EL LECHEM DE JACOB

LA BIBLIA NOS HABLA:
“Todos los días se reunían en el templo, y en las casas partían el pan y comían juntos con alegría 
y sencillez de corazón.”(Hechos 2:46) DHH

En este día quisiera comenzar esta maravillosa enseñanza del Señor diciendo: Nosotros NO podremos vivir estos tiempos si no tenemos un ESPÍRITU de REVELACIÓN, yo amo con todo mi corazón la Palabra de Dios, pero le puedo decir con certeza, que en estos tiempos y que ya son finales, NO podremos vivir en esta bendita tierra si no tenemos la llenura del Espíritu Santo, porque la llenura del Espíritu Santo es la única vía que nos puede REVELAR lo que dice o lo que no dice cualquier libro… Por ejemplo: Dios puede tomar las palabras que están escritas en Su Libro como a Él le plazca, pregunto: ¿Quién escribió la acusación que aparece en la cruz de Jesús? PILATO, Pilato no era cristiano, pregunto: ¿Qué escribió Pilato en la cruz de Jesús?, “…Jesús el nazareno, el rey de los judíos.”, ver Juan 19:19… Esto es tremendo, porque la Palabra nos deja ver, que cuando el ladrón que estaba en la cruz vio lo que estaba escrito en la cruz de Jesús, recibió por medio del Espíritu Santo la revelación, y dijo: “…Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en tu reino.”, ver Lucas 23:42 ¿Que sabía el ladrón de la segunda venida de Jesús si los judíos aún estaban esperando la primera venida?, pregunto: ¿Quién se lo reveló? EL ESPÍRITU SANTO… Lo que estoy tratando de decir es que si nosotros NO tenemos la revelación del Espíritu Santo, NO podremos comprender la Palabra de Dios… pero ese no es el punto, el punto es que cuando muchos judíos leyeron la inscripción, los principales sacerdotes le dijeron a Pilato: quita lo que escribiste en la cruz, porque eso lo dijo Él, entonces dice la Palabra que les dijo: “…Lo que he escrito, he escrito.”, ver Juan 19:22… En otras palabras, lo que le dijo Pilato fue: lo que yo escribí en esa cruz ya estaba escrito antes y ustedes no lo creen, porque no se los ha revelado el Espíritu Santo, entiendan, lo que yo escribí lo dijeron los profetas y es más hasta Balaam, lo dijo, porque dice la Palabra en el libro de Números, en el capítulo 24:17: “…una estrella saldrá de Jacob, y un cetro se levantará de Israel que aplastará la frente de Moab y derrumbará a todos los hijos de Set.”… Lo que estoy tratando de decir es que nosotros podremos vivir en estos tiempos finales, SI tenemos el Espíritu de Dios… Lo que estoy tratando de decir es que nosotros debemos de leer, de estudiar, de investigar por medio del Espíritu de Dios Su Palabra, porque Su Palabra dice: que “…el Espíritu de Dios lo examina todo, hasta los secretos más profundos de Dios.”, ver Primera de Corintios 2:10 TLA… Eso quiere decir que NO se trata solamente de leer y de oír la Palabra… Eso quiere decir que nosotros nos debemos de detener, y decir ¿Por qué dice esto la Palabra de Dios?, y pedirle al Padre por medio de su Hijo, que nos dé un ESPÍRITU de REVELACIÓN para que podamos comprender Su Palabra… Esto NO comenzó en nuestra época, esto comenzó en la época del oscurantismo, es decir que la iglesia que predominaba en ese tiempo, llamada cristiana, sumió al mundo en un oscurantismo al no permitir que se leyera la Palabra de Dios. Sabía usted que si los sacerdotes encontraban