EL SERMÓN DEL MONTE

LA BIBLIA NOS HABLA:
El que escucha lo que yo enseño, y lo pone en práctica, dirán de él: aquí tienen al hombre sabio y prudente, que edificó su casa sobre roca.” (Mateo 7:24) BIBLIA LATINOAMERICANA 1995

En este día, quisiera comenzar esta maravillosa enseñanza del Señor diciendo: que el sermón del monte probablemente es una de las enseñanzas más conocidas del Señor Jesucristo… Que el sermón del monte muestra la ética y el carácter del Señor Jesucristo… Que el sermón del monte muestra como tenían que vivir los discípulos del Señor Jesucristo… Que el sermón del monte es la enseñanza menos entendida y lamentablemente, la menos obedecida… Eso quiere decir que el sermón del monte es la guía para que todos los cristianos puedan vivir su vida espiritual y secular en santidad ¿Para qué? Para que puedan heredar el reino de los cielos, por eso me pregunto y le pregunto: ¿Quiénes heredan el reino de los cielos? LOS VALIENTES, LOS VIOLENTOS, LOS QUE SE ESFUERZAN, ver Mateo 11:12 RVA y RVR 1960 NVI… por eso permítame decirle, que la enseñanza que aparece en el libro de Mateo, en el capítulo 5, 6 y 7, nos enseña, en primer lugar, cuales son las leyes que deben gobernar nuestra vida… y en segundo lugar, nos enseña cómo se debe de orar y de ayunar… y en tercer lugar, nos enseña lo que significa realmente el dinero… y en cuarto lugar, nos advierte acerca de la hipocresía y de los falsos profetas, “¡Cuídense de los profetas mentirosos, que dicen que hablan de parte de Dios! Se presentan ante ustedes tan inofensivos como una oveja, pero en realidad son tan peligrosos como un lobo feroz.”, ver Mateo 7:15 TLA, y fue por eso que el apóstol Juan dijo y aun nos sigue diciendo: “Queridos hermanos, no les crean a todos los que dicen que tienen el Espíritu de Dios. Pónganlos a prueba, para ver si son lo que dicen ser. Porque el mundo está lleno de falsos profetas.”, ver Primera de Juan 4:1 TLA… En otras palabras, lo que nos está diciendo el apóstol Juan es que existen dos espíritus, es decir el ESPÍRITU DE DIOS y el espíritu del anticristo, es decir el ESPÍRITU DE LA VERDAD y el espíritu de la mentira, ver Primera de Juan 4:1 al 6… Lo que estoy tratando de decir es que en estos tiempos, que en estos tiempos finales, debemos de poner a prueba todas las palabras que salen de la boca de los predicadores, es decir que NO debemos de creerle a ciencia cierta todo lo que nos estén diciendo… Es decir que debemos de aprender a discernir las palabras que salen de sus bocas… Es decir que tenemos que ser como los ciudadanos de Berea… Dice la Palabra del Señor en el libro de los Hechos, en el capítulo 17:11 BIBLIA CASTELLANO ANTIGUO: que cuando el apóstol Pablo y Silas llegaron a Berea, los berianos, cada día examinaban solícitamente las Escrituras para comprobar la veracidad de lo que Pablo y Silas les enseñaban.”… Eso quiere decir que usted y yo tenemos que comernos la Escritura, la Palabra, la Biblia… por eso que la Palabra del Señor no se aparte de tu boca, medita en ella de día y de noche, para que cuides de hacer todo lo que en ella está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino y tendrás éxito.”, ver Josué 1:8, y fue por eso que el salmista dijo y aun nos sigue diciendo: “Meditaré en todas tus obras, Y hablaré de tus hechos.”, ver Salmos 77:12 RVR 1960, pero el punto es que el Señor Jesucristo, en el sermón del monte, nos enseña en secuencia espiritual acerca de las bienaventuranzas, las bienaventuranzas que nuestro carácter debe de tener, si queremos ser los futuros ciudadanos del reino de los cielos… por eso permítame decirle, que en estos tiempos, que en estos tiempos finales, debemos anhelar y debemos de reflejar todas y cada una de las actitudes del carácter de nuestro Señor Jesucristo, por eso me pregunto y le pregunto:

¿Cuán esencial es el Sermón del Monte en nuestra vida, en la actualidad?

