CINCO PELIGROS
LA BIBLIA NOS HABLA:
“En peligro continuo está mi vida, con todo, no
me olvido de tu ley.” (Salmos 119:109)
En este día, quisiera
comenzar esta maravillosa enseñanza del Señor diciendo: que el versículo que
acabamos de leer nos muestra claramente que nuestra vida está en constante
peligro… y fue por eso que el perito arquitecto de la Iglesia de Cristo le dijo
a su discípulo Timoteo: “Cuida de ti
mismo y de cómo enseñas; persevera sin desanimarte, pues actuando así te
salvarás a ti mismo y a los que te escuchan.”, ver Primera de Timoteo 4:16
BIBLIA LATINOAMERICANA 1995… Lo que estoy tratando de decir, en primer lugar, es
que nosotros como cristianos en esta vida nos enfrentamos a constantes peligros,
como ser: la delincuencia, la enfermedad, la violencia social y el medio
ambiente… y en segundo lugar, que nosotros como cristianos NO nos debemos descuidar
de los peligros espirituales, porque los peligros espirituales nos pueden conducir
a vivir una vida sin paz, sin alegría, sin gozo, y lo más tremendo de eso: ALEJADOS
DE LA BENDICIÓN DE DIOS, por eso permítame decirle, que la Palabra nos dice:
que “si estamos en la ciudad y vemos
que se pervierte el derecho y la
justicia no nos turbemos a causa de eso; porque
sobre el alto otro más alto vigila, y sobre ellos, el Altísimo.”, ver
Eclesiastés 5:8 BIBLIA VERSIÓN MODERNA PRATT 1929… Eso quiere decir que NO nos debemos
de preocupar de cuales sean las conspiraciones o las tramas diabólicas que puedan
estar maquinando en contra de nosotros aquellas personas que se encuentran
alejadas de Dios, porque existe un plan de Dios y en ese plan de Dios nos
encontramos nosotros… por eso, permítame decirle a las personas que se
encuentran angustiadas, a las personas que se encuentran asustadas por los
acontecimientos que se están suscitando a nivel mundial: ESO ESTÁ FRÍAMENTE
CALCULADO POR EL ALTÍSIMO, ver Mateo 24, Marcos 13 y Lucas 21, y además deben
tener presente, que la Palabra nos deja ver que a los que hayamos NACIDO de NUEVO
nos van a avisar antes de que llegue la tribulación y la gran tribulación…
Ejemplo Bíblico: la sunamita, porque dice la Palabra: que “…el profeta Eliseo le habló
a la mujer, a cuyo hijo él había devuelto la vida, diciendo: Levántate y vete,
tú y tu casa, y reside donde puedas residir, porque el Señor ha llamado al
hambre que vendrá sobre la tierra por siete años, el resto es historia, la mujer se levantó e hizo conforme a la
palabra del hombre de Dios, después regresó, y el rey le restauró todo lo que era suyo…”, ver Segunda de
Reyes 8:1 al 6, pero el asunto no es ese, el asunto es que la Palabra nos dice claramente
en el libro de Primera de Timoteo, en el capítulo 6:10, que: “…la raíz de todos los males es el amor al
dinero, por el cual, codiciándolo algunos, se extraviaron de la fe y se
torturaron con muchos dolores.”, dando a entender con eso, en primer lugar,
que de esa raíz, es decir del amor al
dinero, se derivan todos los males… y en segundo lugar, que así como existe
la raíz de todos los males, también existen cinco peligros y que esos cinco peligros
nos lo deja ver la Palabra en las diferentes épocas de los hijos de Dios… por
eso, mejor abramos nuestras Biblias en el libro de Isaías, en el capítulo 14:13
al 14, para que comencemos a ver esos peligros… pero antes permítame decirle: hemos
creído en el Señor y vamos hacia el paraíso celestial, pero en el camino nos
vamos a encontrar con muchos peligros que a su vez se derivan de otros peligros.
LOS CINCO PECADOS DE
LUZBEL
Dice la Palabra en el
libro de Isaías, en el capítulo 14:13 al 14:
“Pero tú dijiste en tu corazón: “Subiré al
cielo, por encima de las estrellas de Dios levantaré mi trono, y me sentaré en
el monte de la asamblea, en el extremo norte. “Subiré sobre las alturas de las nubes, me
haré semejante al Altísimo.”.”
