TENGAMOS ABUNDANCIA ¿EN QUÉ?

LA BIBLIA NOS HABLA:

“Ahora, El, por su poder obrando en nosotros, puede hacer mucho más abundantemente de lo que podamos pedir o imaginar.” (Efesios 3:20) KADOSH ISRAELITA MESIÁNICA

En este día tan glorioso, con la ayuda del Señor, quisiera comenzar esta enseñanza diciendo: Maranata, EL SEÑOR VIENE PRONTO… por eso, permítame decirle, que nuestro Señor Jesucristo antes de su primera venida en carne y sangre, ya había venido varias veces antes a la tierra ¿Por qué cree que dije eso? Porque la Palabra dice en el libro de Judas, en el capítulo 1:14: “De éstos también profetizó Enoc, en la séptima generación desde Adán, diciendo: He aquí, el Señor vino con muchos millares de sus santos, de sus santos ángeles.”. Eso quiere decir que profetizar no solo es hablar de lo que sucederá en el futuro (don de sabiduría), sino también de lo que sucedió en el pasado y de lo que sucederá en el presente (don de ciencia), y ahí Enoc estaba hablando del pasado, porque dice: el Señor vino con muchos millares de sus santos, y es por eso que cuando nuestro Señor Jesucristo estuvo en la tierra dijo: “Salí del Padre y he venido al mundo; de nuevo, dejo el mundo y voy al Padre.”, ver Juan 16:28. Eso quiere decir que nuestro Señor Jesucristo ya había venido en otras oportunidades a la tierra con la única diferencia que cuando vino a la tierra en el libro de Génesis capítulo 14:18 RVR 1960, vino como Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, y en el capítulo 18:1 al 15, se le presentó a Abraham como la tri-unidad en el encinar de Mamre para confirmar la promesa, y en el capítulo 32:22 al 32, se le presentó a Jacob como el ángel de Dios y así lo ha de haber visto el profeta Isaías seguramente en su libro, en el capítulo 6, pero como humano cumpliendo el misterio de la piedad, es decir DIOS HECHO CARNE, ver Primera de Timoteo 3:16, era la primera vez que el Señor se apareció en la tierra hace más de 2000 años… y esta vez que venga va hacer la segunda vez, pero esa segunda vez está dividida en la venida en secreto y en la venida pública, pero no me quiero detener en eso, porque existe una sombra extraordinaria en el Antiguo Testamento con el rey David, porque David es figura de Cristo Jesús en algunos momentos… y dice la Palabra: que cuando David era joven bajó a donde estaban sus hermanos, eso quiere decir que David dejó la casa de su padre Isaí y bajó a la tierra en donde se libraba una batalla, en donde había un gigante que estaba molestando al pueblo de Israel y cuando baja sus hermanos le preguntan: “…¿Para qué has descendido acá?”, ver Primera de Samuel 17:28, y como David es figura de Cristo Jesús, eso nos deja ver claramente que por eso fue que los fariseos y todos los que NO le recibieron hace más de 2000 años, le preguntaron: “…¿A qué has venido?”, ver RVC, ¿Explícanos? Para ver si es importante que hayas irrumpido en nuestra religión. Y es por eso que la Palabra dice: “A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.”, Juan 1:11, por eso, en este día, con la ayuda del Señor, yo le quiero hablar a usted acerca de LA ABUNDANCIA, porque Jesús vino a la tierra para muchas cosas, y entre ellas se encuentra la abundancia, por eso, permítame preguntarle: ¿Usted considera que tiene en abundancia? Porque si el Señor vino para que usted tenga en abundancia y si usted no tiene en abundancia, eso quiere decir que usted se encuentra en la calle de