DOS CLASES DE AMOR

LA BIBLIA NOS HABLA:
“y uno, que era maestro de la ley, para tenderle una trampa, le preguntó: Maestro, ¿cuál es el mandamiento más importante de la ley? Jesús le dijo: “Ama con amor Ágape, no Phileo al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente.”, es decir: Ama a tu Dios con todo lo que piensas, con todo lo que eres y con todo lo que vales.” (Mateo 22:35 al 37) LBLA y TLA 

En este día, quisiera comenzar esta enseñanza diciendo: Existen muchos cristianos que son buenas personas; Existen muchos cristianos que van camino al cielo; Existen muchos cristianos que aman al Señor, pero no como Él se lo merece, por eso, usted y yo debemos medirnos constantemente, no con el hermano que se encuentre a nuestro lado, sino con aquellos héroes de la Fe que nos antecedieron… No para llegar a ser más grandes que ellos, porque eso sería carnal, sino para ver en que dimensión nos encontramos… porque si ellos en algún momento de su vida fallaron, cuanto más nosotros… Por eso, yo en este día tan maravilloso quiero que analice conmigo, en primer lugar, al apóstol Pedro, al hombre que una religión y para ser más específico la iglesia católica lo ha puesto como la piedra angular en lugar de la Roca, es decir Cristo Jesús. ESTO NO ES CORRECTO HERMANO, pero debo reconocer que este hombre era impresionante… y en segundo lugar, al apóstol Juan, para ver cuáles son los beneficios que podemos obtener de parte del apóstol del amor, del amor Ágape, del amor incondicional… ¿Por qué razón? Porque cuando leemos en el evangelio de Juan, en el capítulo 21:15 al 17, que dice: “Entonces, cuando habían acabado de desayunar, Jesús le dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Juan, Hijo de Jonás ¿me amas con amor Ágape más que a éstos? Pedro le dijo: Sí, Señor, tú sabes que te quiero con amor Phileo. Jesús le dijo: Apacienta mis corderos. Y volvió a decirle por segunda vez: Simón, hijo de Juan, Hijo de Jonás ¿me amas con amor Ágape? Pedro le dijo: Sí, Señor, tú sabes que te quiero con amor Phileo. Jesús le dijo: Pastorea mis ovejas. Le dijo por tercera vez: Simón, hijo de Juan, Hijo de Jonás ¿me quieres con amor Phileo? Pedro se entristeció porque a la tercera vez le dijo: ¿Me quieres con amor Phileo? Y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero con amor Phileo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas.”. Como usted lo pudo escuchar y leer hermano, estos versículos nos revelan claramente, que nuestro Señor Jesucristo le estaba haciendo un test al apóstol Pedro… Ahora, antes de seguir con esta enseñanza permítame hacer un breve paréntesis para decirle:

EN PRIMER LUGAR: Que el amor Ágape (# G 26), proviene del griego y se utiliza para referirse al amor de Dios. Por ejemplo, cuando se dice en la Palabra: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito…”, en el original griego se dice: “Porque de tal manera ÁGAPE Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito…”, ver Juan 3:16. Esto quiere decir que el amor Ágape, es espiritual, es incondicional y es reflexivo… En otras palabras, lo que estoy tratando de decir es que el que ama con amor Ágape sólo tiene en cuenta el bien del ser amado y no del propio, es decir a Dios… Que el amor Phileo (# 5368), proviene del griego y es el amor que se refiere al sentimiento de amor para con nuestros amigos, aliados, o socios… Este amor es voluntario; Este amor, es un amor de compasión; Este amor, es un amor recíproco…

Y EN SEGUNDO LUGAR: No quiero que usted vaya a pensar, que yo Juan Carlos Bonilla, quiero hacer denuesto, es decir insultar al apóstol Pedro y mucho menos pretendo burlarme de semejante hombre de Dios, porque yo NO considero que he llegado y que pueda llegar a la altura que tenía el apóstol Pedro, en primer lugar, porque el apóstol Pedro caminó tres años y medio más o menos con el Señor ungido… y en segundo lugar, porque él lo vio resucitado y fue lleno del Espíritu Santo, y además, por si esto fuera poco, su nombre está inscrito en uno de los doce cimientos de la nueva Jerusalén, ver Apocalipsis 21:14, pero el punto que yo quiero enfatizar, es que al apóstol Pedro, nuestro Señor Jesucristo le hizo un test de tres preguntas, que dicen:

