QUIÉNES PERTENECEN A LA FAMILIA DE DIOS….?


LA BIBLIA NOS HABLA:
“Así que, entonces, ya no son extraños, ni extranjeros ni desconocidos. Por el contrario, ustedes son conciudadanos con el pueblo de YAHWEH y miembros de la misma familia de YAHWEH.” (Efesios 2:19) 
BIBLIA KADOSH ISRAELITA MESIÁNICA.

En este día quisiera comenzar esta maravillosa enseñanza del Señor diciendo: El hecho de que ustedes hayan venido en este día a adorar a Dios, a alabar a Dios, a bendecir a Dios y a sentarse a escuchar Su Palabra, ESO HAYA GRACIA DELANTE DE DIOS, por eso en este momento le doy gracias a nuestro Dios, por personas como ustedes, que se dediquen un tiempo para venir a meditar y a inquirir Su PALABRA, es decir este maravilloso tema que se titula: LA FAMILIA DE DIOS, por eso permítame decirle, que en estos tiempos el mundo nos deja ver, lamentablemente, que la FAMILIA que CREÓ DIOS sobre esta BENDITA TIERRA para que la FECUNDARA y la MULTIPLICARA, es decir para que llenara el mundo y lo gobernara, SE está MURIENDO, ver Génesis 1:27 al 28 DHH... Y esto lo podemos ver, en primer lugar, en la violencia intrafamiliar, porque la violencia intrafamiliar conlleva a la liberación femenina y al sometimiento de los derechos de los niños… y en segundo lugar, lo podemos ver en la infidelidad y la infidelidad es = al adulterio y el adulterio podría llevar a los cónyuges al divorcio… Lo tremendo del divorcio es que el divorcio camina de la mano con el amor libre y el amor libre es = a la fornicación... Lo tremendo de la fornicación es que la fornicación es una depravación y la depravación podría orillar a la persona a la homosexualidad y la homosexualidad es = a los matrimonios igualitarios, es decir del mismo sexo, es decir entre hombre y hombre, o entre mujer y mujer… por eso me pregunto y le pregunto: ¿Si la familia desaparece, quién criará a los hijos? ¿Quién instruirá a los hijos? ¿Quién le enseñará a socializar a los hijos?, es decir ¿Quién le enseñará a nuestros hijos los valores morales que Dios nos ha instituido en Su Palabra profética? ¿Quién? EL ENEMIGO, o el humanista ¿Me pregunto?, por eso permítame decirle, que la familia es muy importante para Dios ¿Por qué digo eso? Porque la Palabra nos deja ver claramente en el libro de Génesis, en el capítulo 1:27 al 28, en primer lugar: que Dios instituyó a la familia antes que a la Iglesia de Cristo en su plan perfecto… y en segundo lugar, nos deja ver que Dios quiere afirmar el amor, la paciencia, la tolerancia, el perdón y el apoyo mutuo en la familia ¿Por qué digo eso? Porque Dios nos deja ver por medio de la sociedad, que para que haya una buena sociedad debe de haber una buena Iglesia y que para que haya una buena Iglesia deben de haber buenas familias conformando esa Iglesia… y es por eso que yo Juan Carlos Bonilla Guerrero, digo: No se trata de tener una mega Iglesia, si los hogares que representan a la Iglesia están fragmentados, o están en contra de Dios, es decir en rebeldía… Lo que estoy tratando de decir es que Dios creó a la familia para que la familia alcance la plenitud, llámese: la EXCELENCIA del AMOR, porque el Amor “todo lo sufre, todo lo cubre, todo lo cree, todo lo espera, y todo lo soporta...”, ver Primera de Corintios 13:7… y fue por eso que el perito arquitecto de la Iglesia de Cristo Jesús dijo y aun nos sigue diciendo: “Ahora, pues, permanecen estas tres virtudes: la fe, la esperanza y el amor. Pero la más excelente de ellas es el amor.”, ver Primera de Corintios 13:13 NVI… En otras palabras, lo que nos está diciendo el perito arquitecto de la Iglesia de Cristo Jesús, es: padres deben darle el primer lugar a Dios, porque si no le dan el primer lugar no podrán constituir una FAMILIA SÓLIDA ¿Por qué digo eso?, en primer lugar, porque el salmista nos dice claramente en el libro de los Salmos, en el capítulo 127:1: “…Si el SEÑOR no edifica la casa, en vano trabajan los que la edifican...”… y en segundo lugar, porque el proverbista nos dice en el libro de Proverbios, en el capítulo 14:1 NTV: “La mujer sabia edifica su hogar, pero la necia, pero la tonta, TLA, pero la estúpida, Biblia Latinoamericana 1995, pero la insensata, RVR 1862, con sus propias manos lo destruye, con sus propias manos la derriba.”, por eso permítame decirle: que usted y yo debemos de seguir el ejemplo que nos dejó el apóstol Pablo en la Palabra, es decir que  “…debemos de doblar nuestras rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien recibe nombre toda familia en el cielo y en la tierra, para que nos conceda, conforme a las riquezas de su gloria, ser fortalecidos con poder por su Espíritu en el hombre interior; de manera que Cristo Jesús more por la fe en nuestros corazones; y que arraigados y cimentados en amor, seamos capaces de comprender con todos los santos cuál es la anchura, la longitud, la altura y la profundidad, y de conocer el amor de Cristo Jesús que sobrepasa el conocimiento, para que seamos llenos hasta la medida de toda la plenitud de Dios.”, ver Efesios 3:14 al 19… pero ese no es el punto, el punto es quienes pertenecen a la Familia Espiritual de Dios, por eso me pregunto y le pregunto amado:

¿Cómo podríamos clasificar a las familias que Dios ha creado?

Antes de que el Señor nos ayude a contestar esta interrogante, permítame decirle que nosotros podemos ver que en la tierra existen familias de diferentes colores y sabores, es decir que cada familia es diferente, es decir que son imperfectas, ¡TODAVÍA! ¿Por qué digo eso? Porque la Palabra nos deja ver claramente, que las familias pueden alcanzar la perfección, llámese: La Excelencia del Amor, SI se dejan guiar por la Palabra y por el Espíritu Santo… y fue por eso que nuestro Señor Jesucristo dijo y aun nos sigue diciendo: “Así que, sean perfectos, como su Padre en el cielo es perfecto.”, ver Mateo 5:48 Biblia Kadosh Israelita Mesiánica… por eso consejo: En todas las familias habita la dificultad, el conflicto, el roce y un granito de orgullo, pero sobre todas las cosas, hay que saber PEDIR y BUSCAR ¿El qué? “Una cosa he pedido al SEÑOR, y ésa buscaré: que habite yo en la casa del SEÑOR todos los días de mi vida, para que en el hogar habite la UNIDAD y la ARMONÍA, porque la familia es lo que nos sostiene, nos alimenta y nos hace crecer ¿Para qué? Para que podamos vivir nuestra vida en plenitud, es decir amándonos…”, ver Salmos 27:4… y fue por eso que el salmista dijo y aun nos sigue diciendo: “¡No hay nada más bello ni más agradable que ver a los hermanos vivir juntos y en armonía! Es tan agradable ver esto como oler el buen perfume de los sacerdotes, perfume que corre de la cabeza a los pies. Es como el rocío de Hermón que va descendiendo sobre los montes de Sión. Donde se da esta armonía, el Señor concede bendición y vida eterna.”, ver Salmos 133:1 al 3 TLA, pero ese no es el punto, el punto es la pregunta: ¿Cómo podemos clasificar a las familias? En primer lugar, en Familias Humanas y en segundo lugar, en Familias Espirituales.

¿Entonces, qué es la Familia Humana y que es la Familia Espiritual?

Dice el diccionario: Que la familia es un grupo de personas que está unida por el parentesco… Eso quiere decir que la unión de la familia se puede conformar por medio de un vínculo, llámese: consanguíneo (matrimonio), o constituido, es decir por el parentesco o la adopción… Eso quiere decir que la familia se divide en familia nuclear, es decir padres e hijos y en familia extensa o extendida, es decir familia paterna y familia materna… Eso quiere decir que la familia está reconocida legal y socialmente, por eso permítame decirle, en primer lugar: que la Palabra nos deja ver en el libro de Génesis capítulo 4:1, que la familia humana proviene de Dios, porque proviene de la unión de Adán y Eva… y en segundo lugar, nos deja ver que la familia debe estar sustentada sobre el matrimonio y el amor, porque dice: “Honroso sea en todo el matrimonio y el lecho sin mansilla pero a los fornicadores y a los adulteras los juzgará Dios.”, ver Hebreos 13:4 RVR1960… y fue por eso que el perito arquitecto de la Iglesia de Cristo Jesús dijo y aun nos sigue diciendo: “…les ruego vivan de una manera digna del llamamiento que han recibido, siempre humildes y amables, pacientes, tolerantes unos con otros en amor, es decir AMANDO a DIOS, porque “El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor.”, ver primera de Juan 4:8.”, ver Efesios 4:1 al 2 NVI.