Eso quiere decir que
el primer pecado fue: subiré al cielo,
que el segundo pecado fue: por encima de
las estrellas de Dios levantaré mi trono, que el tercero pecado fue: me sentaré en el monte de la asamblea, en
el extremo norte, que el cuarto pecado fue: subiré sobre las alturas de las nubes, y que el quinto pecado fue: me haré semejante al Altísimo, por eso
permítame decirle, que esa idea no nació en el corazón de luzbel. ESTO ES MUY
IMPORTANTE QUE LO ENTENDAMOS, por eso permítame decirle, que esa idea se la
pusieron a luzbel en su corazón ¿Quién? la iniquidad… Lo que estoy tratando de
decir es que el origen del mal no es el diablo, que el origen del mal es la
iniquidad y que la iniquidad existe desde antes de la caída de luzbel, y que la
iniquidad personificada en una potestad femenina, que se opone a Dios, le lanzó
al corazón de luzbel esos cinco peligros… y fue por eso que el perito
arquitecto de la Iglesia de Cristo nos dejó en el libro de Efesios, en el
capítulo 6:10 al 17, la armadura de Dios, nos dejó específicamente, en primer
lugar, el yelmo de la salvación,
para que los pensamientos del maligno no puedan alcanzar nuestros pensamientos…
y en segundo lugar, nos dejó el escudo
de la fe, para que apaguemos todos los
dardos encendidos del maligno, por eso permítame decirle, que si alguna vez
nosotros hemos pensado alguna de esas cosas en el sentido de hacerlo por
nosotros mismos, es decir me voy a ganar el cielo, voy a levantar mi propio
trono, voy hacer yo mismo mi propia autoridad, me voy hacer un nombre famoso, para que no seamos
dispersados sobre la faz de toda la tierra, dijeron aquellos hombres en el
libro de Génesis, en el capítulo 11:4, por eso, debemos reconocer
inmediatamente los malos pensamientos, y decir: este pensamiento no es mío, en
el nombre de Jesús lo arranco de mi corazón ¿Por qué debemos hacer eso? Porque
las cosas comienzan en los pensamientos y terminan en la acción… y es por eso
que los científicos dicen, que las personas que miran pornografía terminan
haciendo lo que ven, es decir que todo lo que vieron lo tienen que llevar a la
práctica, es decir que si vieron violación, le sellaron su mente, es decir que
lo va hacer, ya sea en su cuerpo o con otro cuerpo, y es por eso y muchas cosas
más, que nosotros debemos ser sellados por el poder del Santo Espíritu en
nuestro espíritu, alma y cuerpo… Pero ese no es el punto, el punto es que
luzbel, llámese: satanás, llámese: diablo, llámese: serpiente antigua, cuando
dijo: “…“Subiré al cielo, por encima de
las estrellas de Dios, no le pasó nada, y cuando dijo: levantaré mi trono, no le pasó nada, y cuando dijo: me sentaré en el monte de la asamblea, en
el extremo norte, no le pasó nada, y cuando dijo: “Subiré sobre las alturas de las nubes, no le pasó nada, pero se
las estaban anotando, porque estaba acumulando ira para el día de la ira, pero
cuando dijo: me haré semejante al
Altísimo.”, fue cuando lo despeñaron, pero note usted que fueron gradas,
porque él no dijo al principio me haré
semejante al Altísimo, lo que dijo fue, en primer lugar: Subiré al cielo, pregunto: ¿Qué tiene
de malo subir al cielo? No mucho, si no se auto invita… en segundo lugar dijo: levantaré mi trono… en tercer lugar dijo: me
sentaré en el monte de la asamblea, en donde se sientan los Elohim… y en cuarto lugar dijo: Subiré
sobre las alturas de las nubes, y
por ultimo le quería dar un golpe de estado al Altísimo… Pero, el asunto no es
ese, el asunto es que los cinco peligros o mejor dicho que los cinco peligros a
los que fue sometido Luzbel, llámese diablo o satanás, estaban basados en el
yo, es decir en el orgullo… Eso quiere decir lamentablemente hermano, que el
orgullo conduce al cristiano a la perdición eterna… por eso permítame decirle,
que usted y yo debemos anhelar con todos las fuerzas de nuestro corazón “…alcanzar la paz con todos y procurar llevar una vida santa, porque los que no son santos no verán al Señor
¿Cuándo? En la Parusía, es decir en la manifestación en secreto, es decir en el
arrebatamiento.”, ver Hebreos 12:14
NTV.
