVA 1602, que el poder de su Cristo se está manifestando en nosotros en estos tiempos de confrontación espiritual para que podamos vencer al acusador, llámese: serpiente antigua, diablo o satanás… por eso despojémonos de la acusación, porque la acusación nos podría llevar a la condenación y la condenación nos podría llevar a la separación del amor de Cristo y la separación del amor de Cristo nos podría llevar a la destrucción, ver Romanos 8:33 al 35… Lo que estoy tratando de decir es que el trabajo del enemigo y sus secuaces es de acusar, y que el trabajo de nosotros es de ayudar a aquella persona que se siente acusada, ¿Por qué digo eso? Porque dice la Palabra en el libro de Juan capítulo 14:12 NTV: “…el que crea en mí ¿En quién? EN EL SEÑOR JESUCRISTO, hará las mismas obras que Él hizo y aún mayores, porque Él volvió al Padre.”, pero ese no es el punto, el punto es que nosotros debemos de buscar con diligencia la voluntad de Dios para que SU GRACIA nos ayude a fortalecer nuestras debilidades… Sin embargo, ¿Cuál es nuestro proceder como hijos del Dios altísimo?, pregunto: ¿Valoramos realmente lo que hizo el Señor por nosotros? ¿Seguimos viviendo a nuestra manera? ¿Practicamos el pecado, es decir que somos rebeldes, es decir que somos desobedientes a los mandatos de Dios?... En otras palabras, ¿Será que nosotros menospreciamos el sacrificio que hizo el Señor Jesucristo en la cruz del calvario?, por eso permítame decirle: Así nos dice el Señor: Bástate mi gracia; Hijos, hijas NO se olviden que Mi gracia está en su vida; Hijos, hijas NO se olviden que Mi gracia los ayudará en cada momento de su existir… Lo que estoy tratando de decir es que la gracia que proviene de lo alto es de bendición y si es de bendición quiere decir que la multiforme gracia, ver Primera de Pedro 4:10, que Dios ha derramado en cada uno de nosotros NO nos debe de enaltecer… Recordemos hermanos: que “…él que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido.”, ver Lucas 14:11 RVR 1960. Ahora, permítame preguntar:

¿Qué es la gracia de Dios?

Bueno, la palabra gracia proviene de la palabra griega Charis (G 5485), que significa: favor inmerecido, regalo, amabilidad, bondad, bendición y buena voluntad… En otras palabras, pero antes permítame decirle, que algunas personas confunden lo que significa la gracia con la misericordia, por eso permítame decirle, que la gracia es la bendición que no merecemos… Por ejemplo: El sacrificio que hizo el Señor Jesucristo por nosotros en la cruz del calvario, en cambio la misericordia retiene un castigo que merecemos… y fue por eso que el proverbista dijo y aun nos sigue diciendo: “El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.”, ver Proverbios 28:13 RVR 1960, pero ese no es el punto, el punto es que la gracia que proviene de Dios NO es para maldición, aunque nuestros pecados se lo merecen… En otras palabras, la gracia de Dios, es en primer lugar, UN DON INMERECIDO ¿Por qué digo eso? Porque la Palabra dice en el libro de Efesios capítulo 2:8: “Porque por gracia habéis sido salvados por medio de la fe, y esto no de vosotros, sino que es don de Dios.”… Eso quiere decir que la única vía que existe para que el ser humano pueda tener una relación íntima con Dios es por causa de su gracia, llámese: Señor Jesucristo… y en segundo lugar: que la gracia de Dios NOS HACE ACEPTOS, es decir agradables a Dios y agradables a los demás ¿Por qué digo eso? Porque la Palabra dice en el libro de Efesios capítulo 1:5 al 6 RVR 1960: “en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado.”… En otras palabras la gracia de Dios nos ayuda a enfrentar circunstancias difíciles en nuestra vida, es decir que la gracia de Dios nos ayuda a hallar gracia en los ojos de los demás… Ejemplo Bíblico: Nehemías y José, porque dice la Palabra que Nehemías halló gracia delante del rey Artajerjes y que José halló gracia delante de Potifar, del carcelero y del Faraón, ver Nehemías 2 y Génesis 39 y Génesis 41… y en tercer lugar: que la gracia de Dios PRODUCE EN NOSOTROS EL PODER PARA HACER SU VOLUNTAD, es decir lo que es bueno, lo que es agradable, lo que es perfecto, Nacar Colunga, pero ¿Por qué digo eso? Porque dice la Palabra en el libro de Filipenses capítulo 2:23 NVI: “…Dios es quien produce en ustedes tanto el querer como el hacer para que se cumpla su buena voluntad, es decir para que se cumpla su Charis (G 5485), es decir para que se cumpla su gracia.”… y en cuarto lugar: que la gracia de Dios NOS DA EL PODER PARA VIVIR UNA VIDA SOBRENATURAL ¿Por qué digo eso? Porque dice la Palabra en el libro de Segunda de Corintios capítulo 12:9: “…Y Él me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad…”... En otras palabras, la gracia de Dios nos da el poder para que no tropecemos, para que no caigamos, para que no decepcionemos, ya sea a Dios o al prójimo, para que no murmuremos, para que no nos pasemos quejando, para que no digamos mentiras y sobre todo hermano, para que reconozcamos que Dios es bueno, que Dios es fiel, que Dios es verdadero, que Dios es grande y que Dios es poderoso… y en quinto lugar: que la gracia de Dios MORA EN NOSOTROS ¿Por qué digo eso? Porque dice la Palabra en el libro de los Hechos capítulo 1:8 RVR 1960: “pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.”, por eso permítame decirle, que la maravillosa gracia de Dios mora en nosotros, que la maravillosa gracia que Dios derramó en nosotros, llámese: Espíritu Santo, nos da el poder para que testifiquemos, es decir para que podamos hablar del Señor Jesucristo, es decir para que podamos llevar las buenas nuevas de salvación a las naciones, es decir a los demás...