la amargura, en la avenida de la desesperación y en el barrio de los desamparados, pero lo interesante de esto es lo que dice la Palabra en el libro de Juan, en el capítulo 10:10: que “El ladrón sólo viene para robar y matar y destruir. En otras palabras, el ladrón vino en un anti tabernáculo, es decir con un anti atrio, con un anti lugar santo y con un anti lugar santísimo, en donde lo primero que hace es robar, ese es el anti atrio; lo segundo que hace es matar, ese es el anti lugar santo y lo tercero que hace es destruir, ese es el anti lugar santísimo. Quizás alguien se esté diciendo: hermano Juan Carlos Bonilla, no será que lo que usted acaba de decir es al revés, es decir que el anti lugar santo es destruir y el anti lugar santísimo es matar, NO, porque en este versículo cuando se habla de destruir, se está hablando de la muerte segunda, pero yo no me quiero detener a lo que vino hacer el diablo, sino a lo que vino hacer nuestro Señor Jesucristo y que lo relata el apóstol Juan en el libro de Primera de Juan, en el capítulo 3:8, que dice: “…El Hijo de Dios se manifestó con este propósito para destruir las obras del diablo.”. Escuche lo que le voy a decir: para destruir las obras del diablo, sería el atrio, inmediatamente después dice: yo he venido para que tengan vida, ese sería el lugar santo, y para que tengan abundancia, ese sería el lugar santísimo.”. Ahora, quiero que escuche con mucha mayor atención lo que voy a decir: puse a la muerte en el anti santo y a la vida en el santo, puse a la destrucción en el anti santísimo y a la abundancia en el santísimo. En otras palabras, lo que estoy diciendo es que no le estoy hablando de dinero, aunque es bueno tener dinero y como dijo un hermano: el dinero no es todo, pero como tranquiliza… Gloria a Dios si usted tiene dinero, pero tenemos que ver muchas cosas más e incluso hasta cuando el apóstol Juan dice: “Amado, ruego que seas prosperado en todo así como prospera tu alma, y que tengas buena salud.”, ver Tercera de Juan 1:2. En este versículo, el apóstol Juan le está hablando a una persona en específico, que podría ser figura de aquellos que les desea prosperidad, es decir primero a los amados y a Gayo y después a los demás… pero no me quiero detener ahí, porque tengo que explicarles, porque nuestro Señor Jesucristo apareció en la tierra para destruir las obras del diablo, por eso le pregunto: ¿Ya las destruyo? Legalmente están destruidas, legalmente está destruido el diablo, él podrá patalear y gritar, pero ya está derrotado, porque nuestro Señor Jesucristo lo derroto en la cruz del calvario, por eso, me pregunto y le pregunto: ¿Ya se cumplió el atrio, es decir ya se destruyeron las obras del diablo? Amén ¿Ya se cumplió el lugar santo, es decir ya tenemos vida? Amén, pero esto solamente es vida, por eso, tenemos que seguir batallando en un montón de cosas, para cuidar la salvación y alcanzar la vida eterna, ver Primera de Juan 5:16; Romanos 11:11 al 24 y Hebreos 6:4 al 8, pero ahora viene el lugar santísimo, por eso me pregunto y le pregunto: ¿Ya tenemos en abundancia? Recuerde, que para esas tres cosas y muchas cosas más vino el Señor, pero el punto es que el Señor vino a la tierra para que tengamos abundancia ¿En qué? Bueno, para saber eso mejor abramos la Biblia en el libro de Éxodo, en el capítulo 34:6, para que comencemos a ver qué tipo de abundancia son las que el Señor quiere que usted y yo hermano tengamos…