PRIMERA PREGUNTA

Abran su Biblia en el libro de Juan, en el capítulo 21:15, y dice:

“Entonces, cuando habían acabado de desayunar, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Juan, hijo de Jonás, ¿me amas con amor Ágape más que éstos? Pedro le dijo: Sí, Señor, tú sabes que te quiero con amor Phileo. Jesús le dijo: Apacienta mis corderos.”  

Cuando analizamos este versículo, nos damos cuenta en primer lugar: que Jesús le estaba preguntando al apóstol Pedro: Simón, hijo de Juan, hijo de Jonás ¿me amas con amor Ágape más que a estos, más que a todos los que me rodean?… y en segundo lugar, vemos que el apóstol Pedro no se atrevió a decirle a nuestro Señor Jesucristo: Señor yo también te amo con amor Ágape, sino que le contestó: Señor, tú sabes que te quiero con amor Phileo, por eso, Jesús le dijo: Apacienta mis corderos, pero, perdiste la primer pregunta, porque lo que yo esperaba de ti, Simón Pedro, era que me contestaras: Señor, tú sabes que te amo con amor Ágape. En otras palabras, lo que nuestro Señor Jesucristo le dijo a Simón, hijo de Juan, hijo de Jonás, fue: está bien Pedro puedes ser ministro, puedes ser apóstol, que lleve doctrina, puedes trabajar para mí, puedes trabajar con las personas maduras… porque me amas con amor Phileo, no hay problema Pedro, pero perdiste la primera pregunta, reprobaste.

SEGUNDA PREGUNTA

Abran su Biblia en el libro de Juan, en el capítulo 21:16, y dice:

“Y volvió a decirle por segunda vez: Simón, hijo de Juan, hijo de Jonás, ¿me amas con amor Ágape? Pedro le dijo: Sí, Señor, tú sabes que te quiero con amor Phileo. Jesús le dijo: Pastorea mis ovejas.”  

Al analizar este versículo nos damos cuenta que Jesús le formuló la pregunta anterior de otra manera al apóstol Pedro, porque le dijo: Simón, hijo de Juan, hijo de Jonás ¿me amas con amor Ágape?, ya no le dijo: más que a estos, y él le contestó: Sí, Señor, tú sabes que te quiero con amor Phileo, por eso Jesús le contestó: muy bien Pedro, no te preocupes, no has perdido tu trabajo, solo que ahora, además de hacer algo con mis corderos vas a Pastorear a mis ovejas… En otras palabras, lo que nuestro Señor Jesucristo le está diciendo al apóstol Pedro, es: Simón, hijo de Juan, hijo de Jonás, además de adoctrinar a mis corderos, ahora vas a ser un pastor, te voy a dar la vara y el cayado para que trabajes en la obra alimentando y protegiendo a mis ovejas… Pero, perdiste la segunda pregunta, reprobaste otra vez Pedro.

¡QUE TREMENDO ESTÁ ESTO HERMANO! En primer lugar, porque le estoy hablando del hombre que no se acobardó a la hora de la persecución, porque dice la Palabra: que cuando los siervos del sumo sacerdote fueron a arrestar a Jesús al monte Getsemaní, Pedro sacó su espada y le cortó la oreja derecha a uno de los siervos del sumo sacerdote que se llamaba Malco, ESTO NO LO DEBE HACER UN CRISTIANO, por eso fue que Jesús le dijo a Pedro: “…Mete la espada en la vaina. La copa que el Padre me ha dado, ¿acaso no la he de beber?”, ver Juan 18:11… y en segundo lugar, porque le estoy hablando del hombre que llegó a decirle en cierta oportunidad a Jesús “…Tú eres el Cristo, el Mesías, el Hijo del Dios viviente.”, ver Mateo 16:16. Además, no le estoy hablando de cualquier persona, no le estoy hablando de Judas Iscariote, le estoy hablando de Simón Pedro, del hombre al que Cristo Jesús tiene entre las cuerdas, con preguntas sencillas, pero profundas, con preguntas sencillas, pero exigentes, es decir: ¿me amas con amor Ágape más que a estos, más que a todos los que me rodean?, NO Señor le dijo Pedro, pero te amo con amor Phileo, está bien Pedro, no te preocupes, no has perdido tu trabajo, vas a tener que comer, pero reprobaste otra vez Simón.

