LOS BESOS DEL SEÑOR

Nuestro Señor Jesucristo vino para darnos muchas cosas, No solo vino para darnos vida y vida en abundancia, ver Juan 10:10... Sino que, también vino para conseguir esposa, pero también vino para anunciar el evangelio a los pobres; Vino para proclamarle libertad a los cautivos; Vino para recuperarles la vista a los ciegos; Vino para poner en libertad a los oprimidos; Vino para proclamar el año favorable del Señor, ver Lucas 4:18 al 19... Vino para destruir las obras del maligno; Vino para abrir las cárceles; Vino para destruir el lazo del cazador; Vino para romper las cadenas de bronce y de hierro... Nuestro amado Señor Jesucristo vino para darnos libertad genuina a todos nosotros, pero también vino para darnos esta hermosa palabra, que lleva por título:

LOS BESOS DEL SEÑOR

Y dice la Palabra en el libro de Deuteronomio capítulo 8:3:

Y te humilló, y te dejó tener hambre, y te alimentó con el maná que no conocías, ni tus padres habían conocido, para hacerte entender que el hombre no solo vive de pan, sino que vive de todo lo que sale de la boca del Señor...

¿Por qué no me basé en lo dijo Mateo?, Porque el libro de Mateo capítulo 4:4, dice:

No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios...

Hermano, disculpe, dice lo mismo; No... Porque el libro de Deuteronomio, dice: El hombre no solo vive de pan, sino que vive DE TODO lo que sale de la boca del Señor... Y el libro de Mateo, dice: De TODA PALABRA que sale de la boca de Dios... Entonces, podemos decir, que de la boca del Señor salen muchas cosas… Por ejemplo:

Sale el soplo divino y esto lo vemos en el libro de Génesis capítulo 2, cuando el Señor sopló en la nariz del primer Adán el aliento de vida; Y después dice: Y fue el hombre un ser, Un alma viviente... Por otro lado, vemos a nuestro Señor Jesucristo, que ya es Dios, Resucitado, soplando sobre sus discípulos, diciendo: Recibid Espíritu Santo, pero esa no fue la llegada del Espíritu Santo, porque la llegada del Espíritu Santo fue en el día número 50 después de la pascua, el cual era el día de Pentecostés, Y que se dio en el libro de los Hechos capítulo 2... Entonces, aquí podemos ver a nuestro Señor Jesucristo soplando sobre sus discípulos para vivificarlos. Entonces, lo que sale de la boca del Señor vivifica y con esto coincide lo que dicen los famosos, hermosos y extraordinarios versículos, que se encuentra en el libro de Ezequiel capítulo 37:4 al 17... Más conocido como: La visión de los huesos secos, en donde el Señor sopla sobre los huesos; Usted conoce la historia... Ezequiel profetiza; Se junta cada hueso con su hueso; Creció la carne y la piel los cubrió, pero no había espíritu en ellos hasta que el Señor, le dijo: Profetiza al espíritu: Así dice el Señor: Ven de los cuatro vientos, oh espíritu, y sopla sobre estos muertos, y vivirán... Y después dice, que el espíritu entró en ellos, y vivieron y se pusieron en pie, un enorme e inmenso ejército...

Hermano; Hermana, Nosotros tenemos que vivir de todo lo que sale de la boca de Dios...

...Nosotros, No solo vivimos de pan...

Nosotros, vivimos, de todo lo que sale de la boca del Señor,

¿Y qué sale de la boca del Señor nuestro Dios?

Hermano Juan Carlos: Sale todo; Cierto, ¿Y qué es todo?...

Dice la Palabra en el libro de los Salmos, en el capítulo 33:6 Biblia Serafín Ausejo 1975: Por la palabra del Señor fueron hechos los cielos, por el soplo de su boca, sus ejércitos...