Por eso quisiera terminar esta maravillosa enseñanza del Señor diciendo, que Dios nos está diciendo en este día: Hijo bástate mi gracia… La gracia que nos permitirá encontrarnos con Él; La gracia por la cual somos salvos; La gracia que se manifiesta día a día y que se renueva en cada momento… Recuerde, que Dios nos ama y que el amor de Dios es tan grande, es tan grande, es tan grande, que jamás se ha olvidado y se olvidará de nosotros ¿Por qué digo eso? Porque dice la Palabra en el libro de Segunda de Timoteo capítulo 2:13 RVA 2015: “Si somos infieles, Él permanece fiel, porque no puede negarse a sí mismo.”, por eso permítame decirle hermano, que si nosotros somos atraídos y seducidos por nuestros propios deseos es porque nosotros lo queremos, NO ES PORQUE DIOS NO PUEDA HACER NADA. Él quiere que nosotros entendamos que cuando decimos: Ya no puedo más, Él está ahí para comenzar, y continuar y culminar el trabajo que nosotros estábamos tratando de hacer con nuestros propios esfuerzos… En otras palabras, Dios quiere que nosotros reposemos ¿Por qué? Porque Él quiere trabajar por nosotros, porque Él quiere realizar su trabajo… permítame que se lo explique de la siguiente forma: El pueblo de Israel a los días de la semana, les llama: día primero, día segundo, día tercero, día cuarto, día quinto, día sexto y día Shabbath o día de reposo, el número seis en la numerología Bíblica representa al hombre… Eso quiere decir, en primer lugar: que nosotros debemos de trabajar el día primero, el día segundo, el día tercero, el día cuarto, el día quinto y el día sexto, porque eso es posible para nosotros… y en segundo lugar: que en el día de reposo trabaja Dios, es decir que cuando usted y yo reposamos Dios trabaja, que cuando usted y yo trabajamos Dios reposa, y es por eso que muchas personas se preguntan: ¿Por qué será que Dios no opera el milagro en mi vida? ¿Por qué Dios? ¿Por qué Dios? ¿Por qué Dios? Bueno, porque NO reposas o porque NO lo dejas trabajar… En otras palabras, solo te dedicas a pedir, a pedir y a pedir en los días de trabajo y en el día de reposo no le das ni un espacio a Dios… Lo que estoy tratando de decir es que nosotros debemos de hacer lo posible, es decir reposar, porque Dios hace lo imposible, ver Lucas 18:27, por eso permítame decirle, que si usted es de las personas que con sus propios esfuerzos ha querido salir adelante de todos sus problemas y no lo ha logrado, ESTE ES EL MOMENTO PARA QUE SU DEBILIDAD SE RINDA A LA BUENA VOLUNTAD DE DIOS… Recuerde que la debilidad no es más que una oportunidad para que el poder de Dios se perfeccione en usted y en mí... Dios tiene el poder para sacarnos de cualquier situación que estemos atravesando, sea buena o sea mala, solo necesitamos entender su gracia, la gracia que significa: UN REGALO INMERECIDO… La gracia nos la regaló Dios por medio de su Hijo unigénito; La gracia es el amor de Dios perfeccionándose en nuestra vida… por eso consejo: Basándonos en el libro de Segunda de Corintios capítulo 12:9 que nos deja ver que la debilidad es la oportunidad que Dios nos ha regalado para mostrarnos su gracia y su poder, entonces debemos de aceptar nuestra debilidad, porque si aceptamos nuestra debilidad, veremos la gracia y la fortaleza de Dios perfeccionándose en nuestra vida, por eso Así dice el Señor: “…yo sé los planes que tengo para ustedes, planes de bienestar y no de calamidad, para darnos un futuro y una esperanza.”, ver Jeremías 29:11... Recuerde, que mientras tengamos vida, tenemos una maravillosa esperanza, que se llama: Señor Jesucristo.


30 de Diciembre de 2017
Ministerio Familiar Generación Apartada para Cristo

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