Dice la Palabra, en primer lugar, en el libro de Mateo, en el capítulo 5:3 RVR 1960.

“Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.”

La pobreza espiritual es = a humildad, y la humildad es = a recompensa, llámese el reino de los cielos… Lo que estoy tratando de decir, en primer lugar, es que la pobreza espiritual no se refiere a lo económico… Que la pobreza espiritual no se refiere al arreglo personal… Que la pobreza espiritual no se refiere a la carencia de visión… y en segundo lugar: que la pobreza espiritual se refiere a la búsqueda de la voluntad del que envió a nuestro Señor Jesucristo, es decir la voluntad de Dios, ver Juan 5:19 al 30… Que la pobreza espiritual se refiere a anunciar el evangelio, es decir las buenas nuevas, es decir que debemos de servir y de anunciar “…al único Dios verdadero, y a Jesucristo…porque ni aun el Hijo del Hombre vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por nosotros.”, ver Juan 17:1 al 4 y Marcos 10:44… Que la pobreza espiritual se refiere a la abnegación, es decir que nuestro interés debe estar fundamentado en favor del prójimo en general, ver Juan 12:24 al 26… Que la pobreza espiritual se refiere al auto despojo, es decir al YO, ver Filipenses 2:5 al 8… Que la pobreza espiritual es temerle a Dios, es decir el temor reverente, ver Hebreos 5:7… Lo que estoy tratando de decir es que la pobreza espiritual hace que el cristiano NO confíe en sus habilidades, hace que el cristiano NO confíe en sus razonamiento, porque él sabe perfectamente bien que su espíritu reconoce con humildad, que sin Dios NO se puede lograr nada en esta vida… es decir que su espíritu reconoce la necesidad absoluta de Dios… por eso permítame decirle, que el reino de los cielos le pertenece a aquellas personas que solamente se sienten dueñas del amor de Dios ¿Por qué razón? Porque su confianza está depositada plenamente en Dios, y fue por eso que el profeta Jeremías dijo y aun nos sigue diciendo: “Bendito el hombre que confía en el Señor, y pone su confianza en él.”, ver Jeremías 17:7 NVI… y fue por eso que el dulce cantor de Israel dijo y aun nos sigue diciendo: “Entrégale tus cargas al SEÑOR, y él cuidará de ti; no permitirá que los justos tropiecen y caigan.”, ver Salmos 55:22 NTV.

Dice la Palabra, en segundo lugar, en el libro de Mateo, en el capítulo 5:4 RVR 1960.

“Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.”

El llanto es = al arrepentimiento, y el arrepentimiento es = a la salvación, llámese vida y vida eterna ¿Por qué razón? Porque del Señor se recibe, la compasión, la consolación, el alivio y el perdón ¿Cuándo? cuando confesamos con la boca que Jesús es el Señor, y creemos en el corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos…” ¿Por qué razón? “Porque con el corazón se cree para justicia, y con la boca se confiesa para salvación.”, ver Romanos 10:9 al 10… Lo que estoy tratando de decir es que esta bienaventuranza trae consigo el arrepentimiento, porque la persona reconoce que ha DESHONRADO el nombre de Dios… Porque la persona reconoce que ha LASTIMADO el corazón de Dios… Es decir que la persona RECONOCE que ha PECADO en contra de Dios, que es Santo… por eso permítame decirle, que “La tristeza que proviene de Dios produce el arrepentimiento que lleva a la salvación, de la cual no hay de que arrepentirse, mientras que la tristeza del mundo produce la muerte.”, ver Segunda de Corintios 7:10 NVI… Este versículo nos deja ver, en primer lugar: que las personas que aún no han comprendido lo que significa el pecado y sus terribles consecuencias, continúan practicando el pecado ¿Por qué? Porque no se sienten pecadores, y por eso no buscan el arrepentimiento… y en segundo lugar, nos deja ver, que las personas que comprenden lo terrible de sus pecados y se arrepienten de ellos, de corazón, recibirán la consolación del perdón y la salvación, la salvación eterna… ¿Por qué razón? Porque “El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.”, ver Proverbios 28:13 RVR 1960, por eso permítame decirle, que si usted y yo llegamos a comprender nuestra condición de pecador, y que es triste y terrible, el Señor Jesucristo, por medio de esta bienaventuranza, nos dará la inmensa felicidad, porque Él dice: el que pase por este dolor, es bienaventurado, porque el profundo dolor lo llevará a la mayor alegría, llámese compasión, consolación, alivio, es decir al perdón, por eso depositemos todas nuestras preocupaciones y ansiedades en las manos de Dios, porque él cuida de nosotros.”, ver Primera de Pedro 5:7 NTV, Gloria a Dios, Aleluya.