LOS CINCO PECADOS DEL
PUEBLO DE ISRAEL EN EL DESIERTO
Dice la Palabra en el
libro de Primera de Corintios, en el capítulo 10:6 al 10:
“Estas
cosas sucedieron como ejemplo para nosotros, a fin de que no codiciemos lo
malo, como ellos lo codiciaron. No seáis, pues, idólatras, como fueron algunos
de ellos, según está escrito: El pueblo se sentó a comer y a beber, y se
levantó a jugar. Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, y en un día
cayeron veintitrés mil. Ni provoquemos al Señor, como algunos de ellos le
provocaron, y fueron destruidos por las serpientes. Ni murmuréis, como algunos
de ellos murmuraron, y fueron destruidos por el destructor.”
Eso quiere decir que
el primer pecado fue: la codicia, que el segundo pecado fue: la idolatría, que el
tercer pecado fue: la fornicación, que el cuarto pecado fue: tentar a Dios, y que
el quinto pecado fue: la murmuración. Lo interesante es que esos versículos nos
dejan ver, que el orden de los factores si alteran el producto en la Palabra, porque
dice: que la murmuración fue el pecado que llevó a algunos a la destrucción… Por
eso me pregunto y le pregunto: ¿En qué grada terminó el quinto pecado el pueblo
de Israel? EN LA MURMURACIÓN… Eso quiere decir que el pueblo de Israel tuvo que
pasar por cuatro peligros, llámense: codicia, idolatría, fornicación, tentar a
Dios, para llegar a la murmuración, es decir para caer en las manos del
destructor, llámese satanás o diablo… Lo lamentable de eso es que existen muchas
personas y entre ellas cristianas, que piensan que murmurar no tiene nada de
malo… ¿Conoce usted alguna persona que murmura?, por eso permítame decirle, que
hace algún tiempo no muy lejano, yo le platiqué a usted acerca de la perfección
y esto usted lo puede encontrar en el libro de Santiago, en el capítulo 3:1 al
2 RVR 1960, que dice: “Hermanos míos, no
os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor
condenación. Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en
palabra, en lo que dice, éste es
varón perfecto, capaz también de refrenar todo su cuerpo.”… Eso quiere decir que la persona que domine su lengua es
perfecta, es decir que puede controlar todo su cuerpo, pregunto: ¿En dónde se
manifiesta la madurez en una persona? EN SU FORMA DE HABLAR… Eso quiere decir
que nosotros podemos ver el corazón de alguna persona cuando habla y esto el
Señor Jesucristo nos lo deja ver cuando dice: “Lo que contamina a una persona no es lo que entra en la boca sino lo
que sale de ella, porque lo que sale de la boca viene del corazón y
lo que viene del corazón es lo que
contamina a la persona.”, ver Mateo
15:11 y 18 NVI… Quizás alguien se esté diciendo: hermano Juan Carlos, lo que
usted está diciendo es que nosotros debemos refrenar nuestras palabras, es
decir que si decimos malas palabras o maldiciones, ya no las tenemos que decir,
EN PARTE SI, pero esa no es la solución, porque usted puede dejar de decir
malas palabras en público, pero en su mente o en su corazón aún continúan, y la
Palabra nos deja ver que lo que sale de la boca está en el corazón… Lo que
estoy tratando de decir es que si nosotros tenemos ese tipo de vocabulario en
nuestro corazón, tenemos que trabajar diligentemente nuestro corazón y pedirle
al Señor que nos dé un corazón nuevo “…para
que nos quite el terco corazón de piedra y nos dé un corazón tierno y receptivo.”, ver Ezequiel 36:26 NTV… y fue por
eso que el salmista dijo y aun nos sigue diciendo: “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto
dentro de mí.”, ver Salmos 51:10, por eso permítame decirle, en primer
lugar, que si usted le pide al Señor, con un corazón contrito y humillado, que
le ayude a cambiar su vana manera de hablar, Él le dará a usted un corazón
nuevo, es decir un corazón limpio,
tierno y receptivo… y en segundo lugar, que si nosotros nos quedamos bajo
la influencia de la murmuración, bajo la influencia del chisme y de la mentira
seremos destruidos… Lo que estoy tratando de decir es que la murmuración NO le permite
al cristiano que entre a Canaán, es decir a la tierra prometida, es decir a la
Jerusalén celestial… Ejemplo Bíblico: Moisés, Aarón y Mirian, por eso me
pregunto y le pregunto: ¿Cuántos queremos entrar a Canaán? AMÉN, ¿Qué debemos
hacer para entrar a Canaán? ANALIZAR LO QUE HACEMOS Y LO QUE DECIMOS, es decir analizar
nuestras actitudes y aptitudes fuera de la Iglesia.