“Entonces pasó el Señor por delante de él y proclamó: El Señor, el Señor, Dios compasivo y clemente, lento para la ira y abundante en misericordia y fidelidad, verdad.”

Este versículo nos muestra claramente, que nuestro Señor Jesucristo vino a la tierra, para que usted y yo tengamos abundante misericordia y abundante verdad, es decir para que usted y yo tengamos compasión por los que sufren y brindarles apoyo, y para que usted y yo tengamos confianza en la auto-revelación de Dios mismo, porque “…Dios es la verdad.”, y porque Dios es “…el camino, y la verdad, y la vida…”, y porque Dios es el “…Espíritu de la verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque ni le ve ni le conoce…”, ver Salmos 31:5; Juan 14:6 y Juan 14:17. En otras palabras, lo que le estoy tratando de decir, en primer lugar, es que en la Palabra se encuentra la verdad, porque nuestro Señor Jesucristo dijo y nos sigue diciendo: “Hazlos santos con tu verdad; enséñales tu palabra, la cual es verdad.”, ver Juan 17:17 NTV… y en segundo lugar: que el Señor quiere que usted y yo tengamos acceso a la misericordia, porque está disponible cuando fracasemos, cuando fallemos y cuando tropecemos ¿Por qué razón? Porque nuestro Señor Jesucristo vino para que usted y yo tengamos vida y para que tengamos abundancia. Esto me recuerda que cuando yo era un niño de primer grado, en la escuela que estudiaba, una maestra me sacó a bailar a mi mamá y por eso le arrojé una piedra y cuando llegué a la casa me angustie, porque ya sabía lo que me esperaba y cuando se acercaba la hora de que llegara mi papá, me paré a la puerta y cuando su coche se parqueó salí a su encuentro y lo abracé, él se asombró, me abrazó y me preguntó: ¿Qué tal hijo, qué tal la escuela? Bien, pero tuve un problema ¿Qué paso hijo? La maestra comenzó a insultar a mi mamá y yo le arrojé una piedra, ¡ESO NO SE HACE, YA NO LO VUELVAS HACER!, eso no era normal en mi casa, si a veces me daban por cosas que no había hecho y ahora no me dieron por algo que había hecho ¿Sabe por qué? Porque fui delante de mi padre apelando misericordia sin decir mi misericordia quiero, y ahora usted tiene un Padre todo poderoso lleno de amor. Yo no le estoy dando alas para que usted peque y regrese y pida perdón, por eso lo exhorto tal como lo hizo el apóstol Juan: “…estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, ante alguna tentación, usted lo que necesita es misericordia, CLARO, PUEDE HABER CASTIGO, pero usted debe saber, en primer lugar: que está en las manos del Señor… y en segundo lugar: que el Señor no lo va a destruir, porque el que vino a destruir fue el diablo, en cambio nuestro Señor Jesucristo vino para que usted y yo tengamos vida y abundancia y dentro de la abundancia nos puso a su disposición la misericordia y la verdad, por eso si hemos pecado abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.”, ver Primera de Juan 2:1 RVR 1960, pero lo lamentable de esto es que existen muchos ministros del Señor que solo se preocupan por ministrar la teoría de la prosperidad, para que las personas que los visitan se enamoren más de la congregación que ellos presiden… mas no saben ellos que lo que están sembrando es codicia, avaricia e idolatría, es decir CULTO AL DINERO, yo entiendo que el dinero es necesario, pero también entiendo que el dinero es una herramienta, y que no es el fin, y que no es la meta… Es una herramienta, que nos sirve para pagar, ya sea el alquiler de una casa, o la cuota de una casa, o la cuota de un coche, o el teléfono, o el agua, o la luz, o el internet, o la escuela de nuestros hijos… por eso, debemos sembrar en nuestro corazón, que el dinero es una herramienta y por lo tanto NO DEBEMOS DE HACERLE CULTO, y es más hasta dice la Palabra, en primer lugar, en el libro de Lucas, en el capítulo, 12:15 RVA “…que la vida, que la felicidad, del hombre no consiste, no depende en la abundancia de los bienes que posee.”… y en segundo lugar: que “Nadie puede servir a dos amos. Pues odiará a uno y amará al otro; será leal a uno y despreciará al otro. No se puede servir a Dios y al dinero.”, ver Mateo 6:24 NTV, Amén.

Ahora, miremos Segunda de Crónicas capítulo 9:6 BIBLIA DE NUESTRO PUEBLO.