Entonces, ¿Qué sale de la boca del Señor? Sus ejércitos... Este sería un tema extraordinario para investigar, ¿Cuáles son los ejércitos de Dios? Porque SI el Señor nuestro Dios es Jehová de los ejércitos, No es Jehová del ejército, sino que es en plural; Nosotros leemos en el libro de Joel capítulo 2:25, que las langostas, el pulgón, el saltón y la oruga son ejércitos de Dios; Vemos, que las avispas son ejércitos de Dios, ver Deuteronomio 7:20... Vemos, que los ejércitos de Dios somos nosotros, pero las huestes de ángeles también son legiones. Entonces los ejércitos del Señor nuestro Dios son múltiples y cuando nosotros estamos en una batalla, necesitamos que el Señor nos bese con los besos de Su boca, para que salgan Sus ejércitos, para que nos ayuden en nuestras batallas, que pueden ser: Personal, laboral, familiar, económica y de salud... Quizás hoy, tú, SI tú que me estas escuchando, te encuentres en un proceso, Permíteme decirte, que ese proceso, que esa enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella, Amén, ver Juan 11:4... Y es aquí en donde surge la pregunta de los 20 pesos:   

¿Cuántos necesitamos, que nos bese el Señor con los besos de Su boca?

¿Cuántos lo deseamos?, ¿Cuántos lo necesitamos?

¿Cuántos necesitamos lo que dice el libro de Proverbios capítulo 24:26, Cuantos necesitamos lo que nos dice el libro de los Cantares capítulo 1:2? La amada nos dice:

¡Que me bese con los besos de su boca! Porque mejores son tus amores que el vino... 

Y el proverbista nos dice:

Besa los labios el que da una respuesta correcta, Honesta...

Entonces, ¿Qué sale de la boca de Dios? Respuestas oportunas en Su tiempo... En otras palabras, Respuestas oportunas de acuerdo a Su voluntad, la cual es buena, agradable y perfecta, Amén, ver Romanos 12:2 NTV... Amado, amada, El Señor nos responde en Su tiempo, No nos responde cuando nosotros queremos, sino cuando Él sabe, cuando Él sabe, que es el tiempo oportuno, Y los tiempos de Dios son perfectos...

¡Dios mío! No estés callado, No guardes silencio, No te quedes quieto, ¡Dios mío!, ver salmos 83:1... Exclamó el salmista...

Dios, a veces guarda silencio y Su silencio NO es para muerte..., ¿Y por qué digo eso?

Porque así nos dice el Señor: Yo sé los PLANES que tengo para vosotros, “Planes para prosperaros y no para dañaros, planes para daros esperanza y un futuro. Entonces me invocarás y vendrás y me orarás, y yo te escucharé”, ver Jeremías 29:11 al 12...

¿Cuántos deseamos eso?, ¿Cuántos anhelamos eso?

Esto es impresionante, Es impresionante lo que sale de la boca del Señor... Por ejemplo: Su saliva... Dice la Palabra, que Jesús sacó saliva; Escupió en tierra, he hizo barro con la saliva, Y se lo untó en los ojos a un ciego y le devolvió la vista, ver Juan 9:6 al 7... Entonces, ¿Que sale de la boca del Señor? La recuperación de una visión espiritual perdida, ¿Que le quiero decir? Que existen muchas personas con el pasar de los tiempos que van perdiendo la visión espiritual y fíjese que tremendo es eso, porque en lo físico, son muy pocas personas que no pierden la visión después de los 40 años; Comienza a venirnos lo que todos conocemos como: Presbicia y la presbicia viene de la palabra griega Presbuterión, que quiere decir: Anciano, Eso quiere decir que la Biblia nos considera ancianos después de los 40; No... Pero ese no es el punto, Aunque no lo tenemos que obviar, Entre paréntesis, SI ya tienes más de cuarenta, visita a un oftalmólogo; El punto es que existen muchos cristianos, que después de permanecer por mucho tiempo en la Iglesia oyendo constantemente la Palabra del Señor, se acomodan, Se acostumbran, porque uno se puede acostumbrar a las bendiciones, Y por eso es que dice aquel dicho popular: Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde... Entonces, Nosotros nos podemos acostumbrar a las bendiciones. Tal cual como los hermanos de nuestro Señor Jesucristo se acostumbraron a la bendición que tenían y lo trataban como a su igual... Sal de aquí, y vete a Judea para que también tus discípulos vean las obras que tú haces. Porque nadie hace nada en secreto, ver Juan 7:3 al 4... Se les olvidó quien era; Por la cercanía. Entonces a nosotros, a veces, se nos empaña la visión, espiritualmente hablando, Y por eso, es necesario que el Señor saque saliva; Escupa en tierra; Haga barro, y nos lo unte en los ojos para que recuperemos la visión; Claro, que nosotros al igual que ese ciego nos tenemos que ir a quitar el barro de los ojos al estanque de Siloé, Al estanque de los enviados, a recuperar la visión, pero ese no es el punto, el punto es que de la boca del Señor sale saliva y la saliva además de devolvernos la visión espiritual nos devuelve el habla y el oír, es decir: La capacidad de oír y de hablar. Ahora llevemos esto al terreno espiritual... Cuando Jesús hizo esto sobre aquel hombre, Obviamente que lo sanó; Le sanó la visión, le sanó la audición y le sanó el hablar físicamente, pero también en lo espiritual le devolvió la visión y la audición para entender y comprender las Escrituras para que después le hable a los demás con denuedo las buenas nuevas, es decir: Sobre el reino de los cielos, es decir: La cultura divina. Pero antes de eso, Tienes que fructificar, Amén...

