CÓMO DEBEMOS DE TRASVASARNOS
LA BIBLIA NOS HABLA: “Reposado ha estado Moab desde su juventud, ha estado tranquilo sobre su sedimento; no ha sido vaciado de vasija en vasija, ni ha ido al destierro; por eso retiene su sabor, y su aroma no ha cambiado.” (Jeremías 48:11) Este versículo nos hace ver, que nuestro Padre celestial no es un Dios pasivo, sino más bien que es un Dios activo, es decir: que siempre está en movimiento y por lo tanto usted y yo mi hermano, debemos tener presente, que a nuestro Padre celestial: no le gusta, no le agrada, que la iglesia se acomode y mucho menos que repose como lo hizo el pueblo de Moab. Esto me recuerda a la iglesia de Éfeso, que fue exhortada por su ángel, por haber dejado de amar a su primer amor, ver Apocalipsis 2. Esto nos quiere decir mi hermano, que se quedó pasiva, porque no avanzó a crecer en amores con el Señor, es decir: con Cristo Jesús. Es por eso que usted y yo, como iglesia de Cristo Jesús, debemos de reaccionar, debemos de caminar, debemos de predica