a alguien leyendo la Palabra en esa época lo acusaban de hereje y lo llevaban a la hoguera. Sabia usted que cuando vino la opresión hacia los sacerdotes del oscurantismo, los sacerdotes del oscurantismo tuvieron que traducir la Biblia del griego al latín y que hasta el siglo pasado sus cultos eran en latín, pero cuando vino la revolución, los revolucionarios que tradujeron la Biblia, en alemán, en inglés y en español, fueron perseguidos por toda Europa, algunos tuvieron que huir hacia los Estados Unidos de Norte América, pero ese no es el punto, el punto es que nosotros también, en estos tiempos, estamos viviendo otro tipo de persecución, que se llama: TRASTOCAR el ADN de la BIBLIA… Lo que estoy tratando de decir es que en estos tiempos, que en estos tiempos finales, la Palabra de Dios está siendo atacada con cosas que NO son ciertas, es decir con argumentos humanistas, es decir con argumentos humanos… No hermano, lo que sucede es que los traductores están sacando otras versiones para que las personas entiendan mejor la Palabra, pregunto: ¿Qué deben de entender mejor?, por eso permítame decirle, en primer lugar: que nadie se salva por doctrina, que todos nos salvamos por el Señor Jesucristo… y en segundo lugar: que nosotros nos podríamos perder por doctrina, porque la doctrina falsa se puede convertir en una herejía y la herejía se puede convertir en una blasfemia y la blasfemia se puede convertir en una apostasía irreversible… y dice la Palabra, en primer lugar: “…todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres, pero la blasfemia contra el Espíritu no será perdonada. Y a cualquiera que diga una palabra contra el Hijo del Hombre, se le perdonará; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no se le perdonará ni en este siglo ni en el venidero.”, ver Mateo 12:31 al 32… y en segundo lugar, nos dice en el libro de Primera de Juan, en el capítulo 5:16 TLA: “Si alguno ve que un hermano de la iglesia comete un pecado que no lleva a la muerte, debe orar por ese hermano, para que Dios le dé vida. Pero debe tratarse de un pecado que no lleve a la muerte. Porque hay pecados que llevan a la muerte, y quiero decirles que no se debe orar por quienes los cometen.”, pero el asunto es que nosotros nos podríamos perder por la FALSA DOCTRINA… Lo que estoy tratando de decir, en primer lugar, es que existen muchas personas que se hacen llamar cristianas, que están trastocando la Palabra de Dios a conveniencia de las personas, como ser: la biblia de la mujer, la biblia del hombre, la biblia de los empresarios, la biblia de los homosexuales (Queen James), con versículos alterados, digamos: el Padre nuestro en la biblia de los homosexual, en vez de decir “…Padre nuestro que estás en los cielos…”, ver mateo 6:9, dice: madre, padre nuestro que estas en los cielos… y en segundo lugar: que existen muchos predicadores como Jesús Adrián Romero, como Rick Warren el escritor más famoso en el mundo cristiano, que escribió los libros: una iglesia con propósito y una vida con propósito, que están trastocando la Palabra. Sabía usted que Jesús Adrián Romero dijo: el Halloween significa: todos los santos o la noche de los santos y no Víspera de muertos o noche de brujas, es decir que aconsejó a su congregación a que celebren el