EN AQUEL DÍA
LA BIBLIA NOS HABLA:
“En aquel día, el Renuevo, el retoño del Señor será bello y glorioso,
y el fruto de la tierra será el orgullo y el honor de los sobrevivientes de
Israel.” (Isaías 4:2) NVI
AQUEL DÍA puede ser
cualquier día, e incluso hasta lo que menciona el cantante Raphael de España en
una de sus canciones, que dice: yo no he vuelto a encontrarla jamás desde aquel
día, de su vida no sé qué será desde aquel día… pero sin lugar a dudas sé que
sé, que AQUEL DÍA, es como si nos estuviera mencionando un día en específico,
un día que usted y yo conocemos, es decir que AQUEL DÍA es como si usted le estuviera
diciendo a alguien: te acuerdas de aquel día y esa persona ya sabe perfectamente
bien cuál es ese día… pero el punto es que cuando se habla del DÍA DEL SEÑOR tenemos
que ver otras cuestiones y por eso quisiera que leyéramos el versículo 12 del
capítulo 1 del libro de Segunda de Timoteo, en donde el apóstol Pablo le está
hablando a su discípulo Timoteo y a nosotros también, y dice: “Por lo cual también sufro estas cosas,
pero no me avergüenzo; porque yo sé en quién he creído, y estoy convencido de
que es poderoso para guardar mi depósito hasta aquel día.”. Este versículo
es muy impresionante, porque resulta que esa epístola, según los teólogos, es
la última que escribió el apóstol Pablo cuando estuvo preso por segunda vez en
Roma, aunque la Palabra nos muestra lo contrario, porque después de esa epístola
continúa la epístola de Tito y después de esa epístola continúa la epístola de
Filemón y después de esa epístola continúa la epístola de Hebreos, y yo creo
que este libro así como lo comentó en el siglo II, Ireneo de Lyon, lo escribió también
el apóstol Pablo, pero en otra dimensión, es decir “QUE LA MENTALIDAD ERA
PAULINA PERO QUE LA PLUMA SÓLO DIOS LO SABE”, pero el punto es que en esa misma
epístola, en el capítulo 4:7, el apóstol Pablo, le dice a su discípulo Timoteo:
“He peleado la buena batalla, he
terminado la carrera, he guardado la fe, y aun no se le había terminado su
vida.”, y sin embargo en ese momento
a pesar de que él había hecho todo lo anterior, le dice: yo le entregué al
Señor mi depósito, porque Él es el
único que me lo puede guardar hasta aquel día, porque a mí se me
puede perder con tanto zarandeo, apedreamiento y persecución que me hacen todos
mis enemigos, por eso Timoteo yo agarré mi depósito y se lo entregué al Señor y
Él lo va a guardar ¿Para cuándo? Para AQUEL DÍA, y de ese día tendríamos que platicar
muchísimo, DE CUAL ES, pero yo en este día con la ayuda del Señor me quiero
enfocar concatenando el versículo anterior con lo que escribió Judas en su
libro, en el capítulo 1:24, que dice: “Y
a aquel que es poderoso para guardarlos
sin caída y para presentarlos sin
mancha en presencia de su gloria con gran alegría.”, pregunto ¿Cuándo
sucederá eso? EN AQUEL DÍA… Eso quiere decir que es ilógico que en estos tiempos,
y que ya son finales, y que ya los estamos viviendo, la Iglesia de Cristo y los
ministros del Señor NO estemos pensando EN AQUEL DÍA ¿Por qué razón? Porque si
ya pasaron 2000 años y dejamos de pensar en ese día estaríamos mal ¿Por qué
razón? Porque si el apóstol Pablo pensaba en aquel día, porque si el hermano
del Señor Jesucristo pensaba en aquel día, porque si el apóstol Pedro pensaba
en aquel día, porque si el apóstol Juan pensaba en aquel día y hasta lo escribió
en el libro de Apocalipsis, quiere decir que para ese día usted y yo debemos confiar
plenamente en Dios, porque la Palabra, dice: “…el que comenzó en nosotros
la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús.”, ver Filipenses 1:6. Eso quiere decir hermano,
que el Señor NO nos va a dejar a medias, que el Señor va a culminar la obra que
comenzó en nosotros, y que esa obra es una obra de perfeccionamiento, ver
Efesios 4:11 al 13… En otras palabras, O NOS PERFECCIONA O NOS PERFECCIONA. Aunque
para eso nos tenga que zarandear, como lo hizo con el apóstol Pedro… Aunque
para eso nos tenga que meter en el horno calentado siete veces… Aunque para eso
nos tenga que agarrar con la varilla de hierro del alfarero, para deshacer lo
que está mal hecho y volvernos a hacer de nuevo… Aunque para eso TENGA que HACER
lo que TENGA que HACER, Él lo va HACER, pero de que nos PERFECCIONA nos PERFECCIONA.