Ahora, me pregunto y le pregunto: ¿Quiénes pertenecen a la familia de Dios?

Dice la Palabra: “Así pues, ya no sois extraños ni extranjeros, sino que sois conciudadanos de los santos y sois de la familia de Dios, y soy los de la casa de Dios.” (Efesios 2:19)

Al concatenar este tremendo versículo que acabamos de leer con el versículo 27 del libro de Génesis capítulo 1 LBLA, que dice: “Creó, pues, Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.” Nos damos cuenta que Dios añadió a Su Familia al ser humano como Hijo Espiritual antes de crearlo ¿Por qué digo eso? Porque la Palabra nos deja ver en el libro de Filipenses, en el capítulo 3:21 NVI, que Dios transforma milagrosamente al ser humano en un ser Espiritual, cuando nace de nuevo, porque dice: “Él transformará nuestro cuerpo miserable para que sea como su cuerpo glorioso…”… Lo que estoy tratando de decir es que los que han nacido de nuevo, es decir de arriba, es decir de agua y del Espíritu, ver Juan 3:13 al 5, pertenecen a la Iglesia de Cristo y si pertenecen a la Iglesia de Cristo quiere decir que pertenecen a la Familia de Dios y si pertenecen a la Familia de Dios quiere decir que son el pueblo escogido de Dios ¿Por qué digo eso? Porque la Palabra nos dice claramente en el libro de Gálatas, en el capítulo 3:28 al 29: “No hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay hombre ni mujer; porque todos sois uno en Cristo Jesús. Y si sois de Cristo, entonces sois descendencia de Abraham, herederos según la promesa ¿Herederos de quién? DE DIOS.”, ¿Quieren saber cómo nos convertimos en la Familia de Dios? Dice la Palabra que Dios formó en primer lugar a la familia ¿Por qué digo eso? Porque la Palabra nos deja ver en el libro de Génesis desde el capítulo 2 hasta el capítulo 4, que a Dios no le gustó que el hombre estuviera solo, por eso lo hizo caer en un sueño profundo para sacarle de su costilla a su ayuda idónea ¿Para qué? Para que poblaran la tierra y la gobernaran… Pero el hombre cometió el error de alejarse de Dios, siguiendo el engaño de la serpiente antigua. Sin embargo, y aun cuando Dios pudo haber acabado con la primera familia, llámese: Adán, le mostró que él era la corona de su creación y que lo había amado con AMOR ETERNO, ver Génesis 1: 26 y Salmos 3 al 8... Fue así como se empeñó Dios en buscarlo y perdonarlo, ver Lucas 5:32. Así que, de esa humanidad caída, Dios escogió a un pueblo para establecer su alianza, y lo llamó: Israel… Israel sería el pueblo elegido para bendecir a todas las familias de la tierra por medio de una hija elegida y preparada por Dios para traer a su Hijo unigénito, llámese: Emmanuel, es decir Jesús, pregunto: ¿Para qué envió el Padre a su Hijo? Para que diera su vida por nosotros… Eso quiere decir, en primer lugar: que el Señor Jesucristo dio su vida por la humanidad redimida para presentar a su novia, a su Iglesia, llámese Familia de Dios, santa, pura, sin mancha y sin arruga delante de su Padre, ver Efesios 5:26 al 27… y en segundo lugar: que el Señor Jesucristo murió para conquistar a la familia de quien vendrían todos los hijos de Dios para que por medio del Espíritu Santo lo llamen: ¡Abba, Padre!, ver Romanos 8:15… Eso quiere decir que usted y yo nacimos con un propósito divino… Eso quiere decir que nuestro destino en esta bendita tierra es compartir la gloria y la honra de Dios aunque nos haya hecho un poco inferior a los ángeles, ver Hebreos 2:7 y Salmos 8:5… Lo que estoy tratando de decir es que las personas que aceptaron y creyeron en el Señor Jesucristo se convierten en hijos de Dios, es decir en Miembros de la Familia de Dios, ver Juan 1:12… Eso quiere decir que todas las familias necesitan de una buena dosis de la Gracia de Dios para que puedan vivir en PAZ y en ARMONÍA... El hogar se podría catalogar como una de las cosas más difíciles de sobrellevar, es decir para poder LLEVAR TODO lo QUE se DEBE de LLEVAR A CABO en el PLAN PERFECTO de DIOS, por eso permítame decirle, que los matrimonios que son felices definitivamente es porque la Gracia de Dios ha sido derramada sobre ellos…. y eso, lamentablemente, NO es muy común aun entre las familias cristianas… Pero, existe una promesa de parte de Dios para que todas las familias lleguen a eso, es decir para que todas las familias conviertan su hogar en un paraíso terrenal, es decir en una fuente de vida, de esperanza, de alegría, de gozo, de paz y de mucho amor, en donde el esposo, y la esposa, y los hijos se regocijen, es decir que se AMEN entre SÍ BENDICIENDO al SEÑOR… Lo que estoy tratando de decir es que Dios desea que usted y yo vivamos bajo su gracia, es decir bajo SU AMOR ETERNO ¿En dónde? En nuestro hogar, es decir en familia, es decir con nuestro cónyuge, con nuestros hijos, con nuestros nietos, con nuestros padres, con nuestros hermanos, con nuestros tíos, con nuestros primos, con nuestros abuelos y con nuestros bisabuelos ¿Por qué razón? Porque la Familia Espiritual proviene de Cristo y la Palabra dice: que Jesucristo y el Padre uno son, ver Juan 1:1 al 4 y Juan 10:30... y fue por eso que el perito arquitecto de la Iglesia de Cristo dijo y aun nos sigue diciendo: que “…ya no hay ninguna condenación para los que están unidos a Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne sino conforme al Espíritu…Porque todos los que son guiados por el espíritu de Dios son hijos de Dios. Y ustedes no recibieron un espíritu que de nuevo los esclavicé al miedo, y les permita clamar; ¡Abba! ¡Padre!.”, ver Romanos 8:14 al 15 NVI, por eso me pregunto y le pregunto: ¿Qué debe de hacer un hijo de Dios para que la relación con sus hermanos, ya sean sanguíneos o espirituales, sea agradable ante Dios y ante ellos mismos? Porque la Palabra nos dice: “…Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el grande y el primer mandamiento. Y el segundo es semejante a éste: Amaras a tu prójimo como a ti mismo.”, ver Mateo 22:37 al 39 LBLA.