Halloween. Sabía usted que Rick Warren, NO cree en el bautismo del Espíritu Santo ni en los cinco ministerios. Sabía usted que Jesús Adrián Romero dijo: que los cristianos deberían de derribar las barreras que han puesto para unirse a los musulmanes a adorar a Dios. Sabía usted que Rick Warren dice: que los musulmanes y los cristianos adoran al mismo Dios y por eso hicieron un pacto, en california, para que la iglesia NO evangelice a los musulmanes, aunque Rick Warren dice: que eso no lo dijo él, que eso lo manipuló el reportero. Sabía usted que los musulmanes dicen: que Ala es el único dios y que Mahoma es el único profeta, y yo digo: que “…hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre.”, ver Primera de Timoteo 2:5 RVR 1960, ¿Por qué le dije lo anterior?, porque en estos tiempos, en estos tiempos finales, y que ya los estamos viviendo han surgido biblias, como la llamada: versiones ecuménicas y del islam y la biblia en el lenguaje más justo, como quien dice: menos agresiva, es decir adulterada, y la misma Palabra dice: “…si alguien agrega algo a lo que está escrito aquí, Dios le agregará a esa persona las plagas que se describen en este libro. Y si alguien quita cualquiera de las palabras de este libro de profecía, Dios le quitará su parte del árbol de la vida y de la ciudad santa que se describen en este libro.”, ver Apocalipsis 22:18 al 19 NTV… Eso quiere decir que nosotros estamos en una confrontación, que nosotros estamos en una guerra y que fuimos salvados por el Señor Jesucristo ¿Para qué? Para anunciar las virtudes de aquel que nos llamó de las tinieblas a la luz, es decir para que anunciemos las buenas nuevas de justicia, las buenas nuevas de salvación, las buenas nuevas de gozo, las buenas nuevas de alabanzas, las buenas nuevas de resurrección, las buenas nuevas de la gracia inmerecida, las buenas nuevas de bendiciones y las buenas nuevas de las riquezas insondables del Cristo… parezco protestante… Esto me recuerda que a Martin Lutero le dijeron protestante, porque él decía: protesto lo que está haciendo fulano, zutano y mengano, y después dice la historia que agarró sus 95 tesis y las clavó en la puerta de la catedral diciendo: el que quiera discutirlas que venga, yo aquí lo espero… Lo que estoy tratando de decir es que lo que estamos viviendo en estos tiempos, NO es nuevo y es más hasta la Palabra dice: que los fariseos llevaban a los cristianos ante el sanedrín para fustigarlos, pero también dice: que hubieron cristianos que fueron llenos del Espíritu Santo, y les dijeron: “…Vosotros mismos juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios.”, ver Hechos 4:19… Lo que estoy tratando de decir es que vivimos tiempos de amargura, pero también tiempos de dulzura; tiempos de tinieblas, pero también tiempos de luz admirable en donde la revelación del Espíritu de Dios va a fulgurar sobre aquellos que le tiemblan, que le temen y que le aman como lo hizo el rey David y Daniel… Lo que estoy tratando de decir es que nosotros estamos viviendo el tiempo de la decisión, el tiempo glorioso, pero también el tiempo de la herejía, el tiempo de la blasfemia y el tiempo de la apostasía, por eso permítame decirle que la apostasía se va a dar antes de la venida del Hijo de Dios, ver Segunda de Tesalonicenses 2:1 al 4...