Por eso déjeme
decirle: usted algún día va a ser perfecto, NO PIERDA LA ESPERANZA, algún día
vamos a ser perfectos, ESTAMOS EN ESE PROCESO, y es por eso que nos vienen los
sufrimientos… Esto es como el hierro ¿Usted sabe que hacen los herreros para
trabajar el hierro? Lo meten a la fragua a saber a cuantos grados y cuando el
hierro está al rojo vivo lo sacan y lo ponen en el yunque para amoldarlo y
cuando lo terminan de amoldar lo sumergen en el agua para enfriarlo, mire que
contraste… y yo creo que esto es lo que hace el Señor de señores en nosotros, con
la diferencia, que Él está preparando en usted y en mí, SU OBRA MAESTRA… dice
la Palabra: “que en aquellos días, estando
el rey Asuero reinando desde su trono real, en la fortaleza de Susa, en el
tercero año de su reinado, ofreció un banquete para todos sus príncipes y
servidores…para mostrarles las
riquezas de la gloria de su reino y el magnífico esplendor de su majestad
durante ciento ochenta días y cuando se cumplieron esos días, ofreció una fiesta mayor que la primera
de siete días…y Al séptimo día, cuando su corazón estaba alegre les ordenó a los siete eunucos que servían en su presencia, que le trajeran a la reina Vasti…para mostrarle al pueblo y a los príncipes su belleza, y ahí fue donde la reina
Vasti metió las extremidades, porque se rehusó
al mandato que el rey transmitió por medio de los eunucos.”, ver Ester 1:1 al 19, pero el punto es que el Rey,
el Rey todo poderoso Jesucristo quiere presentar a su novia, pero primero se la
quiere presentar a sí mismo como una
novia pura, que no tenga mancha ni
arruga ni cosa semejante, sino que fuera santa e inmaculada, para después
presentarla ante el universo, diciendo: ESTA ES MI ESPOSA AMADA.”, ver Efesios 5:25 al 27. Eso es lo
que el Señor quiere, y es por eso que yo Juan Carlos Bonilla, le puedo asegurar
con certeza, que usted no va a ser una novia encorvada... Lo que estoy diciendo
es que usted ya es una obra terminada y ni siquiera se imagina como lo va a
lograr, esto no lo digo yo, esto lo dice la Palabra en el libro de Primera de
Juan, en el capítulo 3:2, y dice: “Amados,
ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que habremos de ser.
Pero sabemos que cuando Él se manifieste, seremos semejantes a El porque le
veremos como Él es.”. En otras palabras, lo que nos está diciendo el
apóstol Juan, es que usted y yo vamos a ser igual a nuestro Señor Jesucristo,
AUNQUE USTED SI LO CREE, pero si por la casualidad de la casualidad hay alguien
en esta Iglesia de Cristo, que no lo cree, déjeme decirle: EL SEÑOR LO VA
HACER, pero para que usted lo logre debe llevar su depósito al Señor, porque Él
es el único que nos puede guardar sin caer… Esto no quiere decir que usted y yo
nunca vamos a caer ¿Usted sabe lo que significa eso realmente? Yo a veces he
meditado y me he puesto a pensar en eso, conociendo más o menos la Palabra del
Señor, conociendo más o menos la historia de la Iglesia, conociendo más o menos
las Iglesias de Centro América, es decir que en el mundo han habido avivamientos
tremendos, en donde se han fundado misiones, en donde se han hecho multitud de milagros,
en donde se han manifestado grandes visitaciones.