Dice la Palabra, en tercer lugar, en el libro de Mateo, en el capítulo 5:5 RVR 1960.

“Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad.”

La mansedumbre es = a la justicia y a la humildad, y la justicia y la humildad es = a la recompensa, llámese la tierra prometida… Lo que estoy tratando de decir, en primer lugar, es que la mansedumbre no es genética ni biológica, es decir que ser manso no significa ser apático, es decir que siente interés por los demás… Que ser manso no significa ser indiferente a los problemas familiares o sociales que nos rodean… Que ser manso no es sinónimo de tener un carácter cobarde, inseguro, frágil, flojo, decaído, es decir débil… y en segundo lugar: que la mansedumbre se refiere al carácter que deben de tener todas las personas para confrontar los desacuerdos y las malas obras… Que la mansedumbre se refiere a la virtud que produce el Espíritu Santo en aquellos que de continuo se doblegan ante la majestad del Rey de reyes y Señor de señores, llámese Jesucristo… y fue por eso que el perito arquitecto de la Iglesia de Cristo Jesús dijo y aun nos sigue diciendo: “Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.”, ver Gálatas 2:20… Lo que estoy tratando de decir es que las personas que comprenden esta bienaventuranza tienen su vida controlada por Dios ¿Por qué razón? Porque actúa con sabio equilibrio, es decir sin ira, sin contienda, sin orgullo, sin soberbia, sin arrogancia, sin egoísmo, sino con JUSTICIA y HUMILDAD… por eso permítame decirle amado hermano, en primer lugar: que la persona que es mansa es aquella persona que tiene mucha fuerza y firmes convicciones… y en segundo lugar, que la persona que es mansa es aquella que tiene un carácter de guerrero que se basa en la templanza y en la ecuanimidad, es decir en la sabiduría que desciende de lo alto, porque la sabiduría que proviene del mundo, dice la Palabra, que es terrenal, animal, y diabólica, ver Santiago 3:15 RVR 1960 y Primera de Corintios 3:19 RVR 1960… y en tercer lugar: que las personas que actúen mansamente recibirán la tierra por heredad, Gloria a Dios...

Dice la Palabra, en cuarto lugar, en el libro de Mateo, en el capítulo 5:6 RVR 1960.

“Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.”