...Dios desea y quiere que tu amado y amada seas fructífero...

Que seas fructífero en todo, y cuando digo: En todo, ES EN TODO, tanto en lo espiritual como en lo material y en lo económico, Amén...

¿Cuántos lo creemos? Y SI tú lo crees, dale un Amén al Señor Tu Dios...

...Y por eso, quisiera terminar esta maravillosa enseñanza del Señor diciendo:

Que el Señor me envió a enseñar, es decir: A capacitarlo y a edificarlo,

 ¿Qué le quiero decir?

Que usted le tiene que poner mucha, pero mucha atención a los mensajes del Señor, porque SI NO quedará sin entendimiento... Esto es como cuando se va a construir una casa; A usted que no tiene el conocimiento, le puede costar más, porque no sabe... Primero, se tiene que escarbar para colocar la cimentación; Y el cimiento, por lo general, es en donde más se gasta, pero aparte de eso es en donde el Arquitecto tiene que prestar toda su atención, Poner mucha más atención, Primordialmente, porque sobre la Roca se sostendrá la casa... Y por eso es que yo, Juan Carlos Bonilla Guerrero, al principio de cada enseñanza del Señor nuestro Dios oro para ello, Y cuando yo veo a la gente como que me mira, pero NO me mira, me digo: Este necesita saliva; Escúpale, el de la par, los oídos y los ojos...

¿Cuántos necesitamos, que el Señor nos bese con los besos de su boca? Amén...

Cuántos necesitamos decirle al Señor como la amada:

¡Bésame Oh Señor, con los besos de Tu boca!

Señor: Bésame... Señor, respóndeme oportunamente en tu tiempo... Y yo sé que sé, Oh Señor que cuando Tú te quedas cayado, En silencio, es porque estás trabajando en mi alma.

...Gracias Padre, Gracias Hijo y gracias Espíritu Santo...

Ahora, permítame bendecir su vida con esta hermosa y preciosa bendición sacerdotal, que se encuentra en el libro de Números, en el capítulo 6:24 al 26:

Que el Señor te bendiga y te guarde; Te guarde en tu casa, te guarde en tu trabajo, te guarde en la calle, te guarde en el campo, te guarde en tu ciudad y en tu país...

Que el Señor haga resplandecer su rostro sobre ti,

Y tenga de ti misericordia para que tú la manifiestes sobre los demás, para que tu consueles aquellos que necesitan ser consolados...

Bienaventurados los misericordiosos, pues ellos recibirán misericordia, ver Mateo 5:7...

Que el Señor alce sobre ti su rostro, Su Panim, Su presencia...

Y te dé, y te llene de Su abundante paz, No la paz, que el mundo te da, sino la de Él, que no se basa en cosas superficiales y pasajeras, como: Las rejas y los medicamentos... Recuerde, que paz, No es un sentimiento de tranquilidad, paz es que todo esté en orden de acuerdo a la voluntad del Señor nuestro Dios, la cual es buena, agradable y perfecta, Amén...

 

03 de febrero de 2024

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