LA MISERICORDIA, CÓMO DEBE SER EN EL HOGAR


LA BIBLIA NOS HABLA:
“…las misericordias del Señor jamás terminan, pues nunca fallan sus bondades; son nuevas cada mañana; ¡grande es tu fidelidad!” (Lamentaciones 3:22 al 23) NVI

En este día quisiera comenzar esta maravillosa enseñanza del Señor de señores diciendo, que la misericordia es un misterio, porque si la vida en sí es un misterio, quiere decir que la misericordia también es un gran misterio, SI o NO, y es por eso que yo NO puedo comprender a aquellas personas que dicen: La misericordia esta fuera de discusión ¿Por qué? Porque el Señor dice en Su Palabra respecto a este tema: “Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero…”, ver Mateo 9:13 RVR 1960… Este versículo nos deja ver claramente, que existen personas que NO saben y mucho menos, que pueden decir lo que significa la misericordia… por eso permítame decirle, que nosotros debemos de aprender primero lo que significa realmente la misericordia antes de decir que esta fuera de discusión ¿Por qué digo eso? Porque Judas, el hermano de nuestro Señor Jesucristo nos deja ver claramente en su libro, en los versículos 1 y 2 RVR 1960, en primer lugar: que nosotros podemos convertir a la semilla, llámese: misericordia, en un árbol, dependiendo del buen uso que le demos… y en segundo lugar, nos deja ver que la multiplicación de la misericordia, de la paz y del amor se están comparando, porque dice: “Judas, siervo de Jesucristo, y hermano de Jacobo, a los llamados, santificados en Dios Padre, y guardados en Jesucristo: Misericordia y paz y amor os sean multiplicados.”… y dice la Palabra con respecto al amor en el libro de Primera de Juan, en el capítulo 4:18: “…que el perfecto amor echa fuera el temor, porque el temor involucra castigo, y el que teme no es hecho perfecto en el amor.”… Eso quiere decir que Dios nos dio una semilla de amor ¿Para qué? Para que la cultivemos, pregunto: ¿Para qué debemos de cultivar el amor? PARA PERFECCIONARLO, pregunto: ¿Por qué debemos de perfeccionar el amor? PORQUE EL PERFECTO AMOR ECHA FUERA EL TEMOR… Lo que estoy tratando de decir es que el amor viene a ser el parámetro de comparación para que usted y yo aprendamos lo que significa la misericordia ¿Por qué digo eso? Porque la Palabra dice en el libro de Primera de Juan, en el capítulo 4:19 BIBLIA KADOSH ISRAELITA MESIÁNICA: “Nosotros mismos amamos ahora, porque Él nos amó primero.”... y es por eso que yo le puedo decir a usted con certeza: que nosotros tenemos misericordia, porque Dios tuvo misericordia de nosotros primero ¿Por qué digo eso? Porque Judas pone en su único libro, en el versículo 2, el amor junto a la misericordia… Eso quiere decir que Dios nos dio de Su AMOR cuando NO nos lo merecíamos… Eso quiere decir que Dios nos dio de Su MISERICORDIA cuando NO nos la merecíamos ¿Para qué? Para que la perfeccionemos, para que la alcancemos ¿Por qué digo eso? Porque la Palabra dice, en primer lugar en el libro de Mateo, en el capítulo 5:7 RVR 1960: “Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.”, pregunto: ¿Qué le sucede a la persona que no tiene misericordia? NO PODRÁ ALCANZAR LA MISERICORDIA ¿De quién? DE DIOS… y en segundo lugar, nos dice en el libro de Proverbios, en el capítulo 28:13 RVR 1960: “El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.”, pregunto: ¿Qué le sucede a la persona que no confiesa sus pecados y se aparta? NO PODRÁ ALCANZAR LA MISERICORDIA ¿De quién? DE DIOS… Eso quiere decir que existe un requisito para que usted y yo podamos alcanzar la misericordia, pero NO la misericordia semilla, llámese: SEÑOR JESUCRISTO, porque esa ya nos la dio el Padre por medio del sacrificio que hizo su Hijo unigénito en la cruz del calvario… pero la debemos de cultivar, es decir que debemos de aprender lo que significa: Misericordia quiero… Lo que estoy tratando de decir es que el Señor quiere que nosotros entendamos, que nosotros conozcamos cuales son los potencializadores de la misericordia ¿Para qué? Para que la podamos manejar y cultivar, es decir  para que la hagamos crecer en nosotros, es decir para que la hagamos multiplicar en nosotros y en nuestra familia ¿Por qué razón?, en primer lugar, porque la Palabra nos dice en el libro de Judas en los versículos 1 y 2: “Judas, siervo de Jesucristo, y hermano de Jacobo, a los llamados, santificados en Dios Padre, y guardados en Jesucristo: Misericordia y paz y amor os sean multiplicados.”… y en segundo lugar, porque la Palabra nos dice nuevamente en el libro de Judas en los versículos 22 y 23: “Y tened misericordia de algunos que dudan; a otros, salvad, arrebatándolos del fuego; y de otros tened misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada por la carne.”. En estos versículos Judas menciona la palabra misericordia tres veces... Esto es muy interesante, porque nos deja ver que nosotros debemos de tener misericordia de tres clases de personas, es decir, en primer lugar, de los que dudan, pregunto: ¿Cómo debemos tener misericordia de los que dudan? CONVENCIÉNDOLOS, porque la versión RVR 1960 dice: a los que dudan convénzanlos… y en segundo lugar, nos deja ver que nosotros debemos de tener misericordia de los que se encuentran en el fuego, pregunto: ¿Cómo debemos de tener misericordia de ese grupo de personas? DESECHÁNDOLES SUS ROPAS… y en tercer lugar, nos deja ver que nosotros debemos de tener misericordia de los que van directo al infierno, pero ese no es el punto, el punto es que el Señor quiere que nosotros conozcamos los potencializadores de la misericordia… que nosotros multipliquemos la misericordia… que nosotros perfeccionemos la misericordia, pero no como se perfecciona el amor ¿Por qué digo eso? Porque la Palabra nos deja ver en el libro de Lucas, en el capítulo 10:27, que el amor es un parámetro por el cual nosotros podemos canalizar el conocimiento, la expresión, la manifestación y la ministración de la misericordia, porque Dios quiere que nosotros seamos administradores de su misericordia, porque la Palabra dice: “…Amaras al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu fuerza, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo.”, ver Lucas 10:27… Lo que estoy tratando de decir es que nosotros NO podemos perfeccionar la misericordia por medio del amor ¿Por qué razón? Porque nosotros no le podemos decir a Dios: tengo misericordia de Ti… Eso quiere decir que la misericordia está una grada abajo del amor, por eso pregunto: ¿Según Dios, a quiénes debemos de amar nosotros? Dice la Palabra en el libro de Mateo, en el capítulo 5:44 RVR 1960: “…Amad a vuestros enemigos…”, pregunto: ¿Cuántos tenemos enemigos? TODOS, y ahora vengo yo y le recuerdo a usted lo que dice la Palabra, es decir: “…amar a nuestros enemigos…”, ¿Por qué cree que le recordé lo anterior? Porque la Palabra dice en el libro de Jeremías, en el capítulo 17:9 al 10: “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿QUIÉN LO CONOCERÁ? Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.”. En otras palabras, lo que nos está diciendo el profeta, es: Dios nos conoce porque Él nos hizo, Dios tiene nuestro molde, Dios tiene nuestro manual…Lo que estoy tratando de decir es que Dios conoce nuestros pensamientos desde antes que nosotros pensemos… Lo que estoy tratando de decir es que nosotros no podemos amar de primas a primeras de ninguna manera a nuestros enemigos… Esto es como si yo le dijera a usted: suba de un salto esa escalera que tiene ocho peldaños… Lo que estoy tratando de decir, en primer lugar, es que la primera grada del amor, es: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.”, ver mateo 22:37… Amar a Dios debería de ser fácil ¿Por qué? Porque Dios nos dio y nos da solo cosas buenas, nos dio la vida, nos da el aire, nos da el sol, nos da la lluvia, nos da sus misericordias y que son nuevas cada mañana… y en segundo lugar: que la segunda grada del amor, es: “…Amarás a tu prójimo como a ti mismo.”, ver Mateo 22:39, pero antes de amar al prójimo nos tenemos que amar a nosotros mismos, eso tampoco cuesta mucho, pregunto: ¿Quién es el prójimo? El prójimo es uno mismo. El prójimo es el que le hizo misericordia a uno… Entonces, es fácil amar a Dios, es fácil amarse uno mismo y es fácil amar al prójimo, porque no nos ha hecho daño, y después hay que amar al que no nos ha hecho bien ni mal, ahí hay cuatro gradas, pregunto: ¿Cuál sería la quinta grada del amor? AMAR A NUESTROS ENEMIGOS, pero esto es el amor, esto es la perfección del amor, y yo le dije a usted que el amor es un parámetro que nos ayuda a entender y a canalizar lo que realmente es la misericordia… Ahora, apliquemos el parámetro del amor a la misericordia, pregunto: ¿Podemos tener misericordia de Dios? NO, porque Dios es mayor que nosotros, se tiene misericordia del que es menor que uno, entonces yo tendría que tener misericordia de mí mismo y usted tendría que tener misericordia de usted mismo, pregunto: ¿Cómo tendríamos que tener misericordia de nosotros mismos? YENDO AL MEDICO CUANDO ESTAMOS SANOS… Eso quiere decir que la misericordia se debe manifestar en nosotros mismos… Eso quiere decir que la misericordia debe de crecer en nosotros… y aquí es en donde entra la familiar, porque ¿a quién más le podríamos hacer misericordia con mayor facilidad sino a los que viven en nuestra propia casa?… Lo que estoy tratando de decir es que nosotros debemos de tener misericordia, en primer lugar, de nosotros mismos… en segundo lugar, de nuestra familia… en tercer lugar, del prójimo… en cuarto lugar, de los que no nos hacen bien ni mal… y en quinto lugar, de los que no nos quieren... Eso sería la evolución de la misericordia… Eso sería la multiplicación de la misericordia… Lo que estoy tratando de decir es que no se trata solamente de hablar por hablar de la misericordia… Lo que estoy tratando de decir es que debemos de comprender lo que significa: Misericordia… En otras palabras, debemos suplicarle a Dios de su misericordia para que nos abra la mente y el razonamiento por medio de la escritura para que podamos comprender lo que significa realmente la misericordia... por eso abramos nuestra Biblias en el libro de Génesis, en el capítulo 24:49 RVR 1960, para que el Señor nos muestre como debe de ser la misericordia en el hogar...