“Yo no quería creerlo, pero ahora que he venido y lo veo con mis propios ojos, resulta que no me habían dicho ni la mitad. En abundancia de sabiduría superas todo lo que yo había oído.”

Este versículo nos está diciendo y afirmando: que el Señor de señores nos quiere dar en abundancia, abundante misericordia, abundante verdad y abundante sabiduría, porque la sabiduría atraerá a la misericordia y a la verdad… En otras palabras, yo no estoy hablando de dinero, pero el dinero va a venir como consecuencia, porque si alguien es sabio, si alguien es misericordioso y si alguien camina en la verdad, llámese Palabra, al final de cuentas le va a sobrevenir esa bendición, llámese dinero ¿Por qué razón? Porque va a estar buscando primeramente el reino de Dios y su justicia, y por eso le seguirán las añadiduras del reino y entre ellas los bienes materiales, terrenales, es decir la riqueza… y es más, hasta le van a llegar a tocar hasta la puerta, tal como le sucedió al profeta Eliseo cuando llego Naamán, el capitán sirio, para que lo curara de la lepra, pero usted lo va a rechazar ¿Por qué razón? Porque usted no le va a aceptar la ofrenda a cualquiera, es decir a los lavadores de dinero, a los narcos, a los corruptos… por eso, cuando usted ofrenda y sabe que el Señor le recibió su ofrenda, debe de sentirse bien afortunado, porque existen personas que cuando ofrendan no le reciben la ofrenda en el cielo, Moisés le dijo al Señor: “¡No aceptes su ofrenda! No he tomado de ellos ni un solo asno, ni le he hecho daño a ninguno de ellos, y ahora andan hablando mal de mí, por favor Señor no la recibas sus ofrendas.”, ver Números 16:15. Por eso, busquemos la verdadera abundancia, porque si así lo hacemos tengamos la certeza, que las añadiduras nos van a perseguir tal como sucedió con Moisés, el libertador, porque dice la Palabra: que “Moisés le tuvo que decir al pueblo de Israel, que ya no trajeran más ofrenda para la construcción del santuario. Porque el material que tenían era abundante, y más que suficiente para hacer toda la obra.”, ver Éxodo 36:1 al 7. Por lo tanto, debemos tener presente, en primer lugar: que el evangelio, es una ventana que se abrió desde los cielos y que trae consigo abundancia de muchas cosas y entre ellas los bienes terrenales, es decir la riqueza… PERO NO ES LO PRINCIPAL, y es por eso que el Señor dijo y nos sigue diciendo: “Hagan tesoros en el cielo, donde nada se echa a perder ni la polilla lo destruye. Tampoco los ladrones pueden entrar y robar.”, ver Mateo 6:20 NTV… y en segundo lugar: que nuestro Señor Jesucristo quiere darnos abundante sabiduría, para que en la casa, para que en la Iglesia, para que en la escuela y para que en el trabajo podamos aconsejar sabiamente a todas las personas… pero, debemos tener presente, que los sabios NO necesariamente son personas ricas, porque dice la Palabra del Señor: que “…en una pequeña ciudad con pocos hombres en ella…había un hombre pobre y sabio, y él con su sabiduría libró la ciudad; sin embargo, nadie se acordó de aquel hombre pobre.”, ver Eclesiastés 9:13 al 15 LBLA.

Ahora, miremos Primera de Reyes capítulo 4:29 DHH.

“Dios concedió a Salomón mucha sabiduría e inteligencia, y una comprensión tan abundante como 
la arena que está a la orilla del mar.”