TERCERA PREGUNTA

Abran su Biblia en el libro de Juan, en el capítulo 21:17, y dice:

“Le dijo por tercera vez: Simón, hijo de Juan, hijo de Jonás, ¿me quieres con amor Phileo? Pedro se entristeció porque la tercera vez le dijo: ¿Me quieres con amor Phileo? Y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero con amor Phileo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas.”

Al analizar este versículo, nos damos cuenta otra vez, que nuevamente Jesús le cambió la pregunta original a Pedro, porque le dijo: Simón, hijo de Juan, hijo de Jonás ¿me quieres con amor Phileo? Por eso, Pedro se entristeció, bajo su cabeza y le dijo: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero con amor Phileo, y fue por eso que Jesús le dijo: está bien Pedro, no te preocupes, sigue apacentando y apaciguando a mis ovejas, sigue instruyendo a mis corderos, ve Simón Pedro, vas a hacer un gran hombre, pero, debes tener presente, que “…cuando seas viejo, extenderás los brazos y otra persona te vestirá, y te llevará a donde no quieras ir.”, ver Juan 21:18 TLA. Esto lo dijo el Señor dándole a entender a Pedro la muerte con la que moriría. En otras palabras, lo que nuestro Señor Jesucristo le dijo al apóstol Pedro fue: Simón, hijo de Juan, hijo de Jonás, te voy a meter en un proceso, para que tu amor Phileo sea transformado a un amor Ágape, como el del apóstol Juan, pero debes tener presente, que este proceso va a ser de sufrimiento, porque solo así se te quitarán todas las cosas negativas que aun tienes arraigadas en tu corazón y en tu mente…