LAS CINCO IGNORANCIAS
DE LAODICEA
Dice la Palabra en el
libro de Apocalipsis, en el capítulo 3:15 al 17:
“Yo
conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente!
‘Así, puesto que eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.
‘Porque dices: “Soy rico, me he enriquecido y de nada tengo necesidad”; y no
sabes que eres un miserable y
digno de lástima, y pobre, ciego y desnudo.”
Eso quiere decir que
el primero es: miserable, que el segundo es: digno de lástima, que el tercero es:
pobre, que el cuarto es: ciego y que el último es: desnudo… Eso quiere decir
que los cinco pecados de luzbel, que comenzaron con subir al cielo y terminaron en querer ser semejante al Altísimo, y
que los cinco pecados del pueblo de Israel que comenzaron en la codicia y terminaron en la murmuración, no le bastó a la Iglesia
de Laodisea de ejemplo para dejar la tibieza… y fue por eso que el Señor en la
última grada, le dijo: por tu ignorancia te quedarás desnudo, y la desnudez significa:
SIN COBERTURA, pero note usted, que todo comenzó en la miseria y que la miseria
lo condujo a la lástima y que la lástima le sacó a relucir la pobreza y que la
pobreza, llámese espiritual, le demostró la ceguera y la ceguera no le permitió
que se cubriera espiritualmente hablando… por eso permítame decirle, que las
personas que tengan ceguera espiritual, lamentablemente, se quedarán a la tribulación
y a la gran tribulación ¿Por qué razón? Porque no crecieron, espiritualmente
hablando… Lo que estoy tratando de decir, en primer lugar, es que los
cristianos que no están firmes, es decir los cristianos que se cansaron de
esperar, ver Mateo 24:48 al 51… y en segundo lugar, que los cristianos que se
encuentren en apostasía, ver Primera de Timoteo 4:1… y en tercer lugar, que los
cristianos que se encuentren tibios y que estén practicando el pecado aun
estando en la Iglesia de Cristo se quedarán el día del arrebatamiento, ver
Apocalipsis 3:15 al 16…
LOS CINCO PELIGROS
SOBRE EL PUEBLO DE DIOS, EL PUEBLO ACTUAL
Antes de que le
muestre los cinco peligros que pueden caer sobre el pueblo de Dios, es decir
sobre nosotros… permítame decirle, en primer lugar, que usted y yo NO somos el
pueblo de Israel y mucho menos Luzbel… y en segundo lugar, que usted y yo somos
el Israel de Dios, según el libro de Gálatas capitulo 6:16… Ahora, volviendo al
punto, los cinco peligros son: la caída, llámese: desobediencia, ver Mateo 7:21,
el cautiverio, ver Isaías 5:13, el desenfreno, llámese riqueza material, ver
Santiago 5:5, la aflicción, llámese: desconfianza, ver Juan 16:33 NVI, y la
destrucción o muerte, llámese: falta de conocimiento, es decir ignorancia, ver
Oseas 4:6, pero nadie llega a la destrucción o a la muerte sino comenzó por el
principio, por eso, mejor abramos nuestras Biblias en el libro de Isaías, en el
capítulo 5:13 RVR 1960, para que el Señor nos muestre por medio de su Palabra
el segundo peligro, es decir el cautiverio...