“Ahora, pues, si vosotros hacéis misericordia y verdad con mi señor, declarádmelo; y si no, declarádmelo; y me iré a la diestra o a la siniestra.”

El contexto de este versículo nos deja ver que el siervo de Abraham, llámese: Eliezer, le fue a buscar esposa al hijo de Abraham, llámese: Isaac, pero el punto es que en ese versículo Eliezer le está diciendo a la familia de Rebeca: mi señor es Abraham... Mi señor  es su pariente… Mi señor es viudo… Mi señor es un anciano… Mi señor es próspero, porque el Señor lo ha bendecido en gran manera Mi señor le ha heredado en vida a su hijo, todo lo que posee. Mi señor me hizo jurar, diciendo: “No tomarás mujer para mi hijo de entre las hijas de los cananeos, en cuya tierra habito; sino que irás a la casa de mi padre y a mis parientes, y tomarás mujer para mi hijo.”, por eso he venido yo Eliezer en este día a la casa de su padre y de sus parientes a buscarle esposa a su hijo… por favor NO me hagan perder mi tiempo… por favor tengan compasión de mí… por favor tengan misericordia de mí y de su pariente y del hijo de su pariente… Ahora apliquémoslo a la familia, apliquémoslo a los que van a formar una familia, es decir a los solteros que están aptos para el matrimonio, por eso consejo: SOLTEROS NO JUEGUEN AL GATO Y AL RATÓN, HÁGANSE MISERICORDIA USTEDES MISMOS… Lo que estoy tratando de decir es que los solteros NO le deben de hacer perder el tiempo, ya sea al novio o a la novia si no se piensan casar, porque eso lamentablemente se llama: FALTA de MISERICORDIA… yo Juan Carlos Bonilla Guerrero NO tengo el parámetro para hablar de lo que es una buena relación sentimental, pero la Palabra nos deja ver cosas interesantes con respecto a este tema y una de ellas dice: BIENAVENTURADO EL HOMBRE QUE TUVO HIJOS EN SU JUVENTUD, ver salmos 127:3 al 5… No hermano yo me voy a graduar primero, después voy a sacar mi master y después mí doctorado para poder hacer mi casa y cuando ya esté viejito/viejita me voy a conseguir mi novia/novio, PERDONE: yo NO le estoy diciendo: busque novio o novia para que se case... Yo estoy diciendo: graduados: si van a buscar un novio o una novia tomen las cosas en serio, ver Segunda de Corintios 6:14, es decir amistades largas, compromisos cortos y matrimonios para toda la vida, ver Génesis 2:24 y Mateo 19:5 RVR 1960, es decir conózcanse sus virtudes y defectos, para que después miren a ver si tienen afinidad de alma e idoneidad de espíritu… En otras palabras, solteros, conózcanse bien para que se analicen y se evalúen ¿Para qué? Para que vean si se pueden soportar, por eso consejo: NO le quite la oportunidad a la otra persona, mejor dígale: me gustas mucho, pero te quiero decir lo siguiente: mi anhelo es servirle al Señor a tiempo completo y ser un misionero, ya sea en las montañas de Pakistán o de Siria, o en la franja de Gaza, entonces la otra persona le dirá: tú a mí me gustas mucho también, pero yo quiero servirle al Señor en la tierra del mariachi, en la tierra de la variada y exquisita gastronomía, y lo que tú me propones NO me conviene, así que aquí se separan nuestras vidas… ESO ES HACER MISERICORDIA, comprendieron el punto solteros.

Ahora, miremos Génesis capítulo 32:10.

“indigno soy de toda misericordia y de toda la fidelidad que has mostrado a tu siervo; pues con sólo mi cayado crucé este Jordán, y ahora he llegado a tener dos campamentos.”