Esto nos deja ver claramente, QUE SI AL APÓSTOL PEDRO EL SEÑOR lo pasó por la zaranda, cuanto más a nosotros nos pasará por pruebas, o por el horno calentado siete veces, para que demostremos qué clase de amor tenemos hacia Él ¿Usted ama a Dios sí o no? ¿Pero, con qué clase de amor lo ama? Porque es muy fácil decirlo ¿Pero hacerlo? Ahora, si les preguntara ¿Cuántos aman realmente a Dios con amor Ágape? Yo le aseguro que todos me dirían Amén, por eso, antes que me conteste esta pregunta, le pregunto: ¿Cuantos se creen mayores que el apóstol Pedro? ¿Por qué creen que les hice las preguntas anteriores? En primer lugar, porque en los versículos del libro de Juan capítulo 21, nuestro Señor Jesucristo está examinando al apóstol Pedro… y en segundo lugar, porque si Pedro que vio liberaciones, señales y prodigios, como el de Lázaro, el hermano de María y Marta, y como el de la hija de Jairo, y salió reprobado, cuanto más nosotros. Eso me pondría a temblar a mí, si no existieran estos dos versículos, que dicen: primero: “a quien amáis con amor Ágape sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis…”, ver Primera de Pedro 1:8… Segundo, pero antes de leerlo permítame decirle, que yo creo que este versículo que le voy a leer a continuación del libro Juan capítulo 21:20, no lo tradujeron adecuadamente, y dice: “Pedro, volviéndose, vio que les seguía el discípulo a quien Jesús amaba con amor Ágape, el que en la cena se había recostado sobre el pecho de Jesús y había dicho: Señor, ¿quién es el que te va a entregar?”. Este versículo nos muestra que Jesús amaba al apóstol Juan con amor Ágape ¿Será que Jesús solo distinguía a Juan de esa manera? Yo lo dudo, en primer lugar, porque la Palabra dice en el libro de Juan capítulo 13:1: “Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para pasar de este mundo al Padre, habiendo amado con amor Ágape a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.”, ¿Será que en este versículo Jesús estaba distinguiendo solo a Juan como cuando dice la Palabra: al discípulo a quien Jesús amaba con amor Ágape o será más bien que Jesús a todos los suyos los llama y los ama con amor Ágape?... y en segundo lugar, porque el versículo del libro de Marcos capitulo 10:21, dice: “Jesús, mirándolo, lo amó con amor Ágape y le dijo: Una cosa te falta: ve y vende cuanto tienes y da a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme.”, ¿En este versículo a quién amó con amor Ágape Jesús? Al joven rico. Entonces, será que cuando la Palabra está diciendo: al discípulo a quien Jesús amaba con amor Ágape ¿Era al joven rico? PUES NO, y por si esto fuera poco escuche los siguiente versículos que dicen: “Y Jesús amaba con amor Ágape a Marta, a su hermana y a Lázaro.”, “Como el Padre me ha amado, me ha Ágape, así también yo os he amado con amor Ágape, por eso permaneced en mi amor, en mi amor Ágape.”, ver Juan 11:5 y Juan 15:9. DISCULPE, ME ESTOY DANDO A ENTENDER, ¿Entonces a quien amaba con amor Ágape Jesús? ¿Solo a su discípulo Juan? PUES NO, a todos… Esto quiere decir, en primer lugar: que el versículo del libro de Juan capítulo 21, que dice: al discípulo a quien Jesús amaba con amor Ágape, no se refiere solo a Juan como al discípulo amado, sino que a todos los que lo aman sin haberlo visto… y en segundo lugar: que fue por eso que yo le dije a usted que el versículo 20 del capítulo 21, del evangelio de Juan no lo tradujeron adecuadamente, y yo creo que este versículo tendría que decir: “Volviéndose Pedro, vio que los seguía Juan, el discípulo que amaba con amor Ágape a Jesús.”, Aleluya.

Lo que estoy tratando de decir es que, el que llegó primero a la tumba de Jesús, no llegó de primero porque era joven, sino porque él lo amaba con amor Ágape. En otras palabras, lo que estoy diciendo es que el discípulo amado llegó antes que Pedro al corazón de Jesús, porque él lo amaba con pasión y desesperación, es decir incondicionalmente… Esto quiere decir, en primer lugar: que hoy en día, existen muchos cristianos que están amando a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo con amor Phileo, ESO NO ES MALO, pero esa no debe ser la meta, tenemos que avanzar… y en segundo lugar: que existen dos clases de amores, es decir el amor Phileo y el amor Ágape, que llegó primero a la tumba de nuestro Señor Jesucristo, pero no entró, porque dice la Palabra: que el amor Ágape esperó a que llegara el amor Phileo, para que Phileo entrara primero. Esto quiere decir que nosotros necesitamos amar a Dios con amor Ágape, porque cuando amamos a Dios con amor Ágape podemos cumplir el mandamiento más importante de la ley, y cuando cumplimos este mandamiento nos amamos a nosotros mismos y cuando nos amamos a nosotros mismos cumplimos el segundo mandamiento, que dice: “…Amarás a tu prójimo como a ti mismo.”, ver Mateo 22:35 al 38. Esto nos deja ver que el amor es un proceso y cuando vamos en pos de ese proceso podemos incluso llegar a amar hasta a nuestros enemigos, lo cual es difícil, pero no imposible… Yo le aseguro, que muchos cristianos cuando leen este versículo, que dice: “…amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen.”, ver Mateo 5:44, han de decir: Señor ya me pusiste el día cardiaco, porque yo realmente quisiera ver a mis enemigos colgados de un árbol, pero Dios es tan lindo, tan bueno y misericordioso, que nos dice: tu puedes amar ¿Por qué razón? “…porque Él nos amó primero, nos Ágape primero.”, ver Primera de Juan 4:19.