El hambre y la sed es = a ser justos, es = a ser rectos, y la justicia y la rectitud es = a ser saciados ¿Por quién? Por el Rey de reyes, llámese Jesucristo… Lo que estoy tratando de decir, en primer lugar, es que el hambre y la sed no se refiere a satisfacer el cuerpo… y en segundo lugar: que el hambre y la sed se refiere a anhelar fervientemente aquello que es justo, aquello que es correcto y que está de acuerdo a los designios de Dios… Que el hambre y la sed de justicia debe ser un estilo de vida porque a Dios le agrada eso… y esto el salmista nos lo afirma diciendo: “El Señor es justo y ama lo que es justo; ¡por eso lo verán cara a cara los sinceros!”, ver Salmos 11:7 DHH… y fue por eso que el Señor Jesucristo dijo y aun nos sigue diciendo: “El que recibe mis mandamientos y los obedece, demuestra que de veras me ama. Y mi Padre amará al que me ama, yo también lo amaré y me mostraré a él.”, ver Juan 14:21 DHH... Por lo tanto, debemos tener presente, en primer lugar: que el hambre y la sed comienza cuando nos damos cuenta que la naturaleza pecaminosa que habita en nosotros NO nos deja depender, obedecer y servir al Señor al cien por ciento… y en segundo lugar: que el hambre y la sed de justicia se incrementa cuando anhelamos seguir siendo transformados y restaurados a la imagen y a la semejanza del varón perfecto, llámese Jesucristo, por eso permítame decirle, que de nada nos sirve tratar de ser justos si no hemos comprendido realmente lo que significa tener hambre y sed… El hambre y la sed que tuvo el Señor Jesucristo ¿Por qué razón? Porque el que experimente verdaderamente lo que experimentó el Señor Jesucristo comprenderá literalmente el dolor, la desesperación y la muerte que Él sintió… Lo que estoy tratando de decir es que la persona que siente verdaderamente el hambre y la sed de justicia experimenta literalmente en su cuerpo, el dolor, la desesperación y la muerte que lo hará emprender una acción que traerá un cambio radical a su vida, tal como le sucedió al hijo pródigo y a la mujer samaritana, ver Juan 4:15 al 42.

Dice la Palabra, en quinto lugar, en el libro de Mateo, en el capítulo 5:7 RVR 1960.

“Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.”

La misericordia es = a ser piadosos, es = a ser compasivos, es = a perdonar, y la compasión y el perdón es = a la recompensa, llámese la misericordia de Dios… y fue por eso que el Señor Jesucristo dijo y aun nos sigue diciendo: “si ustedes perdonan a otros el mal que les han hecho, su Padre que está en el cielo los perdonará también a ustedes; pero si no perdonan a otros, tampoco su Padre les perdonará a ustedes sus pecados.”, ver Mateo 6:14 al 15 DHH… y fue por eso que el apóstol Pablo dijo y aun nos sigue diciendo: “No se engañen: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra. El que siembra para agradar a su naturaleza pecaminosa, de esa misma naturaleza cosechará muerte y destrucción; el que siembra para agradar al Espíritu, del Espíritu cosechará vida eterna, por eso No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos.”, ver Gálatas 6:7 al 9 NVI, por eso me pregunto y le pregunto: ¿Qué es la misericordia? Es la capacidad de ponerse literalmente en el lugar del otro, por eso permítame decirle, que la misericordia NO solo se refleja al ser compasivo, al ser piadoso, es decir al perdonar… Lo que estoy tratando de decir es que la misericordia significa perdonar y levantar a los caídos sin preguntarles: ¿Por qué han caído?… Que la misericordia significa ayudar a suplir las necesidades del necesitado, ya sea espiritualmente y materialmente… Que la misericordia significa sanar los corazones y ponerlos nuevamente en el camino, en la verdad y en la vida, llámese Jesucristo, ver Juan 14:6… Que la misericordia significa tenerle amor a la miseria, y cuando digo miseria, me refiero al alma, porque en el alma habitan las emociones y los sentimientos que emanan del corazón… Las emociones y los sentimientos que pueden conducir a la persona a hacer el bien o a hacer el mal… Lo que estoy tratando de decir es que la persona que alcanzó esta bienaventuranza, anhela que los demás, es decir que los necesitados, participen de las misericordias que Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo ha derramado sobre su vida ¿Por qué razón? Porque están agradecidos con Dios… y fue por eso que el perito arquitecto de la Iglesia de Cristo Jesús dijo y aun nos sigue diciendo: “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en toda tribulación nuestra, para que nosotros podamos consolar a los que están en cualquier aflicción con el consuelo con que nosotros mismos somos consolados por Dios.”, ver Segunda de Corintios 1:3 al 4, Amén.