“Por
tanto, mi pueblo fue llevado cautivo, porque no tuvo conocimiento…”
Este versículo nos
muestra claramente, en primer lugar, que nosotros pertenecemos al pueblo de
Dios… y en segundo lugar, que existen personas del pueblo de Dios que se
encuentran en cautiverio ¿Por qué? POR FALTA DE CONOCIMIENTO, mas no saben
ellas que al rechazar el conocimiento, Dios los rechazará del sacerdocio y al
rechazarlos del sacerdocio se olvidarán de la Palabra y al olvidarse de la
Palabra, Dios se olvidará de sus hijos… Ejemplo Bíblico: el sacerdote Elí, ver Primera
de Samuel 2:27 al 36, por eso permítame decirle, que Dios no quiere que las
personas de su pueblo se encuentren en cautiverio… Que Dios no quiere que las
personas de su pueblo estén involucradas en asuntos de misticismo o de
superstición… Hay cristianos que a sus hijos recién nacidos les colocan en la
muñeca un hilo de color rojo para que no le hagan mal de ojo… Eso quiere decir
que las supersticiones son un sincretismo, es decir que son una mezcla y que esa
mezcla la permite el enemigo, por eso permítame decirle, que el Señor utiliza a
sus ministros para que le digan a su pueblo: no al sincretismo, no a la mezcla,
no a tener un club social, llámese: Iglesia, no a ser un cristiano ligero, SI A
LA PERFECCIÓN, SI A LA MADUREZ, porque la Palabra nos dice claramente en el
libro de Efesios, en el capítulo 4:13: que “…nosotros
nos tenemos que capacitar hasta que
lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento pleno del Hijo de Dios, a la
condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de
Cristo ¿Por qué? Porque la medida de
la estatura de la plenitud de Cristo
es lo único que nos hará ver al Señor ¿Cuándo? EN EL ARREBATAMIENTO.”, permítame ministrarme con usted: yo
Juan Carlos Bonilla Guerrero aún no he alcanzado la perfección, pero mi meta es
ser perfecto, por eso permítame decirle, que si usted no quiere alcanzar la
perfección participará de los siete años de hambre, yo no le estoy tratando de
meter miedo a nadie, yo solo le estoy sirviendo de atalaya, por eso permítame
decirle nuevamente: los que no tienen una meta lamentablemente participarán de
la tribulación y de la gran tribulación, pregunto: ¿Cuál es su meta? Hermano
Juan Carlos mi meta es que termine la enseñanza para que me pueda ir a
descansar ¿Esa es su meta?, pregunto: ¿Cuál debería ser la meta de un cristiano?
Yo diría que la primera meta seria decir en su mente: quiero regresar al Padre
de donde salí ¿Sabía usted que usted salió de Dios Padre? ¿En dónde dice eso?
En el libro de Eclesiastés, en el capítulo 12:7, pero la Palabra también nos dice:
que “…al cielo no entrará ninguna cosa mala ni tampoco nadie que
practique la idolatría y el engaño. Sólo podrán entrar los que tengan su nombre
escrito en el Libro de la Vida del Cordero.”, ver Apocalipsis 21:27 NTV… Eso
quiere decir que existen metas a corto plazo y que dentro de esas metas se
encuentran, el no ser cautivo, por eso permítame decirle lo siguiente: NO A LA
CAUTIVIDAD, permítame que se lo explique por medio de un ejemplo: que pasa si
usted vende una propiedad dos veces, lo meten a la cárcel ¿Por qué? Por estafa
¿Quién lo mete a la cárcel? El segundo, porque el primero fue el que le compró
la propiedad legalmente… Lo que estoy tratando de decir es que a usted y a mí nos
compró Cristo y que al comprarnos nos volvimos esclavos de Él, es decir que no
nos pertenecemos a nosotros mismos… Lo que estoy tratando de decir es que si
nosotros ya aceptamos al Señor Jesucristo, no tenemos derecho de nuestro propio
cuerpo, es decir que si Cristo nos
compró ya no nos podemos vender a nadie y si nos vendemos, ya sea a una
denominación, ya sea a un hombre, ya sea a una mujer, ya sea al diablo, o a lo
que sea, estamos cometiendo una estafa y que por esa estafa nos pueden enviar a
la cárcel, llámese: infierno… Lo tremendo de eso, es que el libro de Lucas, en
el capítulo 4:18, dice: “El Espíritu del
Señor esta sobre mí, porque me ha ungido para anunciar el evangelio a los
pobres. Me ha enviado para proclamar libertad a los cautivos…”, pregunto:
¿Falló Cristo Jesús? NO ¿Entonces, porque será que existen personas y
cristianos cautivos? POR FALTA DE CONOCIMIENTO, por eso, abramos nuestras
Biblias en el libro de Juan, en el capítulo 8:33, para que el Señor de señores nos
muestre a nosotros, si nos encontramos en cautiverio...