Entonces ahí está el discípulo amado de Jesús, al que no le importó lo que Pedro decía de él, porque “…Pedro, al verlo, le dijo a Jesús: Señor, ¿y éste, qué?”, ver Juan 21:21. El apóstol Juan siempre lo siguió e incluso dice la Palabra: que el discípulo amado fue el único discípulo que lo siguió hasta la cruz del calvario, en cambio el apóstol Phileo, lo negó tres veces y la segunda vez lo negó maldiciendo y la tercera vez lo negó blasfemando y fue por eso que la sirvienta lo dejó de persuadir y fue por eso que nuestro Señor Jesucristo le tenía que cambiar el nombre de Phileo por el de Ágape. Yo tengo un anhelo, yo tengo una meta y es amar a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo con amor Ágape y los que me quieran seguir bienvenidos… Tú lo puedes amar con amor Phileo y no es malo, pero, debes tener presente, que la mayoría de los cristianos así lo aman y siempre tienen chance, siempre tienen privilegios y siempre se desarrollan, tal como el apóstol Pedro ¿Pero será que Dios es digno sólo de tu alabanza? ¿Dios es digno de amor sí o no? ¿De amor Ágape? ¿Será que el amor que le tenemos a Dios es digno? ME DOY A ENTENDER, escuche pues: ¿Dios es digno de amor sí o no? ¿Será que el amor que tenemos por Dios, ese amor que usted y yo sentimos por Él, será digno de Él o será que nuestro amor tiene que crecer tal como le sucedió al apóstol Pedro? Esto me recuerda aquella parábola que dice: “…Simón, tengo algo que decirte: Y él dijo: Di, Maestro. Cierto prestamista tenía dos deudores; uno le debía quinientos denarios y el otro cincuenta; y no teniendo ellos con qué pagar, perdonó generosamente a los dos. ¿Cuál de ellos, entonces, le amará más? Simón respondió, y dijo: Supongo que aquel a quien le perdonó más. Y Jesús le dijo: tienes razón, porque al que mucho se le perdona mucho ama, mucho Ágape.”, ver Lucas 7:40 al 47 ¿Te perdonaron poco o te perdonaron mucho? ¿Sabe que es lo que pasa con la mayoría de las personas? Que ellos creen que le perdonaron poco, porque dicen: yo no era tan malo, solo me tomaba un par de tragos de vez en cuando, solo le gritaba a veces a mi esposa y a mis hijos, solo una vez le fui infiel a mi esposa y quien no lo ha hecho… Esto quiere decir que esas personas no están conscientes de sus pecados… pero al que Dios le revela su condición interna, llora delante de Él y dice: cómo es posible que te haya ofendido tanto Señor, él sabe que le perdonaron mucho y por eso ama mucho, por eso debemos ir en pos del Ágape, porque el que Ágape mucho, mucho ama y mucho perdona y mucho será perdonado. Y esto nuestro Señor Jesucristo nos lo afirma diciendo: “…si ustedes perdonan a otros el mal que les han hecho, su Padre que está en el cielo los perdonará también a ustedes.”, ver Mateo 6:14 DHH, y es por eso que el proverbista dice: “El que perdona la ofensa cultiva el amor; el que insiste en la ofensa divide a los amigos.”, ver Proverbios 17:9 NVI, Amén.

¿Hermano quién eres tú, eres Phileo o eres Ágape?