Por eso permítame decirle, que las señales siguen a la Palabra de Dios, es decir que lo que uno recibe abre la puerta para creer, es decir para que se haga realidad lo que creemos… es por eso que yo, Juan Carlos Bonilla Guerrero me emociono tanto cuando hablo de la venida del Señor, porque quiere decir que se nos abrirá la puerta para ser arrebatados en algún momento, ver Primera de Tesalonicenses 4:13 al 17… pero ese no es el tema, el tema es la cena del Señor, por eso permítame decirle, que cuando el Señor me dice que hable de Su cena, es decir de los requisitos, de los beneficios y del significado que tiene esta maravillosa ordenanza que nos dejó establecida el Señor Jesucristo en la Palabra, me doy cuenta que la cena del Señor nos puede catapultar a otra dimensión… por eso permítame decirle, que Dios nos da las herramientas para que podamos alcanzar la perfección, y que dentro de esas herramientas se encuentra la llenura del Espíritu Santo, la Fe y la santa cena, porque en la santa cena se encuentra el pan, es decir el cuerpo de Cristo, es decir lo perfecto, por eso mejor abramos nuestras Biblias en el libro de Génesis, en el capítulo 25:34, para que el Señor nos muestre los beneficios del LECHEM DE JACOB, pero antes permítame decirle que Jacob comenzó su vida y terminó su vida con pan… Eso quiere decir que el pan es un ciclo… Lo que estoy tratando de decir es que a Jacob lo envolvió el pan y que al envolverlo el pan le cambiaron el nombre, le cambiaron el ADN, porque dice la Palabra, que cuando Jacob luchó con el ángel de Jehová, en Peniel (el rostro de Dios), le cambiaron el nombre (Israel), y su manera de caminar, ver Génesis 32:22 al 32, por eso permítame decirle, que el pan es necesario para nuestro DESARROLLO ESPIRITUAL… Lo que estoy tratando de decir es que nosotros NO podremos vivir sin el pan, llámese: Señor Jesucristo… y fue por eso que el Señor Jesucristo dijo y aun nos sigue diciendo: “…Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, y después hace la asociación diciendo: más de toda palabra que sale de la boca de Dios.”, ver Mateo 4:4 RVR 1960… Eso quiere decir hermano, que el pan puede ser visto en el Nuevo Testamento como la Palabra, pero también debe tener presente, que el Señor Jesucristo habla de sí mismo en el libro de Juan, en el capítulo 6:51, diciendo: “Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo también daré por la vida del mundo es mi carne.”… Eso quiere decir que el pan ya NO es solamente la Palabra, aunque Él también dijo: “En el principio existía el Verbo (la Palabra), y el Verbo (la Palabra), estaba con Dios, y el Verbo (la Palabra), era Dios.”, ver Juan 1:1… Eso quiere decir que el Señor Jesucristo es la Palabra, que el Señor Jesucristo es el Pan, que el Señor Jesucristo es el Cordero… Lo que estoy tratando de decir es que el pan, llámese: Señor Jesucristo, es el único que nos puede sacar de la imperfección, es decir de la transgresión, del pecado y de la iniquidad… permítame mostrarle por medio de un ejemplo lo que le estoy diciendo, en mi país Honduras, muchas personas y entre ellas cristianas, dicen: que el señor presidente dice mentiras, porque él dice que se está erradicando la violencia y ellos dicen que la única vía que existe para que se erradique la violencia es que los invada los Estados Unidos de Norte América, YO NO ESTOY DE ACUERDO CON ESA TEORÍA… porque yo NO creo que las fuerzas externas o nuestras propias fuerzas puedan vencer la violencia, la corrupción, la tentación, la frustración, las fallas, los errores, los pecados… Lo que estoy tratando de decir es que la única forma que existe para vencer al diablo y a sus fortalezas, es la INVASIÓN Dios, es la INVASIÓN del Señor Jesucristo, es la INVASIÓN del Espíritu Santo, es decir que “…el Señor crezca, para que nosotros mengüemos.”, ver Juan 3:30, pero para que eso se dé nos debemos de comer al Cordero, es decir la carne, es decir el pan... Sabía usted que la Palabra nos deja ver claramente, que el pueblo de Israel se comió completamente al cordero, figura de nuestro Señor Jesucristo, es decir que se comieron la cabeza, llámese: mente de Cristo, que se comieron las patas, llámese: el caminar de Cristo, que se comieron las entrañas, llámese: las entrañas de misericordia de Cristo… Eso quiere decir que cuando nos acercamos a la mesa del Señor a comernos el pan, nos comemos al Cordero y que al comernos al Cordero nos hacemos semejantes a Él, pregunto: ¿Quién es el Cordero? EL SEÑOR JESUCRISTO, pero esa ordenanza se debe de hacer CON FE… por eso, mejor abramos nuestras Biblias en el libro de Génesis, en el capítulo 25:34, para que el Señor nos muestre por medio del Espíritu Santo los beneficios del LECHEM DE JACOB.
         