Sabía usted que en
Guatemala existía una Iglesia que las personas inconversas siempre que había
culto llamaban a los bomberos, porque creían que se estaba incendiando, y que cuando
los bomberos acudían no había ningún incendio… Sabía usted que en los Estados
Unidos de Norte América existía un evangelista que hacía milagros y que su
ministerio se enfocaba en cinco puntos para la evangelización a nivel mundial,
y eran: la televisión, las cruzadas de evangelización, la edificación de
Iglesias, la literatura y las escuelas bíblicas... Yo he sido testigo ocular de
milagros que han sucedido en nuestra Iglesia Tsebaoth, en Honduras, por ejemplo:
que caía escarcha, que salía aceite de las paredes y del cielo y del púlpito…
pero el punto es que cuando yo fui a investigar del porque se han apagado los
avivamientos en algunas Iglesias del mundo, me he dado cuenta que el líder
principal o algunos de los principales líderes de esas Iglesias cayeron en
pecado… y es por eso que cuando yo miro como nos bendice Dios, me alegro, pero a
la vez me da miedo y digo: Señor por favor no vayas a permitir que yo Juan
Carlos Bonilla vaya a ser un tonto para echar a perder lo que Tú estás haciendo
por tu amada Iglesia… Y es por eso, que para mí, el versículo que acabamos de
leer del hermano de nuestro Señor Jesucristo contiene un valor incalculable, porque
nos deja ver que Dios es poderoso para
guardarnos sin caída, pero el punto
es que el versículo 24 del único capítulo del libro de Judas nos deja ver que
el Señor quiere, en primer lugar, guardarnos sin caída… y en segundo lugar presentarnos sin mancha… y en tercer lugar presentarnos ante su gloriosa presencia y esto es la Parusía, pero en este día
con la ayuda del Señor, me quiero circunscribir en el primer y en el segundo
punto, es decir en caer y en la mancha, porque eso quiere decir que cuando uno
cae se mancha y si no se logra quitar esa mancha, ya sea por ignorancia o
porque no le importa, se quedará manchado hasta la venida del Señor, y es por
eso que la Palabra del Señor, nos dice: “…despojémonos
también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, y nos
acedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante.”, ver Hebreos 12:1. Eso quiere decir que
antes del pecado está el peso que nos puede hacer caer, es decir que primero está
el peso y después está la trasgresión, el pecado o la iniquidad y después queda
la mancha, QUE DIOS NOS AYUDE, porque ni usted ni yo estamos exentos de
tropezar, de caer, es decir que ni el que le predica, que ni el que oye, que ni
el que es joven, que ni el que es de la tercera edad está exento del pecado, porque
el pecado no respeta edad, ni sexo, ni raza, y mucho menos respeta la posición
social… Por lo tanto, debemos tener presente, que el pecado está en nuestra
puerta tocando, porque “…nuestro adversario, el diablo, anda al acecho como
león rugiente, buscando a quien devorar.”, ver Primera de Pedro 5:8, pero
déjeme decirle, en primer lugar: que yo no estoy tratando de meterle miedo o
que se vuelva una persona con delirio de persecución espiritual… y en segundo
lugar: que es importante saber lo que Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo nos
deja ver en Su Palabra, por eso Padre celestial estorba el pecado en mí, en mi
amada, en mis hijos biológicos, en mis hijos espirituales, y en Tu amado
pueblo… En el nombre de Jesús ¡Abba,
Padre!, bloquéanos el pecado de tal manera que si alguno de nosotros
quisiéramos caer en las garras de la fornicación o del adulterio nos hagas
impotentes, porque Tu Palabra nos deja ver claramente, en primer lugar: que el
hombre más ungido, es decir el dulce cantor de Israel cayo por cuestiones
sexuales… y en segundo lugar, porque Tu Palabra nos deja ver que el hombre más
fuerte que ha existido sobre la faz de la tierra, llámese Sansón, cayó por
cuestiones sexuales… y en tercer lugar, porque Tu Palabra santa nos deja ver
que el hombre más sabio, llámese Salomón, cayó por cuestiones sexuales.