Amado, necesitamos amar al Señor con todas las fuerzas de nuestro corazón. Recuerde, en primer lugar: que usted y yo venimos a la tierra con el propósito de amar a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo sobre todas las cosas… y en segundo lugar: que fue por eso que satanás trató de fastidiarnos, es decir que viviéramos una vida de perdición, porque nuestro enemigo, llámese satanás, diablo, o serpiente antigua lo que quería y quiere es destruir en nosotros la vasija de amor que Dios quería y quiere que seamos… por eso en el nombre de Jesús le digo: que el Padre envió a Su Hijo unigénito, en primer lugar, porque está escrito en el libro de Juan, en el capítulo 3:16, que dice: “Porque de tal manera amó Dios al mundo Ágape al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en El, no se pierda, mas tenga vida eterna.”… y en segundo lugar, porque el punto central del evangelio es el amor y por eso se va a encontrar con enemigos que van a hablar de amor pero de otro tipo de amor, y fue por eso que nos tocó vivir todo lo que vivimos porque nuestro enemigo nos quiso destruir para que no pudiéramos cumplir jamás el primer mandamiento y más importante, que dice: “Ama, con amor Ágape al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente.”, ver Mateo 22:37. Por lo tanto, debe tener presente, que el Padre envió a Su Hijo amado, para que el padre de la mentira, llámese satanás, no lo siga engañando, golpeando, estafando, burlándose, sembrando desconfianza o avergonzándolo y si muchos tienen vergüenza de sus pecados, dice la Palabra: “No temas, de la vergüenza de tu juventud porque ya no te acordaras más.”, ver Isaías 54:4, Amén.

Amado, necesitamos CRISTIANOS que se enamoren de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, con amor Ágape, AMADO, NO PIERDAS ESE AMOR SI YA LO TIENES, porque normalmente cuando el tiempo va pasando el amor de las personas se enfría, o se pierde o se muere, por eso dice la voz escrita de Dios Padre: “…tengo esto contra ti: que has dejado tu primer amor.”, ver Apocalipsis 2:4, y mire quien es el que lo dice: el Ágape, porque el apóstol Juan es el que escribió este libro de Apocalipsis, de revelaciones ¿Cómo empezaste tu camino en el evangelio? Es importante como empezaste, pero no es tan importante, porque tus principios pudieron haber sido pequeños y tu final podría terminar grande ¿Pero cómo empezaste cuando eras cristiano? ¿Qué hacías? ¿Cuánto trabajabas por Él? ¿Cómo te aprendiste todos los himnos para poderlo alabar y adorar? Sabe, que existen muchos cristianos que mientras están alabando están viendo a los demás, o se están durmiendo, o están pensando en otras cosas, o tal vez están leyendo la Palabra del Señor para sentirse más espirituales, porque perdieron su primer amor, es decir que aman con amor Phileo como el apóstol Pedro.

¿Cuántos enamorados hay aquí, pero de Dios, pero con amor Ágape y no Phileo?

Sabía usted, que existen muchos GALARDONES para el que ÁGAPE en vez de PHILEO, por eso, abramos nuestras Biblias en el evangelio de Juan, en el capítulo 21:21 al 22 TLA, para que comencemos a ver algunos de los beneficios que nos da el amar con amor Ágape…

“Cuando Pedro lo vio, le preguntó a Jesús: Señor, ¿qué va a pasar con éste? Jesús le contestó: Si yo quiero que él viva hasta que yo regrese, ¿qué te importa a ti? Tú sígueme.”

En otras palabras, lo que nuestro Señor Jesucristo le está diciendo al apóstol Pedro es: este Ágape no verá muerte hasta que yo vuelva ¿Y a ti qué Phileo? ¿Quiénes son los que quedan vivos hasta que el Señor venga? Los Ágapes ¿Nos convienen amar con amor Ágape al Señor sí o no? ¿Alguna vez has llorado por algún amor? ¿En tu niñez alguna vez te enamoraste de algún maestro o maestra? ESO SE DA BASTANTE, mejor cambiemos la pregunta ¿Alguna vez has llorado apasionadamente por Jesús? Pero no porque estabas bajo una prueba o bajo una tribulación, sino porque en medio de la oración o de la alabanza, tu corazón fue tocado tan fuerte que te trajo a colación lo que realmente significa en tu vida Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, por eso, en el nombre de Jesús Padre celestial ayúdanos a amarte con amor Ágape, con un amor incondicional, porque tu Palabra dice: si mi pueblo me ama, si mi pueblo en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; Lo pondré en lo alto, lo exaltaré, por cuanto ha conocido mi nombre”, ver Salmos 91:14 RVR 1960. Esto quiere decir que los únicos que pueden conocer a nuestro Padre celestial son los que se han enamorado con amor Ágape y no con amor Phileo. Por lo tanto, debe tener presente, que cuando uno se enamora con amor Ágape ni la muerte le importa, porque la Palabra dice: “…El amor es más fuerte que la muerte, y sus celos, tan duraderos como la tumba...”, ver Cantares 8:6 PDT y NTV. Y fue por eso que el perito arquitecto de la Iglesia de Cristo dijo y nos sigue diciendo: “…para mí, el vivir es Cristo y el morir es ganancia.”, ver Filipenses 1:21, por eso, si tu amor se ha enfriado, TIENES QUE VOLVER A TU PRIMER AMOR, tienes que pararte en el camino ¿Quién es el camino? Cristo Jesús, ver Juan 14:6, ¿Por qué te tienes que parar en el camino? En primer lugar, para preguntarte si estás parado en el camino, la verdad y la vida… y en segundo lugar, para andar en Él, porque no puedes vivir del pasado, VIVE EL HOY, porque nuestro Señor “Jesucristo nunca cambia: es el mismo ayer, hoy y siempre.”, ver Hebreos 13:8 TLA, Gloria a Dios.