“Entonces Jacob dio a Esaú pan y guisado de lentejas; y él comió y bebió, se levantó y se fue. Así menospreció Esaú la primogenitura.”

Este versículo habla de Esaú y de Jacob, pero yo NO estoy hablando de Esaú. Yo estoy hablando de Jacob, pero permítame decirle, que Esaú menospreció la primogenitura, ver Génesis 25:34, que Esaú fue un profano, porque dice la Palabra que Esaú “…cambió sus derechos de hijo mayor por un plato de comida.”, ver Hebreo 12:16 TLA… pero ese no es el punto, el punto es que Jacob obtuvo la primogenitura por medio del pan, pregunto: ¿Quién es el pan? EL SEÑOR JESUCRISTO, pregunto: ¿Qué obtuvo Jacob por medio del pan? LA PRIMOGENITURA… Eso quiere decir que si nosotros nos comemos el pan, que si nosotros nos comemos la Palabra, que si nosotros nos comemos al Cordero, llámese: Señor Jesucristo, en la santa cena, obtenemos todos los beneficios del Señor Jesucristo, y entre ellos la primogenitura, por eso permítame decirle, que a nosotros no nos correspondía la santa cena, pregunto: ¿Por qué no nos correspondía la santa cena? Porque no éramos los primogénitos, pregunto: ¿Quiénes eran los primogénitos según la Palabra? EL PUEBLO DE ISRAEL… Eso quiere decir que al pueblo de Israel le tocaba la doble porción, es decir que todo lo mejor era para ellos… Pero un día, al igual que Esaú, el pueblo de Israel menosprecio la primogenitura y al menospreciar la primogenitura nos la dieron a nosotros ¿Por qué le digo eso? Porque la Palabra dice claramente en el libro de los Hechos, en el capítulo 18:6: que cuando los judíos se le opusieron al apóstol Pablo, les dijo: “…Vuestra sangre sea sobre vuestras cabezas; yo soy limpio; desde ahora me iré a los gentiles.”… En otras palabras, lo que les dijo el perito arquitecto de la Iglesia a los judíos, fue: la verdad, la bendición y la herencia era para ustedes, pero en vista de que no la quieren me vuelvo a los gentiles… Lo que le estoy tratando de decir es que cuando los judíos menospreciaron al pan, llámese: Señor Jesucristo, nos lo dieron nosotros… por eso permítame decirle, que cuando nos estemos comiendo el pan debemos de recordar que no nos correspondía la primogenitura... Pero sabe que hizo Dios con Jacob y con nosotros, porque la figura está muy clara en el libro de Génesis, en el capítulo 27:1, CERRÓ LOS OJOS ¿Usted cree que Dios no sabía lo que tramaba Jacob?, claro que lo sabía ¿Usted cree que Dios no sabe lo que tramamos nosotros?, claro que lo sabe, por eso debemos de cuidar y de apreciar todo lo que Dios nos dio y nos da, porque si nosotros no lo apreciamos SE LO DARÁ A OTRO ¿Por qué le digo eso? Porque la Palabra nos deja ver claramente en el libro de Romanos, en el capítulo 11:17 al 22, que nosotros podríamos ser desheredados, porque dice: “…si algunas de las ramas fueron desgajadas, y tú, siendo un olivo silvestre, fuiste injertado entre ellas y fuiste hecho participante con ellas de la rica savia de la raíz del olivo, no seas arrogante para con las ramas; pero si eres arrogante, recuerda que tú no eres el que sustenta la raíz, sino que la raíz es la que te sustenta a ti. Dirás entonces: Las ramas fueron desgajadas para que yo fuera injertado. Muy cierto; fueron desgajadas por su incredulidad, pero tú por la fe te mantienes firme. No seas altanero, sino teme; porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, tampoco a ti te perdonará. Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios; severidad para con los que cayeron, pero para ti, bondad de Dios si permaneces en su bondad; de lo contrario también tú serás cortado.”… Lo que estoy tratando de decir, en primer lugar, es que Dios Padre, nos puede quitar la primogenitura si nosotros la rechazamos… y en segundo lugar: que lo que NO merecíamos, es decir lo que NO era nuestro, lo podemos RECIBIR por medio del PAN, llámese: Señor Jesucristo, Gloria a Dios.

Ahora, miremos Génesis capítulo 27:17.

“y puso el guisado y el pan que había hecho en manos de su hijo Jacob.”