“Ellos
le contestaron: Somos descendientes de Abraham y nunca hemos sido esclavos de
nadie.
¿Cómo dices tú: “Seréis libres”?”
Pregunto: ¿A quiénes
les estaba hablando el Señor Jesucristo en ese versículo?, a los judíos que habían creído en Él ¿Qué les dijo el Señor
Jesucristo?, Si vosotros permanecéis en
mi palabra, verdaderamente sois mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la
verdad os hará libres ¿Qué le contestaron los judíos? Somos descendientes de Abraham y nunca hemos sido esclavos de nadie.
¿Cómo dices tú: “Seréis libres”?”, ver Juan 8:31 al 33, pregunto: ¿A
quiénes les estaba hablando el Señor Jesucristo? A LOS JUDÍOS, pregunto: ¿Eran
libres los judíos realmente? NO, porque para empezar los había conquistado el
imperio romano, Roma les había puesto impuestos, Roma les había impuesto una
ley que dice: debes llevarle la carga a un ciudadano romano… y fue por eso que
el Señor Jesucristo les dijo: “Si algún
soldado los obliga a llevar una carga
por un kilómetro, llévenla dos kilómetros.”, ver Mateo 5:41 TLA. ESO NO ES
SER LIBRE, ahora viene la pregunta de los 20 pesos: ¿Por qué decían los judíos
que eran libres si no eran libres? POR ORGULLO… Eso quiere decir que los
cristianos que son orgullosos se encuentran en cautiverio, por eso permítame
decirle: “…que si el Hijo nos libera, seremos verdaderamente libres.”, ver Juan 8:36 NVI… Lo que estoy tratando
de decir es que nosotros debemos huirle al orgullo… Sabía usted que yo Juan
Carlos Bonilla Guerrero a veces peleo contra ese gigante, a veces le gano y a
veces el me gana, pero no le permito al sol que se ponga sobre mi cabeza sin
que me libere, con la ayuda del Señor, porque Él nos dice: “…aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallareis
descanso para vuestras almas.”, ver Mateo 11:29, por eso me pregunto y le
pregunto: ¿Somos orgullosos?, o ¿Somos esclavos del orgullo?, pregunto: ¿Qué
cree usted que hace Dios cuando nos quiere derrotar nuestro orgullo? NOS
HUMILLA, pero no porque Dios es malo, Dios es bueno, lo que sucede es que
cuando Dios nos mira orgullosos, dice: lo que necesita este hijo mío son 20
pesos de humillación, entonces comienza a trabajar en nosotros el orgullo por
medio de las dificultades, por medio de las adversidades, es decir por medio de
los problemas… por eso permítame decirle, que si Dios está permitiendo que nos
humillen es porque nos está mandando un recado, pregunto: ¿Cómo nos humilla
Dios? Dice la Palabra de Dios en el libro de Primera de Pedro, en el capítulo
5:6: “Humillaos, pues, bajo la poderosa
mano de Dios, para que Él os exalte a su debido tiempo.”… En otras palabras
lo que nos está diciendo el apóstol Pedro, es: sujétense, porque el que se
sujeta se humilla… Eso quiere decir hermano, que los que se sujetan son los
humildes de corazón…
Ahora, miremos
Zacarías capítulo 9:11.
“Y
en cuanto a ti, por la sangre de mi pacto contigo, he librado a tus cautivos de
la
cisterna en la que no hay agua.”