Este versículo nos deja ver claramente, en primer lugar: que el más grande administrador de la misericordia es Dios… y en segundo lugar: que el elemento, que la virtud que utiliza Dios para potencializar la misericordia es la fidelidad, por eso permítame decirle, que nosotros debemos de potencializar la misericordia en el hogar por medio de la fidelidad ¿Para qué? Para que podamos administrar la misericordia de Dios… Lo que estoy tratando de decir es que la misericordia y la fidelidad deben de ir de la mano en el hogar ¿Por qué digo eso? Porque la Palabra nos dice claramente en el libro de Primera de Timoteo, en el capítulo 5:8: el que no provee para los suyos, y especialmente para los de su casa, ha negado la fe y es peor que un incrédulo, es peor que un infiel dice la versión RVR 1865.”, pregunto: ¿Cómo vamos administrar la misericordia de Dios en nuestro hogar?, primero a nosotros, después a la familia, después al prójimo, después a los enemigos y a los que no nos hacen bien ni mal… Por ejemplo: a los pobres, a los indigentes, a los inmigrantes, a los enfermos, pero primero a los de nuestra casa, porque la Palabra dice: que “…si alguno no tiene cuidado de los suyos, y mayormente de los de su casa, ha negado la fe, y es peor que el infiel.”, RVR 1865, por eso consejo: provee a tu familia, llámese: cónyuge, hijos y nietos… provee a tus parientes, llámese: hermanos, sobrinos, tíos, primos, abuelos y padres, por eso permítame decirle, que nosotros debemos de ayudar a nuestros padres y a nuestros suegros cuando estén atravesando alguna dificultad, ya sea de salud, económica o social. El apóstol Pablo fue bien claro en este punto, porque dijo: “Honra a las viudas que en verdad son viudas, a las viudas mayores de 60 años, a las viudas que han tenido un solo marido, que tenga testimonio de buenas obras; si ha criado hijos, si ha mostrado hospitalidad a extraños, si ha lavado los pies de los santos, si ha ayudado a los afligidos y si se ha consagrado a toda buena obra; pero si alguna viuda tiene hijos o nietos, que aprendan éstos primero a mostrar piedad para con su propia familia y a recompensar a sus padres, porque esto es agradable delante de Dios.”, ver Primera de Timoteo 5:3 y 9 al 10 y el 4… En otras Palabras, lo que nos está diciendo el perito arquitecto de la Iglesia de Cristo, es: administren adecuadamente la misericordia de Dios en el hogar, porque eso es agradable delante de Dios, porque eso es honesto y acepto delante de Dios, dice la RVR 1865... Esto me recuerda la anécdota que comentó un pastor en una prédica, y dice: el esposo llevó a vivir a su papá a su casa y después de un tiempo la esposa le dijo: ya no soporto a tu papá, ni un día más ¿Por qué? Le preguntó el esposo, porque tu papá ronca mucho, porque tu papá hiede mucho, no se baña, por eso y muchas cosas más se tiene que ir de la casa, le dices tú o le digo yo, le digo yo: papá ya no puedes vivir en esta casa ¿Por qué hijo? Porque por tu culpa estoy teniendo problemas con mi esposa ¿A dónde me voy a ir a vivir hijo si solo te tengo a ti? No lo sé, busca a ver quién te recibe, pero aquí ya no puedes seguir viviendo… Entonces dice el pastor que el papá le dijo a su hijo: hijo llévale esta caja a tu abuelo ¿Para qué papá? Para que guarde sus pertenencias ¿Por qué papá? Porque se va de la casa ¿Y porque se va de la casa papá? Porque tu mamá ya no lo soporta ¿Y porque ya no lo soporta mi mamá papá? Llévale la caja y punto, está bien papá, al rato se escucha un grito, el grito del abuelo, su hijo salió corriendo y le preguntó: ¿Qué sucede papá?, yo creía que tú eras malo, pero ahora me doy cuenta que tu hijo es peor ¿Por qué dices eso papá? Porque la caja que me enviaste para que guardara mis pertenencias, tu hijo la partió a la mitad y me dio la mitad, el papá se enfureció y le dijo: porque le hiciste eso a tu abuelo, que sucede contigo, yo no te he enseñado a hacer esas cosas ¿Por qué lo hiciste? Porque voy a guardar la otra mitad papá para cuando tú seas viejo... Entonces yo sé que cada vez que usted se mira en el espejo se mira joven, pero le tengo una mala noticia: todos tenemos que envejecer y de acuerdo a lo que nosotros sembremos eso vamos a cosechar… Recuerda, que la Palabra dice: “No se engañen ustedes: nadie puede burlarse de Dios. Lo que se siembra, se cosecha.”, ver Gálatas 6:7 DHH… y es por eso que yo me aferro, en primer lugar, a la promesa que dice la Palabra en el libro de los Salmos, en el capítulo 92:12 al 15, dice: “El justo florecerá como la palma, crecerá como cedro en el Líbano. Plantados en la casa del Señor, florecerán en los atrios de nuestro Dios. AUN en la VEJEZ darán fruto; ESTARÁN VIGOROSOS y MUY VERDES, para anunciar cuán recto es el Señor, mi roca, y que no hay injusticia en El.”… y en segundo lugar, me aferro al versículo que dice: “Honra a tu padre y a tu madre (que es el primer mandamiento con promesa), para que te vaya bien, y para que tengas larga vida sobre la tierra.”, ver Efesios 6:2 al 3… Esto es una invitación para que le hagamos misericordia a nuestros padres, y a nuestros suegros, y a nuestros hermanos, y a nuestros sobrinos, y a nuestros tíos, y a nuestros primos y especialmente a los de nuestra propia casa, NTV… por eso consejo: Una la misericordia con la fidelidad, porque la una potencializa a la otra y al potencializarse, se perfecciona, se multiplica… por eso permítame decirle, que nosotros debemos empezar a mostrar misericordia en nuestra casa… Quizás alguien se esté diciendo: hermano Juan Carlos Bonilla Guerrero, disculpe, yo creo que usted está equivocado, porque la Palabra nos deja ver que nosotros debemos ayudar al pobre, CIERTO, pero la Palabra dice: primero a los de nuestra propia casa y después a nuestros familiares y después al prójimo y después al pobre, pero cuando le demos al pobre no lo publiquemos en Facebook, ni en Instagram, porque la Palabra dice: “…cuando le des a alguien que pasa necesidad, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha.”, ver Mateo 6:3 NTV, la versión en Lenguaje Actual, dice: “Cuando alguno de ustedes ayude a los pobres, no se lo cuente a nadie.”… pero ese no es el punto, el punto es que usted y yo debemos APRENDER a ADMINISTRAR la MISERICORDIA de DIOS en nuestro HOGAR.