Ahora, miremos Romanos capítulo 8:28.

“Y sabemos que para los que aman con amor Ágape a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a su propósito.”

Este versículo nos dice claramente que nuestro Padre celestial ayuda al que está enamorado de Él con amor Ágape… Por lo tanto, debe tener presente, en primer lugar: que si le están pasando cosas terribles en su vida, más temprano que tarde esa semilla se transformará en una semilla de bendición ¿Por qué razón? Porque la Palabra dice: que “…todas las cosas cooperan para bien, para los que están enamorados del Señor con amor Ágape.”… y en segundo lugar, que si está pasando por terremotos, o por tempestades, o por maremotos y en lugar de sentir que está saliendo a flote se hunde cada vez más y más, debe tener presente, que eso no es despropósito de Dios, eso le ayudará, eso no lo digo yo, eso lo dice la Palabra, porque dice: “Y sabemos que para los que aman con amor Ágape a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a su propósito.”. Quizás alguien, ya sea dentro o fuera de esta congregación, esté diciendo: hermano como puede decir usted eso si yo estoy enamorado de Dios, oro, alabo, danzo, ofrendo y hasta diezmo y me acaban de despedir, DIOS NO TIENE DESPROPÓSITO, lo más seguro es que no te iban a dar tu tiempo, entonces al despedirte te lo dieron y a la vuelta de la esquina está el otro chance, quizás otros estén diciendo: hermano cómo es posible que usted diga que estas cosas le puedan suceder a uno para bien, mire la desgracia que me ha pasado. Esto me recuerda a un pastor que en una predica comentó que una persona que era residente en los Estados Unidos de Norte América antes de llegar rendido a los pies del Señor, era un marero y en un atraco le pegaron un tiro en una pierna y la policía en vez de llevárselo al hospital, se lo llevó directamente a la cárcel, por eso perdió su pierna, y por eso los demandó, y por eso el gobierno de Norte América lo deportó y POR ESO REGRESÓ AL PRIMER AMOR, pero lo interesante de este testimonio hermano, es que dice el pastor que cuando el ex marero llegó a la Iglesia de Cristo Jesús, sentado en su silla de ruedas, le dijo: yo sé que lo que me sucedió era para bien, porque ahora yo conozco al Señor. Esto solo lo puede comprender al que el Espíritu Santo se lo revela, ESTO ESTA TREMENDO, porque él no amaba a nuestro Señor Jesucristo con amor Phileo y mucho menos con amor Ágape cuando le sucedió lo que le sucedió y sin embargo nuestro Señor lo ayudó para bien ¿Por qué razón? Porque estaba llamado conforme a su propósito ¿Usted está enamorado de Dios sí o no? Entonces, si al marero que no amaba a Dios le ayudaron todas sus desgracias para bien ¿Será que a usted que está enamorado de Dios le ayudarán todas las cosas que parecen negativas, sí o no? CLARO QUE SI LE AYUDARAN, en primer lugar, porque “Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre, para que se arrepienta. ¿Lo ha dicho El, y no lo hará?, ¿ha hablado, y no lo cumplirá?”, ver Números 23:19… y en segundo lugar: “porque todas las promesas de Dios en Él, en el Cristo, son sí, y por tanto, por medio de Él nosotros damos el amén para la gloria de Dios.”, ver Segunda de Corintios 1:20 BIBLIA PESHITA.

