EL ESPÍRITU DE ADORACIÓN
LA BIBLIA NOS HABLA:
“Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la
misericordia de Dios, les ruego que cada uno de ustedes, en adoración
espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios.” (Romanos 12:1) NVI
Antes de comenzar con
esta maravillosa enseñanza que el Señor de señores y Rey de reyes le reveló a mi querida hija,
a mi querida primogénita, Vivian Michelle Bonilla Velásquez, por medio del
libro de Joel, en el capítulo 3:18, que dice: “Y sucederá que en aquel día los montes destilarán vino dulce, las
colinas manarán leche, y por todos los arroyos de Judá correrán las aguas;
brotará un manantial de la casa del Señor y regará el valle de Sitim.”, en
donde le mostro que en esos montes nosotros como familia, como generación apartada
para Cristo lo adorábamos en espíritu y en verdad, y es por eso que yo quisiera
hacerles las siguientes preguntas: ¿Qué es el hombre? ¿Qué es la mujer? ¿Qué es
el ser humano? ¿Cómo está compuesto el ser humano? Bueno, el ser humano es un ESPÍRITU
que posee un ALMA y que habita en un CUERPO… Lo que estoy diciendo es que el
ser humano es un ser tripartito, o mejor dicho: un ser que está compuesto de
tres partes, llámense: ESPÍRITU, ALMA y CUERPO… y esto el apóstol Pablo nos lo
afirma diciendo: “Y el mismo Dios de paz
os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea
guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.”, ver
Primera de Tesalonicenses 5:23 RVR 1960. En otras palabras, lo que nos está
diciendo el perito arquitecto de la Iglesia de Cristo es que usted y yo somos, en primer lugar: una
creación, llámese espíritu ¿Por qué razón? Porque la Palabra dice: “…el polvo vuelve a la tierra justamente
como sucedía que era, y el espíritu mismo vuelve al Dios [verdadero] que lo dio.”,
ver Eclesiastés 12:7 BIBLIA NUEVO MUNDO, T J… y en segundo lugar: que nosotros
somos una reacción, llámese alma ¿Por qué razón? Porque en el alma se
encuentran arraigados todos los sentimientos y las aflicciones que emanan del
corazón, y fue por eso que el profeta Jeremías dijo y aun nos sigue diciendo: “El corazón humano es lo más engañoso que
hay, y extremadamente perverso. ¿Quién realmente sabe qué tan malo es?”,
ver Jeremías 17:9 NTV… y en tercer lugar: que usted y yo somos una formación,
llámese cuerpo ¿Por qué razón? Porque la Palabra nos dice en el libro de
Génesis, en el capítulo 2:7 al 8: “Y
procedió Jehová Dios a formar al hombre del polvo del suelo (# 127 Adamah), y a soplar en sus narices el aliento de
vida, y el hombre vino a ser alma viviente. Además, plantó Jehová Dios un
jardín en Edén, hacia el este, y allí puso al hombre que había formado.”, pero
el punto es que todo lo que hizo Dios fue hecho según su género, es decir que
el género de Dios es Espíritu… Eso quiere decir que la palabra Espíritu nos
indica la naturaleza de Dios ¿Por qué razón? Porque Dios ha determinado crear
todo según su género, así como es la naturaleza de una mesa, de igual modo es
la naturaleza de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo… Es por eso que la Palabra
nos deja ver QUE DIOS ELIGE, ver Juan 17:11 al 12, QUE EL HIJO SALVA, ver Lucas
19:10, y QUE EL ESPÍRITU SANTO SANTIFICA, es decir que el Espíritu Santo nos aparta
para un propósito santo, ver Romanos 15:16. Eso quiere decir que la
santificación incluye la paz, la pureza, la santidad y la consagración, y fue
por eso que el perito arquitecto de la Iglesia de Cristo dijo y aun nos sigue diciendo: “Buscad la paz con todos y la santidad, sin
la cual nadie verá al Señor, la Parusía, la manifestación, la venida secreta, es decir que no podrá ser
arrebatado.”, ver Hebreos 12:14, por
eso le pregunto: ¿Quién es Dios Espíritu? Es el Padre de todos los espíritus, ver Hebreos
12:9, y es aquí en donde hago la pregunta de los 20 pesos: ¿Qué es la adoración?,
en primer lugar, porque Isaías dijo y aún nos sigue diciendo: “…con el rostro inclinado a tierra te
adorarán, y lamerán el polvo de tus pies…”, ver Isaías 49:23… y en segundo
lugar, porque el salmista aun nos sigue diciendo: “Todos los grandes de la tierra comerán y adorarán; se postrarán ante
El todos los que descienden al polvo, aun aquel que no puede conservar viva su
alma.”, ver Salmos 22:29, ¿Entonces qué es la adoración amado hermano? ¿Qué entiende usted por
adoración?