Ahora, miremos Génesis capítulo 33:5.

“Y alzó sus ojos y vio a las mujeres y a los niños, y dijo: ¿Quiénes son éstos que vienen contigo? Y él respondió: Son los hijos que Dios en su misericordia ha concedido a tu siervo.”

Este versículo nos muestra claramente, que el que hizo la misericordia ahí fue Dios… En otras palabras, si nosotros tenemos hijos es porque Dios tuvo misericordia… Disculpe, hermano eso no es cierto, usted no conoce a mi hijo, mi hijo es un desastre, mi hijo es desordenado, mi hijo es desobediente, ya no lo aguanto… HERMANO, permítame decirle, que lo que usted no aguanta, se llama: MISERICORDIA de DIOS, Dios nos da a nuestros hijos por misericordia ¿O usted cree que Dios dice: a este le voy a dar un hijo para que le fastidie su vida? NO, Dios nos dice: LOS voy BENDECIR con cada HIJO, y fue por eso que el salmista dijo y aun nos sigue diciendo: “Los hijos que nos nacen son ricas bendiciones del Señor.”, ver Salmos 127:3 DHH, la versión en Lenguaje Actual, dice: “Los hijos que tenemos son un regalo de Dios. Los hijos que nos nacen son nuestra recompensa.”, por eso permítame decirle, que cada hijo que Dios nos ha dado es la manifestación de Su misericordia… Aunque nos causen problemas, pero ese no es el punto, el punto es que esa bendición que Dios nos da, llámese: hijo o hija, es para que usted y yo le hagamos misericordia a ellos, pregunto: ¿Cómo podemos darle misericordia a nuestro hijo o a nuestra hija? Dice la Palabra, en primer lugar, en el libro de Proverbios, en el capítulo 29:15: “La vara y la reprensión dan sabiduría, pero el niño consentido, malcriado, sin disciplina avergüenza a su madre,”… y en segundo lugar dice en el libro de Proverbio, en el capítulo 22:6 TLA: “Educa a tu hijo desde niño, y aun cuando llegue a viejo seguirá tus enseñanzas.”, la versión Latinoamericana 1995, dice: “Muéstrale al niño el camino que debe seguir, y se mantendrá en él aun en la vejez.”, pregunto: ¿Quién es el camino? Dice la Palabra en el libro de Juan, en el capítulo 14:6: “…Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí.”… Lo que estoy tratando de decir es que nosotros debemos de mostrarle y enseñarle la misericordia a nuestros hijos en base al TEMOR de DIOS, pero el temor hacia Dios no es como la del mundo, que se basa en los sentimientos y en las aflicciones que provienen del alma, como ser: la inquietud, la angustia, la cobardía, el temor, el miedo, el pánico, el terror, más bien es puro, es limpio: que permanece para siempre, ver Salmos 19:9, y se basa en la reverencia, en la admiración, en la obediencia y en el respeto, ver Salmos 25:14 y Eclesiastés 12:13 y Proverbio 1:7 y Salmos 34:9 PDT, por eso permítame decirle, que los padres deben ser el ejemplo en el hogar, que los padres deben de sembrar la misericordia en el hogar ¿Por qué razón? Porque los hijos y los nietos van a crecer bajo ese ejemplo, por eso amado hermano, que la misericordia de Dios sea sobre su hogar y que sus hijos sean el reflejo de esa misericordia de Dios sobre su vida.