No es lo mismo tener sabiduría que tener comprensión, porque la comprensión es la capacidad que tiene el ser humano para entender las cosas y tener una idea clara de ellas… pero el punto es que el Señor nos quiere dar comprensión, en abundancia, que lindo es oír un mensaje de parte de Dios y comprenderlo; que lindo es oír una noticia secular y no dejarse guiar por lo que dice el periodista, sino comprenderla, comprender lo que está en el trasfondo; que lindo es ver la historia del planeta y tener la comprensión… Sabía usted que la mayoría de las personas y entre ellas cristianas no tienen esa comprensión y es por eso que se dejan guiar por los humanistas, es decir por los científicos, mas no saben ellos que lo que les están haciendo los científicos es desinformándolos ¿Por qué razón? Porque ellos no creen en Dios ¿Por qué cree usted que esas personas les creen más a los científicos? PORQUE CARECEN DE CONOCIMIENTO ¿Por qué razón? Porque rechazan el conocimiento y dice la Palabra, en primer lugar, en el libro de Oseas, en el capítulo 4:6: “Mi pueblo es destruido por falta de conocimiento. Por cuanto tú has rechazado el conocimiento, yo también te rechazaré para que no seas mi sacerdote; como has olvidado la ley de tu Dios, yo también me olvidaré de tus hijos.”… y en segundo lugar, nos dice en el libro de Isaías capítulo 5:13 RVR 1995: “Por tanto, mi pueblo es llevado cautivo, porque no tiene conocimiento, sus nobles se mueren de hambre y la multitud está seca de sed.” ¿Por qué cree usted que las personas en el mundo odian a los judíos? Quizás, porque ellos creen que los judíos son los culpables de la crucifixión de Jesús, o quizás porque le tienen envidia, por su prosperidad, o quizás porque los judíos son racistas… y como dijo el Señor y vosotros que decís ¿Por qué? Porque el libro de Deuteronomio, en el capítulo 28, dice: “…sucederá que si no obedeces al Señor tu Dios, guardando todos sus mandamientos y estatutos que te ordeno hoy, vendrán sobre ti todas estas maldiciones y te alcanzarán, y dentro de ellas se encuentra el ser odiados.” ¿Por qué son odiados los judíos? PORQUE NO OBEDECEN, eso quiere decir que desobedecer es un castigo ¿Usted los odia? ¿Por qué no los odia? PORQUE USTED COMPRENDE, por eso permítame explicarle: en 1897 se fabricó uno de los mitos que hacen que odien a los judíos por medio de un libro que se publicó en la Rusia zarista en 1902 y se llama “LOS PROTOCOLOS DE LOS SABIOS DE SION”. Este libro dice, en primer lugar: que los judíos eran los responsables de una variedad de males… y en segundo lugar: que los sabios de Sion conspiraban para dominar el mundo, pero lo interesante de este libro es que nunca se supo quiénes eran los sabios de Sion, pero lo imprimieron y lo distribuyeron a todas las personas que carecían de comprensión… y por eso 12 años después cuando comenzó la guerra mundial, muchas personas aprovecharon ese momento para perseguir y masacrar a los judíos basándose en el mito de ese libro ¿Por qué cree usted que se suscitó ese hecho? PORQUE LA GENTE NO COMPRENDÍA, y eso continúa, porque aún existen muchas personas que no comprenden cual es la realidad ¿Por qué cree usted que aún existen personas que no comprenden? PORQUE NO TIENEN ABUNDANCIA DE COMPRENSIÓN, y por eso solo se dejan guiar por lo que dicen los demás y no por lo que el Señor dice… Por lo tanto, debe tener presente, en primer lugar: que el único que le puede dar la misericordia, la verdad, la sabiduría, y la comprensión es Dios a través de nuestro Señor Jesucristo... y en segundo lugar: que cuando uno comprende da fruto y cuando uno da fruto, da fruto en abundancia, porque el Señor nos dice: “…yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca...”, ver Juan 15:16, RVR 1960, Aleluya.

Ahora, miremos Segunda de Crónicas capítulo 17:5 RVR 1960

“Jehová, por tanto, confirmó el reino en su mano, y todo Judá dio a Josafat presentes; 
y tuvo riquezas y gloria en abundancia.”