Bueno, antes de que
miremos lo que es realmente la adoración, permítame hacer un breve paréntesis
para decirle que la adoración viene de la palabra hebrea # 7812 Shachah, que significa:
inclinarse, postrarse, adorar, rendir culto… En otras palabras, la adoración es
el acto de tributar reverencia, adoración u homenaje a Dios y al mismo tiempo
es la ofrenda de uno mismo en servicio a Dios… Por lo tanto, debemos saber, que
la adoración es un acto externo motivado por un sentimiento interno que es
movido por medio del Ruach (# 7307), del
Elohim (# 430), es decir del Dios
supremo, es decir del Espíritu de Dios, es decir del Espíritu Santo.
Sabía usted, que los
griegos tienen cuatro palabras que podemos usar para traducir adoración, y son:
Proskuneó (G4352), que significa: besar la mano de, hacer cortesía, hacer
reverencia, es decir que es el acto de tributar homenaje, y además es la
palabra más frecuente que se traduce para adorar, ver Juan 4:24… Sebonai
(G4576), que significa: reverenciar con fuerte sentimiento de temor reverencial,
ver Mateo 15:9... Latreúo (G3000), que significa: servir, rendir servicio
religioso, homenaje, ver Filipenses 3:3, y finalmente tenemos la palabra griega
Eusebéo (G2151), que significa: actuar piadosamente hacia alguien, ver hechos
17:23, pero el punto hermano, es que la Palabra del Señor nos deja ver claramente
en el libro de Juan, en el capítulo 4:23, que el Padre anda buscando adoradores
EN ESPÍRITU y EN VERDAD, para que el ser humano pueda vivir su vida en el espíritu…
Lo que estoy tratando de decir es que para que el ser humano pueda vivir la
vida en el Espíritu, debe saber, en primer lugar: que su espíritu es como una
vaso que contiene a Dios… y en segundo lugar: que ese espíritu le fue dado desde
el libro de Génesis, en el capítulo 2:7,
cuando Dios formó al hombre del polvo de la tierra y sopló en ese vaso de barro
su aliento de vida, y que fue, y que es el espíritu, porque la Palabra dice: “Entonces el Señor Dios formó al hombre del
polvo de la tierra, y sopló en su nariz el aliento de vida; y fue el hombre un
ser viviente, es decir un alma viviente.”.
Eso quiere decir que el espíritu es el vaso divino que tiene el ser humano para
contener a Dios, porque implica una identidad espiritual, un carácter
espiritual, y fue por eso que el perito arquitecto de la Iglesia de Cristo
Jesús dijo y aun nos sigue diciendo: “¿No
sabéis que sois templo, sois santuario
de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros? Si alguno destruye el
templo, el santuario de Dios, Dios lo destruirá a él, porque el
templo, el suntuario de Dios es
santo, y eso es lo que vosotros sois.”, ver Primera de Corintios 3:16 al
17. En otras palabras, lo que nos está diciendo el aposto Pablo es que el
Espíritu de Dios y nuestro espíritu NO son dos simples energías que se unen,
sino que son dos entidades espirituales que se fusionan en una sola esencia, y
fue por eso que el apóstol Juan, el discípulo amado, dijo y aun nos sigue
diciendo:
“pero ya llega la hora, y es ésta, cuando los
verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad, pues tales son
los adoradores que el Padre busca.” (Juan 4:23) BIBLIA NACAR COLUNGA
“Pero
el momento se acerca; en verdad, ya está aquí, cuando los verdaderos adoradores
adorarán al Padre en el Ruaj y verdaderamente; porque ésta es la clase de gente
que el Padre quiere adorándole.” (Juan
4:23) BIBLIA KADOSH ISRAELITA MESIÁNICA
Este versículo nos
deja ver claramente que existen dos formas de adoración, de adoradores:
LA ADORACIÓN FALSA
La adoración falsa es
la adoración que no es grata, que no es aceptable delante del Señor… y esto la
Palabra nos lo deja ver, en primer lugar, en el libro de Mateo, en el capítulo
15:9 NVI, que dice: “En vano me adoran;
sus enseñanzas no son más que reglas humanas.”. En otras palabras, lo que