El contexto de este versículo nos deja ver que Isaac es figura de Dios; que Jacob es figura de Cristo y que Rebeca, la madre de Jacob es figura del Espíritu Santo ¿Por qué le digo eso? Porque Isaac representa al Padre; Jacob representa al hermano mayor, pregunto: ¿Quién es nuestro hermano mayor? JESUCRISTO, ver Hebreos 2:11 TLA y DHH, y Raquel representa al Espíritu Santo, porque Raquel preparó el pan, llámese: Señor Jesucristo, y se lo puso en las manos a su hijo Jacob… Lo que estoy tratando de decir es que Rebeca, figura del Espíritu Santo, en primer lugar, le dio el pan a su hijo Jacob en las manos para que se lo diera a su padre, figura de Dios, es decir que le dio el pan que le correspondía dar al hermano mayor a su padre Isaac… y en segundo lugar, cubrió las manos y la parte del cuello de su hijo Jacob con las pieles de los cabritos para que se pareciera a su hermano mayor… y en tercer lugar, vistió a su hijo Jacob con las mejores vestiduras del primogénito... Eso quiere decir que Jacob se vistió de su hermano mayor… Eso quiere decir que Jacob se presentó guiado por el Espíritu Santo con el cordero en las manos, pregunto: ¿Quién es el cordero? EL SEÑOR JESUCRISTO, pero ese no es el punto, el punto es que cuando Isaac mira el pan, que cuando Dios mira a su Hijo, que cuando Isaac siente el olor de su hijo mayor, que cuando Dios siente el olor de su Hijo unigénito, dice en primer lugar: fragancia de mi Hijo, fragancia de los que se salvan, fragancia de los que se pierden, olor agradable a Dios… y en segundo lugar, dice: este es el vestido de mi Hijo mayor, CERRANDO LOS OJOS A PROPÓSITO, porque a Dios nadie lo engaña… y en tercer lugar, dice: la piel del Cordero, el sacrificio de mi Hijo, y este es Jacob, el engañador, pero tiene la vestidura y el pan en sus manos. Entonces dice la Palabra que cuando Isaac terminó de comer, dijo: “…Acércate un poco más y dame un beso, hijo mío. Así que Jacob se le acercó y le dio un beso. Entonces Isaac, al sentir el olor de la ropa, finalmente se convenció y bendijo a su hijo diciendo: ¡Ah! ¡El olor de mi hijo es como el olor del campo, que el Señor ha bendecido! Del rocío de los cielos y la riqueza de la tierra, que Dios te conceda siempre abundantes cosechas de grano y vino nuevo en cantidad. Que muchas naciones sean tus servidoras y se inclinen ante ti. Que seas el amo de tus hermanos, y que los hijos de tu madre se inclinen ante ti. Todos los que te maldigan serán malditos, y todos los que te bendigan serán bendecidos.”, ver Génesis 27:26 al 29 NTV, pregunto: ¿Por qué recibió Jacob esa poderosa bendición? POR EL PAN… Lo que estoy tratando de decir es que cuando nos comamos el pan que descendió del cielo nos sucederá lo mismo que le sucedió a Jacob, pero para eso nos tenemos que poner las vestiduras del hermano mayor, llámese: Señor Jesucristo… por eso permítame decirle: pongámonos en las manos del Señor y comámonos CON FE el pan que descendió del cielo, porque la consecuencia traerá la bendición del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, sobre todo lo que poseemos… Dice la Palabra: “…es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.”, ver Hebreos 11:6 RVR 1960, pregunto: ¿Cuántos creen que hay un Dios y que es galardonador de los que le buscan?

Ahora, miremos Génesis capítulo 28:20

“Entonces hizo Jacob un voto, diciendo: Si Dios está conmigo y me guarda en este camino en que voy, y me da alimento, es decir me da Lechem (H 3899), para comer y ropa para vestir.”