Ahora, miremos Primera de Corintios capítulo 2:9.

“sino como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han entrado al corazón del hombre, son las cosas que Dios ha preparado para los que le aman, con amor Ágape.”

Este versículo, claramente nos está diciendo: si me aman les voy a dar revelación, si me aman les voy a mostrar visiones, si me aman van a comprender todos los misterios ocultos… ¿Cuántas veces hemos fallado? Porque los enamorados también fallamos y por eso debemos tener presente, que la voz escrita de Dios Padre nos dice, en primer lugar: “El corazón del hombre piensa su camino; Mas Jehová endereza sus pasos.” “Porque los caminos del hombre están ante los ojos de Jehová, Y él considera todas sus veredas.”, ver Proverbios 16:9 RVR 1960 y Proverbios 5:2… y en segundo lugar nos dice: “Dame, hijo mío, tu corazón, y que tus ojos se deleiten en mis caminos.”, ver Proverbios 23:26, ¿Sabe lo que está diciendo Dios cuando dice: Dame, hijo mío, tu corazón…? Le está diciendo a la humanidad: quiéranme, ámenme, ¿Qué les he hecho de malo? ¿Acaso no les di la vida, acaso no les di la tierra para que vivieran en ella y para que la cultivaran y para que la cuidaran, acaso no les doy que comer? QUE HUMILDE ES DIOS y todavía nos dice: si me aman yo les prometo que no se morirán y si me aman yo les prometo que todas las cosas que les sucedan en la vida tienen un propósito y les van a ayudar para bien. Por eso, que nuestros ojos siempre miren hacia adelante, y que nuestra mirada se fije en lo que está frente a nosotros. Fijémonos en el sendero de nuestros pies, y todos nuestros caminos serán establecidos. No nos desviemos a la derecha ni a la izquierda; apartemos nuestro pie del mal.”, ver Proverbios 4:25 al 27, porque: “La necedad es alegría al falto de entendimiento; Mas el hombre entendido endereza sus pasos.”, ver Proverbios 15:21 RVR 1960.

EN CONCLUSIÓN
LA BIBLIA NOS HABLA:
 “Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor Ágape no Phileo, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor, el amor Ágape.”(Primera de Corintios 13:13)

Ahora, podemos concluir:

Que el amor Ágape “…es paciente, es bondadoso, es benigno; el amor Ágape no tiene envidia, no es celoso; el amor Ágape no es jactancioso, no es arrogante; no se porta indecorosamente; no busca lo suyo, no se irrita, no toma en cuenta el mal recibido; no se regocija de la injusticia, sino que se alegra con la verdad; todo lo sufre, todo lo cubre, todo lo cree, todo lo espera, y todo lo soporta.”, ver Primera de Corintios 13:4 al 7. Esto quiere decir, en primer lugar: que de nada nos sirve tener toda la Fe del mundo, para trasladar montañas o que se yo… y en segundo lugar: que de nada nos sirve tener mucho dinero para dar de comer a los pobres y mucho menos de nada nos sirve si entregáramos nuestros cuerpos para ser quemados si no tenemos amor, es decir si no tenemos Ágape. Y fue por eso que nuestro Señor Jesucristo nos dijo: “…cuando le des a alguien que pasa necesidad, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha.”, ver Mateo 6:3 NTV, Amén.

Este es un día impresionante para mí hermano, porque yo Juan Carlos Bonilla creo con todo mi corazón, que nuestro Padre celestial va hacer algo en los corazones de muchas personas cristianas, pero también en los corazones de muchas personas que no han recibido a Jesús.


10 de Septiembre de 2016
Ministerio Familiar Bonilla-Velásquez 

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