Dice la Palabra, en sexto lugar, en el libro de Mateo, en el capítulo 5:8 RVR 1960.

“Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.”

La pureza de corazón es = a estar en paz con todos y en santidad, y la paz y la santidad es = a la recompensa, llámese ver, entrar y heredar el reino de los cielos… Lo que estoy tratando de decir es que nosotros debemos anhelar esta bienaventuranza, porque la pureza nos dará transparencia, nos dará limpieza, nos dará honestidad, nos dará rectitud ¿En dónde? EN EL CORAZÓN… por eso permítame decirle, en primer lugar: que en estos tiempos, que en estos tiempos finales, debemos anhelar la pureza de corazón, porque nos dejará ver cara a cara al Señor de señores y Rey de reyes ¿Por qué razón? “Porque del corazón provienen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los robos, los falsos testimonios, las mentiras y las calumnias, que evitan ver cara a cara a Dios, es decir heredar el reino de los cielos.”, ver Mateo 15:19… y en segundo lugar, déjeme decirle: que las personas que han limpiado su corazón son aquellas que viven de acuerdo a la Palabra del Señor, ver Salmos 119:9 BIBLIA NACAR COLUNGA… Que las personas que han limpiado su corazón son aquellas que renuevan su mente con la Palabra de Dios, ver Romanos 12:2… Que las personas que han limpiado su corazón son aquellas que aman la comunión con Dios… Que las personas que han limpiado su corazón son aquellas que no se permiten tener algo en contra de los demás, porque saben perfectamente que “…Dios es fiel, que Dios es justo, que Dios los perdonará y los limpiará de toda maldad, siempre y cuando confiesen y abandonen sus pecados, ver Primera de Juan 1:9... y esto el proverbista nos lo afirma diciendo: “El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.”, ver Proverbios 28:13 RVR 1960… Eso quiere decir que ya es tiempo de que usted y yo analicemos y evaluemos profundamente a nuestro corazón para que nos demos cuenta en qué condición está… por eso déjeme decirle, que los únicos que verán al Señor cara a cara serán aquellos que estén limpios de corazón… Serán aquellos que quieran ese privilegio… Serán aquellos que quieran esa promesa… Serán aquellos que permanezcan, en esta vida, santos ante los ojos de Dios, ver Hebreos 12:14 y Mateo 5:48.

Dice la Palabra, en séptimo lugar, en el libro de Mateo, en el capítulo 5:9 RVR 1960.

“Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.”

El pacificador es = a reconciliación, y la reconciliación es = a la recompensa, llámese hijo de Dios… Lo que estoy tratando de decir es que pacificador NO es aquella persona que evita los problemas… Que pacificador NO es aquella persona que resuelve los problemas cometiendo injusticias… Que pacificador es aquella persona que promueve con sabiduría la reconciliación en donde hay rencor y enemistad … Que pacificador es aquella persona que NO le importa sufrir por culpa de la verdad y la justicia… Que pacificador es aquella persona que aborrece los hechos de los impíos y de los pecadores, pero NO a la persona… Lo que estoy tratando de decir, en primer lugar, es que el pacificador es aquella persona que No aborrece a los que aún permanecen en tinieblas, porque sabe perfectamente bien que el espíritu de satanás opera en los hijos de desobediencia, y por eso intercede y los inspira con su testimonio… y en segundo lugar: que el pacificador es un siervo ejemplar de Dios… Que el pacificador siempre busca la Gloria de Dios… Que el pacificador ama a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, y al prójimo en general, y es por eso que él siempre “…trabaja por la paz y por lo que conduce a la edificación mutua.”, ver Romanos 14:19.

Dice la Palabra, en octavo lugar, en el libro de Mateo, en el capítulo 5:10 al 11 RVR 1960.

“Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo.”