Ahora, miremos Génesis capítulo 40:14

“Sólo te pido que te acuerdes de mí cuando te vaya bien, y te ruego que me hagas el favor de hacer mención de mí a Faraón, y me saques de esta casa.”

La Biblia Textual Tercerea Edición, en ese versículo dice: “Por causa de esto, cuando te vaya bien, acuérdate de mí. Te RUEGO que tengas MISERICORDIA de mí y hagas mención de mí a Faraón y me saques de esta casa.”, pregunto: ¿Cómo se debe manifestar la misericordia en el hogar según ese versículo? HACIENDO MENCIÓN, pero ese no es el punto, el punto es que al leer el contexto de ese versículo podemos ver, que se está hablando de José el hijo de Jacob, que se encontraba en la cárcel por culpa de la esposa de Potifar y que cuando le revela el sueño al copero le dice: cuando seas liberado y le estés sirviendo de nuevo al Faraón ten misericordia de mí… Pero, deben saber que en el hebreo antiguo no existe ni una palabra para definir la palabra cárcel, y es más cuando usted lee la Palabra en el Antiguo Testamento y mira en español la palabra cárcel o prisión y se va al original dice: Bayith (H 1004), que quiere decir: templo, casa, residencia… pero ese no es el punto, el punto es que ese versículo nos deja ver claramente, en primer lugar: que en estos tiempos, existen muchos hogares que se han convertido en una cárcel, ya sea para el padre, o para la madre, o para los hijos, o para los nietos… y en segundo lugar, nos deja ver que la cárcel es la cárcel de la monotonía, porque en la cárcel nunca pasa nada nuevo, siempre es lo mismo… Lo que estoy tratando de decir es que los hogares que se convirtieron en una cárcel son monótonos, es decir que el oficio, que la comunión, que la comunicación, que el amor y que la intimidad se volvieron monótonos, es decir que se desarrollan de forma repetitiva, es decir sin cambios… por eso permítame decirle, que si alguien está viviendo en una cárcel, pregunto: ¿Qué debe de hacer esa persona para salir de esa cárcel? BUENO NADA, quédese ahí, lo único que debe hacer es cambiar de actitud, porque la Palabra dice: “Lo que fue, eso será, y lo que se hizo, eso se hará; no hay nada nuevo bajo el sol.”, ver Eclesiastés 1:9, pregunto: ¿Qué nos está diciendo el rey Salomón en ese versículo? QUE NOS APARTEMOS DEL SOL, es decir: que nos quitemos del atrio que está iluminado por el sol, es decir que nos alejemos de la carne, es decir del pecado… Lo que estoy tratando de decir es que si por la casualidad usted se encuentra en el atrio debe de trasvasar al lugar santo, es decir a la luz del candelero, es decir donde se encuentran las cosas nuevas, y si usted se encuentra en el lugar santo debe de trasvasar al lugar santísimo, es decir donde se encuentra la luz de Dios, es decir la Shekinah... Lo que estoy tratando de decir es que si nosotros habitamos en el lugar santísimo estaremos constantemente en comunión con Dios y al estar en comunión con Dios estaremos en comunión, en comunicación y en armonía con los miembros de nuestra familia… y por lo tanto usted y yo, y los miembros de nuestra familia viviremos felices, con gozo y con paz.