Lo que el Señor quiere que resalte de este versículo, es la palabra voto y la palabra alimento, es decir el Lechem, es decir el pan que descendió del cielo, es decir Señor Jesucristo, por eso permítame decirle, que el pan, llámese: Señor Jesucristo, es el único que nos puede ayudar a cumplir los votos, los votos que le hagamos al Señor… Lo que estoy tratando de decir es que existen muchos cristianos que hacen votos y que no los cumplen… por casualidad usted es de las personas que alguna vez ha dicho: Este año voy a aprender a tocar guitarra; Este año voy a aprender un idioma; Este año me voy a poner a dieta; Este año voy a ayudar en los quehaceres del hogar; Este año voy a ser un padre, o una madre, o un hijo ejemplar ¿Alguna vez usted ha hecho un voto y no lo ha cumplido?, claro que los ejemplos anteriores son superficiales, pero que tal que lo que usted tenía era un pecado, cuantas veces a dicho: Señor te prometo que ya no lo vuelvo hacer, que ya no lo vuelvo a decir, que ya no lo vuelvo a pensar, Señor ya no vuelvo a ver esa página de internet, Señor ya no vuelvo a pensar lo que no debo de pensar… yo no sé si a usted le pase eso, pero a mí a veces me pasa, eso también puede ser con el carácter, con los hábitos, con los vicios, con las tradiciones, es decir con malas costumbres que heredamos o que hemos cultivamos en esta bendita tierra… por eso permítame decirle, que el pan que descendió del cielo es el pan de los votos, pero para poder hacer un voto tenemos que tener valor, porque la Palabra dice: “Es mejor que no hagas votos, a que hagas votos y no los cumplas.”, ver Eclesiastés 5:5, la versión Jerusalén 1998, dice: “No permitas que tu boca haga de ti un pecador, y luego digas ante el Mensajero que fue inadvertencia. ¿Por qué dar a Dios la ocasión de irritarse contra ti y de arruinar lo que haces?”… Lo que estoy tratando de decir, en primer lugar, es que es mejor NO hacerle un voto a Dios a que lo hagamos y NO lo cumplamos. En otras palabras, NO seamos insensatos… y en segundo lugar: que cuando nos presentemos a la mesa del Señor a comernos el pan de los votos, CON FE, el Señor nos ayudará a cumplir los votos ¿Por qué le digo eso? Porque cuando nos comemos al Cordero, llámese: Señor Jesucristo, simbolizado en el pan, el pan entra en nosotros y al entrar en nosotros se hace una sola carne en nosotros, es decir que vamos a odiar lo que Dios odia y vamos a amar lo que Dios ama, es decir que vamos a dejar de hacer las cosas que Dios aborrece y vamos a hacer las cosas que a Dios le agradan ¿Por qué? Porque nos comimos el pan CON FE… y en tercer lugar: que la cena del Señor se convierte en un acto de valor de parte nuestra para prometerle y decirle a Él: Señor te prometo que lo que he estado haciendo lo dejo de hacer ahora mismo, pero te ruego, que me ayudes a cumplir los votos cuando me coma el pan, llámese: Jesucristo, por eso permítame decirle, que si usted le hace un voto al Señor y NO lo cumple lo va a castigar.

Ejemplo Bíblico: ahí viene caminando un hombre triunfador. Ese hombre no estaba tocando fondo, porque dice la Palabra que lo que él tocaba lo prosperaba, y también dice: que el que se levantaba contra él se moría… Ese hombre estaba lleno de promesas; Ese hombre era un poderoso guerrero y viene de una gran victoria cantando: la victoria la victoria mía es, la victoria la victoria mi es, si mantengo la paz Él pelea mi batalla… y en eso se le aparece el rey de Sodoma y le dice: “…Dame las personas, dame las almas y toma para ti los bienes, y él le dice: He jurado, le he prometido al Señor, Dios Altísimo, creador del cielo y de la tierra, que no tomaré ni un hilo ni una correa de zapato, ni ninguna cosa tuya, para que no digas: “el rey de Sodoma enriqueció a Abram.””, ver Génesis 14:17 al 24, pero si usted lee el libro de Génesis, en el capítulo 14:18 al 23, se dará cuenta que Abram pudo cumplir el voto, porque Melquisedec, el rey de Salem, sacó pan y vino, es decir la cena del Señor…Lo que estoy tratando de decir es que Abraham pudo enfrentar al rey de Sodoma, porque le ministraron el pan de la primogenitura, el pan de las bendiciones, el pan de los votos… Lo que le estoy tratando de decir es que el pan que nos vamos a comer es el pan de los votos y que esta santa cena es nuestra victoria sobre el pecado, es decir que es el pan de la liberación que es el pan de la libertad, que es el pan de la identidad, que es el pan de las bendiciones...