1.- EN PRIMER LUGAR: No se debe de Enojar con su hermano. Y la Palabra dice:

“Pero yo os digo que todo aquel que esté enojado con su hermano será culpable ante la corte; y cualquiera que diga: "Raca" a su hermano, será culpable delante de la corte suprema; y cualquiera que diga: "Idiota", será reo del infierno de fuego.” (Mateo 5:22)

2.- EN SEGUNDO LUGAR: Debe Exhortar a su hermano cuando peque. Y la Palabra dice:

“¡Tened cuidado! Si tu hermano peca, repréndelo; y si se arrepiente, perdónalo.” (Lucas 17:3)

3.- EN TERCER LUGAR: Debe evitar la Contienda con su hermano. Y Palabra dice:

“Por lo tanto, si estas presentando tu ofrenda en el altar y allí recuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu ofrenda allí delante del altar. Ve primero y reconcíliate con tu hermano; luego vuelve y presenta tu ofrenda.” (Mateo 5:23 al 24) NVI

4.- EN CUARTO LUGAR: No debe juzgar a su hermano cuando falle. Y la Palabra dice:

“¿Por qué ves la paja en el ojo de tu hermano y no ves la viga en el tuyo? ¿O cómo puedes decir a tu hermano: Hermano, déjame quitarte la paja que tienes en el ojo, cuando tú no ves la viga que hay en el tuyo?...” 
(Lucas 6:41 al 42) BIBLIA NACAR COLUNGA