Y es más la Palabra
nos deja ver en el libro de Génesis en el capítulo 6 y en el libro de Judas, que
algunos ángeles abandonaron sus propios tabernáculos, sus cuerpos celestiales,
para habitar un cuerpo humano, porque solo así podían probar lo que era estar
con una mujer… NO les importó abandonar su estatus espiritual y que es mayor
que el de nosotros, porque la Palabra dice: que Dios nos hizo un poco menores
que los ángeles, ver Salmos 8:5 y Hebreos 2:7. Quizás alguien se esté diciendo:
hermano Juan Carlos Bonilla, eso que está diciendo jamás me va a suceder,
MOMENTO “…el que cree que está firme,
tenga cuidado, no sea que caiga.”, ver Primera de Corintios 10:12, por eso
permítame traer algunas espigas de la prédica SEAMOS IRREPRENSIBLES ¿En qué?,
pregunto: ¿Qué les dije en esa enseñanza?, en primer lugar: que existen
personas que se infiltran en las Iglesias de Cristo con el propósito de manchar,
por medio de la mancha de la mentira, o de la religión, o de la rebelión, o de
la blasfemia, o de la lujuria… y en segundo lugar: que debemos de auto
evaluarnos por medio de nuestro Paracleto, para que abra nuestra mente y nos
revele las transgresiones, los pecados y las iniquidades, para que se lo
manifestemos al Padre celestial, y nos lo perdone, porque gracias a su
fidelidad y a su misericordia y a su amnesia divina NOS PERDONA y SE OLVIDA DE TODOS
NUESTROS PECADOS, ver Isaías 43:25, ¿Por qué razón? Porque dice la Palabra, en
primer lugar: que “…si vivimos en la
luz, así como Dios está en la luz, entonces tenemos comunión unos con otros, y
la sangre de Jesús, su Hijo, nos limpia de todo pecado.”, ver Primera de
Juan 1:7 NTV… y en segundo lugar, porque nos dice nuestro Señor Jesucristo: que
“…todo pecado y blasfemia será perdonado
a los hombres, pero la blasfemia contra el Espíritu no será perdonada.”,
ver Mateo 12:31. Eso quiere decir que usted y yo tenemos que ver nuestra mancha
en tiempo presente y en tiempo futuro, porque si nosotros vemos el futuro podremos
vivir mejor nuestro presente, y eso nos lo deja ver nuestro Señor Jesucristo en
aquella maravillosa lección, que dice: “…Aunque
yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio es verdadero, porque yo sé de
dónde he venido, PASADO, y adónde voy, a Jerusalén, FUTURO, ¿A
qué? A morir por sus pecados y por mis pecados, PRESENTE...”, ver Juan 8:14. Eso quiere decir que si usted y yo sabemos lo
que viene para nuestra vida podremos sobrellevar nuestro presente, es decir que
si sabemos nuestro futuro y tenemos bien claro que viene un día posterior AQUEL
DÍA, que Pablo, que Judas, que Pedro y que Juan hablaron, quiere decir que tenemos
esperanza y que ese día vamos a obtener un galardón extraordinario, porque el
apóstol Pablo dijo: el Señor me dará la corona de la vida, EN AQUEL DÍA, y
después dijo: y no solo a mi sino
también a todos los que aman su venida, ver Segunda de Timoteo 4:8, y eso
es lo que yo le quiero trasladar a usted en este día, PRESENTE, para que al
pensar EN AQUEL DÍA, FUTURO, le pueda entregar diligentemente su depósito al
Señor, y decirle: yo tengo en mi corazón no contaminarme, ni con la comida del
rey ni con su bebida, Señor por favor ayúdame a cumplir mi deseo, por eso que nadie
venga a decirme a mí que por ser apóstol, o profeta, o evangelista, o pastor, o
maestro, o anciano, o diacono no tiene tentaciones, porque si el Señor Jesucristo
fue tentado en todo, pero sin pecado ¿Quiénes somos nosotros para no tener
tentación?, y es más hasta dice el apóstol Pablo en una de sus epístolas:
muchos tropiezan y yo no me quemo, mire lo que está diciendo el apóstol Pablo
si el mismo escribió: “…cásense; que
mejor es casarse que quemarse.”, ver Primera de corintios 7:9, ¿De qué está
hablando Pablo cuando dice: yo no me quemo, porque él decía: “¿Acaso no tenemos derecho a llevar con
