ES TIEMPO DE ADORAR

Bendiciones amados y amadas...

Hace cuatro semanas comenzamos a hablar con la ayuda del Señor acerca de un tema que a mí me ha bendecido mucho, Y que lleva por título: Hagamos las obras de Abraham... Y Jesús dijo: Si sois hijos de Abraham, haced las obras de Abraham, ver Juan 8:37 al 39... Hermano, disculpe, yo creo que esta vez usted se confundió, ¡Y eso espero! Porque nosotros NO somos hijos de Abraham; Los hijos de Abraham son el pueblo de Israel... Bueno, ¡Cierto! Pero también es muy cierto que dice la Biblia, No Juan Carlos Bonilla Guerrero, la Biblia, dice: Por consiguiente, sabed esto, que los que son de Fe, estos son hijos de Abraham... Y después dice: Y la Escritura, previendo que Dios justificaría a los gentiles, ¿Y quienes éramos gentiles? Usted y yo... Entonces, previendo que Dios justificaría a los gentiles por la Fe, anunció de antemano las buenas nuevas a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones. Así que, los que son de Fe, es decir: Usted y yo. Somos bendecidos con Abraham, el creyente, ver Gálatas 3:7 al 9...

Pregunto: ¿Usted ya aceptó al Señor Jesucristo como su Señor?

Entonces, usted es de Fe y SI usted es de Fe, entonces usted es hijo de Abraham... Pero ese NO es el punto, el punto es que hoy quisiera retomar esa enseñanza: Hagamos las obras de Abraham, pero desde otra perspectiva, pero, ¿Qué cree? Que el Señor quiere que haga otra pausa como la que hice para ministrar la última santa cena del año, porque como usted sabe, el Señor me mostró que cada vez que usted y yo participemos de Su mesa lo hagamos enseñando acerca de la santa cena, porque la santa cena trae consigo muchos, pero muchos beneficios y bendiciones... Pero ese no es el punto, aunque es hermoso, el punto es que en este día vamos a hacer una pausa, porque el Señor en este hermoso día nos está permitiendo por Su bondad, que usted y yo, nos entreguemos a Él o, mejor dicho, como nos dice el perito arquitecto de la Iglesia de Cristo: Por lo tanto, amados hermanos, les ruego que entreguen su cuerpo a Dios por todo lo que Él ha hecho a favor de ustedes. Que sea un sacrificio vivo y santo, la clase de sacrificio que a Él le agrada. Esa es la verdadera forma de adorarlo, ver Romanos 12:1 NTV... En otras palabras, levantémosle un altar de adoración... En otras Palabras, exaltemos, adoremos, alabemos, bendigamos y glorifiquemos el nombre que es sobre todo nombre, Amén, ver Filipenses 2:9...

Entonces, SI todos estamos bien de acuerdo y dispuestos, comencemos...

………………………………………….. ¡ADOREMOS! …………………………………………..

Ahora, quisiera terminar esta maravillosa enseñanza o, mejor dicho: Experiencia y bendición, que tuvimos con el Señor de señores y Rey de reyes, haciéndote una invitación:

Levántele un altar de adoración al Señor en tu hogar, Y SI tú ya eres de los que ya lo hicieron: Prosigue... Sigue adorándolo y alabándolo en tu hogar con tu familia...

Hermano; Hermana, necesitamos levantar un altar en nuestro hogar...

¡Urge, que le edifiquemos un altar al Señor en nuestro hogar!

Yo Juan Carlos Bonilla Guerrero, No le estoy diciendo: Levántele un altar al Señor colocando doce piedras, tal cual como lo hizo el pueblo de Israel cuando cruzó el rio Jordán, ver Josué 4:1 al 9... No, lo que yo le estoy diciendo con mucho amor es: Nosotros, Usted y yo, Tenemos que levantarle un altar al Señor de señores y Rey de reyes espiritual... Nosotros, como hijos del Dios Altísimo tenemos que convertir nuestro hogar dulce hogar en nuestro Seter (H 5643), En nuestro punto de encuentro con Dios... En nuestro lugar secreto para exaltar y glorificar el nombre de nuestro amado Señor, Y también tiene que ser el lugar en donde vamos a orar y a interceder por nosotros mismos y por nuestra familia, familiares y por los demás, pero a ese altar, que levantemos, Siempre que lo hagamos pongámosle un nombre, tal cual como lo hicieron varios personajes de la Biblia... Por ejemplo, dice la Palabra, que Abraham le levanto varios altares al Señor y a uno de ellos le puso: YHWH-Yireh, el Señor proveerá, ver Génesis 22:10 al 14... Y donde dejamos a su hijo Isaac y a su nieto Jacob, Y Jacob le levantó dos altares... Al primero le puso: El-Elohe-Israel, el poderoso de Israel, porque Jacob sabía perfectamente bien, que su nombre Y/u oficio NO era Jacob y mucho menos era engañador, usurpador o mentiroso, ver Génesis 28:20 al 21... Al segundo altar le puso: El-Bethel (H 416), es decir: La casa de Dios, porque ahí le respondió Dios en el día de la angustia, ver Génesis 28:19... Y así podría seguir mostrándole, por medio de la Biblia, que muchos personajes de la Biblia le levantaron un altar al Señor con nombre, como Gedeón, ya que dice la Palabra que después de que Gedeón tuvo el encuentro con el ángel del Señor le edifico un altar, y lo llamo: YHWH-Shalom, Jehová es mi paz, Jehová es mi bien, Jehová es mi prosperidad, Jehová es el que me da seguridad, Jehová es el que me da salud, ver Jueces 6.24...     

Hermano; Hermana, la adoración nos conduce a ver a Dios...

...Hermano; Hermana, la adoración nos conduce a amar a Dios...

¿Y qué significa adoración?, ¿Qué significa adorar al Señor nuestro Dios?

Rendirse ante Dios para darle a Él lo que más amamos... Por eso consejo: Entreguémosle al Señor nuestro Dios lo que más amamos antes de que Él nos lo pida, tal cual como lo hizo con Abraham... Y recuerde la promesa, que nos dejó el Señor Jesucristo en la Escritura:

Vuestra oración recibirá respuesta...

Pedid, y se os dará; Buscad, y hallaréis; Llamad, y se os abrirá. Porque todo el que pide, recibe; Y el que busca, halla; Y al que llama, se le abrirá. ¿O qué hombre hay entre vosotros que si su hijo le pide pan, le dará una piedra, o si le pide un pescado, le dará una serpiente? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿Cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le piden?, ver Mateo 7:7 al 11...

Y por eso y por muchas cosas más es que nosotros te adoramos, Y anhelamos, que este altar de adoraciones que hemos levantado hoy, No cese y suba como olor fragante a Ti Señor...

...Adorar en familia es muy importante. Así que, hagámoslo, Amén, Amén y Amén...

24 de diciembre de 2022