nos está diciendo el Señor Jesucristo es que todos los cristianos que están
usando como doctrina los mandamientos de los hombres, en estos tiempos, y que
son finales, y que ya los estamos viviendo, no podrán rendir una adoración
verdadera, es decir que su adoración será tan vana como la de los judíos… y en
segundo lugar, nos deja ver que pueden existir cristianos que adoran por
ignorancia, y esto el apóstol Pablo nos lo afirma diciendo: “Al pasar y fijarme en sus lugares
sagrados, encontré incluso un altar con esta inscripción: A un dios
desconocido. Pues bien, eso que ustedes adoran como algo desconocido es lo que
yo les anuncio.”, ver Hechos 17:23 NVI… y finalmente nos deja ver el
apóstol Pablo en el libro de Colosense, en el capítulo 2:23, que existen
personas y personas cristianas, que enseñan la adoración voluntaria, mas no
saben ellas que esa clase de adoración es falsa ¿Por qué razón? Porque esa
adoración la diseña el mismo ser humano y no Dios, es decir que ese tipo de
adoración es falsa, es vana, porque puede ser hecha en ignorancia, pero debemos
tener presente, que nosotros podemos adorar voluntariamente sin estar en
ignorancia, siempre y cuando el Señor nos lo mande, y si nos lo manda lo
debemos de hacer, ya que la lealtad al gobierno divino requiere obediencia de
corazón a la ley divina…
LA ADORACIÓN
VERDADERA
La adoración
verdadera es la adoración que es grata, que es aceptable delante del Señor,
porque está dirigida hacia Él y para Él… Por lo tanto, debemos tener presente,
en primer lugar: que debemos adorar a la deidad correcta, y que eso se nos da
por revelación, es decir que Jesús es Espíritu, que Jesús es Dios, y Jesús dijo:
“…escrito está: “Adora al Señor tu Dios
y sírvele solamente a él.”, ver Mateo 4:10 NVI, pero, debemos tener
presente, que cuando Jesús estuvo entre los hombres aceptó la adoración, porque
la Palabra dice: “Y entrando en la casa,
vieron al Niño con su madre María, y postrándose le adoraron; y abriendo sus
tesoros le presentaron obsequios de oro, incienso y mirra.”, ver Mateo
2:11… y en segundo lugar: que debemos adorar en espíritu, y esto se refiere a
la sinceridad, a la mente y al ánimo del alma… Lo que estoy diciendo es que
usted y yo NO debemos depender de formas externas para que nuestra adoración
sea aceptada por nuestro Padre celestial, es decir que la adoración espiritual se
da cuando usted y yo le ofrecemos nuestro corazón a Dios ¿Por qué razón? Porque
“Dios es espíritu, y los que le adoran
deben adorarle en espíritu y en verdad.”, ver Juan 4:24… y en tercer lugar:
que debemos adorar en verdad, y esto se refiere a que NO debe ser a través de sombras, y mucho
menos a través de sacrificios y ofrendas de sangre como se hacía en el Antiguo
Testamento, y que era dada por la ley. Recuerde, que la ley fue dada por Dios por
medio de Moisés, mientras que la gracia y la verdad nos han llegado por medio
del Señor Jesucristo, ver Juan 1:17. Lo que estoy diciendo es que usted y yo debemos
adorar como nos enseña el Nuevo Testamento y no como lo enseñó Moisés, porque si regresamos a la ley para justificar una práctica hará que
lo que hizo nuestro Señor Jesucristo en la cruz del calvario se vuelva sin
ningún efecto para nosotros, y fue por eso que el apóstol Pablo le dijo a los
gálatas y aun a nosotros: “…si ustedes
pretenden hacerse justos ante Dios por cumplir la ley, ¡han quedado separados
de Cristo! Han caído de la gracia de Dios.”, ver Gálatas 5:4 NTV, por eso
me pregunto y le pregunto: ¿Cómo se adora a Dios en espíritu y en verdad?
¿Cómo? Por medio de cinco vías que podemos encontrar en el libro de los Hechos, en el capítulo 2:42 NTV, que dice:
“Todos
los creyentes se dedicaban a las enseñanzas de los apóstoles, a la comunión
fraternal, a participar juntos en las comidas (entre ellas la Cena del Señor),
y a la oración.”