Este versículo NO nos está diciendo que nosotros NO podemos juzgar ¿Juzgar a quién? A la persona o a los hechos negativos de la persona cristiana, por eso permítame decirle, que la Iglesia y que los ministros de la Iglesia de Cristo, No están para señalar y mucho menos para juzgar a la persona, pero si están para aconsejar y para señalar las acciones negativas de las personas y de las personas cristianas, para buscarle la pronta solución a sus malas acciones, es decir a las cosas improductivas… pero ese no es el punto, el punto es que estas cuatro facetas nos dejan ver que nosotros debemos de seguir el ejemplo de nuestro Señor Jesucristo, es decir que nuestra relación fraternal debe de ser igual a la de Cristo, es decir EJEMPLAR… y fue por eso que el apóstol Pablo dijo y aun nos sigue diciendo: “Sed imitadores de mí, como también yo lo soy de Cristo.”, la versión TLA dice: “…sigan mi ejemplo, como yo sigo el ejemplo de Cristo.”, ver Primera de Corintios 11:1.

Ahora: pregunto: ¿Qué debemos hacer para ser admitidos a la familia que proviene de nuestro Señor Jesucristo, es decir de Dios Padre?

Bueno, lo que debemos hacer es, tomen nota:

1.- PRIMERO: Buscar de Dios y tener fe, porque la Palabra dice:

“En realidad, sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que el existe y que recompensa a quienes lo buscan.” (Hebreos 11:6) NVI

2.- SEGUNDO: Creer en el Señor Jesucristo, porque la Palabra dice:

“Cree en el Señor Jesús; así tú y tu familia serán salvos, le contestaron.” (Hechos 16:31) NVI

Este versículo NO quiere decir que la familia recibirá la salvación automáticamente, porque el padre es salvo o porque la madre es salva… Eso quiere decir hermano, que la familia recibirá la salvación si el padre o la madre llevan el ejemplo, es decir que llevan el mensaje de la salvación para ponerlo por obra en el campo y en la ciudad, es decir en la casa, en el trabajo y en la calle, es decir en cualquier lugar, ver Romanos 10:13 al 17, pero recuerde, que Dios hace la obra por medio del Espíritu Santo, ver Filipenses 1:6… y eso fue lo que le sucedió a la familia del carcelero romano, porque dice la Palabra, que cuando el carcelero y su familia escucharon la Palabra, CREYERON y que cuando creyeron fueron BAUTIZADOS y que cuando fueron bautizados RECIBIERON la SALVACIÓN, ver Hechos 16:32 al 34, Gloria a Dios, Aleluya.
                         
3.- TERCERO: Arrepentirse y bautizarse para el perdón de pecados, porque la Palabra dice:

“Arrepiéntanse y bautícese cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados, les contesto Pedro, y recibirán el don del Espíritu Santo.” (Hechos 2:38) NVI

4.- CUARTO: Anunciar el evangelio, porque la Palabra dice:

“Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que crea y sea bautizado será salvo; pero el que no crea será condenado.” (Marcos 16:15 al 16)