nosotros una esposa creyente, así como los demás apóstoles y los hermanos del
Señor y Cefas?”, ver Primera de Corintios 9:5, por eso me pregunto y le
pregunto: ¿Si el apóstol Pablo tenia don de continencia, porque se molestaba
Pablo cuando escuchaba a Pedro decirle a su esposa: amorcito corazón? ¿Por qué
se molestaba? PORQUE SUFRÍA DE TENTACIONES, por eso yo creo que cuando el
apóstol Pablo miraba a los demás
apóstoles y los hermanos del Señor y a Pedro con sus esposas, decía: Señor
yo sé que tengo derecho, pero por amor a Ti me mantengo puro, pregunto: ¿De qué
lo estoy tratando de convencer? De que si los ángeles cayeron, de que si Sansón
cayó, de que si el rey David cayó, de que si el rey Salomón cayó y si el Señor Jesucristo
fue tentado en todo, pero sin pecado, NO SE HAGA EL FUERTE, y mucho menos diga:
yo jamás caeré, yo jamás tropezaré, yo jamás resbalaré... y es más hasta nos dice la Palabra: “…el justo, aunque caiga siete
veces, se levantará, mientras que los malvados se hunden en la desgracia.”,
ver Proverbios 24:16 BIBLIA EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS, pero, debe tener presente, que “aun
cuando caiga, no quedará caído, porque el Señor lo tiene de la mano.”, ver Salmos 37:24 DHH,
Gloria a Dios.
Entonces, ya que
estamos conscientes de que somos vulnerables a las tentaciones y a pecar,
tenemos que llevar nuestro depósito al Señor, y decirle: Señor quisieras ser
tan bondadoso de guardar mi depósito para AQUEL DÍA, Señor quisieras conservarme
sin caída para que mi vestidura este sin mancha para AQUEL DÍA… Y de eso
hermano, es que yo lo estoy tratando de convencer, es decir de que es posible
que cualquiera caiga y manche su vestidura… Por lo tanto, debemos tener
presente, que nuestra única esperanza es Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, por
eso permítame decirle al Señor: Padre celestial por amor a Tu Santo nombre te
suplico en el nombre de Jesús, que guardes nuestro depósito y nos conserves
puros, sin mancha, sin arruga y sin caída para AQUEL DÍA, “…Y si alguno a caído, Y si
alguno a pecado, Abogado tenemos para con el Padre, a
Jesucristo el justo.”, ver Primera de Juan 2:1, pero eso hermano, NO quiere
decir que podemos jugar con el Señor, por eso si alguno a pecado hay esperanza,
pero debe de ser sincero, es decir que no debe esconderse detrás de las
justificaciones y de la vergüenza, QUE VAN A DECIR SI NO LO CONFIESO. Recuerde
que eso es una misericordia de parte de Dios, para que usted diga: lo acepto,
he pecado, pero me deshago de ese pecado para siempre, es como Jacob que
después de veinte años de haberse encontrado con Dios en Betel ya no se
aguantaba, por eso agarró al ángel del Señor desesperadamente, y le dijo: ya no
puedo seguir de esa manera, por eso no te soltaré hasta que me bendigas… y lo
lamentable de esto es que existen muchas personas y entre ellas cristianas evangélicas
que se pasan toda su vida ocultando un montón de cosas, mas no saben ellas por
falta de conocimiento, que lo que tienen que hacer es decirle al Señor: ya no
aguanto esta vida, Señor ayúdame a despojarme de este lastre, porque solo así
podré estar preparado, preparada para AQUEL DÍA, para la Parusía, para tu
venida secreta… por eso déjeme decirle, porque siento la unción: si alguno a pecado, Abogado tenemos para con
el Padre, a Jesucristo el justo, y si esa persona está aquí y sabe que
tiene un pecado que incluso lo considera imperdonable, antes de continuar con
la enseñanza permítame decirle: incline su rostro, cierre sus ojos y dígale al
Señor: Señor ya no puedo continuar así, Señor ya no aguanto estar así, Señor te
he fallado, pero te prometo que ya no lo vuelvo a hacer, Señor ayúdame, Señor
no Te suelto sino me bendices y me cambias de una vez por todas, dígaselo,
porque en este día su espíritu y yo vamos a estar gimiendo, porque el Señor es