Eso quiere decir en
primer lugar: que la doctrina de los apóstoles,
es la enseñanza y la edificación a través de la Palabra, y fue por eso que el
apóstol Pablo le dijo a su discípulo Timoteo: “Hasta que yo llegue, dedícate a leer las Escrituras a la iglesia, y a
animar y a enseñarles a los creyentes.”, ver Segunda de Timoteo 4:13 NTV en
tiempo y fuera de tiempo ¿Por qué razón? Porque “Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para
reprender, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de
Dios sea perfecto, equipado para toda buena obra.”, ver Segunda de Timoteo
3:16 al 17… y en segundo lugar: que la
comunión fraternal, es la ofrenda, por eso debe tener presente, que: “Cada uno debe dar según lo que haya
decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al
que da con alegría.”, ver Primera de Corintios 16:1 al 2 NVI… y en tercer
lugar: que el partimiento del pan,
es participar de la mesa del Señor de manera digna, ver Primera de Corintios
11:30, porque es una de las dos ordenanzas que el Señor Jesucristo nos dejo
estipulado en los evangelios: “Mientras
comían, Jesús tomó pan, lo bendijo y dijo:
Este pan es mi cuerpo, entregado por ustedes; hagan esto en memoria de mí. De
la misma manera tomó la copa después de la cena, y dijo: Esta copa es el nuevo
pacto en mi sangre, que es derramada por ustedes, por muchos...”, ver Marcos 14:22 al 24 y Lucas
22:19 al 20 NVI… y en cuarto lugar: que la
oración, significa que nos tenemos
que “…dedicar a la oración con una mente alerta y con un corazón agradecido.”, ver Colosenses 4:2 NTV… y en quinto lugar:
que usted y yo debemos “animarnos los unos a los otros con salmos, himnos y canciones espirituales, cantando y alabando al Señor con el corazón, es decir con acción de gracias.”, ver Efesios 5:19 NVI… Lo que estoy
diciendo es que para que usted y yo podamos ser unos verdaderos adoradores,
debemos edificarnos de acuerdo a la Palabra, debemos de diezmar y de ofrendar alegremente,
debemos participar de la mesa del Señor, debemos dedicarnos a la comunión con
el Padre y por último, debemos de alabar al Señor de señores y Rey de reyes con
el espíritu, con el alma y con el cuerpo, Amén.
Por eso, permítame
terminar esta maravillosa enseñanza del Señor, diciendo: NO hay duda de que LA
ADORACIÓN EN EL CIELO SERÁ GLORIOSA… por eso déjeme decirle: trate de adorar a
Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo aquí en la tierra como se le adora en el
cielo, es decir sometiendo su voluntad a la suprema grandeza de Dios, para que
se convierta en la norma e inspiración de su diario vivir... Tomándola para
establecer una gran diferencia, ya que la adoración es herencia y
responsabilidad de todo el pueblo santo de Dios, por eso hagamos bien nuestra
tarea entregando nuestra vida en sacrificio vivo, santo y agradable a Dios,
cada día, adorándolo EN ESPÍRITU y EN VERDAD, por eso, permítame ministrarle, en
primer lugar, con las palabras que dijo el dulce cantor de Israel, llámese David:
“¡Exaltemos al Señor, nuestro Dios!
¡Postrémonos ante el estrado de sus pies! ¡El Señor es santo!”, ver Salmos
99:5 RVC, y “¡Que todo lo que respira
alabe al Señor! ¡Aleluya!”, ver Salmos 150:6 RVC… y en segundo lugar, con
las Palabras que el Señor de señores le mostró a mi querida hija
en este glorioso día de alabanza, y dice: y he aquí mire un caballo blanco, con su cola resplandeciente de luz, que entraba por la puerta de nuestra casa que estaba llena de agua y de
flores floreciendo, y el cielo se bajaba y veía coronas descendiendo, y esto hermano
nos lo confirma el apóstol Juan en el libro de Apocalipsis, en el capítulo 6:2
RVR 1960, que dice: “Y miré, y he aquí
un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona,
y salió venciendo, y para vencer.”. Eso quiere decir que por medio
de la alabanza podemos abrir los cielos, que por medio de la alabanza podemos hacer que la Sion celestial descienda sobreabundantemente sobre nuestra vida, Aleluya.
18 de Febrero de 2017
Ministerio Familiar Generación Apartada para Cristo
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