Por eso quisiera terminar esta enseñanza del Señor, leyendo el Salmo que se encuentra en el versículo 5 del capítulo 100, porque en ese versículo el Señor nos muestra, que siempre está dispuesto a perdonarnos, y dice: “Porque el Señor es bueno; para siempre es su misericordia, y su fidelidad por todas las generaciones.”… Eso quiere decir que Dios no hace acepción de personas, que Dios no rechaza a nadie ¿Por qué digo eso?, en primer lugar porque la Palabra dice: “Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?”, ver Números 23:19 RVR 1960… y en segundo lugar, porque el proverbista dice: “…porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana…”, ver Lamentaciones 3:22 al 23 RVR 1960, pero debe tener presente, que si usted quiere que se cumpla la misericordia de Dios en su vida, pregunto: ¿Qué debe de hacer?, en primer lugar, confesar sus pecados y apartarse, ver Proverbios 28:13…  y en segundo lugar, perdonar a los que los ofenden, ver Mateo 6:12, pero ese no es el punto, el punto es que nosotros los padres debemos de SEMBRAR el PERDÓN en el HOGAR, es decir en los hijos y en los nietos, para que ellos puedan ADMINISTRAR la MISERICORDIA de DIOS en primer lugar, en ellos mismos… en segundo lugar, en su propia familia… en tercer lugar, en sus parientes… en cuarto lugar, en el prójimo… en quieto lugar, en el que no le hizo bien ni mal y finalmente en los enemigos, porque la Palabra dice: “…Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen.”, ver Mateo 5:44 RVR 1960...

En el nombre de Jesús, que la misericordia de Dios sea derramada en nuestro hogar… Que la misericordia de Dios sea derramada en nuestra familia y en nuestra familia extensa… Que la misericordia de Dios sea derramada sobre su vida, sobre su cónyuge, sobre sus hijos, sobre sus nietos, sobre sus padres, sobre sus hermanos, sobre sus sobrinos, sobre sus tíos y sobre los hijos de sus tíos… En el nombre de Jesús, que la misericordia de Dios libere a cualquier miembro de nuestra familia, ya sea nuclear o extensa, de la monotonía, de la cárcel, de las ataduras, de la desobediencia, de la rebeldía, de la cobardía, de la inquietud, de la tristeza, de la angustia, de la aflicción, de la depresión, del temor, del miedo, del pánico y del terror… Señor, en el nombre de Jesús, “Ten piedad de mí, y de tu pueblo oh Dios, conforme a tu misericordia; conforme a lo inmenso de tu compasión, borra nuestras transgresiones, nuestros pecados y nuestras iniquidades… Señor, lávanos por completo de nuestra maldad, y límpianos de nuestros pecados.”, ver Salmos 51:1 al 2.

 GRACIAS PADRE, GRACIAS HIJO Y GRACIAS ESPÍRITU SANTO

Amén, Amén y Amén


09 de Septiembre de 2017
Ministerio Familiar Generación Apartada para Cristo

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