poderoso para perdonarnos, para limpiarnos y para guardarnos sin caída, Él es
poderoso para perdonarlo hoy, Él es poderosos para guardarlo hoy, Él es
poderoso para recibirlo a usted como el padre recibió al hijo pródigo, Él no lo
desecha, Él no le ha cerrado la puerta, por eso dígale: Señor perdóname, dígaselo
con sus propias palabras: perdóname, perdóname, perdóname por amor a tu santo
nombre y a Tu Hijo amado, que se sacrificó por mí en la cruz del
calvario. Recuerda, que Tu Palabra dice: que el corazón contrito y humillado no
lo despreciarás, tú oh Dios, ver Salmos 51:17 RVR 1960… y si usted es de los que aún no ha caído, dígale al Señor: Señor te
entrego mi depósito, Señor no permitas que caiga, Señor guarda mi depósito, para
que la vergüenza no me impida dirigirme a Ti, para que la vergüenza no me
impida contemplar Tu rostro y Tu hermosura, O si Padre celestial, Ten piedad de
acuerdo a la multitud de Tus misericordias, Señor apelamos a Tu piedad, Señor envía
sobre nosotros un espíritu de arrepentimiento para que nos envuelva, para que
nos restaure, para que nos cambie, para que nos eleve a una nueva dimensión y
para que nos catapulte y podamos decir junto con Tu siervo Juan: “Lo que existía desde el principio, lo que
hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y lo
que han palpado nuestras manos, acerca del Verbo de vida, de eso hablaremos.”, ver primera de Juan 1:1, Padre
quita toda mancha, purifícanos, para que la mente de Cristo nos envuelva, por
favor Señor guarda nuestro depósito, porque no podemos darnos el lujo de caer
porque sería demasiado doloroso… yo en este momento levanto una súplica al
cielo por aquellos que han tropezado, o que han caído, o que están botados,
Señor yo te ruego por ellos y por los que estén leyendo nuestro Blog, para que envíes
una Palabra como la que le enviaste al pueblo de Israel en el libro de Ezequiel,
en el capítulo 16:5 al 6 RVR 1960, que dice: “Y en cuanto a tu nacimiento, el día que naciste no fue cortado tu
ombligo, ni fuiste lavada con aguas para limpiarte, ni salada con sal, ni
fuiste envuelta con fajas. No hubo ojo que se compadeciese de ti para hacerte
algo de esto, teniendo de ti misericordia; sino que fuiste arrojada sobre la
faz del campo, con menosprecio de tu vida, en el día que naciste. Y yo pasé
junto a ti, y te vi sucia en tus sangres, y cuando estabas en tus sangres te
dije: ¡Vive! Sí, te dije, cuando estabas en tus sangres: ¡Vive!”.
GRACIAS PADRE, GRACIAS
HIJO y GRACIAS ESPÍRITU SANTO
Amén, Amén y Amén.
Ahora, quisiera
finalizar con esta enseñanza, que el Señor preparó, leyendo en primer lugar, lo
que dice el versículo 27 del capítulo 5 del libro de Efesios, y dice: “a fin de presentársela a sí mismo, una
iglesia en toda su gloria, sin que tenga mancha ni arruga ni cosa semejante,
sino que fuera santa e inmaculada.”. Esa es la obra que el Señor está
haciendo en usted y en mí en este momento, es decir una Iglesia gloriosa, una
Iglesia santa, una Iglesia que venció el pecado, la tentación y la muerte,
porque el Señor Jesucristo los venció en la cruz… y en segundo lugar, permítame
leerle lo que dice el libro de Primera de Tesalonicenses capítulo 5:23 BIBLIA
DE JERUSALÉN 1998, y dice: “Que Él, el
Dios de la paz, os santifique plenamente, y que todo vuestro ser, el espíritu,
el alma y el cuerpo, se conserve sin mancha hasta la Venida de nuestro Señor
Jesucristo.”. Padre, gracias por permitirme en este día, sellar esta
enseñanza con esas palabras que fueron dichas desde hace siglos y que han sido
escritas y que han quedado impresas, e incluso impregnadas en todos los lugares
que se ha predicado en el nombre de Cristo Jesús y en los corazones de todos
mis hermanos.
11 de Febrero de 2017
Ministerio Familiar Generación Apartada para Cristo
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