Este versículo nos está diciendo claramente, que el Señor quiere darnos riquezas y gloria en abundancia ¿Usted sabe que existen 12 clases de glorias según el hebreo? Y es por eso que dice la Palabra que usted y yo vamos a ser “…transformados de gloria en gloria…”, ver Segunda de Corintios 3:18 RVR 1960. Eso quiere decir que una de esas glorias del Señor nos va a tomar y nos va a trabajar y nos va a soltar, y después nos va a tomar otra gloria y nos hará lo mismo hasta llegar a la doceava gloria, es decir: que la gloria Howd (# 1935), nos va a reedificar y a restaurar, ver Salmos 45:3; y después nos va a tomar la gloria Kabowd (# 3519), para darnos la cobertura de éxito, es decir la grandeza y la unción para gobernar, ver Isaías 4:5 al 6; y después nos va a tomar la gloria Tipharah 8597, para que nos de la restauración familiar, ver Proverbios 17:6; y después nos va a tomar la gloria Tohar (# 2892), para que vivamos en pureza, es decir con pensamientos puros, ver Salmo 89:44 y Daniel 11:33; y después nos va a tomar la gloria Hadar (# 1926), para que no nos sintamos deprimidos, o descalificados, o inútiles, ver Salmo 8:5; y después nos va a tomar la gloria Pahar (# 6286), para que se embellezca nuestra alma, tal como sucedió con Esteban, ver Esdras 7:27; y después nos va a tomar la gloria Shabach (# 7623), para que vivamos en calma, es decir para que podamos sobrellevar una ofensa, ver Isaías 43:1 al 5 y Salmo 65:5 al 7; y después nos va a tomar la gloria Tsebiy (# 6643), para que nos fortalezcamos del desprecio, de la descalificación y del rechazo, para que no nos dañen nuestro autoestima, ver Isaías 4:2; y después nos va a tomar la gloria Addereth (#155), para que tengamos humildad, y para que adquiramos madurez espiritual, ver Primera de Tesalonicenses 2:5 al 6 y Zacarías 11:3; y después nos va a tomar la gloria Kabad (# 3513), para que nos respeten y para que nos honren, ver Génesis 34:19; y después nos va a tomar la gloria Natsach (# 5331), para que permanezcamos, para que perseveremos y para que seamos fieles, es decir para que no seamos personas inconstantes en nuestras decisiones o inseguras en nuestro carácter. En otras palabras, lo que estoy diciendo es que la gloria Natsach es la gloria que nos va a cambiar y a formar nuestro carácter, y nos va a hacer personas firmes en el propósito del Señor y en nuestra espera por Su venida, ver Primera de Samuel 15:29; y después nos va a tomar la gloria Halal (# 1984), en primer lugar, para que adoremos al Señor en espíritu y en verdad… y en segundo lugar, para que podamos romper las cadenas de dificultades, tal como le sucedió al apóstol Pablo y al apóstol Silas cuando estaban en la cárcel, ver Salmos 22:22.

¿Sabía usted que existen personas que nunca pierden su gloria? Por ejemplo: Jesús, porque dice la Palabra: que Jesús fue torturado, fue vapuleado, fue crucificado injustamente y aun así no perdió su gloria, porque nadie le quitó su vida, y es más hasta dice la Palabra de Dios, en primer lugar: que cuando crucificaron los fariseos a Jesús fue a las nueve de la mañana y que a las tres de la tarde Él ya había muerto… y en segundo lugar que Jesús dijo: “Nadie me quita la vida, sino que la doy libremente. Tengo el derecho de darla y de recibirla de nuevo. Eso es lo que me ordenó mi Padre.”, ver Juan 10:18 PDT, y eso NO LO CREÍAN, porque dice la Palabra: que cuando los romanos le iban a quebrar las piernas a Jesús lo que hicieron fue herirle con una lanza el costado, para cerciorarse que Él ya había muerto, porque era imposible que una persona muriera en ese lapso de tiempo… Eso quiere decir que Jesús no perdió su gloria, que Jesús tenía abundante gloria y por eso le dijo a Su Padre que le mostrara la gloria que Él tenía a sus discípulos cuando estaban con Él, y yo creo que el Señor quiere que usted sea lleno de esa gloria de Dios, por eso que la misericordia de Dios llegue sobre su vida, que la verdad de Dios llegue abundantemente sobre su vida, que la sabiduría de Dios llegue sobre su vida, que la comprensión de Dios llegue sobre su vida, que la gloria de Dios llegue abundantemente sobre su vida, porque las añadiduras materiales y terrenales, lo van a perseguir, pero lo básico debe ser amado hermano, lo que el Señor de señores y Rey de reyes le quiera dar, Aleluya.