Lo que estoy tratando de decir es que los padres debemos instruir a nuestros hijos e hijas con principios y valores Bíblicos para que puedan alcanzar la solidez personal y Espiritual que se necesita para la construcción de una familia con bases sólidas, es decir: con cimientos de Fe, de amor, de perdón, de comprensión, de respeto, de disciplina, de obediencia, de dominio propio y de reverencia para con Dios, llámese: TEMOR DE DIOS ¿Para qué? Para que SU FAMILIA se pueda CONVERTIR en una bendita FAMILIA de DIOS… por eso primer consejo: Sembremos en nuestros hijos e hijas principios Espirituales para que desarrollen una buena relación con Dios y con los demás y consigo mismo… Recuerde, que la Palabra nos dice claramente en el libro de Efesios, en el capítulo 6:4 NVI: “…padres, no hagan enojar a sus hijos, sino críenlos según la disciplina e instrucción del Señor.”… Segundo consejo: Sembremos en nuestros hijos e hijas principios seculares para que tengan buenas relaciones con los demás… Recuerde, que la Palabra nos dice claramente en el libro de Proverbio, en el capítulo 22:6 NVI: “Instruye al niño en el camino correcto, y aun en su vejez no lo abandonará.”… por eso quisiera terminar esta maravillosa enseñanza del Señor diciendo, en primer lugar: que la Familia Humana como la Familia de Dios, nacieron en la eternidad, es decir en el pensamiento de Dios ¿Para qué? Para Amarlo, para Glorificarlo, para Honrarlo, para Alabarlo, para Adorarlo y sobre todo para Reinar con Él y su Hijo por siempre y para Siempre… y en segundo lugar, permítame decirle, que las Familias que se forman bajo la voluntad y bajo la poderosa mano de Dios, son fuertes, son sanas y son felices, es decir: que son bendecidas, es decir que son prosperadas, es decir que son llenas sobreabundantemente de lo Espiritual y de lo Material… por eso permítame decirle, que Dios lo creo a usted, porque Él quiere que usted sea miembro de su Familia. Este es el segundo propósito de Dios para su vida y esto Él lo planificó antes de que usted y yo naciéramos ¿Para qué? Para que nosotros atraigamos a los huérfanos Espirituales a la Familia de Dios... Lo que estoy tratando de decir es que Dios quiere hacer de los huérfanos espirituales hijos suyos, y que para que eso ocurra, NOSOTROS, es decir los que YA estamos DENTRO de la FAMILIA de DIOS, debemos de buscarlos por medio del AMOR ETERNO de DIOS, por eso permítame traer una espiguita de la enseñanza que el Señor nos dio la semana pasada para recordarle y para ratificarle nuevamente, lo que significa el amor eterno de Dios: El amor eterno de Dios es atraer a la persona con misericordia, es seguirla con fidelidad, es atraerla, es sacarla con misericordia, es darle de la reserva de la gracia de Dios, es prolongarla del favor de Dios, es soportarla con misericordia, es tratarla con bondad, es restaurarla, es prolongarle el cariño de Dios, es tratarla con lealtad, es mantenerle el favor de Dios, es prolongarle la misericordia de Dios, es mostrarle el fiel amor de Dios, es atraerla con conmiseración, es atraerla con la compasión de Dios, es acercarse a ella con un amor inagotable y sobre todo es atraerla a Dios con una bondad amorosa, es decir que el amor eterno de Dios es soportar, es sacar, es atraer, es seguir, es perseguir, es restaurar con una acción continuada, pero ese no es el punto, el punto es que los hijos de Dios, es decir que usted y yo somos parte de la Familia de Dios y si somos parte de la Familia de Dios quiere decir que somos herederos y coherederos en Cristo de su Amor… de su Fe… de sus Riquezas… de su Gracia… de su Bondad… de su Paciencia… de su Gloria… de su Sabiduría… de su Poder… y de su Misericordia, ver Efesios 1:7; 3:16; 2:4 y Romanos 2:4; 9:23; 11:33, Ah, Ah, Ah... También hemos heredado la vida eterna ¡QUÉ HERENCIA! Somos mucho más ricos de lo que creemos ¿Por qué digo eso? Porque la Palabra bendita de Dios nos dice claramente en el libro de Jeremías, en el capítulo 29:11 NVI: “Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes afirma el Señor, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.”, Gloria a Dios, Aleluya.

Ahora, Señor, permítame bendecir a los que están aquí presente y en nuestro Blog con la bendición sacerdotal que aparece en el libro de Números capítulo 6:24 al 27, que dice: “El Señor te bendiga y te guarde, te guarde en el campo, te guarde en la ciudad, te guarde en la calle, te guarde en el trabajo, te guarde en la escuela, es decir que te guarde con los tres círculos de protección que el Señor le colocó a su siervo Job, llámense: VIDA, PERTENENCIAS y FAMILIA, es decir salud, ingresos, cónyuge, hijos, nietos, padres, hermanos y sobrinos, ver Job 1:10; que el Señor haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia, para que su misericordia llamada Señor Jesucristo resplandezca sobre tu rostro y te inunde con su presencia para que tengas sobreabundante paz; que el Señor alce sobre mí y sobre ti su rostro, y nossu paz, de su santidad, de su pureza, de su gracia, de su sabiduría y de su AMOR ETERNO.”, por eso “No temas, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, sí, te sostendré con la diestra de mi justicia, nos dice el Señor de señores...”, ver Isaías 41:10.

GRACIAS PADRE, GRACIAS HIJO Y GRACIAS ESPÍRITU SANTO

Amén, Amén y Amén


04 de Noviembre de 2017
Ministerio Familiar Generación Apartada para Cristo

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