Estos versículos nos dejan ver claramente, en primer lugar: que las personas que sufren persecuciones a causa de la necedad, de la delincuencia, de la insensatez, de la negligencia, de la inmoralidad, de la defraudación, de la desobediencia, de la arrogancia, de la soberbia, del odio… NO son bienaventurados… y en segundo lugar, nos deja ver, que las personas que sufren a causa de la Fe, SON BIENAVENTURADOS, ver Primera de Pedro 4:12 al 19… Eso quiere decir que los cristianos que estén comprometidos con la proclama del evangelio, en estos tiempos, en estos tiempos finales, sufrirán persecuciones ¿Por qué razón? Porque son “…la sal de la tierra y la luz del mundo...”, ver Mateo 5:13, 14, por eso cristianos, cristianos temerosos del Señor “Alégrense y llénense de júbilo, porque les espera una gran recompensa en el cielo...”, ver mateo 5:12 NVI… Recuerde, que la meta, que la meta más alta que Dios quiere derramar sobre la vida del cristiano, se llama: comodidad espiritual... Eso quiere decir que la comodidad física se debe anteponer ante la voluntad y ante los propósitos de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo ¿Por qué razón?, porque el Padre busca, porque el Hijo busca y porque el Espíritu Santo busca ¿Qué buscan?, el Padre busca: INTERCESORES, ver Ezequiel 22:30, SERVIDORES, ver Mateo 9:37 al 38, y ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD, ver Juan 4:23; EL Hijo busca:  PECADORES, ver Lucas 19:1; y el Espíritu Santo busca: QUE TIEMBLEN ANTE SU PRESENCIA, NO POR MIEDO, SINO POR RESPETO, ver Zacarías 4:10 y Apocalipsis 4:5, HUMILDES, ver Isaías 66:2, y JUSTOS, ver Salmos 45:7… por eso permítame decirle hermano, que Cristo es el único camino que recorrieron todos los hombres santos que aparecen en las Sagradas Escrituras… que Cristo es el único camino que glorificará a sus seguidores, es decir a sus discípulos... que Cristo es el único camino que abrirá las puertas para los que vienen detrás de los que buscan con ansiedad el camino, la verdad y la vida... Lo que estoy tratando de decir es que el Espíritu de Cristo, permanece al lado de los que padecen persecuciones y burlas por causa de la justicia divina de Dios...

Por eso quisiera terminar esta enseñanza del Señor, diciendo: que las bienaventuranzas son los principios y los valores del reino de Dios, es decir que es el Espíritu del Evangelio… Que las bienaventuranzas son los rasgos del carácter de Cristo y las huellas de su obra en la vida de sus discípulos… Que las bienaventuranzas están diseñadas para obtener la felicidad en esta vida y en la venidera… Que las bienaventuranzas nos las dejó el Señor Jesucristo para que construyamos un hogar en el cielo… por eso permítame decirle, que la cultura de los pueblos está basada en la sabiduría de este mundo… Que la cultura del mundo se enfoca en lo externo y que la cultura divina se enfoca en lo interno… El mundo dice: cuanto tienes, cuanto vales; Cristo dice: “…el que pierda su vida por mi causa y por el evangelio, la salvará…”, ver Marcos 8:35 NVI... El valor del mundo está en las cosas materiales, y por eso los del mundo se afanan por tenerlas… El valor del evangelio está en la justicia, y por eso los que han nacido de nuevo se afanan por compartir y vivir por Fe… Que la cultura conduce al hombre a aferrarse a este mundo, en cambio la cultura divina, es decir las bienaventuranzas separan a los hombres de este mundo y los prenden a Dios ¿Por qué razón? Porque Cristo los encontró y al encontrarlos les permite vivir como personas regeneradas, como personas santas… por eso permítame decirle, que “…los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán, aunque los persigan ¿Por qué razón? Porque el Señor fortalece al cansado y acrecienta las fuerzas del débil.”, ver Isaías 40:31 y 29 NVI, Gloria a Dios...


13 de Mayo de 2017
Ministerio Familiar Generación Apartada para Cristo

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