EN CONCLUSIÓN

LA BIBLIA NOS HABLA:

 “El ladrón sólo viene para robar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para 
que tengan abundancia.”(Juan 10:10)

Ahora, podemos concluir:

Que la voluntad de Dios es vida y abundancia, y que esa abundancia nuestro Señor Jesucristo nos la quiere dar conforme vayamos ensanchando nuestro corazón. ENSANCHEMOS NUESTRO CORAZÓN Y NUESTRA MANERA DE PENSAR, dice la Palabra en el libro de Segunda Corintios, en el capítulo 9: que  la abundancia de la gracia que cayó sobre los macedonios vino hacerlos excesivamente ricos en liberalidad, aunque ellos eran pobres… Eso quiere decir que los macedonios tenían un corazón tan ancho como un océano para recibir la gracia, por eso tenemos que ensanchar nuestro corazón y nuestra manera de pensar, porque lo que nos vendrá en abundancia ni siquiera lo podremos imaginar, eso es lo que dice la Palabra y si nuestro Señor Jesucristo se tardara en venir de aquí a veinte años no solo tenemos que tener canas, o menos pelo, o más grasa… sino que debemos de haber adquirido abundante gracia, abundante conocimiento y abundante madurez… Esto es como si usted fuera a comer a un restaurante comida bufet y el bufet le cuesta 100 pesos, y usted se dice a sí mismo: solo me voy a servir un pedazo de carne, una porción de vegetales y una porción de arroz, porque si me sirvo poco me van a cobrar menos… En otras palabras, lo que estoy tratando de decir es que en este día maravilloso el Señor de señores y Rey de reyes puso un bufet de abundancia para usted y para mí, pero con una pequeña diferencia, porque el bufet no cuesta 100 pesos, este bufet ni usted ni yo, ni toda la humanidad, lo podemos pagar, porque ya está pagado ¿Quién lo pagó? JESUCRISTO ¿En dónde? EN LA CRUZ DEL CALVARIO. Eso quiere decir que si usted y yo queremos más dones, ahí hay más; que si usted y yo queremos más frutos del espíritu, ahí hay más; que si usted y yo queremos más revelación, ahí hay más; que si usted y yo queremos más multiplicación, ahí hay más; que si usted y yo queremos más conocimiento, ahí hay más; que si usted y yo queremos más inteligencia, ahí hay más; que si usted y yo queremos más sabiduría, ahí hay más; que si usted y yo queremos más bendición, ahí hay más… es decir que en nosotros está el AGARRAR o el DEJAR la ABUNDANCIA. Por lo tanto, debemos tener presente, que existen bendiciones esperándonos en Cristo Jesús, por eso, en este momento permítame a mí como siervo de nuestro Señor Jesucristo, ministrar sobre usted amado hermano, abundancia de misericordia, abundancia de verdad, abundancia de sabiduría, abundancia de comprensión, abundancia de gloria, abundancia de gracia, porque para eso y muchas cosas más vino el HIJO del HOMBRE a esta bendita tierra, Gloria a Dios, Aleluya.

19 de noviembre de 2016

Ministerio Familiar Generación Apartada para Cristo