Este versículo nos
muestra claramente, que existen muchas personas que se encuentran cautivas en
cisternas que no tienen agua, tal como le sucedió a José, ver Génesis 37:22 al
24, y a Jeremías, porque dice la Palabra que a la cisterna que estuvo Jeremías se
le conocía como la cisterna del escriba, ver Jeremías 37:16 RVR 1960… Eso
quiere decir que el fariseísmo, es decir que la religiosidad, es decir que el
legalismo puede mantener cautivo a un cristiano aunque tenga mucho Logos ¿Por
qué? Porque aun NO tiene el RHEMA de Dios en su corazón... Lo que estoy
tratando de decir es que los religiosos, es que los legalistas se encuentran en
cautiverio… Lo que estoy tratando de decir es que la persona que solo tiene lo
que ya ha hablado Dios en la historia, es decir lo que ya ha hablado Dios por
primera vez, llámese Palabra, podría caer en las garras de la cautividad ¿Por
qué? Porque aún no ha recibido el RHEMA de Dios, es decir que NO ha recibido lo que
Dios nos habla a algunos por segunda vez, por medio del Espíritu Santo… Ejemplo
Bíblico, María la madre de nuestro Señor Jesucristo, porque dice la Palabra, que
cuando María recibió la visita del ángel Gabriel, le dijo: “…He aquí a la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra, hágase
en mi según el RHEMA...”, ver Lucas 1:38
BIBLIA NACAR COLUNGA… Lo que estoy tratando de decir es que existen muchos
cristianos que viven en oscuridad, que existen muchos cristianos que viven en
tinieblas, y es por eso que sus pies pasan hundidos bajo el lodo cenagoso… por
eso permítame decirle, que Dios quiere que todos los cristianos que se
encuentren cautivos en esa cautividad, llámese religiosidad, llámese legalismo,
salgan a flote de esa cisterna… Este es un tema muy complejo, porque la Palabra
nos deja ver claramente que existen cautivos de Samaria, que existen cautivos
de Sodoma, pero también nos deja ver: que “…Lo
que es imposible para los hombres, es posible para Dios.”, ver Lucas 18:27
RVR 1960.
Por eso quisiera
terminar esta maravillosa enseñanza del Señor diciendo: que nosotros NO debemos
permitirle al enemigo que nos seduzca por medio de la cautividad, llámese
orgullo, llámese religiosidad, llámese legalismo, llámese mentira… Sabía usted
que existen personas que se dedican a alabar a Dios mintiendo para trastocar el
alma de las personas… por eso permítame decirle, que la Palabra nos deja ver
claramente que antes de la venida del Señor en secreto, se va a multiplicar el
discernimiento en el pueblo de Dios, porque la Palabra dice, en primer lugar,
en el versículo 18 del capítulo 3 del libro de Malaquías: “Entonces volveréis a distinguir entre el justo y el impío, entre el
que sirve a Dios y el que no le sirve.”… y en segundo lugar, porque la
Palabra dice en el versículo 1 del capítulo 4 del libro de Malaquías: “Porque he aquí, viene el día, ardiente
como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen el mal serán como
paja; y el día que va a venir les prenderá fuego —dice el Señor de los ejércitos—
que no les dejará ni raíz ni rama.”, pero lo tremendo de ese versículo que
acabamos de leer, es que “…antes de que llegue el día del Señor, día grande y
terrible.”, ver Malaquías 4:5 NVI, va a enviar sobre el pueblo de Dios un
avivamiento extraordinario... Lo que estoy tratando de decir es que en estos
tiempos finales Dios levantará hermanos y hermanas en Cristo con una capacidad
de discernimiento que con solo ver a las personas van a comenzar a reprender en
el nombre de Jesús… La cautividad es como si una persona que ya tiene su trabajo
estuviera buscando otro trabajo, y cuando lo encuentra, le preguntan: ¿Está
trabajando? ¿Puede dejar su trabajo? No puedo hasta dentro de veinte días
¿Entonces no está libre? Está bien, será la próxima vez, mucho gusto, muchas
gracias, lo felicito, nos vemos… Él se retira triste, por eso permítame
decirle, que en este día el Señor nos está enviando por medio de una
extraordinaria oportunidad ¿Sabe usted cuál es esa oportunidad? QUE NOS VAN A
LLEVAR DE ESTA BENDITA TIERRA, pero para eso nos manda a preguntar: ¿Están
libres? Señor fíjese que todavía no, porque quiero gozarme en el mundo unos 15
años más, por eso le pregunto: ¿Y si no hay un mañana, que será de su vida?
Por eso permítame
decirle lo siguiente: Analice su vida. Analice su alma. Analice su cuerpo, para
ver si tiene algún problema de los que nos reveló el Señor de señores y Rey de
reyes…
¿Tiene problemas de
malos hábitos, o de malos pensamientos, o de carácter, o de egoísmo?
Dice la Palabra en el
libro de Ezequiel, en el capítulo 30:3 PDT, DHH, NTV y NVI:
“El día del Señor se acerca. Sí, ya se acerca el día del
juicio. Será un día gris, será un día nublado, será un día de desesperación, será
un día nefasto, para todas las
naciones.”
08 de Julio de 2017
Ministerio Familiar Generación Apartada para Cristo
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