Otro ejemplo Bíblico: dice la Palabra que una mujer adulteró y que no la apedrearon, porque adulteró con el rey David ¿De quién estoy hablando? DE BETSABÉ, pregunto: ¿Qué cree que decía Betsabé? Le fallé a Dios, le fallé a mi esposo, pero ese no es el punto, el punto es que cuando Betsabé un día le dio de amamantar a su hijo que nació del producto del adulterio, y lo dejó en la cama y cuando volvió lo encontró muerto, el diablo que es especialista para eso, le dijo: ese es tu juicio, pregunto: ¿Por qué le sucedió eso a el rey David y a Betsabé? Porque no cumplieron su voto, pregunto: ¿Cuál era el voto? LA FIDELIDAD, pero lo tremendo de eso es que cuando Betsabé se arrepintió, le dijo al Señor: Señor yo te prometo que si tú me das otro hijo, yo misma lo instruiré en tu temor para que no haga lo mismo que hizo su padre David, pero por favor Señor dame otro hijo. Y un día, el Señor le cumplió su voto, le dio a Salomón… Dice la Palabra que Salomón creció, que Salomón reino y que antes que Salomón certificare que clase de madre le había dado el Señor, es decir que cuando escribió ese hijo: “Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas, En ella confía el corazón de su marido, y no carecerá de ganancias. Ella le trae bien y no mal todos los días de su vida. Busca lana y lino, y con agrado trabaja con sus manos. Es como las naves de mercader, trae su alimento desde lejos. También se levanta cuando aún es de noche, y da alimento a los de su casa…”… Escribió en los primeros versículos, es decir en el versículo uno, en el versículo dos y en el versículo tres, algo que su madre le dijo antes que comenzara a escribir, y dice: “Palabras del rey Lemuel, oráculo que le enseñó su madre… Sabía usted que el rey Salomón tenía tres nombres, es decir que lo llamaban: Salomón, Lemuel y Jedidías, que significa: AMADO DE JEHOVÁ, ver Segunda de Samuel 12:24 al 25, entonces dice ahí: ¿Qué pasa, hijo mío? ¿Qué pasa, hijo de mis entrañas? ¿Qué pasa, fruto de mis votos al Señor? No gastes tu vigor en las mujeres, ni tu fuerza en las que arruinan a los reyes.”… Lo que estoy tratando de decir es que Dios es el único que nos puede ayudar a cumplir nuestros votos ¿Cuándo? Cuando nos acerquemos a su mesa, arrepentidos, a comernos el pan CON FE, por eso permítame decirle, que en este día, que en este día que nos presentamos a la mesa del Señor a participar de su cena, el Señor nos puede ayudar a cumplir nuestros votos, SI antes nos comemos el pan de la primogenitura, porque ese pan es el único que nos puede catapultar al pan de las bendiciones, por eso comámonos el pan de la primogenitura, el pan de las bendiciones y el pan de los votos, pero CON FE y bebámonos el vino para que resucitemos a novedad de vida.

¿Cuántos quieren el pan de la primogenitura, cuantos quieren el pan de las bendiciones, cuántos quieren el pan de los votos, llámese: Señor Jesucristo?


05 de Agosto de 2017
Ministerio Familiar Generación Apartada para Cristo

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